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Nuestra América Nativa
LA SOCIEDAD Y
LOS MODELOS ORGANIZATIVOS
Olmedo Beluche
Olmedo Beluche
olmedobeluche@yahoo.es 
        
Presento este artículo en conmemoración del Día del Maestro,
 que en Panamá celebramos cada 1 de diciembre, para rendirle honores a 
la labor que hacen todos los docentes. Agradezco al educador y amigo 
Leonidas Cajar, por motivar estas ideas.
        
Los modelos pedagógicos responden a los intereses de las clases que gobiernan
        
El primer criterio a considerar es que NO existen modelos 
educativos al margen de la sociedad que los produce. Estos no salen de 
las cabezas de los pedagogos de manera espontánea, sino que responden de
 una manera u otra a necesidades sociales y las perspectivas
 de diversos grupos, ya sean de poder o alternativos al poder dominante.
        
Carlos Marx ha dicho:“Las ideas de la clase dominante son las 
ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros términos, la clase que
 ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, 
su poder espiritual” (“La Ideología alemana”).
        
La cultura en general, y la educación en particular, son parte 
del sistema de ideas de una forma concreta de organización social, que 
existe en un momento determinado de la historia y en un lugar 
específico.
        
Entonces, los modelos pedagógicos dominantes son un reflejo de 
los intereses de los sectores sociales (de clases) dominantes, por el 
simple hecho de que ellos controlan el Estado, el gobierno y los 
ministerios de educación.
        
Según el pedagogo argentino, Aníbal Ponce: en la comunidad 
primitiva la educación era una función espontánea de la sociedad en su 
conjunto, igual que el lenguaje y la moral. Con la aparición de las 
clases “el proceso educativo único se escindió” en educación
 para los hijos de las clases dominantes (control de los saberes) y 
educación para los trabajadores (formación de fuerza de trabajo) 
(“Educación y lucha de clases”).
        
El capitalismo y sus modelos pedagógicos
        
Hasta el surgimiento del sistema capitalista, a fines del siglo 
XVIII y comienzos del XIX, la educación para la fuerza de trabajo no 
requería saber leer ni escribir, lo que estaba reservado para las élites
 dominantes. Era trabajo agrícola o artesano
 que se aprendía con la práctica.
        
Para el capitalismo en su modelo industrializado se requirió una 
fuerza de trabajo que supiera leer y escribir, y matemáticas 
elementales. Así mismo se requirió una formación en valores ciudadanos, 
para sostener la cohesión social que ya la Iglesia no
 podía justificar, puesto que poder público dejó de emanar de Dios, para
 emanar del “pueblo”, pero pueblo aquí es un eufemismo, para no decir la
 verdad: controlado por los capitalistas.
        
También la universidad se transformó para formar los cuadros 
técnicos y profesionales que ayuden a la clase dominante a dirigir el 
estado moderno. Según Inmanuel Wallerstein, la primera ciencia moderna 
universitaria lo fue la Economía Política por razones
 obvias. Para enfrentar los problemas de la sociedad moderna también 
nacieron la Sociología y las Ciencias Políticas.
        
Cuando los países europeos salieron a controlar el mundo con su 
sistema colonial imperialista, a fines del siglo XIX y comienzos del XX,
 nació la Antropología, para estudiar a los pueblos sin escritura; y los
 Estudios Orientales, para conocer a las grandes
 culturas como India o China, que pasaron a ser colonias inglesas.
        
Según Marisa Montero Curiel (U. de Extremadura), el sistema capitalista ha conocido cuatro modelos educativos dese el siglo XIX:
- 
Modelo Napoleónico – docencia – transmisión conocimiento
- 
Modelo de Humboldt – docencia e investigación
- 
Modelo universidad formativa – profesional
- 
Modelo de las competencias o de “Bolonia”
        
El modelo de las “competencias” corresponde la mundialización capitalista neoliberal
        
De manera que el actual modelo de “competencias” responde a los 
intereses del sistema capitalista globalizado neoliberal, que es el que 
controla el mundo en este momento. Ahí no hay casualidades.
        
El modelo se impone desde los centros de poder económico del 
mundo, y los gobiernos de los países dominados los acatan, por la vía 
del Fondo Monetario Mundial, el Banco Mundial, el Banco Interamericano 
de Desarrollo, la OCDE o la Unión Europea. Cuando
 estos organismos prestan dinero a los países el financiamiento viene 
condicionado a la aplicación de determinadas políticas públicas, una de 
ellas es modelo educativo.
        
