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Comentarios al Plebiscito
UNO
PIEDAD CÓRDOBA:
EL FUTURO PARA COLOMBIA
ES UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
“La
campaña por el SÍ creo que se quedó enclaustrada en los partidos y es
una gran derrota para ellos porque creyeron que se fortalecerían”. |
Foto: EFE
Publicado 3 octubre 2016
La
exsenadora destacó que el proceso electoral del domingo era necesario
porque sin el plebiscito no se hubiesen dado cuenta de la cantidad de
colombianos que apoyaban el No.
La
exsenadora de Colombia, Piedad Córdoba, considera que el escenario de
futuro que tiene su país es una Asamblea Nacional Constituyente, esto
después de que los colombianos decidieran en un plebiscito no aprobar el
acuerdo para acabar con más de medio siglo de conflicto armado y
social.
“Lo
que nos puede unir para la refundación de la nación es una Asamblea
Nacional Constituyente. Seguramente no se va a poder pactar este año o
el año que viene, pero sí creo que es una mirada en mediano plazo que
nos permita renovar las instituciones, los liderazgos pero
fundamentalmente la paz en el país”, apuntó.
Con
relación a los resultados de la jornada electoral del domingo, Córdoba
comentó que muchas personas en las ciudades “no tiene ninguna
consideración frente a la guerra que sufren las regiones más apartadas
ni del dolor que se produce allí. La gente a pesar del dolor quería que
se acabara la guerra”.
Sin
embargo, agregó que en medio de todo obtuvieron ganancia en el sentido
de que quedó demostrado que son casi el mismo número de personas que
creen que es importante hablar de paz.
La
también defensora de los derechos humanos mencionó que la campaña por
el No comenzó en el 2012 y a la guerrilla se le ha dado un tratamiento
de narcotraficantes o de que son los peores criminales del mundo, “bajar
eso de la noche a la mañana no es facíl”.
Agregó que lo que ahora toca por hacer es analizar esos votos del NO que se dieron de manera independiente. “Necesitamos saber qué faltó, qué no fuimos capaces de hacer”.
Insistió que lo más importante es poder medir la alta abstención que se registró. “Eso hay que analizarlo a la luz de la poca credibilidad que tienen las instituciones”.
Córdoba
instó a respetar los acuerdos y a leerlos bien puesto que, a su juicio,
eso no se le dio una buena lectura ya que de lo contrario los
colombianos se darían cuenta de lo mucho que se avanzó.
No
obstante, dijo que “algo hicimos mal, pero fundamentalmente queremos
decirle al país que a nosotros nos preocupa que las descalificaciones
den lugar a más asesinatos y más odio en la gente”.
En contexto
El
49,78 por ciento de los colombianos votó Sí y 50,22 por ciento votó No
en el plebiscito de refrendación del acuerdo de paz firmado por el
Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército
del Pueblo (FARC–EP), tras más de cuatro años de negociaciones.
Se
registró una participación de 37 por ciento y 63 por ciento de
abstención. En los estados fronterizos, donde hay mayor impacto del
conflicto armado de más de 52 años, ganó la opción del Sí.
El
Gobierno no tenía la obligación de someter a votación el acuerdo, pues
legalmente podía firmarlos e implementarlos, pero decidió realizar la
consulta para darles legitimidad política ante un sociedad dividida
entre diferentes conceptos de paz y la guerra.
Por: teleSUR - ych - EP
DOS
EL NO EN COLOMBIA,
TRIUNFO DE LAS OLIGARQUÍAS
Ilka Oliva Coronsdo
Latinoamérica
sigue llorando sangre, ¿cuántos siglos agonizando? El No en Colombia es
el resultado de décadas de manipulación mediática, se ha aplicado al
centavo la agenda particular del Plan Cóndor en el país con las
modalidades del tiempo y tecnología.
La
guerra siempre es más rentable para las oligarquías que la paz. En las
guerras los muertos siempre los pone el pueblo vulnerado en sus
derechos. Es más rentable para las grandes mafias mundiales, mantener la
impunidad estructurada en una falsa lucha contra el narcotráfico;
porque son millones de dólares los que se mueven por encima y por debajo
de la mesa y van a dar a unas cuantas familias bien instaladas en la
política y la oligarquía colombiana y de la región. Y para maquillar las
transacciones está el periodismo corporativo, antiético y de doble
moral. Los medios de comunicación que se encargan de lavar cerebros y
manipularlos. De hacer desaparecer todo rastro de opresión.
