sábado, 6 de enero de 2018

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                    Sputnik/ Evgueniya Novozhenina
Las
 promesas electorales de Donald Trump de normalizar las relaciones con 
Rusia se evaporaron en 2017 al igual que las tenues esperanzas de los 
líderes rusos de lograr con Washington un 'pragmático entendimiento'.
"Necesitamos construir nuestra casa bien fuerte y protegida frente a lo que está pasando en el mundo.
El camarada 'lobo' sabe a quién se tiene que comer y no pregunta a nadie si puede comérselo". 
(Vladímir Putin, 2006)
La firma que estampó el presidente norteamericano en diciembre pasado
 en vísperas del Año Nuevo en el documento titulado "La Estrategia de la
 Seguridad Nacional de EEUU", declarando que "Rusia representa el más 
significativo peligro existencial para EEUU", puso todos 'los puntos 
sobre las íes'. Es decir, la 'Nueva Guerra Fría' seguirá su curso.
Lea más: Conoce los puntos clave de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU
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                    Sputnik/ Mikhail Klimentiev
En el Programa
 de 67 páginas de la Seguridad Nacional se le acusa a Rusia de "usar 
modernas tácticas para interferir en las relaciones domésticas en todos 
los países del mundo". Resulta para la Casa Blanca que "la combinación 
de las ambiciones de Rusia y su creciente capacidad militar están 
desestabilizando la frontera en Euroasia donde el riesgo de conflicto se
 está incrementando debido a los cálculos erróneos rusos" (página 25). 
Por supuesto, que Washington que se autoproclama de ser el 'único 
poseedor de la verdad', no sabe explicar de qué 'errores en el cálculo' 
de Moscú está hablando. Lo que en realidad está sucediendo es el 
retroceso paulatino de la influencia estadounidense de Euroasia debido 
al creciente poderío tanto de Rusia como China.
Le puede interesar: Rusia modernizó el 73% del armamento de su Fuerza Aeroespacial en 2017
De allí viene la otra acusación de la Casa Blanca, esta vez contra Rusia y China
 que, según los "estrategas" norteamericanos, ambos países "comenzaron a
 reforzar su influencia regional y global. Ahora están creando 
capacidades militares designadas a negar acceso a EEUU en tiempos de 
crisis a las zonas comerciales críticas y así hacer limitar nuestra 
capacidad de intervención y de paso realizar cambios en el orden global a
 su beneficio" (p.27). En el documento de la 'Estrategia de Seguridad 
Nacional', Donald Trump con su firma prácticamente justificó la 
existencia de la 'Nueva Guerra Fría' anunciando que "a pesar de que el 
comunismo soviético desapareció, aparecieron nuevos peligros. Rusia está
 usando medidas subversivas para debilitar credibilidad en Europa en el 
compromiso norteamericano corroyendo la unidad 
transatlántica…intimidando a sus vecinos con sus armas nucleares y sus 
capacidades ofensivas militares" (p.47).
Lea también: El Ministerio de Defensa chino sugiere a EEUU superar la mentalidad de la guerra fría
Este
 documento firmado por Donald Trump, está expresando la frustración del 
gobierno por el hecho de que "el mundo ya no tiene sus ojos puestos en 
América". Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, que sufrieron 
asesinatos, saqueo, violación, explotación y cuyos Estados fueron 
destruidos en nombre de la democracia, mostraron la cara opuesta de la 
democracia a la 'americana'. Sucedió que el mundo dejó de creer en el 
mito de la democracia que se convirtió en un simple 'falso positivo'. La
 política exterior norteamericana basada tradicionalmente en la idea de 
una supuesta democracia prácticamente se desintegró y nadie sabe en 
realidad qué hacer. Las amenazas del presidente estadounidense que antes
 producían estremecimientos en el mundo entero y gestaban golpes de 
Estado, ahora no conmueven a nadie.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, frente a las amenazas de 
Trump sobre "las nubes de tempestad" en la Península de Corea, o la 
declaración de una "inevitable guerra" por el general Robert Neller 
reforzada por el anuncio del secretario de Defensa, James Mattis que "la
 guerra está en marcha", respondió serenamente indicando que "podemos 
afrontar cualquier amenaza nuclear de EEUU y tenemos una disuasión 
fuerte para impedir que Washington juegue con fuego. El botón nuclear 
siempre está en mi mesa, no es chantaje sino la realidad".
La Estrategia de Seguridad Nacional puede empujar a EEUU a conflictos internacionales https://t.co/U5ZErBysX5— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 декабря 2017 г.
También por primera vez en la historia, EEUU sufrió un aislamiento diplomático durante la votación en la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas después de reconocer Trump a Jerusalén como la capital de Israel. El presidente de EEUU prometió recortar la ayuda
 a los países que votaron contra EEUU. En China, caracterizaron esta 
actitud del inquilino de Washington como la de un 'Tigre de Papel'.

