Tenemos
el ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el
brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos
- Barack Hussein Obama II
El próximo arribo al Perú de 3.200 marines
norteamericanos autorizado por el Congreso peruano alarmó a toda América
Latina pues significa un renovado interés de Washington en hacer
retornar a sus "hijos desviados" a su "patio trasero", o como mínimo
mantenerlos subordinados y obedientes a la voluntad de la primera
potencia del mundo. Es un paso adelante en la aplicación de la doctrina
de la Militarización de la Hegemonía de los EEUU en Latinoamérica.
De acuerdo al reciente estudio de Heritage
Foundation, "2015 Index of US Military Strengh" (25 de febrero 2015), el
gobierno norteamericano se siente alarmando porque uno de sus "más
fuertes adversarios, Rusia está logrando formar una asociación
estratégica a través de la cooperación militar, venta de armamento,
tratados comerciales e inclusive la participación en la lucha contra el
narcotráfico" en Latinoamérica. Y lo está haciendo con "los países
pertenecientes a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América (ALBA) cuyos miembros como Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia
perciben EEUU como su oponente ideológico".
Pero lo que más que irrita a Washington es la posibilidad de aparición de bases militares rusas en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
También le preocupa a la Casa Blanca que
China, que es considerada como el país que representa "alta amenaza"
para los intereses nacionales estadounidenses en la región, se está
afianzando cada vez en el Hemisferio Occidental. Actualmente China está
proponiendo invertir 40 mil millones de dólares para construir un nuevo canal interoceánico en Nicaragua
que será un rival en perspectiva norteamericana al Canal de Panamá. A
la vez las Fuerzas Armadas chinas están igual que las rusas cada vez más
activas en la región y participan en las maniobras militares no
solamente con los países del ALBA sino con Argentina.
Frente a esta situación el gobierno de
Barack Obama decidió expandir su presencia militar en América Latina a
través del aumento de las bases militares. Ahora no se trata de las
grandes instalaciones para futuras invasiones convencionales sino el uso
de bases pequeñas, llamadas "Lily Pad Bases" con una infraestructura
que puede expandirse en el plazo, en términos operativos, muy corto.
Actualmente Estados Unidos tiene alrededor de 74 bases militares en
Latinoamérica y el Caribe. Según el periodista y politólogo argentino,
Atilio Borón, "con 25 bases militares EEUU tiene rodeado militarmente a
Brasil y con 13 a Venezuela para tener el control sobre la Amazonía y el
petróleo bolivariano".
De acuerdo al historiador y periodista
norteamericano Nick Turse, la Nueva Doctrina norteamericana para el
Siglo XXI no está basada en invasiones y ocupaciones sino como él dice
"piensen en las operaciones de las Fuerzas Especiales, destacamentos
locales pronorteamericanos, militarización del espionaje y de los
servicios de inteligencia, drones, ataques cibernéticos, operaciones
conjuntas del Pentágono con las agencias civiles militarizadas". En
otras palabras se trata de lo que el investigador del Instituto de
Estudios Estratégicos de EEUU, Frank Hoffman definió como una "Guerra
Híbrida".
Este tipo de "guerra" es una forma de
"guerrilla que usa tecnología y métodos de movilización modernos". En su
ensayo "Conflict in the XXI Century: the Rise of Hybrid War" (2007)
Frank Hoffman habla también del uso de actos terroristas, asesinatos
selectivos, coerción, secuestros, sabotaje, uso de bombas caceras y al
mismo tiempo de los misiles más sofisticados. Afirma Hoffman que la
"actividad criminal será usada para sostener la fuerza híbrida o para
facilitar del desorden y el caos en la nación atacada".
La Guerra Híbrida se basa
significativamente en la explotación de los medios de comunicación para
"llegar a las masas y movilizar su apoyo a la causa…aprendiendo a
maniobrar contra la mente tanto de nuestros oponentes como de la
población en general". El luchador híbrido en esta definición es un
"camaleón" que se adapta a todo. Actualmente los intentos de este tipo
de guerra son claramente visibles en Venezuela. Anteriormente los golpes
de Estado en pleno Siglo XXI en Venezuela (2002), Haití (2004),
Honduras (2009), Bolivia (2010), Ecuador (2011) y Paraguay (2012) que
lograron su objetivo sólo en Haití, Honduras y Paraguay habían sido
utilizados como laboratorios para la "Guerra Híbrida". También los
recientes asesinatos de Nissman en Argentina o Nemtsov en Rusia fueron
tanteos "híbridos" para evaluar la reacción de la población y el poder
convocatorio y del convencimiento de la oposición y su disposición a
empezar una "revolución de color" o un "Maidán" ya no ucraniano.
