sábado, 31 de enero de 2015

LA FUNDACIÓN DEL PARTIDO DE MARIÁTEGUI: UNA TAREA AÚN PENDIENTE






“La revolución social del siglo XIX no puede sacar su poesía del pasado, sino solamente del porvenir. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa por el pasado”.
…..“las revoluciones proletarias como las del siglo XIX, se critican constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo,”….
Karl Marx “El Dieciocho de Brumario  de Luis Bonaparte”.

LA FUNDACIÓN DEL PARTIDO DE MARIÁTEGUI: UNA TAREA AÚN PENDIENTE

Mariátegui nos enseñó, contra la “ortodoxia”, la fuerza de los mitos y como éstos empujan y ayudan a vivir (“C’est la lutte finale”). No obstante hay mitos y mitos.
El artículo enviado a algunos de nosotros, en cuatro entregas, entre el 22 y el 29 de Enero, por mi amigo Miguel Aragón (“Acerca del Aniversario 86 de la Reunión de Barranco”) constituye el valiente e imprescindible derribamiento de un mito interesadamente difundido contra Mariátegui, su pensamiento y proyecto originales en la conciencia de que este derribamiento permitirá retomar la tarea teórica y organizativa que él iniciará y legara a las generaciones futuras, pues permitirá el análisis descarnado de lo andado hasta aquí tras su muerte.
En estilo sencillo y claro, Miguel Aragón desmonta documentada y analíticamente el mito de que Mariátegui fundara el Partido Comunista del Perú (Sección Peruana de la Internacional Comunista, entendida por Lenin como Partido de la Revolución Mundial), aunque lo hace sin explayarse en las razones de Mariátegui (“En Europa, la degeneración parlamentaria y reformista del socialismo ha impuesto, después de la guerra, designaciones específicas. En los pueblos donde ese fenómeno no se ha producido, porque el socialismo aparece recién en su proceso histórico, la vieja y grande palabra conserva intacta su grandeza”. Aniversario y Balance) para no proyectar un Partido con ese nombre pese a la tarea encargada para ello por la “Célula comunista” de Génova antes de su regreso al Perú (ver la Carta de Falcón a Mariátegui, al respecto, publicada en el Anuario Mariateguiano), precisando claramente que dicha decisión, adoptada en Chosica el 20 de Mayo de 1930 (ya fallecido Mariátegui) se realiza a impulso principal de Eudosio Rabines, quien posiblemente viniese con dicho encargo del Buro Sudamericano de la Internacional Comunista, dirigida por Vittorio Codovilla, con sede en Buenos Aires, previo paso por los grupos “comunistas” de Puno y Cusco (a este respecto hay que releer “Así se formó el Cusco Rojo” de Julio C. Gutiérrez L.), “desmariateguizando” el grupo dejado por Mariátegui, con el concurso de Paulino Gonzales Alberdi (cuadro del Buró Sudamericano de la Internacional Comunista destacado para ello por Buenos Aires).
A renglón seguido, Miguel precisa también que en la Reunión de Barranco del 07 de Octubre de 1928 tampoco se fundó el Partido Socialista del Perú sino que sólo se constituyó su Comité Organizador, remitiéndonos para ello a la documentación de la época (aquí se rescata el Testimonio de Ricardo Martínez La Torre, en su obra, venido a menos y tratado como “perro muerto chino”, interesadamente durante décadas), con lo cual nos coloca frente a realidad de una tarea inconclusa y un reto a asumir (desde su silla Mariátegui mantiene en alto su bandera que los jóvenes deberán recoger y hacer suya). Verdad que aparece allí en blanco y negro y nunca habíamos querido entender.
En el curso de su valioso artículo Miguel Aragón pone también de manifiesto lo que quizás resulta evidente pero que tampoco habíamos analizado : la existencia de diferentes propuestas y corrientes al interior del grupo organizador del futuro Partido Socialista, resultando para muchos de nosotros evidente que, al igual que en Argentina existirían los denominados “Internacionalistas” cuyo simple objetivo era el seguidismo a la Internacional Comunista en la idea de que ésta, dirigida por los bolcheviques rusos, sabría qué hacer en cualquier realidad y tiempo (a este respecto siempre será importante rastrear históricamente el papel que le tocara jugar al miembro del Comité Organizador que llegó de Rusia para conformarlo : Bernardo (Boris) Rejtmann Fisher) que explicarían las diferencias entre la Reunión de La Herradura del 16 de Septiembre de 1928 y la “Célula secreta inicial de la Internacional” y el Comité Organizador del Partido Socialista del Perú.
Además, Miguel Aragón desliza una idea que alguna vez le escuchado a viva voz en alguna reunión multitudinaria de “izquierdistas” y que me hizo temer por su integridad física en ella, precisamente porque coincido en que tiene razón (aun que nos diferenciamos en el análisis de los motivos que generaron esto) : que después de Mariátegui el movimiento socialista peruano ha hecho “aprismo” y no mariateguismo, partiendo de la constatación concreta de que las tesis y propuestas teóricas y programáticas de J.C.Mariátegui fueron abandonadas y se filtraron a las filas del naciente Partido Comunista de Eudosio Rabines las tesis estratégicas de Haya de la Torre. Ello a mi particular punto de vista no es casual pues ya en mas de algún artículo he señalado la similitud de las tesis de Haya sobre el “Kuomintang peruano” (a este respecto leer “El Antiimperialismo y el Apra”, Editorial Ercilla, 1935) con las planteadas por el VI Congreso de la Internacional Comunista para la Revolución en América Latina e impulsadas por la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana de Junio de 1929, en Argentina (a este respecto resulta sumamente interesante leer acerca de las relaciones entre Haya de la Torre y la Internacional Comunista en “Haya de la Torre, la Comintern y el Perú : acercamientos y desencuentros” de los investigadores académicos rusos Lazar Jeifets y Víctor Jeifets, traducida del rusa y publicada en “Pacarina del Sur” en Mayo del 2013; pues revelarían que las esperanzas de la Internacional Comunista estaban mas con Haya de la Torre que con el “díscolo” y crítico J.C. Mariátegui, y la diferencia de ambas con el “Punto de vista antiimperialista” de Mariátegui).
Finalmente, quisiera señalar que así como en el Perú existen mayoritaria y casi absolutamente “empresaurios” y no empresarios, también aún predominan viejos saurios en el movimiento socialista peruano, y que aún sin proponérselo, el artículo de Miguel Aragón ha resultado un deslinde documentado y con altura con ataques arteros de esta fauna supuestamente “antiliquidacionista” basados en Eudosio Rabines y en las “Memorias desde Némesis” de Abimael Guzmán, que reclaman la pretendida “autenticidad” mariateguiana del Partido que este último condujese.
Fraternalmente
Gustavo Pérez Hinojosa,
Lima, 31 de Enero del 2015.
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