Casi todo en el sistema
capitalista es un engaño.
Lo es la democracia
restringida untada de sangre con su exclusión, desapariciones y
desplazamientos.
Lo es también la democracia
de las guerras de invasión despojando a los agredidos de sus
riquezas naturales.
Es un engaño en este régimen
la economía en general con su engaño y trampa en todas sus
manifestaciones. En el comercio hay trampa en la calidad, en el peso
y sobretodo en vender lo que no sirve o hace daño, llevando a la
gente a consumir por consumir. La industria lo asemeja engañando con
los materiales, con la calidad y producir cosas superfluas o
innecesarias. La ganadería engaña haciendo creer que destruir
bosques para convertirlos en potreros es benéfico para la población,
llevando a los países a situaciones de sequía, desertización,
erosión severa o inundaciones y avalanchas como consecuencia del
daño causado al ciclo natural del agua en el suelo y la interrupción
de su flujo regulado.
Es un engaño la agricultura
que con la revolución verde, convirtió los suelos fértiles en
áridos y para que produzcan hay que comprarle a la multinacionales
químicos y venenos y ahora las semillas transgénicas, en lo que es
la mayor estafa a las naciones y el peor daño ambiental al planeta
que por ese modelo acabó con los suelos y contaminó las aguas.
Lo son los políticos que
elaboran las leyes y gobiernan a favor de unos pocos menospreciando y
marginando al pueblo y eligiéndose con votos comprados o falsos
Es el mismo karma trágico de
una cultura judeo-cristiana formada en la agresión y en el dominio,
que nació en el esclavismo, se sustanció en la servidumbre y el
latifundio y rebrotó en un capitalismo monopólico y contaminante y
que traía en sus entrañas el engaño de una religión (respetando
las creencias pero poniéndolas en el balance de la discusión) que
mediante la subyugación de la mente con conceptos como el infierno y
el purgatorio produjo el miedo y la incertidumbre y al final la
servidumbre y con el deseo del cielo montó un negocio que la
enriqueció en todas sus estancias creando la concentración más
grande de riqueza física y pobreza espiritual.
Este es un resumen del engaño
permanente por el que ha pasado la sociedad en todas las épocas y
manifestaciones.
Pero dentro de las cenizas de
esta hecatombe permanece una verdad: la semilla del humanismo, de la
razón y la ciencia (cuando es producto del respeto de las leyes
naturales y para el bien común) concretada en el materialismo que
reconoce la verdad de la materia como unidad en la galaxia y el
universo y el origen de la vida. Que el alcance más valioso de su
desarrollo se dio en este planeta azul y quizás en otros, cuya
máxima expresión es la vida humana portadora en su historia social
milenaria del engaño y la verdad, que con la mencionada semilla del
humanismo debe ponerse como meta la restauración del habitado
planeta mediante la implantación del socialismo integral y sus
valores de solidaridad, de humanismo y de ciencia (producto de la
relación armónica con la naturaleza y sus leyes) y aplicada en el
criterio de la verdad.
Octubre 26 de 2013
Álvaro Corredor García
Ingeniero Forestal
Bogotá - Colombia
El Blog Centenario
del Socialismo Peruano invita a colaborar comentando o enviando
artículos acerca de este tema, el engaño en el capitalismo. Serán
igualmente difundidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario