Escribe: Milcíades Ruiz
Mucha gente hace su vida cotidiana como lo hacen los insectos
 tan solo con la preocupación de la supervivencia, ignorando los 
peligros que lo acechan. Solo ve su entorno y nada más. Conoce a sus 
depredadores políticos locales pero no a los globales. Por eso cuando 
escucha los noticieros justificando la agresión de EE UU a un país 
lejano como Siria, no entiende qué es lo que está pasando allí. ¿Por 
qué, la coalición EE UU, Inglaterra y Francia se toman la atribución de 
castigar a Siria, pasando por encima de las Naciones Unidas, violando 
impunemente el Estado de Derecho mundial, sin que un tribunal 
internacional haga justicia? Aquí va una versión distinta a la 
mediática.
Estoy seguro de que la gente se indignará por la cobardía de un grupo
 de grandotes pegándole abusivamente a un pequeño acusándole de algo que
 no hizo. Bueno pues, esta misma figura es la que calza con lo sucedido 
con la pequeña Siria bombardeada por esos tres países occidentales bajo 
la falsa acusación de que el gobierno ha empleado armas químicas contra 
su pueblo. “Eso no lo podemos permitir” dicen los grandotes y a través 
de sus cadenas informativas justifican este abuso sin tener autoridad 
para ello, al tiempo que los gobernantes de países acólitos de EE UU 
como el nuestro, repiten en coro: “Te respaldamos señor, alabado seas”.

Si una comisión especializada de las naciones unidas estaba viajando a
 constatar la acusación verificando sobre el terreno, ¿Por qué 
bombardear un día antes de la llegada de esta comisión? No tiene sentido
 hacerlo y si no hay lógica es porque las razones son otras o quizá se 
trate solamente de una estratagema de pretexto. “Tenemos información de 
que el gobierno de Siria ha utilizado armas químicas contra su propio 
pueblo” dicen los grandazos sin tener prueba alguna, pero eso tampoco 
tiene lógica pues las fuerzas gubernamentales estaban acabando con sus 
enemigos usando armamento convencional. Entonces tampoco había necesidad
 de recurrir a armas vedadas.
Todo indica pues que se trata de un montaje ocultando el verdadero 
motivo. Este, sigue oculto para la población mundial. Pero por lo 
pronto, los gringos ya saben que el 70% de sus misiles han sido 
interceptados. Esto es muy importante para ellos. Era una prueba para 
medir capacidad de respuesta ya que con Irak y Afganistán fue muy fácil,
 pero estando allí los rusos los riesgos de un fracaso ante un proyecto 
de invasión podrían ser fatales. La manera de saberlo es probando, bajo 
cualquier pretexto. Esta razón militar si tiene lógica y encaja con los 
propósitos de derrocar a toda costa al presidente Al Assad.
Pero contraviniendo la acusación de Trump al presidente de Siria, 
Bashar Al Asad, al que tilda de dictador que envenena a su pueblo con 
gases químicos, otras fuentes periodística han difundido imágenes en la 
que se ve al líder sirio yendo al día siguiente del bombardeo a la zona 
de guerra manejando su auto al mismo estilo del uruguayo José Mujica, 
sin guardia de seguridad ni caravanas militares, siendo ovacionado por 
las tropas al grito de “Bashar, con nuestras armas y con nuestra sangre te redimimos” mientras que el pueblo salía a las calles multitudinariamente en marchas de apoyo a su presidente.
En cambio, la población de los países agresores ha salido a las 
calles a protestar contra el ataque a Siria. Pero también, el ataque a 
Siria sirvió para constatar la capacidad de los aliados y el hecho de 
que Inglaterra solo haya podido dispara solo 8 misiles da la sensación 
de una participación “deprimente” para el orgullo militar inglés. 
Francia disparó 12 y el resto de los 103 lanzados fueron lanzados por EE
 UU desde sus embarcaciones en Europa. Pero un centenar de misiles para 
tres objetivos que no era tropa sino inmuebles de investigación, 
francamente resulta ridículo militarmente a un costo político muy alto.
