sábado, 12 de octubre de 2024

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI Y SU CREACIÓN HEROICA

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI

Y SU

CREACIÓN HEROICA

Que el encono personal

no nos nuble el pensamiento

y no vele nuestras mejores ideas

ni a uno ni a otro, querido amigo

Gustavo Pérez Hinojosa

25 de Marzo de 2008


Como todo tiene su comienzo y tiene su final, después de cuatro años de perseverante preparación llega a su culminación la Gran Conmemoración del Aniversario 80 de la Creación Heroica de José Carlos Mariátegui. También ahora, como para la Gran Conmemoración de su Centenario, la Familia Mariátegui tiene rol destacado en esta gran labor, así como personalidades de la intelectualidad peruana y del exterior, y organizaciones, grupos sociales y foros que activan en torno a la teoría y práctica del Socialismo Peruano. Así, esta Gran Conmemoración dejará también su huella histórica.

En toda gran actividad se concentra lo positivo y lo negativo. Y más aún si se trata del destino de un pueblo y de su objetivo central. El sistema dominante siempre está preparado y siempre trata de provocar disensiones en el campo adversario, para poder manejar libremente su propia crisis. Esto ha quedado claro en este largo intercambio, donde aparecen y desaparecen figurines y figurones de toda especie. Es la primera lección que debemos aprender qué se esconde tras sus interferencias.

Visto así el panorama, es hasta natural que en este proceso hayan surgido incomprensiones acerca del proceso de la Gran Conmemoración. Y que hayan surgido temas aparentemente afines obnubilando el motivo central. Por supuesto, los pleitos de sabidurías han estado a la orden del día, lo que acrecienta las contradicciones internas. Todo es fiel reflejo de nuestra idiosincrasia en lo negativo.

Pero seguir obstinadamente el objetivo es también característica positiva de quienes siguen el camino elegido, sin perder tiempo en provocaciones. Es la segunda lección que debemos aprender.

El Documento Central es el más importante de cuantos haya producido este proceso. Se ha avanzado de menos a más, lo que constituye la tercera lección para aprender. Con sus tres temas: Posición ante el Socialismo Internacional, ante el Socialismo Peruano, ante las Tareas del Socialismo Peruano, sienta una nueva base para indicar un nuevo proceso. Cierra una etapa y abre otra.

En este proceso unos se han alejado, otros se han acercado. Es resultado natural, pues la criba, la selección siempre es así, y nuestra experiencia histórica así lo certifica. Pero se ha logrado lo fundamental, saber quiénes son ahora afines y quiénes son dispares.

Los que han callado, los ausentes en este proceso, han perdido una gran oportunidad. Los que han estado en contra sin aportar su propio proyecto no han podido dejar la corriente del “¡de qué se trata para oponerme!” No son sino parte de la mediocre oposición protestataria. Así, esta cosecha es la cuarta lección que debemos aprender.

Pero la Gran Conmemoración no ha podido tener proyección internacional, no ha podido tener proyección nacional, no ha podido tener proyección capitalina, aunque esto no desmerece el inmenso esfuerzo de sus activistas presenciales. Muy a su pesar, una abrumadora mayoría aún está ausente del proceso, aunque más por responsabilidad propia que por ajena. Pero, los que ahora quedan ¿acaso no expresan que “de la chispa surge la flama”? Es la quinta lección de esta gran labor.

José Ingenieros escribió acerca de Los Forjadores, Lázaro Ludovico Zámenhof escribió acerca de El Camino. Ambos son temas que vienen como anillo al dedo para esta Gran Conmemoración. El repasarlos ahora de seguro reforzará nuestra convicción de “Seguir por el Camino de Mariátegui para el Resurgimiento del Perú” Entonces, en esta nueva etapa sigamos por nuestro Camino Propio porque “Hay hermanos, muchísimo qué hacer

Ramón García Rodríguez

7 de octubre de 2008

 

LOS FORJADORES DE IDEALES

EL CLIMA DEL GENIO

La desigualdad es la fuerza y la esencia de toda selección. No hay dos lirios iguales, ni dos águilas, ni dos orugas, ni dos hombres, todo lo que vive es incesantemente desigual. En cada primavera florecen unos árboles antes que otros, como si fueran preferidos por la Naturaleza que sonríe al sol fecundamente; en ciertas etapas de la historia humana, cuando se plasma un pueblo, se crea un estilo, o se formula una doctrina, algunos hombres excepcionales anticipan su visión a la de todos, la concretan en un ideal y la expresan de tal manera que perdura en los siglos. Heraldos, la humanidad los escucha; profetas, los cree; capitanes, los sigue; santos, los imita. Llenan una era o señalan una ruta, sembrando algún germen fecundo de nuevas verdades, poniendo su firma en destinos de razas, creando armonías, forjando bellezas.

