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¿PARA QUÉ NOS SIRVIÓ LA INDEPENDENCIA?
(03 de agosto de 2023)
Por Miguel Ángel Aragón
I
Estimado
Paul Loyola, las luchas por la independencia de la dominación colonial
española en las primeras décadas del siglo XIX, correspondieron a una
época diferente a la época en que se desarrollaron las anteriores luchas
de Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru II, y Túpac Katari.
Manco
Inca (1515- 1545), Juan Santos Atahualpa (1710-1756), Túpac Amaru II
(1738-1781), y Tupac Katari (1750-1781) movilizaron amplios sectores de
la población indígena y lucharon por la restauración del incanato, una
formación social que ya estaba históricamente superada. Su lucha por muy
heroica que fuera, estaba condenada al fracaso.
Por
el contrario, las luchas dirigidas por los precursores y por
libertadores, al comenzar el siglo XIX, fue una lucha principalmente de
la población criolla, que vivían en algunas ciudades durante los últimos
años del virreynato español. Los criollos lucharon por la
independencia, para desarrollar un nuevo estado, independiente del
estado español.
La
lucha por la independencia fue posterior a la Gran Revolución Francesa
(1789), y recibió el impulso de las nuevas ideas que la burguesía
difundía en ese tiempo. En las batallas de Junín (6 de agosto de 1824) y
Ayacucho (9 de diciembre de 1824) se selló la independencia de Perú y
de América del Sur.
La
revolución de la independencia fue una revolución política, no fue una
revolución social. Fue una lucha entre dos tipos de propietarios de la
tierra, entre propietarios criollos contra propietarios españoles. No
fue una lucha de las masas indígenas contra la explotación feudal, que
era predominante en el país y en el continente.
II
El
amigo AADU, se pregunta “¿De qué sirvió la independencia?”, y podríamos
agregar una pregunta más directa. La lucha por la independencia ¿Fue
una revolución, o por el contrario fue un retroceso histórico?
Indudablemente
que la revolución de la independencia fue un avance histórico, liquidó
la dominación colonial española, expulsó al ejército y a la
administración colonial de una potencia extranjera.
En
1824, con la victoria en la batalla de Ayacucho, se inició una nueva
época en América del Sur, concluyó la época colonial y comenzó la época
republicana. Concluyó la lucha política por la independencia, y comenzó
la lucha social por la democracia primero, y por el socialismo después.
La
burguesía peruana ha carecido de fuerza y decisión para desarrollar la
industria y el comercio, para modernizar y democratizar el país. Esta
necesaria tarea, desde hace cien años la ha asumido una clase nueva, la
ha asumido el proletariado. Con el proletariado al frente, en nuestro
país se tienen que realizar la tareas democrático burguesas que todavía
están pendientes, y preparar las condiciones necesarias para pasar a las
tareas socialistas.
El
Perú actual, y los otros países de América del sur, actualmente no son
COLONIAS, estos son PAÍSES SEMICOLONIALES (es decir, económicamente
coloniales, pero políticamente independientes). En los países coloniales
se lucha contra el enemigo externo “por la independencia nacional”,
mientras que, en los países semicoloniales se lucha contra el enemigo
interno “por la revolución social”. Para eso ha servido la
independencia.
El
próximo año 2024, además de ser un año de continuación de las actuales
luchas sociales y políticas, será un año de intensa LUCHA TEÓRICA. Lucha
en la cual confrontarán dos concepciones sobre el significado y la
importancia de la independencia, y lucha sobre el futuro del país. Las
banderas de la lucha por la independencia no se las podemos entregar en
bandeja a los intelectuales y voceros de la decrepita clase dominante.
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