El modelo educativo de las “competencias” avanza junto con el 
modelo económico neoliberal capitalista, el cual se impuso a partir del 
llamado Consenso de Washington de 1980. El modelo neoliberal se ha 
propuesto, y lo ha logrado, atacar importantes derechos
 laborales que poseyó la clase trabajadora en el período posterior a la 
Segunda Guerra Mundial.
        
La estabilidad laboral es una de las víctimas del neoliberalismo.
 El por qué es simple: la idea es atajar la crisis del sistema 
capitalista, aumentando la explotación de los trabajadores.
        
Poco después Michel Drancourt, economista empresarial francés, 
decía con claridad que: “Debemos tomar iniciativas políticas… 
(consistentes) en degradar los reglamentos, los derechos adquiridos, los
 hábitos administrativos, los corporativismos en el sector
 público, las estructuras de enseñanza tradicionales típicas del estado 
de bienestar” (“Le fin du Travail”, 1984)..
        
En 1989, la Mesa Redonda de los industriales europeos (ERT) 
exigió “una reforma acelerada de los sistemas de enseñanza y de sus 
programas… (para que) la educación y la formación se consideren 
inversiones estratégicas vitales para el éxito de la empresa
 del futuro”.
        
En 1991, en Francia, se emitió laLey Aubry, que creó “el balance de las competencias” profesionales. 
En 1995,el Informe Mine, publicó “El trabajo en veinte años”, 
donde se señala la necesidad dereformar el Código de Trabajo y la 
educación en Francia.
        
Posteriormente, Jacques Delors, que había sido ministro de 
economía de Francia a inicios de los años 80, como director de la 
UNESCO, en 1996 publicó “La educación encierra un tesoro”..A lo cual 
siguió la Declaración de Bolonia en 1999, que es un acuerdo
 de la Unión Europea sobre las universidades y las profesiones. Luego el
 llamadoProyecto Tuning de las “Competencias”, en 2001, a nivel de las 
universidades de Europa; seguido del Proyecto Tuning para América Latina
 elaborado entre 2004 y 2007. Finalmente podemos
 referir al Banco Mundial y su“Estrategia de Educación 2020”..
        
Quien desee conocer más de cerca el proceso que ha dado origen a 
las competencias puede consultar estos documentos en la internet.
        
El modelo de las competencias no tiene nada que ver con Piaget y Vygostki
        
El objetivo central de la educación para el constructivismo de 
Piaget y Vygotski era el conocimiento, es decir, la comprensión del 
mundo. Mediante conceptos que el educando vaa construyendo con una 
batería de técnicas propuestas por el docente que llevan
 al estudiante a resolver problemas. Aquí las técnicas pedagógicas son 
un medio para un fin: el conocimiento.
        
En la educación por competencias, el conocimiento como tal deja 
de ser el objetivo central del proceso educativo, y pasa a jugar un 
papel secundario, dándose prioridad a las técnicas, las cuales pasan de 
medios, para convertirse en el objetivo prioritario
 de la educación. Eso es lo que está detrás del famoso slogan de: “saber
 hacer”.
        
La educación por competencias se carga de un plumazo todo lo que 
en la educación procuraba la “comprensión” de la realidad, al 
calificarlo como“saberes muertos”, sin valor (ni de mercado, ni moral).
        
La principal víctima de las competencias es la búsqueda de “la 
verdad sobre el mundo” (conocimiento racional)puesto que ha declarado a 
la realidad como un hecho “imaginado” (no objetivo) y relativo.
        
Eso explica que lasreformas educativas en boga lleven a su 
aniquilación a los cursos cuyo objetivo es la reflexión y comprensión 
del mundo: filosofía, historia, sociología. Y los cursos enfocados al 
conocimiento concreto, tengan por objeto, no el conocimiento
 conceptual,sino las técnicas (saber hacer).
        
En mundo marcado por la crisis económica y social, la injusticia,
 la desigualdad, la discriminación, la corrupción generalizada, no es 
muy conveniente para las clases dominantes que los estudiantes 
reflexionen sobre la realidad, es mejor atiborrarlos
 de la falsa idea de que saben manejar una computadora se habrán salvado
 del desempleo y la miseria.
        