En efecto, los que han salido perdiendo son los gobernantes de los 
países agresores que tras el ataque soportan fuertes críticas de la 
oposición política respectiva y quedarán mal parados si la comisión de 
las naciones unidas no encuentra evidencia del supuesto uso de armas 
químicas. La sabiduría popular le llama a estos casos: “Ir por lana y 
salir trasquilados”.
Pero al igual que las bandas de delincuentes y asesinos en serie, que
 tienen una modalidad delictiva que los identifica, encontramos esa 
similitud en el caso de Siria: El típico estilo y métodos para derrocar a
 un gobierno que no se alinea con EE UU. Lo ha repetido en muchos países
 del mundo utilizando la CIA. Como en el caso de Venezuela empieza 
financiando a la oposición, proveyendo armas y explosivos a los 
opositores en sus marchas para desestabilizar al gobierno, soborna 
militares, contrata mercenarios, etc. En Siria hizo lo mismo, pero los 
opositores militarizados se salieron fuera de control optando por el 
terrorismo político religioso.
Estados Unidos y sus aliados se vieron precisados a reprimirlos 
bombardeando a los rebeldes desde territorios árabes invadidos con el 
apoyo de gobiernos árabes alineados. El surgimiento del estado Islámico 
complicó la estratega de EE UU, pero para este, lo importante era 
derrocar al presidente sirio aunque sea con terroristas. Siria acudió a 
Rusia y con el apoyo de este país ha aniquilado a los opositores armados
 recuperando el terreno perdido y esto fortalece al presidente Bashar 
haciendo más difícil su derrocamiento. Tanto esfuerzo de EE UU y sus 
aliados sin poder alcanzar el objetivo trazado. Es una frustración 
enorme.
Pero ¿Por qué ese afán de derrocar al gobierno sirio? Pues porque 
está en un lugar estratégico para el dominio mundial. Está en la franja 
petrolera más importante para el desarrollo de los países occidentales y
 un gobierno no alineado con ellos pone en grave riesgo esa franja de 
abastecimiento. ¿Se imaginan lo que podría pasar si esa franja le corta 
el abastecimiento de petróleo a occidente? El derrumbe sería fatal. 
Sometido Irak, Afganistán y alineados otros países de la franja 
petrolera podría estar asegurado el abastecimiento de este combustible 
imprescindible para la industria, navegación, transporte, etc. Pero 
mientras Siria no se alinee con occidente el peligro subsistirá.
Esta franja petrolera está en la frontera entre oriente y occidente 
desarrollado. En el mapa geopolítico lo que gana oriente lo pierde 
accidente y viceversa. El rechazo de los pueblos árabes a occidente es 
cada vez mayor y si los pueblos árabes recuperan la franja 
independizándola de EE UU entonces el dominio islamista prevalecerá en 
esa región con lo cual Israel corre grave peligro de existencia. Esto 
hace que la presión judía sobre los gobiernos de occidente sea 
determinante con lo cual, el dominio de Siria es doblemente estratégico.
Antes de la disolución de la URSS, Siria estaba lineada con el bloque
 soviético aun cuando no era un país socialista, pero muchos estudiantes
 sirios se educaron allá donde muchos cuadros políticos recibieron 
formación y luego fueron líderes antimperialistas. De modo que la 
resistencia siria tiene también este ingrediente.
En resumen, podríamos decir que el territorio en disputa sigue siendo
 de vida o muerte para occidente. Oriente ha avanzado bastante y su 
dominio ha traspasado esta barrera y lo tenemos posicionado en América 
Latina. Será difícil revertir esta situación y la tendencia en 
perspectiva es que occidente se va debilitando mientras oriente se 
fortalece. La tercera parte de las inversiones extranjeras en el Perú 
son de transnacionales chinas, EE UU y Europa crecen a un ritmo de 2% 
mientras que China lo hace a un ritmo mayor al 6%.
¿Nos afecta lo que sucede en Siria? Si tenemos en cuenta la situación
 global y nuestra dependencia de EE UU la cuestión Siria podría ser 
determinante. La derrota de EE UU puede marcar la decadencia de nuestro 
mayor depredador, facilitar la liberación nacional y recuperar nuestra 
soberanía. Pero ya es momento de acabar esta nota y aquí me quedo.
Abril 2018