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PASADO Y PRESENTE 
  El año 2017 termina con
 una gran tempestead en las alturas del Estado peruano. La mayoría del 
Congreso representativo solicita la vacancia del cargo de Presidente de 
la república, dado que el elegido se descubrió también como uno más del 
eslabón  de la larga cadena de la corrupción.  Es lo que hasta el 
momento circula en la realidad superficial del hundimiento del Perú.
  Sin embargo, tomando el
 camino que nos conduzca a la realidad profunda del Perú, una vez más, 
la observación sobre los hechos actuales, políticos económico y 
sociales, reposan en la clarividencia del Amauta JCM cuando a cien años 
de vida republicana señalaba que la “economía nacional es una economía 
colonial”, que depende del capital extranjero, cuyos intereses solo 
apetece un Perú de depósito de materias primas y mercado para sus 
productos e inversiones de sus capitales. De esta realidad depende 
aquella muletilla de “eterno país en vías de desarrollo”, ahora, “el 
crecimiento económico”, de qué y de quienes”, solo un galimatías, una 
generalidad estéril. 
  Demás está decir que el
 Estado y su paladines de ayer y hoy, sus diversas bancadas 
parlamentarias de derecha como de la izquierda de la derecha, están 
anclados a este hecho real, el mismo, que siempre fue velado con la 
cortina circense en sus alturas cuando en realidad se trata del síntoma 
en la superficie de la crisis terminal del sistema económico político 
social marginal, que las frágiles manos de una clase dominante 
parasitaria no puede sostener más. Y no es nada casual que organismos 
internacionales como la ONU, etc., donde predominan los intereses del 
capital extranjero, vengan como “observadores” de una crisis, como es el
 caso de la sonada “vacancia presidencial”, que a la postre, como tenía 
que ser, no fue más que un lio de comadres que conocen su cuento, 
modeladas con el mismo pincel de un vieja democracia representativa, 
caduca, que se enferma de tiempo en tiempo por las  “indisciplinas de 
sus ambiciones”, pero que a la postre terminan unidas para salvar al 
sistema dominante, sus instituciones, sus atropellos y sus crímenes.
  El circense parloteo 
parlamentario con que se despide el año 2017, ha demostrado como la 
política criolla camina en zapatillas y les asalta un gran temor: El 
despertar del pueblo trabajador peruano. Por eso,
LA PREPARACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN es el objetivo central, ineludible. Las condiciones materiales están listas y trabajan  en esa dirección.
  Frases demagógicas 
como: “vacancia, renuncia, defensa de la democracia, dictaduras, 
golpistas o golpes de Estado, Nueva constitución…etc.” Pasaron ya al 
olvido. Nuestra época es la época del CAMBIO SOCIAL, El Resurgimiento del Perú, el Perú Integral.
Héctor Félix
23.12.2017
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
23 de Diciembre de 2017
 
 
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