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CUBA PROMUEVE LA VIDA
Por Gustavo Espinoza M.
Diario UNO / Domingo 2 de junio del 2024
Es inmensa
la capacidad de convocatoria que tiene Cuba. Basta que en una
determinada circunstancia la Patria de Martí necesite una simple muestra
de apoyo, y ella brote como flor en primavera en los más distantes
rincones del planeta.
En
los Estados Unidos mismo, en Argentina o México, en Perú, Francia o
Australia, Inglaterra o Los Emiratos Árabes, da igual. Los Amigos de
Cuba asumen la tarea de expresarse y lo hacen con voluntad y entusiasmo,
ganados por un simple principio, el de la solidaridad.
Quizá
por eso los enemigos de Cuba la detestan. El principal de ellos, el
gobierno de los Estados Unidos, se vale de todos los recursos a su
alcance para hacerle daño. Y no actúa así desde 1959, cuando una
Revolución Liberadora ganó posiciones de Poder en la Mayor de las
Antillas; sino desde mucho antes, desde inicios del siglo XIX cuando USA
mostró abiertamente el deseo de cautivarla y someterla para convertirla
en una estrella más de su bandera.
En otras palabras, situarla tras sus barras, como si fueran barrotes.
Comprar
Cuba con todo lo que tiene dentro -incluso sus habitantes- fue también
el sueño de Abraham Lincoln; pero además de otros, algunos de los cuales
quisieron usar la fuerza para lograr su siempre vano propósito.
La
impotencia, los condujo en todos los casos -y como era previsible- al
ataque artero. El más brutal de todos se instaló en 1961, y ya cumplió
63 años. Se llama El Bloqueo.
Con él, el Gobierno Norteamericano pretendió destruir a Cuba arrasándola desde sus cimientos.
Quebrar
su economía, soliviantar a su pueblo, destruir su historia, doblegar el
legado de sus libertadores, acabar con todo lo que tiene Cuba de
dignidad y valor.
De hecho, le han insumido enormes daños de todo tipo, pero no han logrado derrotarla.
Sus
colores y su estrella solitaria, unida a la obra de Fidel y al valeroso
heroísmo de su pueblo, han resistido todos los dolores, y todos los
embates.
Más
recientemente, y ya en el nuevo siglo, idearon otra infamia: insertaron
el nombre de Cuba en una lista en la que consignan los nombres de
países que -supuestamente-”promueven el terrorismo”.
Hacerlo,
no es simplemente un gesto de desdeñosa diplomacia. Es colocar en la
situación más vulnerable a cualquier país. Asoma algo así como estar en
una lista de leprosos que no tienen remedio alguno y a los que nadie
debe acercarse. Según la mirada del Imperio, esos países no tienen
derecho a nada.
Como
lo dice Joanna Tablada “Esta designación sin sustento es mucho más que
una calumnia. Sus implicaciones endurecen la guerra económica y
financiera, afectan a nuestra emigración y a empresas, entidades y
ciudadanos del mundo entero”. En suma, es mucho más que una simple
canallada.
Porque
así lo entiende el mundo, es que desde distintos confines del planeta
han surgido voces exigiendo al señor Joe Biden que retire el nombre de
Cuba de esa “lista” de supuestos “promotores del terrorismo”.
Por
lo demás, la gente se pregunta, ¿qué autoridad tiene Estados Unidos
para “crear” esa lista infame? ¿Acaso no fue Estados Unidos el que creó
Alcaeda como estructura terrorista para promover acciones de ese orden
contra Afganistán a fines del siglo pasado? ¿Acaso no amamanta a la
camarilla terrorista de Netanyahu y apuntala a la de Zelensky? ¿Acaso no
usó el terrorismo contra Allende, y contra países enteros como Irak,
Siria o Libia? ¿Acaso no alienta desde Miami contra Cuba el terrorismo y
creó personajes siniestros como Luis Posada Carriles?
Crímenes
abyectos, como el Septiembre Negro de 1978, el asesinato de Letellier
en Washington, la voladura del Cubana de Aviación sobre Barbados en
octubre del 76, la desaparición de 30 mil personas en la Argentina de
Videla, la destrucción de Gaza y el asesinato de 37 mil personas en
territorio Palestino; han sido todos crímenes cometidos a la sombra del
Imperio, por su permisividad, o su consentimiento.
El
gobierno norteamericano sigue la batuta de las grandes corporaciones
que rigen los destinos del capitalismo. Para los funcionarios de ellas,
lo esencial es la plata. Juzgan a las cosas y a las personas en función
de su economía. Por eso, atacan la economía de los países, cuando
quieren derrotarlos.
Eso
explica que contra Rusia, apliquen sanciones económicas; contra
Venezuela, bloqueo; contra Nicaragua, bloqueo; contra Cuba, bloqueo. El
bloqueo es un dogal preferido. Y a él, le aumentan la tristemente
célebre “lista” de “Países que promueven el terrorismo” (SST por sus
siglas en inglés).
Como
lo exige el Comité Internacional por la Paz, la Justicia y la Dignidad
de los Pueblos, todos demandamos a EEUU: ¡Quiten a Cuba de la Lista
malévola, y levanten el Bloqueo Genocida!
Cuba no alienta el terrorismo. Promueve la vida (fin)
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