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Antecedentes del Acuerdo GOBIERNO-FARC (2-2)
PROCESOS
DE PAZ
EN COLOMBIA
(DOS)
Julio 1998
Proceso de Paz del Caguán FARC-EP (1998)
Antecedentes
El
 Caguán, como se le conoce popularmente a este proceso, es tal vez el 
más famoso intento de paz que hayan realizado la guerrilla de las 
FARC-EP y el gobierno colombiano. Se desarrolló desde 1998 hasta 2002, 
teniendo como principal escenario una zona de despeje comprendida por 
los municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San 
Vicente del Caguán, con una dimensión de 47.000 kilómetros cuadrados. 
Inició a partir de un encuentro que sostuvo el recién elegido presidente
 de la república, Andrés Pastrana Arango con el máximo dirigente de las 
FARC, Manuel Marulanda Vélez, en donde manifestaron sus intenciones de 
iniciar diálogos para lograr una salida negociada al conflicto armado en
 Colombia. Las principales características de este proceso fueron:
La negociación avanzó en medio de la confrontación militar (a excepción de la zona de despeje).
Se
 definió la “Agenda común por el cambio hacia una nueva Colombia”, que 
incluyó temas como el empleo, los derechos humanos, la política agraria,
 los recursos naturales, el modelo de desarrollo económico y social, la 
reforma a la justicia y al Estado, las relaciones internacionales, entre
 otros.
Se
 realizaron “audiencias públicas”, transmitidas por televisión, en las 
que participaron más de 25.000 delegados y en las que se presentaban 
propuestas de distintos grupos y sectores sociales.
Representantes
 de gobiernos europeos y americanos, participaron en calidad de 
observadores y facilitadores. Este proceso se dio a través de una 
dinámica participativa, a través de la cual diferentes representantes de
 organizaciones sociales, líderes comunitarios, movimientos políticos y 
ciudadanos del común tuvieron la posibilidad de dar sus aportes y 
presentar sus propuestas concretas para avanzar y llegar a acuerdos en 
los diferentes asuntos que FARC y gobierno negociaban. Sin embargo, y a 
pesar de las expectativas y esperanzas puestas en este proceso, el 
contexto en el que se desarrollaron las conversaciones en El Caguán 
siempre fue muy complejo y tenso.
Durante
 los años de negociación la agenda fue difícil de desarrollar y avanzó 
muy lentamente, debido a diversos obstáculos ocasionados por graves 
incidentes que hirieron la confianza de las dos partes. El desarrollo de
 las conversaciones en medio de confrontaciones armadas no contribuyó 
con la construcción de confianza, vital en este tipo de procesos. Así 
mismo, no fue fácil llegar a acuerdos ni avanzar en la agenda temática 
debido a las grandes diferencias de posiciones y a la dificultad para 
pasar del diálogo a la negociación. Hechos como el asesinato de tres 
estadounidenses; la renuncia del Ministro de Defensa y 14 oficiales 
descontentos con el proceso; la dificultad para la verificación 
internacional de la zona; el secuestro de un avión en San Vicente del 
Caguán; las acusaciones sobre el uso de la zona para dirigir ataques, 
esconder secuestrados o ampliar cultivos de coca; las denuncias sobre el
 fortalecimiento de los paramilitares; las diferencias sobre el 
intercambio de “prisioneros”, entre muchos otros hechos contribuyeron 
con la disolución de estas conversaciones. La ruptura definitiva de este
 proceso se produjo el 20 de febrero de 2002, cuando la columna móvil de
 las FARC Teófilo Forero, desvió un avión de una aerolínea comercial y 
lo obligó a aterrizar en plena carretera nacional para secuestrar al 
senador Jorge Gechem, quien iba como pasajero. Este episodio fue el 
detonante para que el presidente Andrés Pastrana Arango rompiera el 
proceso de paz con las FARC y
Julio 12, 1998
El Acuerdo de Puerta del Cielo (1998)
Antecedentes
En
 1998, un año después del Mandato Ciudadano por la Paz, se organizó y 
llevó a cabo una reunión entre la sociedad civil y el ELN en la ciudad 
de Mainz (Maguncia) en Alemania, en la que se firmó el Acuerdo de Puerta
 del Cielo el 12 de julio. Este tratado, sin tratarse de un acuerdo de 
paz en el sentido estricto de la palabra, fue muy importante porque 
pretendía regular el conflicto armado en Colombia en cinco puntos 
concretos:
-La humanización de la guerra.
