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                    AFP 2016/ Juan Barreto 
Venezuela, el país que se encuentra en una encrucijada.
"Ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante". (George Orwell, 1903-1950)
La realidad resultó algo diferente a lo 
planeado en Washington como la última gestión exitosa en América Latina 
del presidente saliente de Norteamérica, Barack Obama. Pasaron cuatro 
meses y los opositores venezolanos tuvieron que pedir ayuda a Washington
 para que les diera la mano y poder tumbar a Nicolás Maduro. En todo 
este tiempo, ni siquiera los oligarcas venezolanos lograron una cohesión
 interna para crear una estrategia común y elaborar un plan coherente 
para obtener el poder absoluto en Venezuela. La Casa Blanca se sintió 
decepcionada con sus aliados incondicionales venezolanos y tuvo que 
designar a uno de sus 17 servicios de inteligencia para entregarles un 
plan bajo el nombre "Venezuela Freedom-2". El documento de marras lo 
elaboró el Servicio de Inteligencia Militar (DIA) y lo presentó 
oficialmente el Comando Sur (USSOUTHCOM) bajo el título "Venezuela 
Freedom 2 — Operation". El escrito está firmado por su actual jefe, el 
almirante Kurt Tidd.

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                    Sputnik/ Ekaterina Chesnokova 
De acuerdo con el informe que el predecesor
 del almirante Tidd en la jefatura del USSOUTHCOM —el general John 
Kelly— presentó ante el Comité Senatorial de los Servicios Armados en 
marzo pasado, la primera fase de la "Operación Venezuela Freedom 1" fue 
un éxito. El objetivo consistió en la "derrota en las elecciones 
(diciembre 2015) y la descomposición del régimen populista y 
anti-norteamericano mediante el impacto exitoso de nuestras políticas 
impulsadas con fuerzas aliadas de la región en la fase 1 de la 
operación", según admitió el propio Kelly.

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                    Foto: US Ministry of Defense / Dennis Sloan 
En el transcurso de la historia moderna, 
Venezuela siempre ha sido una joya energética gracias a sus recursos 
naturales, apetecible y anhelada por los Estados Unidos. Y, cómo no, el 
país posee la reserva petrolera más grande del mundo, cercana a los 
600.000 millones de barriles de oro negro. También su reserva gasífera 
de 196,6 billones de pies cúbicos es la octava en el mundo y la primera 
en Sudamérica y el Caribe. Y la cosa no termina allí, para la Reserva 
Federal norteamericana, que tiene problemas con sus reservas de oro, el 
reciente descubrimiento de 4.300 toneladas de oro en el "Arco Minero de 
Orinoco" en Venezuela y las otras 2.700 toneladas en proceso de 
confirmación representan una presa extremadamente ambicionada, por la 
que valdría la pena utilizar todos los métodos ilegales y hacer todos 
los "sacrificios" para poseerla.