La genialidad es una coincidencia. Surge como chispa luminosa en el punto donde se encuentran las más excelentes aptitudes de un hombre y la necesidad social de aplicarlas al desempeño de una misión trascendental. El hombre extraordinario sólo asciende a la genialidad si encuentra clima propicio, la semilla mejor necesita de la tierra más fecunda. La función reclama el órgano: el genio hace actual lo que en su clima es potencial.

Ningún filósofo, estadista, sabio o poeta alcanza la genialidad mientras en su medio se siente exótico o inoportuno; necesita condiciones favorables de tiempo y de lugar para que su aptitud se convierta en función y marque una época en la historia. El ambiente constituye el “clima” del genio y la oportunidad marca su “hora”. Sin ellos, ningún cerebro excepcional puede elevarse a la genialidad; pero el uno y la otra no bastan para crearla.

Nacen muchos ingenios excelentes en cada siglo. Uno entre cien, encuentra tal clima y tal hora que los destina fatalmente a la culminación; es como si la buena semilla cayera en terreno fértil y en vísperas de lluvias. Ése es el secreto de su gloria; coincidir con la oportunidad que necesita de él. Se entreabre y crece, sintetizando un ideal implícito en el porvenir inminente o remoto: presintiéndolo, imponiéndolo.

La obra de genio no es fruto exclusivo de la inspiración individual, ni puede mirarse como un feliz accidente que tuerce el curso de la historia; convergen a ello las aptitudes personales y circunstancias infinitas. Cuando una raza, un arte, una ciencia o un credo preparan su advenimiento o pasan por una renovación fundamental, el hombre extraordinario aparece, personificando nuevas orientaciones de los pueblos o de las ideas. Las anuncia como artista o profeta, las desentraña como inventor o filósofo, las emprende como conquistador o estadista. Sus obras le sobreviven y permiten reconocer su huella, a través del tiempo. Es rectilíneo e incontrastable: vuela y vuela, superior a todos los obstáculos, hasta alcanzar la genialidad. Llegando a deshora ese hombre viviría inquieto, luctuante, desorientado, sería siempre intrínsecamente un genio, podría llegar al talento si se acomodara a alguna de sus vocaciones adventicias, pero no sería un genio, mientras no le correspondiera ese nombre por la obra realizada.

No podría serlo desde que le falta la oportunidad en su ambiente. Otorgar ese título a cuantos descuellan por determinada aptitud, significa mirar como idénticos a todos los que se elevan sobre la medianía; es tan inexacto como llamar idiotas a todos los hombres inferiores. El genio y el idiota son los términos extremos de la escala infinita. Por haberlo olvidado mueven a risa las estadísticas y las conclusiones de algunos antropólogos. Reservemos el título a pocos elegidos. Son animadores de una época, transfundiéndose algunas veces en su generación y con más frecuencia en las sucesivas, herederas legítimas de sus ideas o de su impulso.

La adulación prodiga a manos llenas el rango de genio a los poderosos; imbéciles hay que se lo otorgan a sí mismos. Hay, sin embargo, una medida para apreciar la genialidad si es legítima, se reconoce por su obra, honda en su raigambre y vasta en su floración.

Si poeta, canta un ideal; si sabio, lo define; si santo, lo enseña; si héroe, lo ejecuta.

Pueden adivinarse en un hombre joven las más conspicuas aptitudes para alcanzar la genialidad; pero es difícil pronosticar si las circunstancias convergerán a que ellas se conviertan en obras. Y mientras no las vemos, toda apreciación es caprichosa. Por eso, y porque ciertas obras geniales no se realizan en minutos, sino en años, un hombre de genio puede pasar desconocido en su tiempo y ser consagrado por la posteridad. Los contemporáneos no suelen marcar el paso a compás del genio, pero si éste ha cumplido su destino, una nueva generación estará habilitada para comprenderlo.