-El control de los abusos por parte de los actores en conflicto.
-El no uso de minas antipersonales (Convención de Ottawa).
-La prevalencia y la participación de la Sociedad Civil para la construcción de la paz.
-La
 realización de una Convención Nacional como un lugar para la solución 
de los problemas sociales y políticos, para la negociación y la 
reconciliación nacional.
Así,
 el Acuerdo de Puerta del Cielo reveló la voluntad del ELN para 
contribuir a la construcción de la paz y la humanización de la guerra 
con hechos concretos como ponerle fin a la voladura de oleoductos o no 
secuestrar menores de edad ni adultos mayores de 65 años. Este acuerdo, 
además revelaba el interés por parte del ELN para la realización de una 
Convención Nacional como un espacio de diálogo, con la participación de 
representantes del Estado, la sociedad civil y la guerrilla con miras a 
la elaboración de las bases de un acuerdo político de profundas reformas
 y transformaciones sociales. . Sin embargo, a pesar de esta muestra de 
voluntad por parte del grupo guerrillero, el proceso de paz que se 
sugería debía iniciar a partir de ese momento no se concretó debido a la
 existencia de fuertes tensiones generadas por las diferencias frente a 
los resultados que debía arrojar el mismo. Adicionalmente, el ELN exigía
 la elaboración de una agenda de carácter político a través de la 
convocatoria a una Convención Nacional que permitiera una reforma 
estructural de la problemática del país, para que posteriormente se 
produjera el cese de hostilidades y su reinserción a la vida civil; 
mientras para el gobierno la desmovilización era
Septiembre 2005
Las Rondas de La Habana (2005)
Antecedentes
Desde
 diciembre de 2005 hasta agosto de 2007 se llevaron a cabo ocho rondas 
exploratorias con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional 
–ELN- que buscaban una negociación con el gobierno colombiano para 
lograr la paz. En septiembre de 2005, el presidente Álvaro Uribe 
autorizó la salida de prisión del portavoz del ELN, Francisco Galán, con
 el fin de iniciar exploraciones formales en Cuba durante el mes de 
diciembre, con el acompañamiento de los países Noruega, España y Suiza. A
 partir de ahí, en 2006 se dieron otros encuentros en La Habana, con el 
acompañamiento de estos mismos países y con la participación de Antonio 
García, Ramiro Vargas y Francisco Galán como los interlocutores y 
voceros del ELN, para lo cual el gobierno nacional les levantó las 
órdenes de captura. Durante ese año, el ELN realizó un cese unilateral 
de acciones ofensivas durante el periodo electoral, anunció el inicio de
 una campaña política por la paz y desarrolló el IV congreso interno, 
máximo evento de este grupo guerrillero en el que participaron los 
comandantes y delegados de todas sus estructuras. Las conclusiones de 
dicho congreso resaltaron la necesidad de seguir buscando una solución 
política al conflicto y reiteraron que la lucha política era la 
principal forma de lucha para y acceder así a gobiernos locales y 
regionales. En octubre de 2006, el gobierno y el ELN celebraron en Cuba 
la cuarta ronda exploratoria, en donde se avanzó en el proceso con la 
definición de dos ejes estructurales hacia un Acuerdo Base: ambiente 
para la paz y participación de la sociedad En los primeros meses de 
2007, el gobierno nacional le otorgó la libertad condicional a Francisco
 Galán para que continuara con su gestión y Pablo Beltrán fue autorizado
 para que también fuera miembro representante de la delegación 
negociadora del ELN. En marzo de ese mismo año se realizó la quinta 
ronda de conversaciones, contando con los buenos oficios del premio 
Nobel, Gabriel García Márquez. A mediados de abril, el gobierno y el ELN
 iniciaron la sexta ronda de conversaciones en la Habana, en la cual, a 
