martes, 28 de diciembre de 2021

POR QUÉ CINCO GRANDES DIFICULTADES ( Producción-Productividad. Célula Biolóqica-Célula Económica. Propiedad Eminente-Propiedad De­pendiente. Partidismo-Apartidismo.).

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08. POR QUÉ CINCO GRANDES DIFICULTADES

Pesimismo de la realidad-optimismo del ideal, o también pesimismo del presente-optimismo del futuro, o también pesimismo de la realidad-opti­mismo de la acción, es la actitud que entraña una negación y a la vez una afirmación. La situación de nuestro país, de nuestra América, es de crisis extrema; pero bien se sabe que toda crisis es una dificultad y también una oportunidad. Debemos conocer esta oportunidad, esta posibilidad en el contexto nacional, internacional, ya que nada está aislado y sí todo está "globalizado" O somos parte del problema o somos parte de su solución.

Actualmente la humanidad (desarrollada o subdesarrollada, capitalista o socialista, de avan­zada o marginal) enfrenta cinco graves dificulta­des dejadas por el proceso histórico, cinco pro­blemas, cinco contradicciones que se agudizan ya en este siglo XXI. 

Primera. Producción-Productividad. Duran­te millones de años hasta antes de la aparición del sistema capitalista, la humanidad sólo cono­ció, en general, crisis de subproducción. Por ham­bre murieron millones de seres. Para aprovechar cosechas ajenas lucharon tribu contra tribu, na­ción contra nación, país contra país. Pero desde el desarrollo de la industrialización capitalista la humanidad comenzó a conocer crisis de sobre­producción. Las mercancías abundan, pero pol­la misma productividad los pobladores no pue­den adquirirlas, porque los salarios son insufi­cientes o porque cunde el desempleo. Ahora se ppede comprender que si el capitalismo es un régimen de producción, el socialismo debe ser un régimen de distribución (de la propiedad, del tra­bajo, de la renta nacional)

El Derecho Poblano plantea el derecho al tra­bajo emancipado, el derecho a la vida digna mate­rial y espiritual, el derecho al cambio social. Ac­tualmente, la alta productividad alcanzada permite cumplir estos Derechos del Pueblo Trabajador como vía para rehumanizar a la humanidad.

Segunda. Célula Biolóqica-Célula Económica. Desde el derrumbe de la comunidad primitiva (propiedad social inicial), la célula biológica (fa­milia patriarcal), devino célula económica. Comen­zó así a dominar la propiedad individual primero y la propiedad privada después. Si el hombre ex­plota al hombre, unas células biológicas devienen familias dominantes, después clases dominantes, finalmente Estados de las clases dominantes. Los Estados esclavistas, feudalistas, capitalistas se ba­san en la célula biológica como célula económica. Una nueva sociedad, desarrollada sobre la base de la propiedad social y la cooperación separa ra­dicalmente la célula económica (para la reproduc­ción del trabajo) de la célula biológica (para la re­producción de la vida) Sólo con esta separación radical se puede resolver la oposición entre tra­bajo femenino-trabajo masculino, trabajo agríco­la-trabajo industrial, trabajo manual-trabajo-inte­lectual. No olvidemos la célebre máxima de un so­cialista utópico, que "el grado de emancipación femenina constituye la pauta natural de la eman­cipación general" 

Tercera. Propiedad Eminente-Propiedad De­pendiente. Históricamente, la sociedad humana conoce cuatro tipos de propiedad: social, perso­nal, individual, privada. Antes de la desintegración de la comunidad primitiva, la propiedad social, co­munitaria, era la propiedad eminente, que subor­dinaba a la propiedad personal y propiedad indivi­dual. Hoy la propiedad dominante es la propiedad privada capitalista, que explota en todas sus mo­dalidades el trabajo ajeno, y subyuga hasta su casi desaparición los otros tipos de propiedad. Esta es la propiedad que ha desarrollado la producción industrial como ninguna otra. Y este desarrollo, basado en la socialización del trabajo, es incompa­tible ya con la forma privada de apropiación. Esta forma privada de apropiación debe ser cambiada, y finalmente será cambiada por la forma social de apropiación. Y la razón es que actualmente el sis­tema dominante enfrenta una grave contradicción: económicamente es internacional, políticamente es nacional. Por la globalización los capitales trans­nacionales de los países dominantes subordinan a los capitales nacionales de los países dominados. Esta grave contradicción finalmente estallará; y estamos asistiendo ya a sus prolegómenos.