En vida, muchos hombres de genio son ignorados, proscritos, desestimados o escarnecidos. En la lucha por el éxito pueden triunfar los mediocres, pues se adaptan mejor a las modas ideológicas reinantes, para la gloria sólo cuentan las obras inspiradas por un ideal y consolidadas por el tiempo que es donde triunfan los genios. Su victoria no depende del homenaje transitorio que pueden otorgarle o negarle los demás, sino de su propia capacidad para cumplir su misión. Duran a pesar de todo, aunque Sócrates beba cicuta, Cristo muera en la cruz o Bruno agonice en la hoguera; fueron los órganos vitales de funciones necesarias en la historia de los pueblos o de las doctrinas. Y el genio se conoce por la remota eficacia de su esfuerzo o de su ejemplo, más que por frágiles sanciones de los contemporáneos.

La magnitud de la obra genial se calcula por la vastedad de su horizonte y la extensión de sus aplicaciones. En ello se ha querido fundar cierta jerarquía de los diversos órdenes del genio, considerados como perfeccionamientos extraordinarios del intelecto y de la voluntad.

Ninguna clasificación es justa. Variando el clima y la hora puede ocurrir la aparición de uno u otro orden de genialidad de acuerdo con la función social que la suscita, y siendo la más oportuna, es siempre la más fecunda. Conviene renunciar a toda estratificación jerárquica de los genios, afirmando su diferencia y admirándolos por igual: más allá de cierto nivel todas las cumbres son excelsas. Nadie, si no fueran ellos mismos, podría creerse habilitado para decretarles rangos y desniveles. Ellos se despreocupan de estas pequeñeces; el problema es insoluble por definición.

Ni jerarquía ni especies: la genialidad no se clasifica. El hombre que la alcanza es el abanderado de un ideal. Siempre es definitivo: es un hito en la evolución de su pueblo o de su arte. Las historias adocenadas suelen ser crónicas de capitanes y conquistadores, las otras formas de genialidad entran en ellas como simples accidentes. Y no es justo. Homero, Miguel Ángel, Cervantes y Goethe vivieron en sus siglos más altos que los emperadores; por cada uno de ellos se mide la grandeza de su tiempo. Marcan fechas memorables, personificando aspiraciones inmanentes de su clima intelectual. El golpe de ala es tan necesario para sentir o pensar un credo como para predicarlo o ejecutarlo: todo ideal es una síntesis. Las grandes transmutaciones históricas nacen como videncias líricas de los genios artísticos, se transfunden en la doctrina de los pensadores y se realizan por el esfuerzo de los estadistas; la genialidad deviene función en los pueblos y florece en circunstancias irremovibles, fatalmente.

La exégesis del genio sería enigmática si se limitara a estudiar la biología de los hombres geniales. Ésta sólo revela algunos resortes de su aptitud y no siempre evidentes. Algunos pesquisan sus antepasados, remontando si pueden en los siglos por muchas generaciones, hasta apelmazar un puñado de locos y degenerados, como si en la conjunción de los siete pecados capitales pudiera estallar la chispa que enciende el ideal de una época. Eso es convertir en doctrina una superchería, dar visos de ciencia a falaces sofismas.

Ni, por esto, veremos en ellos simples productos del medio, olvidando sus singulares atributos. Ni lo uno ni lo otro. Si tal hombre nace en tal clima y llega en tal hora oportuna, su aptitud preexistente, apropiada a entrambos, se desenvuelve hasta la genialidad.

El genio es una fuerza que actúa en función del medio. (Págs 195-199)

Nota: Éste es el inicio del CAPÍTULO VIII con que termina EL HOMBRE MEDIOCRE, de José Ingenieros. Es una guía para quien desee analizar la biografía de José Carlos Mariátegui y comprender su Creación Heroica. Se presenta como parte de una Trilogía Conmemorativa: El Forjador, El Camino, (La Vojo en Esperanto) en homenaje al Iniciador del Socialismo Peruano.

Ragarro

07.10.08

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL CAMINO

Tras densa tiniebla deslumbra el objetivo,

al que con coraje nos encaminamos

Similar a estrella en nocturno cielo,

la dirección nos señala.

Y no nos atemorizan nocturnos fantasmas,

ni golpes del destino, ni mofas humanas,

porque claro, recto y muy definido

él es el camino elegido

Sembramos, sembramos, jamás nos cansamos,

en tiempos venideros pensando.

Cien semillas perdemos, mil semillas perdemos

Sembramos, sembramos, constantes.

