miércoles, 14 de octubre de 2015

Materiales para el Centenario del movimiento socialista peruano (1918-2018)



Materiales para el Centenario del movimiento socialista peruano (1918-2018):
EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN SOCIAL GLOBAL (1896-1929)
(Primera parte)
 (04 de noviembre de 2013)
Por Miguel Aragón
Nos encontramos a escasamente menos de cinco años de la Conmemoración del Centenario del Movimiento Socialista Peruano (1918-2018) [Este artículo fue escrito en noviembre de 2013].

A comienzos del año 1918, el sector más consciente y combativo,  de los trabajadores manuales y de los trabajadores intelectuales de ese tiempo,  a la par que impulsaba y participaba de manera directa, efectiva y decidida  en las luchas  reivindicativas del pueblo trabajador, asumió dos  decisiones trascendentales: en primer lugar, trabajar por la formación de un comité de propaganda y concentración socialista que agrupara a todos los que ya trabajaban por la renovación peruana; y en segundo lugar, constituir el comité editor de una revista de combate. Esas dos decisiones las asumieron en los primeros días del año 2018, tiempo en el cual las condiciones estaban maduras para su realización. Esas dos decisiones colectivas transformaron por completo los términos de la lucha política en el país.

De las primeras acciones y declaraciones individuales, expresadas en el transcurso del año 1917 (01),   se pasó, desde comienzos del año 1918,  a la acción conjunta y la discusión,  para materializar sus primeras inquietudes en el trabajo efectivo, inquietudes que brotaban de la misma lucha social.

Ese sector del proletariado peruano, después de seis meses de desarrollar   un trabajo conjunto muy intenso,    publicó el 22 de junio de 1918 el primer número de  la  revista de combate  Nuestra Época;  pocas semanas  después, a mediados de noviembre de 1918,    constituyeron formalmente el Comité de Propaganda  Socialista en varias concentraciones masivas de trabajadores manuales y trabajadores intelectuales (02); a continuación en enero de 1919 participaron en la movilización y Gran Huelga Obrera por la jornada de las 8 horas;  en mayo de 1919 publicaron el periódico La Razón, que apoyó las movilizaciones y el Paro  por el Abaratamiento de las Subsistencias desarrollados en mayo y junio de 1919. Ese sector del proletariado que se había orientado al socialismo,  también apoyó, de manera directa, las luchas por la Reforma Universitaria; por último, en julio de 1919 apoyaron la constitución de la Federación Obrera Regional del Perú.

Desde un inicio, el movimiento socialista peruano combinó armónicamente  la preparación de la organización con la crítica de ideas, acciones que, en todo movimiento efectivo, siempre se han desarrollado juntas, como bien lo recordaría Mariátegui diez años después (Revisar, JCM,  Defensa del Marxismo).Resulta totalmente absurdo, pretender impulsar la preparación de la organización al margen de la crítica de ideas, así como resulta una necedad pretender desarrollar la crítica de ideas al margen de la preparación de la organización.      

La decisión de dar forma, de vertebrar  al movimiento socialista peruano que ya estaba en desarrollo,  no surgió “de la nada a la existencia” como se imaginan algunos viejos idealistas, ni tampoco fue la decisión aislada e individual de “una mente genial”, como suponen algunos caudillos personalistas saturados de doctrinarismo intransigente.

La constitución del movimiento socialista peruano fue precedida, y a la vez, fue la consecuencia necesaria de intensas  movilizaciones y luchas de amplios sectores obreros, artesanales, campesinos, estudiantiles e intelectuales; acciones clasistas en las cuales ellos utilizaron diferentes formas propias de lucha y de organización.