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                    Sputnik/ Kirill Kallinikov
La presencia de todas estas riquezas ha 
convertido a Venezuela en el blanco de guerras mediáticas, guerras 
económicas, guerras híbridas, guerras de cuarta generación orquestadas 
por los iluminados de Washington al servicio del capital transnacional. 
Las 12 recomendaciones de la fase 2 de la "Operación Venezuela Freedom",
 enfocadas en "cercar" y "asfixiar" a la República Bolivariana, están 
persiguiendo los fines de hacer retornar al país a su lugar de antaño en
 el "patio trasero" norteamericano. Para eso, el Comando Sur aconseja a 
sus aliados de la MUD en su primera recomendación "combinar acciones 
callejeras y el empleo de la violencia armada", utilizando la cobertura 
del referéndum. Estas acciones tienen que ser combinadas, según la 
segunda recomendación, con la tarea de la Asamblea Nacional de "obstruir
 la gobernanza: convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los 
gobernantes, negar créditos, derogar leyes".
En
 las siguientes dos recomendaciones, la tercera y la cuarta se aconseja a
 la MUD lanzar la idea del gobierno de transición y utilizar "sectores 
empresariales, jerarquía eclesiástica, sindicatos, ONGs, universidades" 
para "asfixiar y paralizar" hacia "julio, agosto de 2016" el Gobierno de
 Maduro. La quinta, sexta y séptima recomendaciones están orientadas 
hacia la intensificación de la guerra mediática "fomentando un clima de 
desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la situación", 
acusando el Gobierno por la "crisis humanitaria" que están sufriendo los
 venezolanos debido a la escasez de alimentos, de electricidad y el 
agua".
Lo que tienen que analizar cuidadosamente 
no solamente las autoridades bolivarianas, sino las de Ecuador, Bolivia,
 China y Rusia, donde las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) tienen
 fuertes raíces, es la octava recomendación, que aconseja el 
establecimiento de una estrecha "coordinación entre los Organismos de la
 Comunidad de Inteligencia y otras agencias como las Organizaciones No 
Gubernamentales y diversas corporaciones privadas de comunicación como 
la SIP y diversos medios privados". Ya es de conocimiento público que 
las ONG y los Servicios de Inteligencia se nutren unos de otros 
cumpliendo la misma misión de mantener el planeta bajo la tutela 
norteamericana. Para burlar el control de las autoridades rusas y chinas
 sobre las ONG, para impedir las revoluciones a colores y 
desestabilización del gobierno, el profesor norteamericano Ethal 
Zuckerman ha propuesto el uso de "The Cute Cat Theory" ("Teoría del Gato
 Lindo") — formación de las ONG para la protección de los niños, 
animales, medio ambiente para disfrazar su verdadero propósito.
Las
 tres siguientes recomendaciones están orientadas en crear condiciones 
para romper el chavismo desde dentro y, en especial, prestar la atención
 a las milicias que están formadas por los ciudadanos combatientes que 
van a ser obstáculos para las movilizaciones violentas de la calle. Y no
 es para menos, pues, durante su presidencia, Hugo Chávez había creado 
estas milicias civiles que recibieron un buen entrenamiento militar y 
fueron armadas con 100.000 metralletas Kalashnikov obtenidas en Rusia. 
Por eso, no es de extrañar que en la última recomendación, la número 12,
 el Pentágono descarte la intervención militar norteamericana en 
Venezuela y solamente hable de la presión psicológica al intensificar 
entrenamientos y operacionales aprestos en sus siete bases en Colombia y
 también en Honduras, Aruba y Curazao.
Sin embargo, del dicho al hecho hay mucho 
trecho. Recomendar es fácil, pero poner en marcha el plan, inclusive en 
las condiciones de la crisis que está atravesando Venezuela, es bastante
 difícil. Poner en marcha el referéndum revocatorio siguiendo la 
Constitución tomará el plazo de 243 días, lo que implica que el 
referendo usado como juicio político a Maduro tendría que llevarse a 
cabo en 2017. Realizarlo antes es violar los reglamentos de la 
Constitución, lo que es anti-democrático. Además, según Jorge Rodríguez,
 que es el dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), 
la MUD tiene problemas con las firmas que recogieron. Primero anunciaron
 tres millones de firmas, después 2.650.000 y finalmente entregaron 
1.800.000. "Ni la derecha ni Capriles Radonski quieren un referendo 
revocatorio, desean ir a un golpe de Estado, quieren calentar las calles
 como dicen Guevara, Gaby Arellano, Capriles, Ramos Allup a cada rato", 
agregó Rodríguez, asegurando que "no habrá revocatorio en 2016, ni golpe
 que vulnere el estado de derecho de la democracia venezolana".
El posible uso por la MUD de los militares 
venezolanos para el golpe fue rechazado tajantemente por el Comando 
castrense de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que emitió un
 comunicado afirmando que "la FANB manifiesta al pueblo venezolano y a 
los pueblos del mundo entero su más firme y categórico rechazo a la 
sistemática campaña de desprestigio y provocaciones orquestada desde el 
exterior en contra de nuestra amada nación". Tampoco los opositores 
lograron dividir a la cúpula dirigente chavista. Sin embargo, a pesar de
 sus fracasos, los delegados de la MUD declararon solemnemente en la 
reciente reunión del Grupo Concordia, en Miami, que el golpe ya está a 
la vuelta de la esquina. Por supuesto, sus correligionarios derechistas 
extranjeros, presididos por José María Aznar (español) y participantes 
como Jorge Quiroga (Bolivia), Álvaro Uribe, Sebastián Piñera (Chile), 
Luis Alberto Lacalle (Uruguay), el Secretario General de la OEA, Luis 
Almagro, quedaron regocijados con la noticia. Inclusive Álvaro Uribe 
pidió a EEUU desde la Cumbre Concordia que "las fuerzas armadas 
democráticas sean puestas al servicio de la oposición en Venezuela".
Mientras
 los participantes aplaudieron a Uribe, Washington se quedó mudo 
apoyando la afirmación del USSOUTHCOM de que "no asumiremos el costo de 
una intervención armada en Venezuela", cediendo esta tarea a los 
opositores venezolanos. Los norteamericanos saben cuándo pueden usar sus
 fuerzas y cuándo es mejor abstenerse de hacerlo. En el caso de 
Venezuela no es aconsejable hacerlo porque uniría a todo el pueblo en 
defensa de su país. Por eso Washington seguiría insistiendo en un golpe 
"suave", que facilitaría la instalación de un Gobierno "amigo" al estilo
 de Mauricio Macri en Argentina o un Michel Temer de Brasil, que resultó ser, además de golpista, un informante
 del departamento de Estado estadounidense. Recién después de instalar 
un gobierno dócil, EEUU, como lo expresó uno de los más acuciosos 
estudiosos del Sistema Económico Mundial, Samir Amin, envolverá este 
país "diciéndole lo que quiere escuchar y quitándole lo que Norteamérica
 quiere poseer".
Para justificar todo este tipo de acciones 
injustas, Norteamérica se apoyará en su Destino Manifiesto que le otorga
 a EEUU "un designio especial del cielo" y que le da el derecho "a 
entablar las guerras legalmente", "así como someter los países". En el 
caso de Venezuela, según el vicepresidente bolivariano, Aristóbulo 
Istúriz, "al presidente Obama le queda poco tiempo y en ese poco tiempo 
se hizo el propósito de utilizar todos los recursos de la oligarquía, de
 la fuerza de dinero y de todos los poderes fácticos, para liquidar los 
gobiernos de los pueblos, entre ellos, el de Venezuela. Aquí han hecho 
de todo y no han podido y no van a poder".
La última palabra, por supuesto, la tendrá 
el pueblo. El Gobierno, mientras tanto, debe activar toda su audacia, 
imaginación e inclusive atreverse a tomar ciertas medidas radicales para
 sacar el país de la severa crisis económica, inducida por Washington en
 estrecha colaboración con la oligarquía y las elites nacionales.
Fuente: Sputnik
Fuente: Sputnik
 




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