A eso responden los cuatro postulados básicos de la educación por competencias:
a.-Saber ser actitudes, se vuelven el centro de la evaluación;
b.-Saber hacer, no tanto como técnica, sino también actitudinal, trabajar en equipo,
 etc;
c.-Saber comunicar, relación con los demás, nuevamente actitudes;
d.-Saber-saber,
 aquí tampoco interesa el conocimiento técnico o especialista, sino la
 actitud para la autoformación permanente, que va asociada a la 
posibilidad de cambio de empleos múltiples veces en la vida dada la 
inestabilidad laboral creada por el capitalismo neoliberal.
        
Lo dicho lo confirma Juan Planells, rector de la USMA y experto empresarial en educación
        
En el artículo "Educando para el fracaso" (Opinión, La Prensa, 
20/6/13), del ingeniero Juan Planells (rector USMA), dice: "¡Que se 
sepa: sacar buenas calificaciones no garantiza que al terminar sus 
estudios el graduado tenga un trabajo asegurado!";“lo
 primero que hace la empresa cuando evalúa un candidato, incluso antes 
de considerar sus competencias laborales, es revisar cuáles son sus 
valores”.
        
Y agrega: "La escuela parece no haber entendido ese mensaje y 
sigue apostando a evaluar seriamente solo las competencias cognitivas, 
asignando calificaciones y otorgando créditos y honores a los que mejor 
puntaje obtienen en una larga serie de asignaturas...
 La calificación de las actitudes o valores no aparece en las páginas 
amarillas de la escuela...".
        
Planells dice: "Los encargados de recursos humanos deben 
explicarle a los educadores que por encima de tener puntuación de cinco 
en matemáticas y lengua, un joven que no pueda sustentar sus ideas en un
 diálogo y escoge la vía violenta en las calles está
 condenado al fracaso social...".¿Son "fracasados sociales" los jóvenes 
que el 9 de Enero de 1964 se lanzaron a la calle para plantar una 
bandera?
        
La Educación panameña, panacea y cenicienta de los políticos
        
En tiempos electorales, o cuando se requiere explicar la causa de
 los grandes males sociales del país (como la pobreza, la desigualdad o 
la delincuencia), los políticos al servicio de la oligarquía gobernante y
 sus partidos recurren a la Educación como
 panacea de todos los problemas.
        
Según ellos, la falta de educación o la mala calidad de la 
educación es la culpable de todos los problemas. Y, en campañas 
electorales prometen que ellos si le darán a la educación el puesto que 
se merece, con lo cual resolverán todos esos problemas
 que aquejan al pueblo. Pero cuando gobiernan, la educación se convierte
 en la cenicienta de la gestión gubernamental, por que allí no se puede 
hacer mucho negocio como en las mega obras públicas. Se invierte poco, y
 lo poco que se invierte se hace mal.
        
La demagogia política contrasta con la crítica realidad de la 
educación panameña: 159 mil analfabetas; 1/3 de los niños están fuera de
 la educación preescolar; 46 mil reprobados; 81% escuelas rurales 
multigrado; 35% escuelas sin agua; 783 sin electricidad.
 Prueba de conocimientos U de P.: verbal 49% reprobados, numérica 70% 
(datos de 2017-2018).
        
Conclusión: Para salvar la educación hay que cambiar el régimen socio político del país
        
Los problemas de la educación no se arreglarán con medidas 
técnicas. Algunas medidas de ese tipo pueden ayudar a paliar 
circunstancialmente algunos problemas educativos. Pero la suerte de la 
educación y sus modelos pedagógicos está asociada al modelo
 de sociedad que tenemos. No se puede cambiar realmente una sin cambiar 
la otra.
        
Esto requiere un compromiso ético, pero también ciudadano, es decir, político, de parte de los docentes y pedagogos.
        
Bibliografía
1.     
Bertrand, Helen.La evaluación de las competencias: ¿Qué está en 
juego? En: Competencias: un desastre pedagógico. Un debate sobre la 
política educativa en Europa. Cuadernos de Formación del PRT de Costa 
Rica.San José, s/f.
2.    
Hirtt, Nico. L’approche par competences: une mystification 
pédagogique”. EN:Competencias: un desastre pedagógico. Un debate sobre 
la política educativa en Europa. Cuadernos de Formación del PRT de Costa
 Rica. San José, s/f.
3. Marx, C. y Engels, F. La ideología alemana. Ediciones Grijalbo. Barcelona, 1974.
4. Planells, Juan. “Educando para el fracaso". Opinión,La Prensa, Panamá, 20/6/13.
5. Ponce, Aníbal. Educación y lucha de clases. Akal. Madrid, 2005
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fecha: 3 dic. 2019 19:32
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11 de diciembre de 2019
 
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