Redacción Wayka

Se hizo justicia. 17 comuneros de Cotabambas fueron absueltos por el Juzgado Unipersonal de su localidad tras ser acusados por una serie de delitos durante las protestas contra la empresa minera Las Bambas en setiembre del 2015. La fiscalía había pedido hasta 17 años de cárcel para los campesinos.

Recordemos que en setiembre de 2015, diferentes comunidades afectadas por la empresa minera iniciaron masivas movilizaciones por la afectación a sus derechos fundamentales.

Challhuahuacho, lugar de las protestas.

Sin embargo, la policía reprimió fuertemente las movilizaciones y detuvo a 25 comuneros, quienes en lugar de ser llevados a la comisaría, fueron trasladados al campamento minero para ser requisados y maltratados.

Wayka visitó en 2018 las comunidades de Cotabambas y compartió los casos de Eduard Brandon Quispe Ccuno y Javier Mamani Coaquira. Ambos fueron acusados de poseer armas de fuego y dinamita, cuya prueba incriminatoria era un acta de incautación suscrita por el propio General Rucoba Tello, entonces Jefe de la Región Policial de Apurímac.

Sobre esto, el juzgado señaló que “el testigo General Rucoba Tello manifestó haber suscrito las mismas para refrendar el trabajo de sus subalternos, labor que no le competía lo que lleva a inducir que quisieron validar tales actas de manera apresurada o desesperada”.

Es decir, las pruebas presentadas por la policía contra los comuneros para incriminarlos son falsas.

Brandon Quispe y Javier Mamani pasaron 6 meses en prisión preventiva pese a ser inocentes. Sin embargo, 5 años después, la verdad los libera y hace justicia tras haber sido criminalizados.