miércoles, 7 de octubre de 2020

BASE DEL PROGRAMA REIVINDICATIVO TRABAJO-EDUCACIÓN-SALUD o SALUD-EDUCACIÓN-TRABAJO

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¿El orden de los factores no altera el producto: TREDSA o SALEDUTRA?

 

BASE DEL PROGRAMA REIVINDICATIVO

 

TRABAJO-EDUCACIÓN-SALUD

o

SALUD-EDUCACIÓN-TRABAJO

 

Hace ya casi un siglo, José Carlos Mariátegui, el más universal de los peruanos, en una célebre polémica declaraba con firmeza ejemplar que “La reivindicación que sostenemos es la del trabajo. Es la de las clases trabajadoras, sin distinción de costa ni de sierra.” Así puso la piedra angular del programa reivindicativo del pueblo peruano.

En el 2010 se editó el folleto Socialismo Peruano Hoy, que en su capítulo 16:Por qué exigencia municipal señala:

MUNICIPIO–VECINDARIO–INDIVIDUO

Todo municipio necesita lo que necesita su vecindario. Y los vecinos necesitan lo que necesita el individuo. ¿Qué necesita el ser humano? Progresivamente, a partir del hombre mas primitivo hasta llegar al hombre más civilizado, tanto individual como familiar y socialmente necesita:

 

PRIMERO

SEGUNDO

TERCERO

Alimentación

Vivienda

Trabajo

Comunicación

Vestido

Educación

Descanso

Recreación

Salud

 

Cuando la especie humana logró su seguridad vital, se diferenciaba muy poco de cualquier otra especie. Todo animal se alimenta de lo que encuentre, se comunica así sea a gritos con sus congéneres, y descansa donde lo coja el cansancio. Los seres humanos que ahora tienen este nivel de vida (desempleados, parias, lumpen), están degradados a su animalidad primaria. ¿Puede el buen vecino ser indiferente ante este cuadro, que aumenta pavorosamente día a día?

Cuando el hombre avanzó en su evolución y alcanzó su dignidad social, dejó la caverna y construyó vivienda apropiada, cubrió su desnudez con vestido decente, y sacó tiempo a la jornada para el juego y la recreación. Pero ahora los hacinamientos humanos, que no asentamientos humanos, los haraposos casi desnudos, las cantinas y prostíbulos como válvulas de escape ante la cruda realidad, ¿no están indicando acaso la degradación a que ha llegado el poblador peruano? ¿Puede el buen vecino ser indiferente ante este cuadro, que aumenta pavorosamente día a día?

El trabajo ha hecho al hombre, sin educación no hay calificación laboral, y bien se sabe que mente sana en cuerpo sano. El pleno empleo, la capacitación laboral, el cuidado de la salud, son el prerrequisito para el progreso de los pueblos. Pero ahora el pueblo peruano quiere trabajar y se le cierran el campo, la fábrica, el comercio; quiere estudiar y se le cierran la escuela, el politécnico, la universidad; quiere ser sano y se le cierran el consultorio médico, la policlínica, el hospital. Y cunde el desempleo, el analfabetismo, la insalubridad. ¿Puede el buen vecino ser indiferente ante este cuadro, que aumenta pavorosamente día a día?

Basta conocer cualquier “villa miseria”, que no otra cosa son en su mayoría los asentamientos humanos, para constatar la postración del Perú, de sus departamentos, de sus provincias, de sus distritos.

El trabajo es, pues, la primera exigencia del individuo, del vecindario, del municipio. Y es lo que más falta en el Perú. Sin trabajo no hay educación ni salud; no hay vivienda, vestido ni recreación, y menos puede haber siquiera alimentación, comunicación y descanso.

(Socialismo Peruano Hoy, Cap. 16 Por qué Exigencia Municipal, 2010)

Este capítulo fue difundido nuevamente en mayo del presente año, poniendo el acento en TREDSA (Trabajo-Educación-Salud), procurando centrar el debate no en la realidad superficial (pandemia viral, respecto a la salud internacional), sino en la realidad profunda (pandemia bursátil, respecto a la economía mundial)

La pandemia bursátil ha puesto en primer plano el desarrollo del trabajo virtual. Esta variedad laboral virtual tiene su futuro asegurado. No todos, pero sí la mayoría, en un futuro no lejano ejercerán así su labor diaria. En otras palabras, el trabajo en servicio (incluyendo el educativo y el salutivo) superará al trabajo agrícola, ganadero, minero, industrial ligero y pesado. Esto impone el desarrollo del concepto de plusvalía. La máquina, ¿produce plusvalía? El servicio, ¿produce plusvalía?

En la historia laboral, la industria artesanal se hacía en casa. Le siguió la industria manufacturera, que también se hacía en casa. Pero la revolución capitalista impuso la industria fabril, fuera de casa. Por eso surgieron las inmensas fábricas y las inmensas ciudades. Fábricas que ahora están abandonadas, ciudades que ahora están repletas de desempleados. Es inocultable el fin de este sistema de producción.

Todas las crisis de anteriores sistemas eran por subproducción, principalmente de alimentos. Con el capitalismo por primera vez surgieron las crisis de sobreproducción. Se produce de todo en demasía. Y ahora la sobreproducción de alimentos es una de las más notorias. Por un lado vitrinas llenas de productos alimenticios, por otro lado multitud de desempleados que sólo pueden mirarlas por no tener dinero para comprar. Y este desempleo crece y crece, y no sólo en los países “en desarrollo” sino también en los más desarrollados del capitalismo.

