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HISTÓRICO MOMENTO
Escribe: Milcíades Ruiz
Este
 es mi homenaje conmemorativo, a los héroes revolucionarios del MIR que 
cayeron luchando por los ideales de una nueva república, y que sigue 
siendo una aspiración de nuestro pueblo.
¿Fue
 un sacrificio en vano? La historia de la patria está llena de gestas 
heroicas como la de Túpac Amaru II que también intentó cambiar una 
realidad adversa, sin lograr el objetivo. No nos olvidamos de él, y no 
tenemos por qué olvidarnos de Guillermo Lobatón, Máximo Velando, Pedro 
Pinillos, Froilán Herrera, Secretario de Organización de la Federación 
Regional de Comunidades del Centro, Roberto Montes, Juan Paucarcaja y 
demás miembros de la guerrilla “Tupac Amaru”, del Movimiento de 
Izquierda revolucionaria- MIR, liderado por Luis De la Puente Uceda.
Aquel
 9 de junio, la guerrilla Túpac Maru, que operaba en la selva central, 
tomó la hacienda Runatullo, la mina Santa Rosa y el puesto policial de 
Andamarca, enarbolando las banderas de la revolución peruana. Luego 
hicieron justicia en las haciendas Alegría, Punto y obtuvieron la 
victoria sobre las tropas policiales en Yahuarina. Fue el inicio de una 
campaña gloriosa llena de heroísmo que se extendió hasta el Cusco.
Sería
 largo enumerar la serie de hechos y combates que tuvieron que afrontar 
los revolucionarios guerrilleros del MIR, en inferioridad de condiciones
 militares. Otro tanto pasó también, en la guerrilla “Pachacutec” 
comandada por Luis De la Puente Uceda en el valle La Convención- Cusco, y
 sus compañeros de “Mesa pelada” que cayeron luchando por los mismos 
ideales socialistas.
Fue
 mucho el sufrimiento del entorno campesino sobre el que se descargó la 
ira represiva y pagaron con la muerte más atroz. Capturados indefensos, 
fueron torturados brutalmente hasta la muerte. Algunos fueron arrojados 
vivos desde un helicóptero en selva virgen. Todos estos luchadores 
sociales, no tienen tumba, ni placa recordatoria, ni monumento a su 
heroicidad, como si lo tienen los vende patria de la república 
bicentenaria. 
Gracias
 a su lucha, se han conseguido condiciones de vida que no las teníamos 
antes de su insurrección. Se ejecutó la reforma agraria por la que 
dieron sus vidas y desapareció el sistema oligárquico feudal. Así 
sucedió con la rebelión de Túpac Amaru II que, fue contenida de la 
manera más sangrienta, con el suplicio de sus líderes y lideresas, pero 
se logró la abolición de los repartimientos, se cambió el sistema de 
intendencias para eliminar a los corruptos y crueles corregidores
Con
 la muerte de los combatientes del MIR, culminó la heroica trayectoria 
que se inició con la revolución aprista de 1932, en la que murieron 
muchos combatientes. Lo hicieron por los ideales primigenios del partido
 aprista peruano que enarboló la nacionalización de tierras e 
industrias, el anti imperialismo yanqui y gobierno popular. Pero la 
cúpula del partido traicionó estos ideales, motivando la disconformidad 
ideológica de la juventud militante.
Ante
 esta traición, aquellos jóvenes apristas, organizaron la defensa de los
 principios partidarios organizando comités de recuperación ideológica. 
En mayo de 1960, se reunieron en asamblea nacional de la que nació el 
“APRA Rebelde” como movimiento disidente de la conducta política de la 
cúpula que manejaba el partido. En una segunda asamblea a fines de ese 
año realizada en Chiclayo, esta agrupación, emite un manifiesto público 
de rompimiento orgánico y político con el partido aprista, asumiendo una
 posición netamente de izquierda socialista y de apoyo a la revolución 
cubana.
El
 líder de este movimiento fue siempre Luis De la Puente, que para 1961 
se encontraba en prisión, sin perder la conducción del movimiento. 
Imprime a este, los principios doctrinarios del marxismo leninismo como 
guía para la acción revolucionaria y consecuentemente adopta en 1962, el
 nombre de Movimiento de Izquierda Revolucionaria- MIR. Hay un proceso 
de depuración política, que afirma la convicción de que la revolución 
solo es posible con el pueblo en el poder.
En
 esta perspectiva, Luis De la Puente se vincula con la Revolución 
Cubana, y obtiene apoyo para preparar militarmente a sus militantes, los
 mismos que son entrenados como guerrilleros. Desde 1962 se preparan 
para la lucha armada. Al mismo tiempo que participan de los debates 
políticos, dando predominancia al trabajo político en el campo, ubicando
 y explorando posibles zonas de acción guerrillera.
Esta
 línea política determinó un nuevo tipo de organización para la guerra y
 en estos preparativos estuvieron hasta 1964 en que se trabajó para 
abrir tres focos guerrilleros, en el norte, centro y sur. Se armaron los
 grupos clandestinamente y se trasladaron al monte para acondicionarse a
 las zonas de acción. El momento llegó aquel 9 de junio de 1965, en que 
los ideales comenzaron a forjarse en la acción revolucionaria.
Hoy
 que la patria atraviesa momentos difíciles, se piensa en la necesidad 
de cambios sustanciales, como en su momento sintieron los combatientes 
del MIR. Solo que ahora no tenemos los cuadros con la convicción que 
ellos tenían. Se quedaron truncas las reformas estructurales por las que
 lucharon y ha quedado pendiente, el cambio de república que se 
proponían. Pero sus ideales siguen vigentes en nuestra agenda de lucha. 
Esta es una tarea de las nuevas generaciones.
La
 pandemia que asola nuestras vidas, no puede impedir nuestro 
reconocimiento a estos héroes del pueblo. Aunque no tengamos los medios 
para darles el lugar que corresponde en nuestra historia, por lo menos 
expresemos nuestra gratitud por lo que hicieron estos insignes peruanos,
 pensando en la patria. No los olvidemos. 
Junio, 2020
Otra información en https://republicaequitativa.wordpress.com/ 
 
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