Para
muestra en el país, el Plan Colombia, con el que Estados Unidos
financió una guerra letal contra el narcotráfico. Quince años en los que
militarizó el país y como daños colaterales cientos de niñas,
adolescentes y mujeres fueron violadas por militares estadounidenses y
paramilitares colombianos, abusos que quedaron en absoluta impunidad. La
misma estrategia se está aplicando en el triángulo norte de
Centroamérica con el Plan Alianza para la Prosperidad, y el Plan Mérida
en México, sin mencionar el Plan Frontera Sur y el Maya-Chortí, que
tienen como eje central: la supuesta lucha contra el narcotráfico. Pero
todos sabemos de qué lado masca la iguana.
En
Colombia pueblos enteros desplazados, sin comida, sin trabajo, sin
techo y sin ropa. Civiles torturados, masacrados y desaparecidos por
paramilitares. Colombia está llena de fosas clandestinas, como prueba
fiel del genocidio de los últimos 40 años. No sorprende el No, porque en
Latinoamérica la clase media siempre ha sido manipulada debido a su
falta de identidad y de sentido de pertenencia, a su insensibilidad. A
su carencia de humanidad y de sentido común. El No y la abstención es
la forma en que la clase media dice: no nos importa el país ni el
bienestar de los más violentados por el sistema. Mientras no nos
molesten dentro de la burbuja en la que vivimos…
Los
capitalinos clase media, burgueses y oligarcas que no sufren de
emboscadas paramilitares y que no se ven obligados a salir corriendo de
sus casas y buscar salvar sus vidas en otro lugar. Ellos no sufren las
carencias de un Estado que mata de hambre a los marginados del sistema.
Que les niega educación, salud, seguridad, y el desarrollo integral para
una vida sana. Abstenerse en este caso es como haber votado No: es
humillar nuevamente, es escupir en el rostro, es apuñalar por la espalda
al pueblo que sí ha vivido en carne propia los horrores de la guerra.
Es volver a violar niñas, es volver a torturar, a crear fosas
clandestinas, es volver a obligar a pueblos enteros a la segregación, es
obligar a migrar. Es abrirle las puertas a Estados Unidos para que
continúe su injerencia con el pretexto de luchar contra el narcotráfico
que la derecha señala como guerrillero.
No
hay una sola razón para decirle No a la firma de La Paz en Colombia,
porque firmarla es el inicio de un proceso de reconstrucción, si se hace
de buena fe y para el bien del pueblo y no de pequeños grupos
lucrativos. Solo personas insensibles, inhumanas, ignorantes,
manipuladas y perversas pueden votar No en un país que clama un alto a
la guerra. Una irresponsabilidad para con la patria es haber votado No o
abstenerse. Una deslealtad para con la infancia que tiene derecho a
soñar y a vivir en paz. Con los abuelos que tienen todo el derecho a
vivir la edad dorada en paz.
El
No en Colombia, el Golpe en Brasil, en Honduras, en Paraguay. Los
gobiernos neoliberales en el triángulo norte de Centroamérica,
Argentina, Perú y México, son el resultado de la excelente aplicación de
la agenda del Plan Cóndor en cada región, y su brazo armado es su
supuesta lucha contra el narcotráfico (antes era su lucha contra los
comunistas guerrilleros). Su as bajo la manga siempre han sido los
medios de comunicación de carácter corporativo.
Cualquiera
que no tenga los arrestos para hablar de frente y decir que votó No o
que se abstuvo porque su inhumanidad es más grande, buscará infinidad de
pretextos y entre estos dirá que no iba a dar su voto para que los
guerrilleros vivieran libres en impunidad y encima tuvieran derecho
político (como les corresponde), porque los muertos… Cuando los muertos a
ellos les importan un comino. Los muertos los ha puesto el pueblo. Más
de uno mencionará a Fidel, Raúl, Chávez, Maduro, “a esos rojos
guerrilleros y dictadores” que tuvieron que ver con la Firma de La Paz. Y
escupirán pues, desde el hígado su ignorancia, su mente colonizada y
dejarán ver su actuar de monigotes manipulados por un sistema que los
utiliza y después los deshecha.
El
No en Colombia es el triunfo momentáneo de la oligarquía y de Estados
Unidos, pero Latinoamérica sigue resistiendo y el pueblo colombiano no
es la excepción, a las puñaladas por la espalda está acostumbrada la
Patria Grande, una más no la desvanecerá. La Paz en Colombia será, como
también será un día en cada rincón de América Latina. Por nuestros
muertos, por nuestro mártires, por la infancia, por los campos verdes
que florearán en las aradas y en las laderas.
Un abrazo lleno de amor al pueblo colombiano, a quienes han luchado por esta Paz y a quienes la han llorado y añorado.
Blog de la autora: https://soundcloud.com/ilka-ol iva-corado/el-no-en-colombia- triunfo-de-las-oligarquias
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilin a.com
de: 'Guillermo C. Cohen-DeGovia' allelon@operamail.com [nuestramerica] <nuestramerica@yahoogrupos.com .mx>
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fecha: 4 de octubre de 2016, 8:11
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COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
5 de octubre 2016
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