Cuarta. Partidismo-Apartidismo. Los parti­dos políticos aparecieron con la revolución libe­ral. Las logias que impulsaron la independencia americana son muestra de ello. Instaurado el nue­vo sistema, los partidos fueron la base de la de­mocracia parlamentaria, pues representaban di­versas facciones del sistema productivo. La crisis de la democracia parlamentaria, del sistema par­tidario no es sino la crisis de este sistema produc­tivo, en nuestros casos del capitalismo nacional. Por eso, el nuevo sistema que reemplazará al actual tiene que cuestionar el sistema partidario: ¿pluripartidismo (“tercera posición”), bipartidismo (conservador-liberal.), monopartidismo (PRI- América, PCUS-Europa, KUOMINTANG-Asia). apartidismo? El pluripartidismo sólo puede fun­cionar como alternativa de cambio social; así, un tercer partido sólo puede actuar como embrión de un nuevo tipo de Estado. El bipartidismo en su apogeo es el “binomio de oro", pues permite al sistema tener su propia oposición tolerada para atraer cualquier disidencia; pero es la expresión más patente de la crisis del sistema. El monopar­tidismo, válido en. etapas coyunturales, termina siendo la negación de toda lógica, hasta del pro­pio nombre de Partido (parte, parcialidad, ban­do) Por eso, el problema del nuevo sistema no es reemplazar una democracia parlamentaria, parti­daria, por otra similar, sino sustituir la democra­cia actual por un tipo nuevo de democracia, apar­lamentaria, apartidaria. Es el gran reto de nues­tra América y del mundo en este siglo XXI. desde sus mismos comienzos.

Quinta. Estado de Viejo Tipo-Estado de Nue­vo Tipo. La revolución liberal, moderna, capitalis­ta, burguesa, barrió la "basura feudal": derechos señoriales, privilegios locales, monopolios munici­pales, monopolios gremiales, códigos provinciales; e instauró su propio aparato estatal: ejército per­manente. policía política, burocracia estatal, clero oficial, magistratura servil. Este es el aparato que viene sosteniendo al Estado desde hace casi dos siglos de independencia, pero que está siendo cues­tionado por el propio sistema. Antes el “gobierno permanente", en esencia no era sino el aparato "burocrático-militar"; ahora, desde Santa Fe II (EUA), el aparato judicial-militar es el verdadero gobier­no permanente. Ante él, hasta los Clinton queda­ron como simples firmones de lo que maquine, dis­ponga y ordene este cada vez más poderoso go­bierno permanente. Pero todo Poder que se basa en la militarización, apenas es un Poder precario, una dictadura precaria. Díganlo, si no, la URSS, los Estados socialistas europeo-orientales, los ti­ranuelos de turno en nuestros países. 

Éste es el aparato estatal que se presenta como verdadera "excrecencia parasitaria”, por encima de la ciudadanía, del pueblo trabajador. Es ahora un aparato caduco, inepto, corrupto, que debe ser cam­biado, tiene que ser cambiado y sin duda será cam­biado, si no aceptamos desaparecer hasta como na­ciones. Para ello, el cambio social comienza por barrer esa "basura burguesa", así como el sistema dominante actual barrió a su turno la “basura feu­dal”, cuestión previa para instaurar un nuevo Po­der: pueblo en armas, milicia civil, administración técnica, organización laica, magistratura poblana.

Entonces, a grandes problemas grandes so­luciones

 Ramón García R.

ragarro2002@gmail.com

Del libro Socialismo Peruano Hoy, de la página 62 a la 66

 

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