Debemos tener presente  que la constitución del movimiento socialista peruano, ocurrió no en “una acción aislada e individual”, sino en una sucesión  de varias acciones colectivas, ocurridas   entre los años 1917 y 1919. La formación del movimiento socialista peruano coincidió en el tiempo, y estuvo entrelazada, con el periodo  culminante  de las luchas obreras por la jornada de trabajo de las 8 horas,  y con el inicio de las luchas estudiantiles por  la reforma universitaria,  teniendo como “telón de fondo” las luchas de los trabajadores del campo en varios valles y provincias (entre ellos de los valles de Barranca, Huaura, Huacho, Sayán, Huaral, Chilca, Mala, Cañete, Chincha, Pisco, Ica, y otros más).   

A toda persona,  que esté  seriamente interesada en conocer una historia no falseada, le recomiendo revisar  libros y folletos escritos por varios autores, sobre la historia del movimiento obrero, la historia del movimiento campesino,   la historia del movimiento estudiantil, y la historia de la producción intelectual, que abordan las luchas en ese periodo  transcurrido entre los años 1917-1918-1919, y en especial,   revisar el Capítulo  V Las primeras divagaciones socialistas, en el primer tomo del libro de Guillermo Rouillon  La Creación Heroica de José Carlos Mariátegui.

Aprovecho para reiterar, lo que ya he señalado anteriormente en otra oportunidad:  “quien no ha leído ni estudiado el Cap V del primer tomo del libro escrito por Rouillon, simplemente no conoce nada de Mariátegui, y mucho menos, no conoce nada  de la formación efectiva del movimiento socialista peruano”. En nuestro medio intelectual, hay varios comentaristas superficiales  que pretenden reducir la formación del socialismo peruano a la acción individual de Mariátegui, e incluso no ha faltado alguien que  ha insinuado que el socialismo peruano se formó en el gabinete de trabajo de una lejana ciudad europea, lejos del movimiento obrero peruano.  

Para comprender a cabalidad, la decisión de dar forma al movimiento socialista peruano, tenemos que comenzar por entender cómo se fue formando el proletariado peruano. Sin conocer los aspectos sustanciales de la evolución económica, de la evolución de la producción, y de la evolución del  trabajo  en esos años de inicios del siglo XX, seguiremos entrampados en la concepción  idealista subjetiva,  de reducir la historia de la lucha social al simple “desarrollo de las ideas marxistas”,  sin tomar en cuenta las acciones clasistas desarrolladas por los trabajadores.    

EVOLUCION DEL PBI ENTRE LOS AÑOS 1896-1929
Los investigadores Bruno Seminario y Arlette Beltrán publicaron, el año 1998, el documento Crecimiento económico en el Perú. 1896-1995, nuevas evidencias estadísticas. Lima CIUP, Documento de Trabajo 32.

Posteriormente, el investigador Carlos Contreras, especializado en historia económica, publicó  el libro El aprendizaje del Capitalismo. Estudios de historia económica y social del Perú Republicano, 332pags, Ediciones del Instituto de Estudios Peruanos, año 2004. 

Contreras, dentro de su libro, trascribió un cuadro estadístico obtenido del documento de Seminario y Beltrán. El cuadro estadístico titulado Evolución del PBI Peruano por sectores Económicos 1896-1929, incluye la información  de la producción anual por sectores económicos. Para facilitar el análisis comparativo entre valores equivalentes, el investigador utilizó valores convertidos “en  millones de soles de 1979”, con lo cual corrigió parcialmente la distorsión de los precios, resultante del proceso inflacionario.  

Por mi parte, yo estoy utilizando y reformulando ese cuadro estadístico en una versión abreviada, para así facilitar su lectura y comprensión por parte de “un público no especializado”. En el Cuadro N° 01, solamente estoy incluyendo la información de la producción por sectores económicos correspondiente a los años múltiplos de cinco (Las personas interesadas  en leer y estudiar el cuadro completo, que incluye información “año por año”, puede hacerlo directamente en la pág.178 del libro citado).

