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El que amenaza independizar Santa Cruz, de Bolivia
¿QUIÉN ES FERNANDO CAMACHO?
        
Este domingo 10 ingresó por la fuerza al Palacio de Gobierno a 
dejar una carta al Ejecutivo con una bandera de Bolivia y una Biblia.
        
¿Quién es Luis Fernando Camacho, el hombre que encabeza el golpe 
de Estado en Bolivia y que promete que 'Dios volverá al Palacio'?
        
Luis Fernando Camacho se presenta a sí mismo en twitter como 
"presidente del Comité pro Santa Cruz, abogado y padre de tres hijos". 
Dice luchar "no con armas sino con Fe", pero es la cara visible del 
golpe de Estado contra Evo Morales. ¿Quién es el hombre
 que ayer entró al Palacio de Gobierno y rezó arrodillado en el piso con
 una Biblia sobre la bandera boliviana?
        
Lo llaman 'El macho', lidera la organización civil más importante
 de la zona más rica de Bolivia, es parte de una de las dos grandes 
logias de la zona (Los Caballeros del Oriente) y junto a su familia 
forma parte del Grupo Empresarial de Inversiones
 Nacional Vida S.A., compañías vinculadas a los seguros, el gas y los 
servicios. Tiene 40 años, es abogado de la Universidad Privada de Santa 
Cruz de la Sierra e hizo una maestría en Derecho Financiero y Tributario
 en la Universidad de Barcelona.
        
Las empresas familiares
        
A mitad de este año, los medios locales informaron que Camacho 
estaría relacionado con los Panama Papers: a través de la creación de 
tres sociedades (Medis Overseas Corp., Navi International Holding y 
Positive Real Estates) habría operado como intermediario
 para "coadyuvar a personas y empresas a esconder sus fortunas en 
entidades offshore, lavar dinero y establecer esquemas de evasión de 
impuestos". Así se recoge en el informe que elaboró la comisión 
legislativa que investigó el tema y que se presentó en septiembre
 de 2017. Entonces, Camacho dijo que buscaban amedrentarlo: "Yo no me 
voy a callar, voy a seguir manteniendo el discurso", declaró.
        
Para el politólogo y analista boliviano Marcelo Arequipa, 
"Camacho pertenece a una línea familiar histórica en Santa Cruz de una 
élite que siempre ha manejado el poder cívico y el poder territorial". Y
 relató que la situación actual en su país es como
 si se hubiera regresado al siglo XIX. "Es la biblia, lo conservador y 
la apelación a las élites económicas anteriores", dice en conversación 
con RT.
        
Para Hugo Siles, politólogo y exministro de Autonomía en Santa 
Cruz, "Camacho forma parte de una familia acaudalada de la zona". Y 
precisa a este medio: "Antes, cada usuario le costaba de 1000 a 1500 
dólares conectarse a la red de gas. Esa era una de
 las empresas de su familia. Hoy todo eso es gratuito por la política de
 nacionalización donde el gas es un recurso que los bolivianos hemos 
recuperado para nuestra economía". Así relata algunos de los intereses 
concretos de su clan que fueron tocados por el
 Gobierno de Morales.
        
Un hombre de la región más rica de Bolivia
        
En su juventud, Camacho fue vicepresidente de la Organización 
Juvenil Cruceñista (UJC), una organización cuyo lema es 'No somos 
violentos, somos pacíficos, pero tampoco somos cobardes', y que se 
organiza bajo el 'hashtag' #DiosVolveráAlPalacio. Siles
 lo define así: "Son un grupo de choque violento, históricamente han 
hecho uso de la fuerza".
        
Los jóvenes son parte de la organización mayor que ahora preside 
Camacho y que entre 1981 y 1983 lideró su padre: Comité pro Santa Cruz.
        
Camacho lo preside desde febrero de este año. Se trata de una 
organización que nuclea diferentes entidades vecinales, zonales, 
empresariales, de trabajadores de una de las zonas más ricas de Bolivia.
 La región produce el 70 % de los alimentos del país
 y tiene un enorme potencial energético e hidrocarburífero que, tras la 
nacionalización de Morales en 2016, está hoy en manos del Estado.
        