diferencia de las anteriores, las partes se comprometieron a llegar a un
 acuerdo significativo (Acuerdo Base) para avanzar en un proceso de paz,
 empezando por lograr un cese de fuego y de hostilidades. De esta forma,
 al cierre de la ronda, el ELN propuso un cese al fuego temporal y de 
carácter experimental y exigió al gobierno la congelación de los 
trámites para la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC). En 
agosto se realizó la octava ronda de conversaciones sin lograr 
resultados ya que el gobierno y el ELN no lograron ponerse de acuerdo en
 la forma de concentrar y verificar los guerrilleros del ELN, ya que 
este grupo no estaba dispuesto a revelar la identidad de sus miembros ni
 a concentrarse en un lugar en condiciones que les suponían desventaja 
militar. De esta forma, no se pudo firmar el llamado Acuerdo Base. En 
septiembre, delegaciones del gobierno y del ELN se reunieron en Caracas,
 al aceptar los buenos oficios ofrecidos por el presidente de Venezuela,
 Hugo Chávez, para ayudar a desbloquear el proceso. Por otro lado, el 
Consejo Nacional de Paz, decidió crear otra comisión de carácter 
permanente para el seguimiento a los diálogos de paz con el ELN. En este
 contexto, el gobierno y el ELN decidieron realizar un nuevo encuentro 
en diciembre, pero debido a la tensión y crisis diplomática que había 
entre los gobiernos de Colombia y Venezuela se postergó dicha reunión 
para el año siguiente (2008). Durante el primer trimestre de 2008 no se 
llevó a cabo la ronda de conversaciones pactada. Iniciando abril, el 
portavoz político del ELN, Francisco Galán, se reunió con el presidente 
Álvaro Uribe con el propósito de destrabar el proceso y continuar con 
las conversaciones de paz. Sin embargo, el ELN no estuvo de acuerdo con 
dicho encuentro y decidió retirarle la vocería a Galán y su condición de
 miembro de la delegación en los diálogos con el gobierno, porque sus 
actos y puntos de vista no representaban la política del ELN. En junio 
de ese mismo año, el ELN divulgó que no consideraba útil continuar los 
acercamientos con el gobierno colombiano, por lo que no se preveía la 
celebración de una nueva ronda. De esta forma, se cerraba este ciclo de 
rondas que buscaban una salida negociada al
Mayo 13, 2008
Proceso de Paz AUC (2008)
Antecedentes
El
 proceso de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia, se desarrolló a
 partir del año 2002, durante el primer periodo presidencial de Álvaro 
Uribe Vélez. En una carta pública enviada al presidente, las AUC 
declararon un cese de hostilidades nacional a partir del primero de 
diciembre de ese año, cumpliendo así con el requisito del gobierno 
nacional para el inicio de conversaciones. Como respuesta a este gesto, 
el 23 de diciembre de ese mismo año el Gobierno Nacional designó una 
Comisión Exploratoria de Paz, para que adelantara diálogos exploratorios
 con este grupo armado. Meses después, y después de varias reuniones 
durante esta fase exploratoria, el 15 de julio de 2003, en Tierralta 
(Córdoba), el Alto Comisionado para la Paz, los miembros de la Comisión,
 delegados de la Iglesia Católica y los representantes de las 
Autodefensas suscribieron el “Acuerdo de Santa Fe de Ralito”, a través 
del cual el gobierno y las AUC acordaron iniciar la etapa de 
negociación, afirmando que el propósito de este proceso es “el logro de 
la paz nacional, a través del fortalecimiento de la gobernabilidad 
democrática y el restablecimiento del monopolio de la fuerza en manos 
del Estado”. En el acuerdo de Ralito, las Autodefensas Unidas de 
Colombia se comprometieron a desmovilizar a la totalidad de sus miembros
 antes del 31 de diciembre de 2005, en un proceso gradual que comenzó 
con la desmovilización el 25 de noviembre de 2003 del Bloque Cacique 
Nutibara en la ciudad de Medellín. Tiempo después, el 10 de diciembre de
