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UCRANIA. 2 AÑOS 
Por Gustavo Espinoza M. 
Diario UNO / Domingo 25 de febrero 2024
Hace dos
 años, el 24 de febrero del 2022 se inició la llamada “Operación Militar
 Especial”, ejecutada por Rusia en territorios formalmente administrados
 por Kiev. 
En
 verdad, Ucrania, como Estado, es casi una ficción. Históricamente no 
existió como país soberano, dado que el territorio que hoy ocupa, formó 
para del Imperio Ruso. En 1922, luego de la Revolución del 17, los 
Bolcheviques -por iniciativa de Lenin- crearon Ucrania como Estado 
Independiente, pero al mismo tiempo lo incorporaron a una estructura 
Supra Nacional, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas -la URSS- 
que Ucrania integró hasta diciembre de 1991.
En
 el interín ocurrió un fenómeno que alteró su desarrollo: la expansiva 
influencia germana que tomó forma y ritmo bajo la administración 
hitleriana y que logró el control de gran parte de Europa. Los sectores 
anticomunistas de Ucrania actuaron a la sombra del Poder Nazi y armaron 
destacamentos clandestinos que operaron bajo la dirección de Stepan 
Bandera. 
Producida
 la ocupación germana, estos núcleos se convirtieron en estructuras 
terroristas de corte militar, que actuaron para perseguir comunistas y 
judíos. Los crímenes contra la población civil fueron, en aquellos años,
 pan del día. 
Después
 de la guerra, Moscú estuvo en mejores condiciones de atender los 
requerimientos de las Repúblicas que integraban la URSS. Ucrania fue una
 de las más favorecidas porque le fueron cedidas territorios del Donbás,
 y adicionalmente Crimea y Odesa, localidades claves en el Mar Negro, 
Cuando
 se desintegro la URSS, finalmente Ucrania se sintió libre de 
compromisos con Rusia y buscó más bien acercarse a Occidente, que 
proclamaba entonces el fin de la historia y la victoria de USA en la 
“Guerra Fría”.
Se
 afirmó entonces el suelo ucraniano como territorio propicio para el 
accionar de los grupos Nazis y Neo Nazis que recogieron ensangrentados 
cartabones y proclamaron el inicio de un sueño propio. En el 2008, la 
iniciativa se aferró a cuatro letras -OTAN- que contrariamente a lo 
pactado entre Washington y Moscú en ese entonces, comenzó a extenderse 
hacia el Este, a fin de asediar el territorio de la Federación Rusa e 
imponerle su “modelo”..
Cuando
 eso ocurrió y Moscú denunció la perversa maniobra, el entonces 
Secretario General de Naciones Unidas, debió reconocer paladinamente que
 Ucrania no era propiamente un país y que sus vínculos con Rusia eran 
perdurables. “No existe siquiera frontera legalmente establecida entre 
Rusia y Ucrania”, debió admitir Ban Ki Moon, el sur coreano en esa 
circunstancia. 
La
 situación se agravó 6 años después. En el 2014, y luego de una asonada 
que tomó la forma de Golpe de Estado –“El Golpe de Maidán”- se generó 
una violenta ofensiva contra Rusia que tomó forma en dos vertientes. Por
 un lado, una campaña anti rusa en todo el territorio de Ucrania; y, por
 otro en ataques sistemáticos contra la población del Donbás, 
mayoritariamente rusa. 
Como
 parte de ella se sucedieron bombardeos contra ciudades situadas en el 
oriente ucraniano, que dejaran una dolorosa estela de muerte y 
destrucción. En la iniciativa, asomó un régimen fantoche, el de 
Volodomir Zelenski, encumbrado como Jefe de Estado por los grupos más 
reaccionarios y Pro Nazis de Ucrania.
Ahí
 estuvo el origen de la “Operación Especial” Rusa de febrero del 22. Hoy
 se le llama en la propaganda de occidente “la guerra de Ucrania”. Es. 
una guerra especial. No se orienta contra la población civil ucraniana, 
ni tiene el carácter de una operación destructiva. 
Por
 eso no se han visto ciudades arrasadas, ni edificios demolidos, ni 
poblaciones devastadas. Eso, ha ocurrido en Gaza por acción del régimen 
sionista de Israel, pero no en Ucrania. 
Incluso
 aunque las unidades militares rusas llegaron hasta Kiev, se abstuvieron
 de ingresar a la ciudad y ocuparla. Incluso evacuaron esas zonas, para 
no intimidar a la población que, por lo demás, no ofreció resistencia. 
Se trató de un Operativo calculado cuyo fin es desarticular las unidades
 neo nazis, militares y para militares ucranianas y paralizarlas. Esa 
acción pudo haber concluido en dos o tres semanas, 
Si
 el conflicto se ha extendido, eso hay que atribuirlo a la intervención 
económica, política y militar de la OTAN, a la presencia de los Estados 
Unidos y a la participación de la Unión Europea. Ellos han proporcionado
 ingentes sumas de dinero, descomunales arsenales e incontables 
escuadrones de mercenarios para ofrecer una “resistencia” inútil. que 
sólo ha prolongado la guerra y generado un injustificable número de 
víctimas. 
El
 señor Josep Borrell, vocero de la UE, dijo recientemente que si la OTAN
 suspendía su presencia en Ucrania, el conflicto concluiría en apenas 
unos días. Y es así. Hoy, esa afirmación torna convertirse en realidad. 
Estados Unidos va de derrota en derrota y los países de Europa sufren 
los efectos de una crisis agobiante. Alemania, perdió 200 mil millones 
de Euros, y Francia le sigue la huella. 
Rusia,
 entre tanto, no se ha apoderado de suelo ucraniano. Ha liberado tierras
 rusas que estaban arbitrariamente bajo el dominio de Kiev. Abdicka, 
Zaparozhia, Rabotnitza. Abdeyeskaya, Deniep y otras ciudades, que hoy 
las guarniciones ucranianas abandonan despavoridas, siempre fueron 
rusas.
Por
 lo demás, el proceso ruso continúa inexorable. Recientemente el Estado 
Ruso recuperó poderosas usinas y Centrales que fueran ilegalmente 
“privatizadas” a la caída de la URSS en beneficio a Occidente- 
En otras palabras, Rusia resurge en el marco de su victoria (fin)
 
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