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística 
de Bolivia, el PBI del Departamento de Santa Cruz representaba en 2016 
al 28,9 % de la Economía total del país. "Santa Cruz representa un 
tercio del PBI. Aquí ha organizado con inmensos
 recursos una movilización de gente que ha tomado las calles", cuenta 
Siles.
        
Se trata de un región rica e influyente, pero que la última vez 
que logró tener un presidente propio fue Hugo Banzer Suárez, quien 
lideró un golpe de estado en 1971 y que luego fundó un partido y ganó 
las elecciones presidenciales en 1997. Ya desde los
 inicios de la administración del MAS, el departamento cuestionó la 
legitimidad del gobierno.
        
Los 'cambas', como se definen, se organizaron en torno a los 
comités cívicos conducidos en aquel momento por Branko Marinković, un 
dirigente hijo de padre croata y madre montenegrina, e impugnaron al 
poder central. Fue una alianza entre las élites de
 los departamentos de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz que se llamó 'la 
Medialuna'. La tensión escaló y hubo hasta una incipiente guerrilla que 
buscó romper la unidad del estado nación. La UJC, de la que Camacho 
había sido vicepresidente, fue una organización
 clave en la escalada de la violencia.
        
En paralelo, en Sucre se negociaba una nueva Constitución. Ante 
dicho 'empate catastrófico' (así se denominó entonces), el gobierno 
llamó a un referéndum revocatorio en 2008 que sincerara la correlación 
de fuerzas. Ganó Morales, pero también ganaron
 la mayoría de los gobernadores. Sin embargo, la masacre de campesinos 
en el Porvenir en septiembre de 2008 terminó por inclinar la balanza a 
favor del gobierno central y obligó a los sectores más rebeldes a 
sentarse a la mesa de negociación.
        
Actualmente, según explica Siles, "en las noches, en Santa Cruz 
circulan autos que salen a patrullar la ciudad: negocio que ven abierto,
 lo cierran por la fuerza".
        
Persecución en nombre de Dios
        
Todo lo que hace Camacho tiene un muy fuerte anclaje religioso: 
menciona a Dios en todas sus apariciones, llevó la Biblia al Palacio de 
Gobierno y pide a sus seguidores que lleven a la virgen a las 
movilizaciones. El 4 de octubre reunió a sus seguidores
 "a los pies del Cristo Redentor" en Santa Cruz. Luego, posteó un video 
en redes sociales en el que decía que en dicho 'cabildo' habían decidido
 "castigar al tirano con los votos".
        
Camacho no se presentó como candidato en las elecciones 
presidenciales de este octubre en Bolivia. Y, sin embargo, actualmente 
encabeza un golpe que tiene como argumento original la denuncia de la 
oposición de fraude por parte de Morales.
        
Él mismo se ha ocupado de dejar en claro su estilo al citar en 
público al más famoso narcotraficante colombiano: "Tenemos que hacer 
-salvando las diferencias- y sacar la agenda como lo hacía Pablo 
Escobar, pero solo para anotar los nombres de los traicioneros
 de este pueblo", dijo el 30 de octubre en un cabildo en la zona sur de 
Santa Cruz.
        
"Esto está circulando en las redes sociales de Bolivia sobre la 
organización política más importante del país: el Movimiento al 
Socialismo. Camacho dijo que iban a anotar nombre por nombre, a lo Pablo
 Escobar. Esto hacen sus bases. Y por esto también
 es un golpe de Estado", tuiteó el politólogo Juan Manuel Karg, que 
adjuntó la imagen de un folleto que pide a la población hacer un 
registro de las publicaciones en redes sociales para encarcelar a 
traidores del pueblo encontrándolos rastreando su ubicación
 del móvil.
        