 Cuadro N° 01:     EVOLUCION DEL PBI PERUANO POR SECTORES ECONOMICOS 1896-1929 (en millones de soles de 1979)
Años
I
II
III
IV
V
VI
VII
1896
  6.11
28.31
  4.15
12.77
19.37
26.01
  96.73
1900
  8.27
32.77
  9.27
18.16
25.75
30.93
125.14
1905
10.57
37.61
12.00
30.22
37.41
39.96
167.78
1910
14.02
43.49
21.21
35.51
43.89
44.84
202.95
1915
21.71
51.88
28.89
38.38
47.97
50.60
239.14
1920
27.75
63.05
29.33
49.68
63.69
58.55
292.05
1925
30.60
68.16
66.85
69.58
84.85
74.38
394.42
1929
45.17
72.54
93.80
96.51
109.23
97.49
514.73
Sector I.   Agricultura de exportación
Sector II. Agricultura interna
Sector III. Minería
Sector IV. Industria o secundario
Sector V.  Comercio y Transporte
Sector VI. Servicios
Sector VII: PBI Total
A continuación va  el Cuadro N° 02, en el cual yo  estoy considerando  la evolución de los valores de solamente  “tres sectores”: la producción  agrícola, la producción minera,  y la producción  industrial. Es decir, los sectores de la denominada “producción real”, en la cual los trabajadores asalariados producen  la mayor parte de la plusvalía. Previamente he acumulado en una sola, la información de las columnas I y II (agricultura de exportación, y agricultura interna), que Contreras las presentó en columnas separadas.

Cuadro N° 02: EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE TRES SECTORES Y PRODUCCION TOTAL   1896-1929 (en millones de soles de 1979)
Años
Agro (I – II)
Minería (III)
Industria (IV)
Total (VII)
1896
34.42
  4.15
12.77
  96.73
1900
41.04
  9.27
18.16
125.14
1905
48.18
12.00
30.22
167.78
1910
57.51
21.21
35.51
202.95
1915
73.59
28.89
38.38
239.14
1920
90.80
29.33
49.68
292.05
1925
98.76
66.85
69.58
394.42
1929
117.71
93.80
96.51
514.73
Por último, he preparado el Cuadro N° 03, en el cual se presenta la misma información del Cuadro N° 02, pero con los valores parciales de cada uno de los tres sectores económicos expresados como porcentajes del Total de la producción anual.

Cuadro N° 03: EVOLUCION EXPRESADA EN PORCENTAJES
DE TRES SECTORES ECONOMICOS 1896 – 1929
Años
Agro (I – II)
Minería (III)
Industria (IV)
Total (VII)
1896
35.58%
4.29%
13.20%
100.00 %
1900
32.80%
7.41%
14.51%
100.00 %
1905
28.82%
7.15%
18.01%
100.00 %
1910
28.34%
10.45%
17.50%
100.00 %
1915
30.77%
12.08%
16.05%
100.00 %
1920
31.09%
10.04%
17.01%
100.00 %
1925
25.04%
16.95%
17.64%
100.00 %
1929
22.87%
18.22%
18.75%
100.00 %
En los tres cuadros podemos observar  de  manera clara y sencilla,  la principal manifestación del crecimiento  capitalista  ocurrido en el país en el transcurso de esos años, tanto como producción global, como también como producción  por sectores económicos. Podemos observar el incremento del valor total de la Producción Social  Global Anual (PSG), que  del año 1896 al año 1929 se multiplicó por 5.3 veces; en ese mismo lapso, el valor de  la producción agrícola  se multiplicó por  3.4 veces, el valor de la producción industrial por  7.6 veces,  y el valor de la producción minera por 22.6 veces.

 No hay necesidad de ser un erudito (Ph.D por ejemplo),  ni especialista graduado en economía, para darse cuenta que esos significativos  incrementos de los valores de la producción no  reflejaban un supuesto “colapso de las fuerzas productoras” como suponen algunos testarudos idealistas, sino todo lo contrario. Esos incrementos de los valores de las principales ramas de la producción expresaban que, en esos años, el país  atravesaba por un evidente período de crecimiento capitalista, y la producción creció con índices de crecimiento superiores al 6% anual. 

