EL GOBIERNO CAERÁ BAJO EL PESO DE TODAS SUS MENTIRAS

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EL GOBIERNO CAERÁ BAJO EL PESO DE TODAS SUS MENTIRAS

Editorial de la revista MARKA

Bien podría decirse que la truculenta historia inventada, referida a la trágica muerte de José Soncco Quispe, el policía que pereciera en Juliaca el pasado 9 de enero; es algo así como la gota que rebalsa el vaso, en el plano de las mentiras vertidas por el régimen de Dina Boluarte para incriminar al pueblo, sin reconocer la brutalidad de su conducta.

Como se recuerda, fue el propio Presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola quien sostuvo el martes 10 de enero ante el Congreso de la República, que el citado uniformado había sido asesinado por una turba de manifestantes que protestaba contra el gobierno, en una acción orquestada por el terrorismo.

Con el propósito de “aderezar” su versión, el funcionario que concurría al Parlamento en busca de un “voto de Confianza” para su gestión gubernativa, aseveró que el oficial de Policía había sido quemado vivo al interior del Patrullero que tenía a su cargo, en un evidente y repulsivo acto de vandalismo. Mediante ese relato, y con la ayuda de “la Prensa Grande, dio pauta para una campaña siniestra contra las protestas sociales, mimetizándolas con la violencia, el terror y la muerte.

Hoy ese castillo de mentiras, se ha desmoronado. La vida se ha encargado de demostrar que el occiso fue víctima de un crimen de otra naturaleza, a cargo de efectivos policiales que actuaron en función de una venganza. No tuvo móviles sociales ni políticos, ni contó con la participación de los pobladores. Aún más, el malogrado policía ya estaba muerto cuando, para borrar huellas, los autores del delito, resolvieron prenderle fuego. Uno de los implicados en el hecho ya ha sido capturado, y la versión que ha proporcionado, hace luz en la materia. Se trata, por cierto, de un deplorable hecho ocurrido entre efectivos de la GC, y que no contó en absoluto con ninguna implicancia como la que se le quiso atribuir.

Pero bien mirada la cosa, esa no es la única mentira a la que ha recurrido el oficialismo en nuestros días. Todo lo que ha dicho, ha sido virtualmente un tinglado de mentiras.

Una mentira monumental fue construida en torno a los sucesos ocurridos entre Juli e Ilave, y que derivaran en la muerte de seis soldados. El gobierno pretendió culpar del hecho a la población, pero la realidad mostró lo contrario, y evidenció la responsabilidad del Capitán del destacamento, que tuvo a su cargo el operativo y que sacrificó a los suyos sin arriesgarse.

Fue mentira también eso de la “sucesión constitucional” que se escenificó el pasado7 de diciembre. Hubo todo un montaje preparado para ejecutar un verdadero Golpe de Estado y derribar al Presidente Castillo. Este fue organizado desde mucho antes, con la complicidad de Dina Boluarte y la participación de un núcleo de gentes corruptas, que hoy que hoy cumple el papel de “colaboradores eficaces” y que “declara” para comprometer a Pedro Castillo en toda clase de delitos. Gentes infiltradas en el entorno presidencial, elementos corruptos de muy discutible trayectoria y aventureros en busca de fortuna; se dieron la mano para medrar en Palacio, y hoy se levantan como “acusadores” protegidos por la ley.

Eso abrió paso a una nueva mentira: El Presidente Castillo fue detenido ilegalmente- Cuando el hecho ocurrió, era aún Mandatario, y no podía ser privado de su libertad. En el caso extremo, debía ser formalmente acusado ante el Congreso y sometido a un antejuicio. Lo que nunca ocurrió.

Para justificar este procedimiento mentiroso se ha buscado meter en la cabeza de la gente la idea que el 7 de diciembre, lo que hubo, fue un Golpe de Estado ejecutado por el Presidente Castillo. La verdad, es otra. En todo caso, ocurrieron dos Golpes de Estado. Uno, fue un intento que no se concretó y que no podía ejecutarse porque no respondía a una concertación golpista, ni a un plan elaborado de antemano. Fue esa la acción de Pedro Castillo. El otro, si fue un Golpe real, seco, preciso y efectivo, que derribó al Mandatario e impuso un nuevo régimen. La prueba concluyente de ese Golpe, fue que generó un cambio radical en el escenario nacional: la fuerza que ganó las elecciones del 2021 fue derribada, y se impuso el sector que perdió esa contienda. Por eso, ella es hoy la que gobierna. ¿O alguien duda que quien tiene el Poder hoy en el Perú es el segmento de Keiko Fujimori, López Aliaga, José Williams y toda la troupe que hoy canta victoria?

Las mentiras fluyen una tras otra. Y toman cuerpo en cada uno de los temas que constituyen hoy la actualidad política. Dina Boluarte está enredada como una araña en su propia tela, y no puede justificar ni sus actos, ni sus declaraciones. Cada cosa que dice, pone en evidencia una nueva mentira. Y eso incluye a su función en la campaña electoral, sus tareas como Ministra en el gobierno de Castillo, y lo que hoy hace al frente del Estado.

Claro que sus socios mienten tanto como ella. La evidencia se tiene en el Legislativo. Ocurre, en efecto, que los parlamentarios mienten en todo, desde cuando cobran hasta cuando comen. También cuando viajan, y cuando asegura que están dispuestos a “adelantar las elecciones” mientras maquinan para quedarse hasta el 2026. Por eso, nadie les cree.

Y a mentira asoma superlativa en el tema de una Fiscal de la Nación que no puede mostrar títulos ni grados y que actúa coludida con el régimen. Su función en el cargo, pende de un hilo y depende de organismos fiscalizadores que quien pueden deponerla.

Desesperada por cambiar ese escenario, la ultra derecha se trajo a Lima el II Encuentro del Foro de Madrid, que disfrazó a partir de dos mentiras. “Por la libertad”, dijo y “por la democracia”. El hecho, a más de grotesco, no hizo sino poner en evidencia nuevas mentiras: mientras el Gobierno ataca al Presidente de Colombia Gustavo Petro “por meterse en la política peruana”; se meten realmente en la política peruana personajes de la ultraderecha latinoamericana y española. Mientras se cierra el paso a defensores de los Derechos Humanos y se les impide arribar al Perú, se da la bienvenida a los exponentes del Neo Fascismo. Mentira tras mentira, entonces.

Así pues, bajo el peso concertado de todas sus mentiras, este gobierno habrá de caer más temprano que tarde.