Para ejemplo, lo que ocurre en una famosa ciudad norteamericana:

 

Detroit, la devastada ciudad estadounidense. Es el corazón del 'rust bell' (el cinturón del óxido de EE.UU.), el grupo de estados del noreste donde se desarrolló la industrialización, orgullo de la grandeza estadounidense y cobijo del sujeto obrero. (…) Industrias abandonadas, enormes autopistas vacías, iglesias saqueadas, bibliotecas públicas vandalizadas. (…) Los turistas, risueños, toman selfies junto a la catástrofe. 'Ruin porn' lo llaman, es el gran atractivo actual: visitar una ciudad fantasma, quebrada, amorfa. (…) Fantasma porque más de la mitad de su población emigró. Pasó de 1,8 millones a 700.000 habitantes. Algunos hablan de más de 100.000 casas abandonadas. La demolición no es una excepción, sino una política local. La ciudad mas peligrosa de EE.UU. durante varios años es perseguida por ingratos recuerdos de disturbios. (…) Quebrada porque en 2013 la ciudad se declaró en quiebra. Ya en 2012 tenía un desempleo de 18 %. Amorfa porque a las grandes autopistas, rascacielos y toda su monumentalidad industrial la acompañan hoy unos cuantos transeúntes. (…) Detroit en el corazón del 'rust bell', el cinturón del óxido de EE.UU., el grupo de estados del noreste, en la frontera con Canadá, donde se desarrolló la industrialización, orgullo de la grandeza estadounidense y cobijo del sujeto obrero. (…)

Rusia Today, 25 sept. 2020

 

Es decir, hay no poco que analizar al respecto.

Entonces, el trabajo es el eje práctico-teórico del socialismo en general y del socialismo peruano en particular. Sin embargo últimamente se insiste en que es la salud el eje del programa reivindicativo. Se difunde en pancartas y a voz tonante entre el pueblo peruano un

 

Programa Mínimo:

DERECHO A LA SALUD,

DERECHO A LA EDUCACIÓN Y

DERECHO AL TRABAJO.

 

Y hasta se agrega:

 

POR PAN-SALUD-EDUCACIÓN-TRABAJO.

 

Los que difunden ese “programa mínimo”, ¿han señalado alguna vez cuál es el origen de esta formulación? ¿Por qué callan y por qué tratan de imponer ese “programa mínimo” sin son ni ton? Esto es lo que hay que aclarar. Sacar a la luz el origen que se pretende ocultar con el silencio, olvidando que los silencios también hablan.

Siete décadas atrás se impuso como presidente del país Manuel Odría. Un fragmento de su biografía en Wikipedia, que cualquiera puede leer, señala:

 

Manuel A. Odría fue el presidente de Perú desde el año 1948 hasta el año 1956. Durante su gestión tuvo presente 2 lemas "Hechos y no palabras" y "Salud, Educación y Trabajo", siendo el segundo el más conocido.

 

¡Ahí está el detalle! Por supuesto, durante Odría fueron construidos hospitales, centros de educación, centros deportivos. ¡Pero creció el trabajo extractivo, colonial, en el país!

En sus siempre actuales 7 ENSAYOS, JCM inicia su estudio con el análisis económico del país señalando la etapa actual: “La etapa en que una economía feudal deviene, poco a poco, economía burguesa. Pero sin dejar de ser, en el cuadro del mundo, una economía colonial

Sin embargo, hay quienes sólo afirman que “¡Mariátegui sostuvo el crecimiento capitalista del país!” Pero bien señala la sabiduría del pueblo trabajador, que una verdad a medias es una mentira completa. Silenciar la segunda parte, la economía colonial, ¡lo principal!, es una mentira total.

¡Es ofender al Amauta!

Nuestro país, desde su Independencia, ¿ha dejado de ser país de economía colonial?

Entonces, juzgue el lector el sello de clase de ese “programa mínimo”, que circula libremente impulsado oficial y electoralmente por más de un “vientre de alquiler”

En el otro aspecto, en los primeros 20 años del siglo pasado también hubo elecciones en el país. Y no faltó un candidato que iba a los barrios obsequiando pan a los famélicos desempleados. El pueblo terminó conociéndolo como “Candidato Pan Grande” Al candidato de ahora, que agrega “pan” a su “programa mínimo”, ¿no lo conocerá también así el pueblo trabajador actual?

Mariátegui concluye su polémica, cuyo fragmento abre este articulo, señalando: “Y ahora, punto final a este intermezzo polémico. Continuaré polemizando pero, como antes, más con las ideas que con las personas. La polémica es útil cuando se propone, verdaderamente, esclarecer las teorías y los hechos. Y cuando no se trae a ella sino ideas y móviles claros.

(COC de JCM, T. 13. IDEOLOGÍA Y POLÍTICA. 1971. Pgs. 222, 223)

Polemizar con las ideas es también el propósito de este articulo, con ideas y móviles claros, dedicado en especial a las Nuevas Oleadas de Activistas NOA.

Ragarro

07.10.20

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

 

¡7 DE OCTUBRE DE 2020!

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