 2004, se produjo una de las entregas más importantes: la del Bloque 
Catatumbo, en la cual se desmovilizó Salvatore Mancuso. Los desarmes 
colectivos se extendieron hasta agosto de 2006. Según la oficina del 
Alto Comisionado de Paz de la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, durante
 este periodo se desmovilizaron 31.671 combatientes y se entregaron 
18.051 armas, en los 38 actos de desmovilización. Después del periodo de
 desarme de las AUC, los jefes desmovilizados fueron recluidos en el 
centro especial de La Ceja, Antioquia, y posteriormente fueron 
trasladados a la cárcel de máxima seguridad de Itagui, del mismo 
departamento. Paralelo al proceso de desmovilización, el parlamento 
colombiano aprobó la Ley de Justicia y Paz, la cual tiene por objeto 
facilitar los procesos de paz y la reincorporación individual o 
colectiva a la vida civil de miembros de grupos armados al margen de la 
ley, en este caso los grupos de autodefensa. El componente más novedoso 
de esta ley es la búsqueda de la garantía del derecho a la verdad, la 
justicia y la reparación para las víctimas de estos grupos. Esta ley 
establece además que las personas que se acojan a la misma, deberán 
pagar una pena privativa de la libertad de mínimo 5 años, antes de 
acceder a los beneficios. El compromiso de no volver a delinquir es una 
de las condiciones para mantener los beneficios hacia el futuro. 
Adicionalmente, la Corte Constitucional implantó la exigencia de que 
quienes mintieran o no confesaran todos sus delitos perderían los 
beneficios jurídicos que otorgaba la ley. Para garantizar los derechos 
de las víctimas, los Tribunales deben ordenar medidas de reparación, 
incluso en los casos en que no se ha individualizado al victimario. Con 
el ánimo de garantizar el cumplimiento de los derechos de las víctimas, 
la ley creó la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, el 
Fondo para la Reparación de Víctimas y las Comisiones Regionales para la
 Restitución de Bienes. Posterior al desarme de las AUC, el 13 de mayo 
de 2008, en un operativo sorpresa, fueron extraditados a los Estados 
Unidos 14 jefes de las AUC que se habían sometido a la Ley de Justicia y
 Paz. El gobierno argumentó que los exparamilitares incumplieron los 
requerimientos del proceso, principalmente porque seguían delinquiendo 
desde la cárcel. Varias organizaciones de víctimas y entidades 
defensoras de derechos humanos, no estuvieron de acuerdo con esta medida
 ya que en Estados unidos estos jefes son juzgados por el delito
2012
Diálogos de La Habana (2012)
Antecedentes
El
 8 de octubre de 2012, en Oslo, Noruega, se realizó la instalación 
formal de las mesas de conversación. Se anunció que los gobiernos de 
Cuba y Noruega harían parte del proceso como garantes, mientras que los 
de Venezuela y Chile actuarían como acompañantes. El Acuerdo general 
para la terminación del conflicto establece sies puntos a negociar, así 
como las reglas de funcionamiento del proceso. Dentro de las reglas, el 
acuerdo plantea la participación de 30 personas por delegación, maximo 
diez de ellas podrán participar en las mesas de conversación, en donde 
cinco de ellos serán plenipotenciarios. También las delegaciones pordrán
 realizar consultas con expertos en cada uno de los temas acordados 
dentro de la agenda y se estableceran mecanismos para recibir propuestas
 deasde los ciudadanos y las organizaciones. Para garantizar la 
transparencia del proceso, se tiene pactado la elaboración de informes 
periódicos y el establecimiento de canales de difusión para dar a 
conocer los avances de la negociación. Las discusiones de las mesas no 
serán públicas. Actualmente se está llevando a cabo el debate del 
primero de los seis puntos de negociación, la política de desarrollo 
