miércoles, 8 de diciembre de 2021

Bolivarismo contra monroísmo 2020: Por qué Perú decidió endeudarse por más de 100 años y qué consecuencias puede tener para su economía

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Bolivarismo contra monroísmo

 

2020: Por qué Perú decidió endeudarse por más de 100 años

 

y qué consecuencias puede tener para su economía

 

El gobierno de Perú anunció un endeudamiento a más de 100 años esta semana.

Tras semanas de inestabilidad política, protestas y tres cambios de presidente, Perú anunció esta semana una arriesgada jugada económica.

La nación sudamericana, por primera vez en su historia, decidió lanzar un bono económico por más de 100 años, una de las pocas naciones del mundo que ha logrado tal plazo para su deuda.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) del país había publicado el domingo un decreto supremo que autorizaba la emisión, en el que indicó que los fondos se destinarán a contener el covid-19 y financiar parte del gasto público.

"En este caso, de lo que se trata es de obtener financiamiento para el presupuesto público que a raíz de la pandemia se ha incrementado, dado que han aumentado las necesidades, pero han disminuido los ingresos", le dice a BBC Mundo el doctor Pedro Grado Smith, profesor de Economía de la Universidad de Lima.

Los nuevos bonos fueron emitidos en un contexto singular: poco antes, el Congreso de Perú había sacado un presidente, otro había renunciado y un tercero, Francisco Sagasti, había asumido como mandatario interino mientras, en las calles, las protestas dejaron dos muertos y decenas de heridos.

Sagasti ya había anticipado a la agencia de noticias Reuters la semana pasada que Perú planeaba concretar a corto plazo la colocación de bonos para financiar el "altísimo" déficit fiscal, el pago de intereses y obligaciones de antiguos compromisos con vencimiento en 2021.

Sagasti asumió como presidente interino tras dos semanas de intensa convulsión social.

De acuerdo con Grado Smith, el hecho de que el país haya logrado acceder a estos fondos pese a los torbellinos políticos de la última semana es prueba de la consolidación que ha vivido la economía peruana en las últimas décadas.

"Perú ha podido acceder a estos plazos porque su macroeconomía todavía presenta elementos muy positivos", indica el académico.

"Hasta el año pasado estábamos entre los 32 países con mejor macroeconomía del mundo, según el World Economic Forum. La inflación peruana fue más baja que la de EE.UU. el año pasado, tenemos una notable cantidad de reservas, la tasa de inflación es baja… eso genera confianza en los inversores porque, al ser una economía estable, puede obtener ese financiamiento", agrega.

El experto, que considera que "la deuda en sí misma no es ni mala", advierte que las consecuencias de la venta de estos bonos para el peruano común dependerá del manejo que se haga de esa ese endeudamiento en los próximos años por las autoridades.

¿Cuáles son sus beneficios?

Grado Smith explica que, en esencia, un bono es un mecanismo de endeudamiento que da fondos a los estados o empresas para realizar determinados emprendimientos.

"Las personas cuando quieren obtener un crédito, van al banco y lo piden. Las empresas y los países también pueden pedir un crédito al banco o, en cambio, pueden también emitir un bono", señala.

"La diferencia entre un bono y una deuda es que esta última la da directamente el banco y en el caso del bono, son el público en general y, sobre todo lo que llaman inversionistas institucionales, como compañías de seguro, quienes los compran", agrega.

El académico señala que este tipo de acción, además de señalar la confianza de los inversores en el país, también puede traer beneficios a corto y mediano plazo.

"Es bueno que un país se pueda endeudar, por ejemplo, para comprar más vacunas, o puedes endeudarte para una inversión de infraestructura", comenta.

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De acuerdo con el experto, la venta de los bonos también podría implicar que el país tenga un mayor acceso a recursos o subsidios ante una potencial segunda ola de la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado más de 35.000 muertos y más de 945.000 casos en el país.

También, señala, podría implicar algunas mejoras financieras para los ciudadanos.

"Al entrar más recursos a la economía, conceptualmente, debería bajar la tasa de interés en el mercado local de alguna u otra manera, y eso beneficia al público en general", comenta

"Y, por último, al existir financiamiento a largo plazo, el estado pueden invertir en grandes obras de infraestructura, como pueden ser subterráneos o aeropuerto".

El lado negativo

La venta de bonos por más de un siglo no es un evento común: actualmente, solo México, Bélgica, Irlanda, China, Dinamarca y Suecia han logrado endeudarse por tan largo plazo.

Grado Smith señala que este tipo de jugada económica puede también traer graves consecuencias, principalmente un sobreendeudamiento.

"Lo que habían calculado inicialmente los expertos y analistas era que nuestra deuda no debería ser más de 30% del PIB. Hoy día esa deuda ha superado el 30% de ese PIB, por lo que habrá que ser muy cuidadoso en las siguientes emisiones", opina.

