martes, 5 de noviembre de 2013

El Tren de la Memoria UN DIRIGENTE ENTRE CONSTRASTES: NIKITA JRUSCHOV






                                                                                                                                  Mariano Asenjo
Nacido en el seno de una humilde familia campesina, Nikita Jruschov trabajaba en verano de pastor para ayudar a sus padres y en invierno estudiaba en una escuela local. En 1908 la familia se trasladó a la localidad minera de Yúzovka (Ucrania), donde su padre empezó a trabajar en una mina de carbón mientras que el joven Nikita pasó a trabajar como aprendiz de tornero.

En 1918 Jruschov ingresó en el Partido Bolchevique y participó en la guerra civil rusa. Años más tarde, durante lo que fue conocido en la Unión Soviética como la Gran Guerra Patriótica (Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial), Jruschov fue Comisario Político y participó en la Batalla de Stalingrado. Después de la guerra, previo paso por Ucrania, fue llamado a Moscú como uno de los asesores de Stalin.

Nikita Serguéyevich Jruschov (Kalinovka, abril de 1894 – Moscú, septiembre de 1971), asumió las funciones de Primer Secretario del Partido Comunista de la Unión soviética (PCUS) en 1953 hasta 1964 siendo el primer líder soviético que no formaba parte de la “vieja guardia” bolchevique de los años de la Revolución de Octubre de 1917, y su mandato supuso, quizás no una ruptura pero sí un golpe de timón en la política soviética, que se inició en 1956 con un demoledor informe ante los delegados del XX Congreso del Partido, en el que se criticaba duramente a su predecesor Stalin por sus métodos autoritarios y los “crímenes de Estado” amparados por el “culto a la personalidad” durante su liderazgo. Ese fue el momento estelar de la vida política de Jruschov. En un fragmento de su histórico informe sobre la gestión de Stalin se decía: “En lugar de demostrar la idoneidad de su política, eligió casi unánimemente el camino de la represión y del aniquilamiento físico”

Un viejo chiste soviético narraba cómo Nikita Jruschov se dirigió a un grupo de obreros durante un discurso asegurando que el paraíso del comunismo se veía ya en el horizonte. Entusiasmado e impaciente por la perspectiva, uno de los trabajadores se dirigió al presidente y le preguntó: “Camarada, ¿qué es el horizonte?” A lo que Jruschov, incómodo por la interpelación, le respondió: “Lo buscas en el diccionario” Y así lo hizo. El obrero llegó a su casa todo intrigado, cogió su diccionario y leyó: Horizonte: línea imaginaria que separa el cielo y la tierra, que cuanto más nos acercamos a ella más se aleja. En realidad, la anécdota tendría hoy un destinatario claro como en Rajoy, pero en su acepción original nos revela el carácter poco dado a los refinamientos e impulsivo aunque no exento de sentido del humor y de locuacidad del personaje que nos ocupa.

El 27 de octubre de 1962 la tensión por la llamada crisis de los misiles llegó a su punto álgido, cuando un avión espía estadounidense U-2 fue derribado por un misil soviético al sobrevolar Cuba y el piloto pereció. Sin embargo, el mismo día se iniciaron las primeras conversaciones entre Jruschov y Kennedy. Después de continuas negociaciones secretas, se decidió el desmantelamiento de las instalaciones nucleares soviéticas en Cuba a cambio de la garantía de los Estados Unidos de no realizar jamás una invasión a la isla y desmantelar las bases de misiles nucleares en Turquía. Asimismo se decidió instalar un cable telefónico directo entre la Casa Blanca y el Kremlin, el llamado “teléfono rojo”

La visión contradictoria que sugiere la era Jruschov la podemos observar en la siguiente paradoja, si bien la mayoría de los rusos al hablar del dirigente soviético recuerda su exótico programa de plantación de maíz en todos los campos, incluidas las zonas inapropiadas, no es menos cierto que la comunidad internacional quedó deslumbrada por un fantástico logro técnico: el exitoso lanzamiento y puesta en órbita del primer satélite artificial, el Sputnik-1 (4 de octubre de 1957) Cuando el 12 de abril de 1961 la agencia de información estatal TASS emitió un despacho titulado: “Sobre el exitoso regreso del hombre del primer vuelo espacial”, el efecto sobrepasó todos los límites. El ruso Yuri Gagarin sería para siempre el número uno en el cosmos. . La gente salió a la calle, quizá por primera vez en la historia de la URSS sin permisos oficiales, con pancartas en las que se leía “¡El espacio es nuestro!”

Pese a sus importantes méritos, para muchos miembros de la élite del Partido Comunista y del aparato administrativo soviético, al final de su mandato Jruschov había ido demasiado lejos. Sus errores en la política exterior y sobre todo sus numerosos y mal pensados “experimentos” precipitaron su caída en octubre de 1964.

-.o0o.-

Mundo Obrero
Mensual del Partido Comunista de España
N° 264 septiembre de 2013
P. 7 Opinión

Nota.- Un tema para el intercambio de comentarios y análisis, con motivo del Aniversario 96 de la Revolución de Octubre (1917-2013) y de la recordada Unión Soviética.

Blog Centenario del Socialismo Peruano
7 de noviembre de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario