Escribe: Milcíades Ruiz
En
 concordancia con lo señalado en las notas anteriormente enviadas, 
“Predominancia y resistencia” y “Volver a las trincheras”,- https://republicaequitativa.
Esta
 es la situación en el escenario de la guerra política nacional y es a 
partir de aquí, que la izquierda tiene que formular sus objetivos, metas
 y estrategia. No se trata de soñar con el golpe de suerte de David 
contra Goliat sino de proceder con inteligencia sobre bases reales como 
la matemática de la palanca planteada por Arquímedes (“Dadme un punto de
 apoyo y moveré el mundo”).
Para
 los socialistas los objetivos son muy claros toda vez que emanan de una
 base científica doctrinaria pero las opciones estratégicas pueden ser 
muy diversas y más aún, la metodología táctica. Trazar una estrategia de
 lucha requiere de un estudio minucioso del escenario de confrontación, 
de las fortalezas y debilidades del adversario como también de las 
nuestras. Se deberán tomar en cuenta todos los factores, identificando 
aquellos que son gravitantes en nuestra estrategia para no caer en 
acciones de intrascendentes o estériles, pues estas, hacen perder 
tiempo, esfuerzos y perspectiva.
Una
 certera estrategia política deberá redundar en crecimiento orgánico y 
fortalecimiento político hasta adquirir la capacidad necesaria para 
revertir la actual correlación de fuerzas. Ello implica desarrollar en 
paralelo, acciones eficaces de alto rendimiento político aprovechando 
todas las oportunidades disponibles para desgastar el poder del 
adversario y empoderar nuestras huestes. En tanto no estemos en 
capacidad de ocasionarle derrotas importantes a la derecha tendremos que
 ir desarrollando habilidades con victorias tácticas acumulativas. 
Las
 luchas campesinas por la preservación ecológica del Valle Tambo, como 
también las desarrolladas en las cuencas de Cajamarca, Cusco y Apurímac 
son muestras de lo que se puede conseguir frente a las fuerzas de los 
poderosos y sus testaferros gubernamentales. Sus repercusiones son 
muchas y entre ellas, las que han otorgado a la izquierda resultados 
electorales favorables en todos los poblados circundantes a los 
proyectos mineros. 
La
 mayor fortaleza de la derecha conservadora es su capacidad económica 
para corromperlo todo, en los diversos estamentos de la sociedad. 
Desarrollar un sistema de inteligencia anticorrupción para desarmar sus 
negociados puede ser una línea de trabajo estratégico que puede arrojar 
una buena productividad política. La corruptela es la debilidad de la 
derecha y sobre ese “talón de Aquiles” se tiene que actuar 
Otra
 fuerza mercenaria que dispone la derecha para manipular la opinión 
nacional la constituyen las empresas mediáticas que se cubren con el 
falso ropaje periodístico. Defender el periodismo verdadero y 
desenmascarar las maniobras de las empresas mediáticas es otra línea de 
trabajo estratégico. Desarrollar un amplio sistema de prensa popular 
multifacética, apoyar a los periodistas en la defensa laboral, integrar 
el periodismo popular a nivel nacional, utilizar la redes sociales de 
difusión masiva de nuestras publicaciones, televisión por internet y 
otros componentes será de gran utilidad estratégica.
Entre
 nuestras fortalezas tenemos el resurgir del activismo político juvenil.
 Un importante paso estratégico será la recuperación del poder 
estudiantil cuyo peso político ha sido históricamente decisivo. La 
Federación Universitaria del Perú, fue bastión en lucha contra el costo 
de vida y en defensa de los derechos ciudadanos. Fortalecer los 
organismos estudiantiles, apoyarlos en sus luchas contra el 
mercantilismo universitario, el tráfico académico pre y post, el abuso y
 corrupción en titulaciones podría ser determinante. Ayudarlos en su 
formación como futuros líderes de la patria será crucial.
La
 recuperación de los valores ancestrales prehispánicos, la 
reivindicación histórica de lo andino, la lucha contra la segregación 
racial de los peruanos ancestrales y la igualdad de oportunidades para 
todos los peruanos sin discriminación alguna, es un sentimiento nacional
 latente con la que la izquierda debería identificarse racionalmente. El
 mestizaje nacional de diverso origen, no tiene proporción equitativa 
con el disfrute del poder. Sobre esta desigualdad social debemos 
insistir como pedrada en el ojo de la derecha.
Otra
 de nuestras fortalezas es la defensa de la naturaleza y de la ecología 
frente a los daños ocasionados por el alto grado de contaminación de las
 fuentes de vida planetaria como consecuencia del desarrollo capitalista
 incontrolado. El rechazo es creciente en todo el mundo y en nuestro 
país. La derecha está en desventaja en esta lucha y ganar espacio en 
esta problemática nos dará mayor cobertura de acción.
Preparar
 la resistencia contra el absolutismo de la derecha significa también 
organizar la defensa. Es necesario organizar un sistema de defensa 
popular que proteja a los luchadores sociales frente a la 
criminalización de las protestas, arrestos y desapariciones ilegales, 
persecuciones políticas, supresión de derecho ciudadanos y otras armas 
con las que la derecha elimina resistencias. La reacción inmediata del 
pueblo por la libertad de los luchadores sociales y velar por su 
integridad física es muy necesaria.
El
 fortalecimiento ideológico es un factor estratégico de vital 
importancia para la mística de trabajo en nuestras filas y el 
crecimiento orgánico. Necesitamos un intenso trabajo ideológico 
unitario. Pero además, necesitamos estar en condiciones de gobernar con 
eficiencia y eficacia a nivel local, regional y nacional. Necesitamos 
contar en nuestras filas con expertos en todas las especialidades. No 
solamente debemos esmerarnos en elevar la cantidad de militantes sino 
también en mejorar la calidad de nuestra capacidad para la lucha 
política.
Indudablemente
 lo más importante es la estructura orgánica para la aplicación de una 
estrategia. La humanidad evoluciona junto con el proceso histórico y 
global. Las organizaciones políticas no deberían quedarse desfasadas de 
esta evolución y tienen que adaptar sus condiciones a las nuevas 
circunstancias. Sobre este asunto, se tiene que debatir ampliamente si 
queremos renovar nuestras capacidades. 
Podría
 seguir sugiriendo otras líneas de trabajo como las que señalo en el 
libro “Trazos para una República Equitativa” pero esta vía nos limita 
conminándonos a ser breves. Ya la gente no lee libros. Todo lo quiere en
 tres palabras para verlo de paso en su celular. Si en el primer párrafo
 no ve nada interesante se pasa de largo. No hay tiempo para 
profundizar. Así que, aquí me quedo para no aburrir
Agosto 2016
Milciades Ruiz
Otra información en http://www.
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Otra información en https://republicaequitativa.
 
 
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