En una comparecencia ante el Congreso, el ministro de Economía y Finanzas Waldo Mendoza estimó que su cartera prevé que el nivel de la deuda aumentará en grandes proporciones tras el estímulo económico propuesto por el para reactivar la producción y frenar la pandemia, que suma hasta un 20% del PIB, .

Mendoza indicó que esto llevará a que la deuda pública con respecto a la producción nacional aumentará de un 28% del PIB a un 35% a fines de este año y hasta un 38% en el 2021.

"Dicho de otra manera. Al habernos endeudado, todavía tenemos espacios, pero el camino hacia delante debe ser más austero, porque tenemos el riesgo a la puerta", dice el académico.

protestas

La venta de los bonos se aprobó poco después de dos semanas de protestas sociales.

En su criterio, otro factor a tener en cuenta es el curso político del país y la sombra de la corrupción, que pueda afectar el uso de los fondos obtenidos con los bonos.

"La corrupción es como un cáncer y si no se le combate, podría inundar el Banco Central y destruir la estabilidad macroeconómica que se ha tardado en construir 30 años", señala.

En criterio del experto, Perú cuenta con lo necesario para un mejor desarrollo económico, pero los resultados de esto dependerán en gran parte de la clase gobernante.

"A pesar de todas las crisis políticas, en los últimos 30 años Perú logró cierta macroestabilidad económica que ahora es importante mantener. Si en paralelo a esa macroestabilidad económica tuviéramos una estabilidad política, estaríamos camino al desarrollo" considera.

"Es como tener un buen campo de fútbol para jugar. Tenemos un buen campo, pero necesitamos buenos jugadores. Es decir, mejores actores políticos".

línea

 

Redacción

BBC News Mundo

27 noviembre 2020

 

2021: Por qué el dólar ha subido tanto en América Latina

 

(y cuáles son las monedas que más han caído este año)

 

La inflación se ha disparado en Latinoamérica.

Si los productos importados en tu país están más caros, no es casualidad.

Este año las monedas de las mayores economías latinoamericanas han sufrido fuertes caídas frente al dólar en medio de una compleja recuperación económica después de la recesión de 2020 derivada de la pandemia de covid-19.

"Las monedas en América Latina han tenido un desempeño mucho peor que otras en el mundo emergente este año, con la notable excepción de Turquía", le dice a BBC Mundo Nikhil Sanghani, economista especializado en América Latina de la consultora británica Capital Economics.

Precisamente, si no fuera por la devaluación de la lira turca (-46%), Latinoamérica estaría liderando las pérdidas en relación a otras economías emergentes.

Esta tendencia a la baja se produce a pesar de la recuperación generalizada de los precios de las materias primas, la recuperación económica de los países y las tasas de interés en la mayoría de las economías latinoamericanas este año.

Esos factores podrían haber impulsado las monedas locales, pero no ha sido así.

Una de las razones que explican este fenómeno es que hay una ola de cambios políticos e incertidumbres que están afectando el mercado cambiario.

"Los riesgos políticos fiscales han tenido un gran impacto en las monedas de la región", apunta Sanghani.

Especialmente en el contexto actual en que los países tuvieron que aumentar el gasto fiscal para enfrentar los efectos sociales de la pandemia y los gobiernos aumentaron la deuda pública.

Incertidumbre y expectativas

Por ejemplo, señala el experto, en Brasil y Colombia, existen preocupaciones sobre la situación fiscal, ya que los gobiernos de ambos países se han alejado de sus planes originales de austeridad.

En otros países, como Perú y Chile, los inversores están preocupados por la incertidumbre que generan los cambios políticos.

La incertidumbre política es uno de los factores que influye en el tipo de cambio. En Chile se disputarán la presidencia Gabriel Boric y José Antonio Kast.

Mientras en Perú aún se desconocen los detalles de las políticas económicas que impulsará el presidente Pedro Castillo durante su mandato, en Chile hay incertidumbre en relación a cómo será la nueva Constitución que el país aprobará el próximo año y el resultado de las elecciones el próximo 19 de diciembre.

"Creemos que estos riesgos fiscales y políticos seguirán siendo altos en la región, lo que probablemente mantendrá las monedas débiles durante el próximo año", afirma Sanghani.

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De todos modos, como los mercados cambiarios son altamente volátiles (suben y bajan constantemente), cualquier cambio en las condiciones nacionales o externas puede transformar las proyecciones.

Mano con dólares

Latinoamérica es la región donde más se han depreciado las monedas en relación con otras economías emergentes.

En la práctica, cuando en el mercado de un país existe un buen flujo del dólar, su precio se reduce. Lo mismo ocurre al revés. Cuando hay escasez en la circulación del dólar, el valor sube.