Cronología
        
Desde el 21 de agosto el Comité de Santa Cruz, junto a los de 
otros departamentos, y el Comité de Defensa de la Democracia (Conade) 
convocaron a un paro indefinido en rechazo a la candidatura de Morales. 
El argumento era que había perdido el referendo
 de 2016 en el que se preguntaba si la población estaba de acuerdo con 
reformar el artículo 168 de la Constitución para habilitar la reelección
 de manera continua. Aunque más tarde la Junta Electoral habilitó su 
candidatura, la oposición siguió insistiendo
 en que era ilegítima.
        
Con esa conflictividad se llegó a las elecciones generales de 
este 20 de octubre. Morales obtuvo el 47,08 % de los votos, lo que lo 
hacía triunfador en primera vuelta.
        
Camacho desconoció el resultado desde el primer momento, 
denunciando fraude electoral y convocó a un cabildo en Santa Cruz, desde
 el que dijo que le daba a Morales 48 horas para renunciar. Además, 
llamó a un paro indefinido y se autoproclamó al frente
 de la "unidad" opositora. En ese momento se puso por encima de Carlos 
Mesa (quien obtuvo el segundo puesto en las elecciones generales con el 
36,5 %) e incluso por arriba del senador cruceño Carlos Ortíz, que 
sorpresivamente sólo obtuvo el 4,2 % de los votos.
        
"Camacho está siendo en los hechos el jefe político de la 
oposición y quien va imponiendo su agenda. Ha hecho uso de lo que se 
llama 'la espectacularización de la política': ha utilizado las 
pantallas de una manera perfecta", analizó Arequipa.
        
Según él, logró sumar el discurso de Ortíz ("una derecha 
tecnocrática") con el del coreano pastor evangélico (Chi Hyun Chung) que
 obtuvo un sorpresivo 8,77 % de los votos en las elecciones de octubre. 
"Es la suma de las derechas en Bolivia", remató.
        
Después de las 48 horas que dio Camacho para que Morales 
renuncie, convocó a un nuevo Cabildo y dio a conocer una carta en la que
 redacta la renuncia del entonces presidente. Desde entonces, empezó una
 travesía camino al Palacio para entregar la misiva.
        
En el medio, la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció
 irregularidades en algunas actas y Morales decidió llamar a nuevas 
elecciones "para buscar la paz".
        
Pero no bajó la tensión: Camacho seguía en dirección al Palacio. 
Ese lugar, en Plaza Murillo, es donde trabajaba el Ejecutivo hasta 
agosto de 2018, que mudó sus funciones a la Casa Grande del Pueblo. Fue 
allí desde donde gobernó Morales a partir de entonces.
 Sin embargo, el líder cruceño desconoció explícitamente eso y decidió 
ir al antiguo edificio.
        
Esta carta no la dejaremos en ninguna ventanilla, esta carta es 
la voz del pueblo aprobada en el Cabildo cruceño y respaldada por el 
pueblo boliviano en diferentes Cabildos. Haremos la entrega a puertas 
abiertas, frente a los medios de comunicación.
 #BoliviaUnida#AhoraONunca. Tampoco entregaremos la carta en un edificio
 que construyó un partido, donde se concentra el lujo, el odio, el 
racismo, y el desprecio al pueblo boliviano. Será entregada en el 
Palacio de Gobierno, el Palacio Quemado, que representa
 la historia de nuestro pueblo. #BoliviaUnida
        
Es un mensaje más, dentro de muchos: "Es como un vacío de 
símbolos, están quemando wiphalas, negando todos los avances sociales", 
analizó Arequipa.
        
Finalmente, esa fue la escena que sacudió al mundo ayer. Minutos 
antes de que Morales renunciara a la presidencia, Camacho entró al 
Palacio de Gobierno y presentó la carta sobre una bandera de Bolivia y 
con la Biblia al lado.
        
Más tarde tuiteó: "¡¡Confirmado!! Orden de aprehensión para Evo 
Morales!! La Policía y los militares están buscándolo en el Chapare, 
lugar que se escondió".
De Rusia Today Mundo
11 nov 2019 16:31 GMT
        
Lección: “Nuestra revolución es pacífica, pero no sin armas” (Hugo Chávez)
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
12 de noviembre de 2019
 
 
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