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                    Sputnik/ Mijail Kliméntiev
Frente
 a la caída de la influencia de Washington en el mundo, Moscú, después 
de resolver el problema de Crimea sin derramar sangre y ayudar al 
Gobierno legítimo de Siria de liberar al país del Estado Islámico, 
Frente al-Nusra, al-Qaeda y sus múltiples ramificaciones, se proyectó 
como un aliado confiable en Oriente Medio de los gobiernos que luchan 
contra el terrorismo islámico creado por EEUU para apoderarse de los 
abundantes recursos económicos en la región. Hasta el 'resbaloso' e 
impredecible presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan que se movía 
permanentemente entre EEUU y Rusia ha tenido que arrimarse más por el 
momento a Moscú sin perder, por supuesto, cada gesto y cada declaración 
de Washington. No quedó lejos el aliado tradicional de EEUU, el rey de 
Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz que vino a Moscú para mejorar por si 
acaso relaciones tensas entre los dos países.
Más aquí: "EEUU admite su derrota en Siria"
Todos estos cambios irritan, tanto al 'Gobierno Profundo' o 
'Invisible' de EEUU como al entorno de Donald Trump. La meta 
estadounidense con Trump o con cualquier gobernante de turno es poner de
 'rodillas' a Rusia. Se sabe que las sanciones no han dado los resultados esperados.
 Rusia sigue adelante y actualmente es el único país que podría 
contestar adecuadamente a EEUU en el caso de un conflicto militar. Esto 
se vio en Siria cuando el 3 de septiembre de 2013 dos misiles 
estadounidenses lanzados contra Siria cayeron inesperadamente en el 
Mediterráneo. El ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú contó en 2016 
que los militares rusos lograron inutilizar 624 misiles de la OTAN 
preparados para atacar la capital de Siria, Damasco. Se cree también que
 posibles misiles estadounidenses lanzados contra Corea del Norte nunca 
llegarían a sus blancos porque serían derribados por instalaciones rusas
 S-400 o S-500. Los militares estadounidenses lo saben perfectamente.
Entonces, lo que queda a Washington es recurrir al terrorismo para 
tratar de crear caos en Rusia. Todo esto explica la evacuación de los 
cuadros terroristas del Estado Islámico de Siria, especialmente 
procedentes de Turkmenistán, Tayikistán y Uzbekistán que hablan ruso, 
para su traslado a Afganistán. De allí, según los estrategas de la CIA y
 del Pentágono, los terroristas irán infiltrándose en Asia Central, 
principalmente en sus países, trasladándose después al sur de Rusia, 
Irán y la parte occidental de China. El mismo expresidente de 
Afganistán, Hamid Karzai declaró en octubre de 2017 que los helicópteros
 estadounidenses trasladaban a los combatientes de Daesh (Estado 
Islámico) a Afganistán en grandes cantidades, donde se planifica recrear
 un nuevo califato islámico después de destruir a los talibanes o hacer 
una alianza con ellos.

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                    Sputnik/ Mijail Kleméntiev
El
 recorte sorpresivo de la ayuda militar de 225 millones de dólares a 
Pakistán anunciado por Donald Trump se debió al rechazo del Gobierno del
 país de participar en este proyecto. Como respuesta a esta negativa, 
además de recortar la ayuda, EEUU empezó también a fomentar un 
movimiento de independencia en la provincia de Pakistán, Baluchistán, 
donde está ubicado el puerto de Gwadar que es vital para el proyecto 
chino 'Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda'. Pero no solamente 
se trata de la lucha por contener a Rusia y China, Estados Unidos, 
Israel y Arabia Saudí, según Times of Israel (28-12-17), firmaron un 
pacto secreto para prevenir el desarrollo nuclear, neutralizar el 
programa de misiles y actividades amenazantes de Irán.
El secretario del Consejo Superior de Seguridad Nacional de Irán, Alí
 Shamjaní ya denunció a EEUU, Arabia Saudita y al Reino Unido por 
promover las protestas callejeras en Irán con miras a una 'primavera 
persa'. Sin embargo, EEUU ya no tiene recursos económicos para promover y
 sostener sus 'revoluciones de color' o 'primaveras árabes' en 
Venezuela, Irán, Rusia, mantener su Estado Islámico en Siria, Irak, 
Yemen, Libia, Afganistán, Pakistán.
Primero,
 Washington debe restaurar su decaído poderío económico,  su 
infraestructura en ruinas y su tejido social en descomposición para que 
otros países le tengan confianza.  Recién después podría empezar a 
pensar en lo prácticamente  imposible ya, que consiste en cómo restaurar
 el sistema mundial unipolar impuesto desde la desintegración de la 
Unión Soviética y que actualmente está cediendo su lugar al sistema 
multipolar.
Estados Unidos y sus gobernantes de turno  tienen que acostumbrarse 
 y admitir que los tiempos de Alexander Hamilton cuando el mundo tenía 
puestos sus ojos en América ya han pasado y los países están mirando 
otros horizontes para asegurar su seguridad, soberanía y prosperidad.   
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