En lo que va del año, las monedas de las seis mayores economías de la región han sufrido fuertes caídas, en medio de una subida de tasas de interés impulsadas por los bancos centrales (el organismo encargado de la política monetaria de los países) para controlar la inflación.

En Argentina la moneda local ha bajado 17%, en Chile 15,7% y en Colombia 13,4%, según los datos de Capital Economics.

Completan la lista Perú con una caída de 11,2%, seguido por Brasil con una baja de 8,7% y México con una disminución de 6,2%, como lo muestra la siguiente tabla comparativa.

Al hacer la comparación con otros mercados emergentes del mundo, Latinoamérica muestra una clara tendencia a la devaluación de sus divisas.

Más recientemente, la aparición de la variante ómicron ha vuelto a remecer los mercados, fortaleciendo al dólar, considerado como uno los principales refugios para los capitales en tiempos de tormenta e incertidumbre.

¿Qué pasa cuando baja la moneda de un país?

Cuando el dólar sube, las importaciones se vuelven más caras, no solo para los hogares sino también para las empresas, puesto que la divisa nacional tiene un menor valor frente a la divisa extranjera.

Esto hace que la inflación tienda a subir porque los artículos importados y los productos nacionales con insumos importados se vuelven más costosos.

Básicamente, el dinero con el que viven las familias sigue siendo el mismo, pero éste ha perdido valor a nivel internacional.

Cuando el dólar sube, las importaciones se vuelven más caras.

También sube el pago de intereses de la deuda externa del país en dólares.

Del otro lado, entre los que se benefician están los exportadores, ya que pueden vender sus productos a precios más competitivos en el mercado internacional.

También lo hace el sector turístico al volverse más atractivo para los viajeros extranjeros.

Y quienes reciben remesas en dólares verán sus ingresos multiplicados automáticamente.

El extraño caso de Turquía

El país que más ha causado sorpresa este año con el desplome de su moneda es Turquía.

La lira alcanzó mínimos históricos en días recientes, pero el el presidente Recep Tayyip Erdogan sigue adelante con su "guerra de independencia económica", respaldada por bajas tasas de interés.

La simple razón del colapso de la lira turca es la política económica poco ortodoxa de Erdogan de mantener bajas las tasas de interés para impulsar el crecimiento económico de Turquía y el potencial de exportación con una moneda competitiva, explica Ozge Ozdemir, periodista de BBC Turquía.

Para muchos economistas, si la inflación aumenta, se controla elevando las tasas de interés. Pero Erdogan ha decidido seguir un camino completamente opuesto.

La economía del país depende en gran medida de las importaciones para producir bienes, desde alimentos hasta textiles, por lo que la subida del dólar frente a la lira tiene un impacto directo en el precio de los productos de consumo.

La inflación en América Latina

La pérdida de valor de las monedas tiene una estrecha relación con la inflación, la cual ha estado disparada en varios países del mundo.

"Latinoamérica será la región con la inflación más alta del planeta este año", le dijo a BBC Mundo Juan Carlos Martínez, profesor de Economía en la universidad IE Business School, España, hace pocas semanas.

"Lo que vemos es una tormenta perfecta", agregó, porque confluyen elementos como la depreciación de las monedas latinoamericanas, un contexto global de mucha liquidez, atascos en la cadenas de suministro, aumento en el precio de los alimentos y la energía, junto a una fuerte recuperación del consumo.

Basta con darle una mirada a lo que está pasando en las mayores economías de la región: el costo de la vida en Argentina se ha disparado hasta subir un 52,1%, mientras que en Brasil se alzó el 11,1% y en México un 6,2% en octubre, en relación con el mismo mes del año anterior.

La inflación es -y probablemente seguirá siendo- uno de los grandes temas de la región.

El próximo año puede ser muy desafiante en la medida que han comenzado a retirarse varios de los estímulos fiscales que habían ayudado a las familias a enfrentar la crisis económica que inició con la pandemia.

Y con el bajo crecimiento esperado para 2022, no sería extraño que vuelva a encenderse el malestar social, otro elemento que eventualmente puede afectar el tipo de cambio.

Desde el frente político, el próximo año habrá elecciones en Colombia y Brasil, un nuevo elemento de incertidumbre que puede afectar a los mercados cambiarios.

Y desde el lado de la pandemia, la estabilidad económica y financiera seguirá estrechamente ligada a la evolución del covid-19 y lo que suceda con nuevas variantes, como ocurrió recientemente con la aparición de ómicron.

Expertos coinciden en que, por lo pronto, no se ve una recuperación de las monedas latinoamericanas, pero como ya sabemos, en un escenario global tan cambiante, hay más dudas que certezas.

 

Cecilia Barría

BBC News Mundo

7 diciembre 2021

 

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

 

8 de diciembre 2021

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