En ese mismo lapso que estoy comentando (1896-1929),   supongo que el total de la población,  a lo más  se debió de haber multiplicado por  1,1 veces, pasando de aproximadamente  4,6 millones de habitantes en 1896, a cerca de 5,0 millones de habitantes en 1929. Y digo “supongo”, porque hasta ahora no  dispongo  de información precisa de la evolución real de la población para ese lapso que estoy comentando. Pero, según  estimaciones más confiables, en el periodo más largo, transcurrido   entre 1876 y 1940, la población de todo el país se multiplicó por  2,3 veces (revisar C. Contreras, pag.181 y 195) (04).

Por lo expuesto,  puedo  afirmar que  los valores de la producción en la agricultura, en la industria y en la minería, así como el  valor  total de la producción social global, se incrementaron muy por encima del crecimiento “vegetativo” de la población. Entre 1896 y 1929 la producción social global se multiplicó por 5,3 veces, mientras que la población solamente se multiplicó por 1,1 veces. La diferencia es demasiado evidente, como para no tomarla en consideración en cualquier comentario  que se precie de ser “un estudio más o menos serio” de la realidad profunda del país.
Por lo tanto, puedo concluir que, el crecimiento de la Producción Social Global por habitante (que se asemeja al índice  llamado entre nosotros PBI/per cápita) también se incrementó significativamente durante  el primer tercio del siglo XX, creando  así    condiciones materiales objetivas muy favorables para  la lucha por la distribución de la producción, para la lucha por la distribución de la Renta Nacional, es decir para   el desarrollo de la lucha reivindicativa de los trabajadores, lo cual fácilmente se puede comprobar, estudiando la evolución de las luchas de los trabajadores asalariados durante ese lapso.
PRIMERA APROXIMACION AL ANÁLISIS DE
LA PRODUCCION  ECONÓMICA 1896-1929
         Yo no soy, ni me considero,   “un especialista en investigación económica”. A lo más, soy un modesto técnico en topografía y construcción, con formación básica en matemáticas y estadística.  Pero utilizando criterios lógicos sencillos, apelando a “una  cuestión de mero sentido común” (05), puedo obtener  algunas conclusiones básicas elementales, que espero puedan servir de  estímulo para el desarrollo de estudios más especializados, tarea que le corresponde a investigadores con formación académica, o autodidactas,  en economía política.            

1.- Crecimiento de las fuerzas productivas.-
La primera conclusión, a la cual he llegado después de analizar  los cuadros estadísticos  anotados  anteriormente, es que el número de trabajadores asalariados en el país creció significativamente en el lapso 1896-1929, tanto en la producción minera, como en la producción industrial y en la producción agrícola. Esta  primera conclusión, es el motivo principal de mi preocupación en indagar, “buscando la verdad en los hechos”,  sobre temas relacionados con el crecimiento capitalista.

Para priorizar la atención de la acción clasista en “la preparación de la organización”, me parece que hay que comenzar por conocer y precisar la evolución de la cantidad de los trabajadores asalariados, aspecto principal de las fuerzas productivas, y conocer y participar en sus  luchas reivindicativas cotidianas.

Hasta  ahora,  no dispongo de información completa y confiable sobre la evolución de la cantidad de trabajadores dedicados a cada una de las principales actividades económicas durante esos años (1896-1929) (06). Sin embargo, me parece que  se puede llegar a algunas conclusiones aproximadas, utilizando la información disponible sobre el crecimiento de la producción social global en ese lapso, y haciendo algunos estimados, para lo cual hay que asumir algunos criterios  sobre la evolución de “la composición orgánica del capital” y sobre la evolución de “la cuota de  plusvalía” en el lapso estudiado.  
        
    En los cuadros incluidos más arriba, observamos que  en el sector de la  industria, desde el año 1896 hasta el año 1929 el valor de la producción se elevó de 12,77 a 96,51 millones de soles,  multiplicándose por 7,6 veces.  Este significativo  incremento de la producción industrial es el más rotundo argumento para refutar a quienes afirman, muy a la ligera, que en esos años el país se encontraba en situación de “parálisis de las fuerzas productivas”.