agrario integral. Las partes han reconocido el desarrollo agrario 
integral como eje fundamental para lograr un desarrollo social y 
económico con equidad del paìs. El segundo trata de la participación 
política, las garantías para la oposición, en especial para los nuevos 
grupos que surjan del proceso, y medidas que garanticen y estimulen la 
paraticipación cuidadana. El tercer punto se centra en el fin del 
conflicto, los acuerdos para el cese bilateral definitivo al fuego y de 
las hostilidades, dejación de armas y reincorporación a la vida civil 
por partes de las Farc y las garantías por parte del gobierno. El cuarto
 punto inquiere el tema de la solución al problema de las drogas 
ilícitas, la sustitución de los cultivos respectivos y la recuperación 
ambiental de zonas afectadas éstos; programas de prevención de consumo y
 salud pública, así como solución a los fenomenos de producción del 
consumo. Víctimas, en el quinto lugar, involucrando el resarcimiento de 
sus derechos, incluyendo el de la verdad. Y el último versa sobre la 
implementación, verificación, refrendación y acompañamiento 
internacional. Este punto puede ser considerado como el inicio de la 
tercera fase del proceso. La firma del acuerdo final dará incio a todos 
los acuerdos pactados en los anteriores puntos. Los negociadores Por 
parte del gobierno de Colombia, Humberto De La Calle Lombana es el jefe 
de la delegación. También lo acompañan Frank Pearl, Sergio Jaramillo, 
Luis Carlos Villegas y los generales Jorge E. Mora y Óscar Naranjo, 
entre otros. Por parte de las Farc están Iván Márquez, Jesús Santrich, 
Luciano Marín, Rodrigo Granda, Andrés París, Marcos Calarcá, Simón 
Trinidad y recientemente se sumó Pablo Catatumbo.
Los
 diálogos de La Habana son un nuevo intento entre el gobierno nacional y
 la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -Farc- 
por llegar a una salida negociada y pacífica al conflicto armado. 
Delegados del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de la 
guerrilla se reunieron inicialmente en secreto en La Habana, Cuba, donde
 los gobiernos de Noruega y Venezuela sirvieron de garantes. Allí los 
delegados de las dos partes acordaron que el proceso se desarrollaria en
 tres fases: encuentro exploratorio, mesas de conversaciones e 
implementación, refrendación y verificación de los acuerdos. A estos 
primeros acercamientos se les denominó encuentros exploratorios, y 
dieron fin a la fase uno del proceso, donde a la vez se dieron las 
pautas para el inicio de la segunda etapa, que se le conoce como Acuerdo
 general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz 
estable y duradera.
Comunicado sobre el primer acuerdo del punto agrario.
Acuerdo “Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral”
La Habana, mayo 26 de 2013
Los delegados del Gobierno y las FARC-EP, informan que:
Hemos
 llegado a un acuerdo sobre el primer punto de la Agenda contenida en el
 “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de
 una paz estable y duradera”.
Acordamos denominarlo “Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral”.
En el próximo ciclo de conversaciones, presentaremos el primer informe periódico de la Mesa.
Hemos construido acuerdos sobre los siguientes temas:
-Acceso y uso de la tierra. Tierras improductivas. Formalización de la propiedad.
-Frontera agrícola y protección de zonas de reserva.
-Programas de desarrollo con enfoque territorial.
-Infraestructura y adecuación de tierras.
-Desarrollo social: salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza.
-Estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa.
-Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación de ingresos. Mercadeo. (…)
Fuente: Wikipedia
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL 
30 de noviembre 2016
 
 
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