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¿PARA QUÉ NOS SIRVIÓ LA INDEPENDENCIA ?
(26 de Abril de 2024 - primera versión el 03 de agosto de 2023) (*) 
Por Miguel Aragón
I
Estimado
 Paul Loyola, las luchas por la independencia de la dominación colonial 
española en las primeras décadas del siglo XIX, correspondieron a una 
época diferente a la época en que se desarrollaron las anteriores luchas
 dirigidas por Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru II, y 
Túpac Katari.
Manco
 Inca (1515- 1545), Juan Santos Atahualpa (1710-1756), Túpac Amaru II 
(1738-1781), y Tupac Katari (1750-1781) movilizaron amplios sectores de 
la población indígena y lucharon por la restauración del incanato, una 
formación social que ya estaba históricamente superada (el Incanato fue 
un estado teocrático y despótico). Sus luchas por muy heroicas que 
fueran, estaban condenadas al fracaso.
Por
 el contrario, las luchas dirigidas por los precursores y por 
libertadores, al comenzar el siglo XIX, fueron luchas principalmente de 
la población criolla, que vivían en algunas pocas ciudades del sub 
continente americano, durante los últimos años del virreinato español. 
Los criollos lucharon por la independencia, para desarrollar un estado 
independiente del estado español.
La
 lucha por la independencia fue posterior a la Gran Revolución Francesa 
(1789), recibió el impulso de las nuevas ideas que la burguesía difundía
 en el mundo en ese tiempo. En las batallas de Junín (6 de agosto de 
1824) y Ayacucho (9 de diciembre de 1824) se selló la independencia de 
Perú y de gran parte de América del Sur (con excepción de Brasil, que 
era colonia portuguesa). 
La
 revolución de la independencia “fue una revolución política, no fue una
 revolución social” (José Carlos Mariátegui, 29 de agosto de 1923). Fue 
una lucha entre dos tipos de propietarios de la tierra, entre 
propietarios criollos contra propietarios españoles. No fue una lucha de
 las masas indígenas contra la explotación feudal, que era el modo de 
producción predominante en el país y en el sub continente. 
II
El
 amigo AADU, se pregunta “¿De qué sirvió la independencia?”, a la cual 
podríamos agregar una pregunta más directa. La lucha por la 
independencia ¿Fue una revolución, o por el contrario fue un retroceso 
histórico?
Indudablemente
 que la revolución de la independencia del Perú y de América del Sur fue
 un avance histórico, liquidó la dominación colonial española, expulsó 
al ejército y a la administración colonial de esa potencia extranjera. 
En
 1824, con la victoria en la batalla de Ayacucho, se inició una nueva 
época en América del Sur, concluyó la época colonial y comenzó la época 
republicana. Concluyó la lucha política por la independencia, y comenzó 
la lucha social, por la democracia primero, y por el socialismo después.
La
 burguesía peruana ha carecido de fuerza y decisión para desarrollar la 
industria y el comercio, para modernizar y democratizar el país, tareas 
democrático burguesas que les correspondía a ellos. La dirección de la 
lucha para impulsar estas necesarias tareas, desde hace cien años la ha 
asumido una clase nueva, la ha asumido el proletariado. Con el 
proletariado al frente, en nuestro país se tienen que realizar la tareas
 democrático burguesas que todavía están pendientes, y preparar las 
condiciones necesarias para pasar a las tareas socialistas. 
El
 Perú actual, y los otros países de América del Sur, actualmente no son 
COLONIAS como equívocamente asumen los nacionalistas, quienes desde hace
 100 años agitan la bandera de la “lucha por la segunda independencia”. 
No, nuestros países son PAÍSES SEMICOLONIALES (es decir, económicamente 
coloniales, pero políticamente independientes). En los países coloniales
 se continúa luchando contra el enemigo externo “por la independencia 
nacional”. Mientras que, en los países semicoloniales se lucha contra el
 enemigo interno, contra la clase dominante, se lucha “por la revolución
 social”. Para eso ha servido la independencia. 
El
 próximo año 2024 [este artículo fue escrito el año 2023], además de ser
 un año de continuación de las actuales luchas sociales y políticas, 
también será un año de intensa LUCHA TEÓRICA. Lucha en la cual 
confrontarán dos concepciones sobre el significado y la importancia de 
la independencia, y lucha teórica sobre el futuro del país. Las banderas
 de la lucha por la independencia no se las podemos entregar en bandeja a
 los intelectuales y voceros de la decrepita clase dominante.
(*) Nota.- Este artículo fue publicado en Facebook el año pasado, el 03 de agosto de 2023.
 
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