A partir de esa información, puedo deducir que ese crecimiento en valor de la producción industrial fue resultado del efecto combinado del rápido incremento  de inversiones  tanto en  capital constante, como inversiones  en capital variable. Incremento de inversiones de capital cuyo objetivo inmediato no era atender las crecientes necesidades de la población, ni tampoco “contribuir al desarrollo del país”, sino  incrementar vertiginosamente la plusvalía apropiada por diferentes sectores de la burguesía.
     
     La ley económica fundamental del capitalismo es la producción de plusvalía. Marx escribió, caracterizando al régimen capitalista: “La producción de plusvalía o el lucro: tal es la ley absoluta de este modo de producción” (07)
Y ya es ampliamente conocido, que la principal forma para  acrecentar la plusvalía es incrementando la intensidad y la cantidad  del trabajo asalariado.

El  mayor capital constante invertido entre los años 1896-1929 se dirigió a ampliar la cantidad y el tamaño  de los locales industriales existentes,  a la renovación y el  incremento de los instrumentos de trabajo, y  a la adquisición de mayor cantidad de materias primas, con todo lo cual la burguesía industrial   obtuvo  una elevación de la productividad por jornada unitaria  de trabajo. Por otro lado, las mayores inversiones en capital variable   fueron destinadas a la contratación de una mayor cantidad  de trabajadores asalariados dedicados a la  producción industrial.  

Asumiendo que en el transcurso de esos años (1896-1929) la elevación de la productividad, de la mayor explotación del trabajo asalariado,   se multiplicó por   2  veces,  podemos deducir  que el incremento de la cantidad de trabajadores en la naciente industria peruana posiblemente se multiplicó por  5 veces (08).

Resumiendo, en ese lapso  que estamos comentando (1896-1929), podemos llegar a las siguientes conclusiones:

a)     La población total del país se multiplicó por  1,1 veces. De aproximadamente  4.600.000  habitantes en 1896, se acrecentó al estimado de 5.000.000 de habitantes en 1929. (09)
b)    El número de trabajadores  industriales se multiplicó por  5 veces, pasando de aproximadamente 12.000 trabajadores industriales en 1896, a cerca de 50.000 trabajadores industriales en 1929. Crecimiento que se realizó a un ritmo superior que el crecimiento  del total de la población en ese mismo lapso.
c)     En ese lapso la productividad en la industria se multiplicó por 2  veces.
d)    Como resultado del efecto combinado, de los  crecimientos  de los trabajadores y de la productividad, el valor total de la producción industrial se multiplicó por  7,6 veces.   
De manera similar, podemos hacer algunas estimaciones sencillas sobre la evolución en la producción minera. El valor de ésta se elevó entre los años 1896 y 1929, de 4,15 a 93,80 millones de soles, es decir se multiplicó de manera extraordinaria por 22,6 veces. Este crecimiento  fue resultado de la mayor inversión  en construir  nuevos centros mineros, en la mayor introducción y renovación de          instrumentos de producción, y, lo más importante, en la contratación de una mayor cantidad de trabajadores asalariados dedicados a la producción minera.
Como la composición orgánica del capital en la minería, es mayor que en la industria, podemos deducir que la productividad se debe de haber multiplicado por 4 veces, y el número  de trabajadores mineros se debe de haber multiplicado por 8 veces, crecimiento muy superior  al ritmo de crecimiento de la población en general.  Mariátegui anotó, en la última parte del ensayo sobre Esquema de Evolución Económica, que el año 1926 en la industria minera trabajaban  28.600 obreros. (10).
      