Lo nuevo en esta guerra proyectada en
América Latina hacia los países del ALBA consiste en la concentración
del poder no en las manos de la CIA sino en las del Servicio Clandestino
Militar (SCM) y de las Fuerzas de las Operaciones Especiales (SOF) de
EEUU Actualmente en el SCM unos 2.725 agentes reciben un bono especial
por el conocimiento del español. En todas las 74 bases militares
estadounidenses en Latinoamérica están presentes los militares de las
SOF. En la región hay cuatro Oficinas de Enlace de Operaciones
Especiales (SOLO) ubicadas en los países considerados por el Pentágono
como claves en América Latina para los intereses nacionales de EEUU del
dominio que son Brasil (Amazonía), El Salvador (El Caribe), Colombia
(Venezuela) y Perú (los Andes).
Ahora el Pentágono prefiere la creación de
las pequeñas bases militares clandestinas dejando de lado grandes
instalaciones militares. Hace poco era del conocimiento público que en
Perú habían tres bases militares norteamericanas en Iquitos, Nanay y en
Santa Lucía pero de acuerdo al politólogo y periodista argentino, Atilio
Borón hay seis bases más que son clandestinas. El pretexto para su
existencia y arribo de nuevas tropas norteamericanas sigue el mismo: la
lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Igual lo estaba haciendo
EEUU desde décadas en México.
Su resultado fue la militarización del
país, aumento de la violencia sangrienta, exterminio de líderes
sindicales y el aumento desmedido del narcotráfico a pesar de que en
México están operando 25.000 agentes estadounidenses de 17 servicios de
inteligencia. Finalmente, se hizo público que la Administración para
Lucha Contra Drogas (DEA), junto con la CIA y la Agencia de Alcohol,
Tabaco y Armas de Fuego (ATF) norteamericanas suministraban armas y
permitían al cartel de Sinaloa hacer el 80 por ciento de envíos de droga
a Norteamérica a cambio de la información sobre otros carteles.
En el caso del Perú que es un productor de
coca, la DEA, que tiene su sede regional en el país, y todas las
instituciones nacionales dedicadas a la lucha contra el narcotráfico
jamás pudieron terminar con este próspero negocio. Se calcula que, según
la entrevista que hizo el periodista norteamericano Dave Hodges de "The
Common Sense Show" a un agente de la DEA, Perú produce alrededor de 325
toneladas métricas de cocaína pura al año de los cuales no más que el
cinco por ciento interceptan la DEA y sus colegas peruanos. El precio de
un kilo de cocaína en New York es entre 20.000 a 30.000 dólares, lo que
significa que la ganancia es alrededor de 9.000 millones de dólares al
año.
Precisamente este dinero corrompe todo a su
alrededor, incluyendo a la DEA, la CIA y ahora posiblemente lo hará con
la DIA (la Agencia de Inteligencia Militar) de EEUU pues la tentativa
sería muy grande. Los marines militares estarán en la base en VRAE en la
zona de los valles Apurímac y Ene donde operan los narcotraficantes a
los que los medios de comunicación están presentando como subversivos
del Sendero Luminoso, organización que fue destruida durante el gobierno
de Alberto Fujimori. Así se ha creado pretexto para la participación
norteamericana en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico en Perú
lo que requiere la construcción de bases militares.
Siendo Perú uno de los aliados más
incondicionales de EEUU, surge sospecha que a la larga el país que posee
inmensas riquezas naturales, siendo inclusive el segundo en el mundo
por las reservas de oro, tomaría el camino de México con todas sus
consecuencias. Por algo el mandatario de EEUU Barack Obama dijo
recientemente que el Perú se ha convertido en la envidia del mundo por
su sobresaliente crecimiento económico y que es un aliado leal de
Estados Unidos. Hace más de 20 años Bill Clinton dirigía las mismas
palabras a México, y ahora este país es un simple títere de Washington
entregando su riqueza natural al Gran Patrón a precio de ganga e
inclusive ofreciendo una "yapa" (aumento).
El mismo rumbo podría tomar el Perú, todo
dependerá de la madurez y conciencia de su pueblo, por lo pronto, ya se
produjo hace unos días una protesta frente al Congreso que aprobó la
llegada de los soldados norteamericanos. Entonces como recitaba Rubén
Blades en una de sus canciones: "Cuidado no te dejes confundir, busca el
fondo y su razón/ Recuerda se ven las caras pero nunca el corazón".
Fuente: Sptunik
Fuente: Sptunik
No hay comentarios:
Publicar un comentario