“¡Oh cesad!” burlando los hombres reprochan

“¡No cesen, no cesen”! en el corazón nos resuena.

“¡Con obstinación, adelante! Los nietos os bendecirán

si ustedes con paciencia resisten hasta el final”

¡Sólo rectos, corajudos y sin torcernos

iremos al camino propuesto!

Hasta una gota pequeña, constante golpeando,

horada el monte granítico.

Esperanza, obstinación y paciencia

he ahí los signos, por cuya potencia

paso a paso, después de larga labor,

lograremos el objetivo con gloria.

Lazaro Ludovico Zamenhof

(1859-1917)

 

LA VOJO

Tra densa mallumo briletas la celo,

Al Kiu Kurag’ ni iras

Simile al stelo en nokta c’ielo

Al ni la direkton g’l diras

Kaj nin ne timigas la noktaj fantomoj,

nek batoj de I’sorto, nek mokoj de I’homoj,

c’ar klara kaj rekta kaj tre difinita

g’l estas, la voj’ elektita.

Ni semas kaj semas, neniam lacig’as,

pri tempoj estontaj pensante.

Cent semoj perdig’as, mil semoj perdig’as

Ni semas kaj semas konstante.

“¡Ho, c’esul!” mokante la homoj admonas-

“Ne c’esu, ne c’esul” en kor’al ni sonas:

“Obstine antaúen! La nepoj vin vemos,

se vi pacience eltenos.”

Nur rekte, kurag’e kaj ne flankig’ante

Ni iru la vojon celitan!

Ec’ guto malgranda, konstante frapante,

Traboras la monton granitan

L’espero, l’obstino kaj la pacienco-

jen estas la signoj, per kies potenco

ni pas’o post pas’o, post longa laboro,

Atingos la celon en gloro.

(Original en Esperanto)

Lazaro Ludoviko Zamenhof

(1859-1917)







JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI


Y SU


CREACIÓN HEROICA


I Cronología Sumaria


01

1894

14.06

Nace en Moquegua - Perú

02

1902

8 a.

Baldado de la pierna izquierda

03

1909

15 a.

Trabaja en imprenta.

Primer artículo: Defensa de Pablo Iglesias

04

1917

23 a.

Maximalismo Peruano, definición del

Socialismo Peruano

05

1918

24 a.

Nuestra Época, “revista de combate”

06

1919

25 a.

La Razón, “diario proletario”

07

1919

25 a.

Deportado a Europa

08

1923

29 a.

Regresa al Perú: “soy partidario ( ) del

Frente Único Proletario”

09

1924

30 a.

Pierde la pierna derecha: en silla de ruedas

de por vida

10

1926

32 a.

Amauta, revista “de doctrina, arte, literatura,

polémica”

11

1928

34 a.

Creación Heroica en Teoría y Práctica

12

1930

16.04

Fallece en Lima - Perú:

Admonición Trascendental


II Polémica Básica

1.- Contra el Anarquismo Sindicalista

2.- Contra el Indigenismo Restauracionista

3.- Contra el Nacionalismo Anti-internacionalista

4.- Contra el Internacionalismo Anti-nacionalista


III Lucha Social

1.- Reivindicativa: Derecho al Trabajo Emancipado, a la    Vida Digna, al Cambio Social

2.- Electoral: Para agitación y Propaganda Clasista

3.-Insurgente: Armas-Programa-Doctrina


IV Creación Heroica:

I Teoría


1.- Construcción Ideológica:

Defensa del Marxismo

2.- Construcción Teórica:

7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana

3.- Construcción Política:

Ideología y Política en el Perú

4.-Construcción

Orgánica:

Invitación a la Vida Heroica


V Creación                      Heroica:

II Práctica


18.03.23

Frente Único Proletario: Programa Mínimo, Reivindicativo

07.10.28

Partido Socialista Peruano: Programa Máximo, Prospectivo

10.11.28

Labor, quincenario “de información e ideas”

01.05.29

CGTP Confederación General de Trabajadores del Perú,

Manifiesto

Ramón García Rodríguez

07.10.04

Nota.- Se vuelve a difundir 20 años después, cuatro lustros después, considerando que aún conserva plena actualidad.

Dedicado especialmente a las Nuevas Oleadas de Activistas NOA

      

Ragarro

ragarro2002@gmail.com

07.10.24

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

07 de octubre 2024

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