En la producción agrícola, el crecimiento de trabajadores dedicados a la producción agrícola también creció en ese mismo lapso, pero, a dos tasas de crecimiento diferentes. La cantidad de trabajadores dedicados a la producción agrícola para la exportación se debe de haber multiplicado por aproximadamente 5 veces, mientras que la cantidad de trabajadores dedicados a la producción agrícola para el mercado interno debe de haber crecido a un ritmo igual o ligeramente superior al crecimiento de la población, que en el lapso estudiado solamente fue de 1,1 veces.
Resumiendo, la primera conclusión a la cual he llegado,  es que la cantidad de trabajadores asalariados (dedicados a la producción minera, a la producción industrial y a la producción agrícola), estuvo en crecimiento en las tres primeras décadas del siglo XX,  crecimiento que se alcanzó  como resultado de la multiplicación de la producción  social global en  5,5 veces, que ha sido mi punto de partida, en este breve y sencillo comentario.    
2.- El Perú siguió siendo un país predominantemente agrícola.-
No obstante el mayor ritmo  de crecimiento de la industria y de la minería en relación a la producción agrícola, el Perú tanto económica como socialmente, al llegar al año 1929 continuaba siendo un país predominantemente agrícola.

Revisemos y comparemos entre ellas, la evolución de las principales  ramas de la producción. El año 1896 la producción agrícola representaba el 35,6 % del total; la producción industrial el 13,2 %, y la producción minera escasamente representaba el 4,3 %. Económica y socialmente, a todas luces,  era indiscutible  que el Perú en 1896 tenía el carácter de  un típico país agrícola. (Para ese año,  la producción agrícola tenía un valor  seis veces mayor que el  valor de la producción minera, y cerca de tres veces mayor que el valor de la producción industrial)   

Treinta y tres años después, para el año 1929, vemos que esa composición  porcentual  había  variado, pero se mantenía el mismo orden de importancia. La agricultura seguía siendo el principal componente de la producción social global aportando el 22,9%; la producción industrial seguía siendo el segundo componente con el 18,8%;  y la producción minera, que era el sector  que, en términos relativos,  más se había incrementado en ese periodo, seguía en tercer lugar aportando el 18,2 %. Indudablemente, en 1929 el país todavía seguía siendo un país predominantemente agrícola. Mariátegui, que era un perseverante estudioso de las escasas publicaciones estadísticas de esos años, afirmó; “El Perú mantiene, no obstante el incremento de la minería, su carácter de país agrícola” (11)  

El conocer esa composición sectorial de la producción, era determinante para analizar la composición y la evolución de las clases sociales en la década de 1920, y por la misma razón, para analizar el carácter de las luchas reivindicativas de los trabajadores asalariados en ese mismo lapso. Y a su vez, era determinante para analizar la formación y desarrollo del movimiento socialista peruano, cuestión que, en última instancia, es el objeto principal de  estas indagaciones.

3.- Crecimiento del comercio de exportación.-
Si bien, lo más importante, en todo estudio económico, es el análisis de la evolución de la producción, no podemos desdeñar la importancia de comentar la evolución del comercio, transporte  y otros servicios que aparecen en el Cuadro N°01, y en especial no podemos desdeñar  la evolución del comercio de  exportación.

En la década de 1900  los principales productos de exportación fueron los productos agrícolas (azúcar y algodón); en la década de 1910 predominaron la exportación de azúcar y cobre; mientras que en la década de 1920 los principales productos de exportación fueron el algodón y el petróleo.  No obstante esos desplazamientos temporales  de las exportaciones agrícolas al segundo lugar, y el paso  de las exportaciones mineras al primer lugar, durante la década de 1920  el Perú continuó  siendo  un país agrícola (tanto económica como socialmente), y esa característica la siguió manteniendo por varias décadas más.

    4.- Crecimiento de la Renta Nacional.-
A mayor Producción Social Global, mayor Renta Nacional disponible (suma de la plusvalía y el capital variable); y a mayor Renta Nacional disponible, mejores condiciones objetivas para la lucha por la distribución de lo producido. Lo cual se tradujo en la intensificación de las luchas reivindicativas de los trabajadores asalariados. Luchas reivindicativas que a su vez favorecieron la formación de la Central General de Trabajadores del Perú en mayo de 1929. Sin el incremento de las luchas reivindicativas durante la década de 1920, no hubiera sido posible la formación de la CGTP. (continuará).

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