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Un Tema de Actualidad
LOS
DESAFÍOS DE LA IZQUIERDA PERUANA
Escribe: Milciades Ruiz
Uno de los
problemas a superar es tomar consciencia
de nuestra realidad. Es innegable que el impacto político de la caída del
bloque soviético ha causado daño en nuestras filas. Hay desorientación y el
desaliento ha mermado la fe en los ideales socialistas. ¿Qué significa tomar
consciencia de nuestra realidad? Es reconocer
que nuestra opción política ha perdido fuerza y ha quedado huérfana de apoyo.
Pero la doctrina
sigue viva porque es un teorema producto de la ciencia social. La tecnología de
su aplicación puede tener fallas pero no puede desmentir una verdad científica.
La revolución
bolchevique, fue la más importante experiencia socialista cuyo proceso degeneró
en un modelo que le causó la muerte. Mientras los líderes iniciales de esta
revolución estuvieron dirigiendo el proceso, el desarrollo fue espectacular. La
contrarrevolución no pudo con ella porque hubo mano firme y mística. No tenían
ni industria y en apenas veinte años pasaron de ser una sociedad rural atrasada
a ser una potencia industrial que salvó a la humanidad del nazismo.
Los sucesores
cambiaron el rumbo. Ya no mano firme sino coexistencia pacífica y los que
siguieron después, la llevaron a una apertura mortal con la Perestroika y el
Glásnost que minaron lo edificado hasta que se produjo el derrumbe cumpliéndose
así la ley de la fisiología universal. La mano firme ha salvado hasta ahora a
la Revolución Cubana pero no se sabe lo que sucederá cuando los líderes
iniciales desaparezcan.
Lo que se pudo
salvar del derrumbe socialista, caso China, Corea del Norte, Vietnam,
sobreviven a costa de no bajar la guardia pero tampoco dan esperanzas para
recuperar el terreno perdido ni enarbolan ya las banderas de la revolución
socialista como lo hacían en épocas pasadas. Las estrategias han cambiado. Pero
aun así, el peligro está latente para estas experiencias socialistas porque la
fisiología de la predominancia juega en contra.
La correlación de fuerzas en el ámbito
mundial se ha modificado y tiene otras características. La solidaridad
internacional ha perdido importancia en los países sobrevivientes de dicho
derrumbe. Por consiguiente, las condiciones en que los socialistas del mundo se
desempeñan son ahora distintas.
Como bien
sabemos, la vida nacional está condicionada por los procesos globales. La caída
del bloque socialista europeo ha impactado en el desarrollo orgánico e
ideológico de la izquierda nacional como ha sucedido en países hermanos de
Latinoamérica. Ello ha deteriorado la institucionalidad de las fuerzas
populares con el consiguiente descenso de las actividades políticas, desorientación ideológica, dispersión y atomización
orgánica.
Este
debilitamiento ha erosionado la moral de la militancia y las flaquezas han
envilecido nuestra conducta política. Pocos son los que han evitado
contaminarse, guardando las distancias en espera de una luz al final del túnel.
Entre tanto, hemos perdido nuestra
vinculación con las masas, nuestras consignas no responden a la
problemática de nuestro pueblo ni a sus demandas. Hemos perdido confianza
popular.
Esta situación
ha favorecido a los adversarios que han capturado el terreno perdido por
nosotros en el mapa político. Reducidos a la mínima expresión nuestra capacidad
de lucha es insignificante. Impotentes frente a los abusos de poder sobre
nuestro pueblo y sobre nosotros, solo alcanzamos
indignarnos pero nada más. Pero de nada vale las voces aisladas si no
tienen el respaldo de la fuerza de las masas.
En el milenio
pasado los intelectuales populares en Sudamérica se nutrían de las corrientes
intelectuales europeas. Hoy, la situación allá ha cambiado mucho. Los obreros
han alcanzado niveles de vida muy distantes de lo que fue el harapiento
proletario del siglo XVIII. Cuanto menos es el sufrimiento menor es la protesta
y menor los deseos de luchar contra las injusticias. Así es la ley de la
fisiología universal.
El rol de la
Europa revolucionaria ya no es como en el siglo pasado ni menos como en el
siglo XIX. Lo que ha hecho el presidente socialista de Francia contra Evo
Morales por mandato norteamericano (al sospechar que viajaba con un fugitivo ex
agente de la CIA) nos demuestra que el socialismo europeo se comporta de manera
distinta a nuestra lógica.
Los sindicatos
europeos tienen una conducta extraña para nosotros. La clase obrera europea ya
no es internacionalista sino nacionalista y hasta xenofóbica, sin tener
consciencia de que su estándar de vida, se debe a las relaciones de intercambio
sin equidad con nosotros. Podríamos decir que la clase obrera europea ha perdido la consciencia de su rol en la
transformación de la sociedad para superar el capitalismo mediante el
socialismo. Pero la verdad es que nunca tuvo ese rol que se le atribuyó
románticamente.
Por ese camino
van los obreros peruanos a los que
más les interesa el aumento de sueldo, la estabilidad laboral, la negociación
con las empresas y la prosperidad del negocio de sus empleadores aunque
aparenten otra cosa. Luchan por un mejor nivel de vida pero no son agentes de cambio estructural.
Aunque acostumbra ponerse la camiseta del proletariado, el sindicalismo peruano
también ha cambiado respecto de lo que fue cuando nuestra clase obrera era la
más sufrida. Ahora ya no lo es.
Para poder
desarrollar nuestra lucha con la eficiencia que requiere es preciso ubicarnos
certeramente en el escenario mundial y en el engranaje del sistema opresor.
Tenemos que ser realistas sobre lo que
somos y lo que tenemos. Tomar consciencia de nuestro stock político,
analizar y evaluar nuestras fortalezas y debilidades dejándose de ridículas
posturas demagógicas.
Una y otra vez,
durante años, se ha persistido en querer reagrupar y concentrar fuerzas que
conduzcan a la unidad política pero todos
los esfuerzos han sido estériles. Si no hay condiciones para la unidad ni
como frente político, esta vía tiene alta entropía y persistir en ella traba
nuevas iniciativas. Es necesario entonces, trabajar
una alternativa de mayor eficacia.
No podemos
contar con las organizaciones y líderes que han demostrado su inconsecuencia,
ni con quienes han obstaculizado la unidad. Hacer un ropaje con tela nueva es
mejor que hacerlo con parches envejecidos. Tenemos que depurar nuestras filas
podando ramas para que los rebrotes desarrollen su frondosidad. Tenemos que
hacer una revolución en propias filas para lograr el cambio cualitativo que
anhelamos. Ese es el desafío básico. Nuevos
métodos, nuevos mensajes, nuevos planteamientos, nuevos protagonistas.
El
horizonte ideológico no ha cambiado y las tesis de
los precursores del comunismo que inspiraron las revoluciones socialistas del
siglo XX, mantienen su vigencia y certeza como los procesos matemáticos. En
ello reside la fuerza de convicción de nuestra opción y porque tenemos de
nuestro lado la historia y las leyes de la fisiología universal. Pero si las condiciones objetivas y subjetivas
han cambiado no podemos seguir con el mismo discurso del pasado.
Aunque el
objetivo a derribar sigue siendo el mismo, es preciso conocer el nuevo
escenario mundial en que el sistema
capitalista se ha globalizado llegando a su tope máximo. Su hegemonía
tropieza ahora con serias dificultades de dominio que su mismo desarrollo
engendra necesariamente. Como todo proceso, el desarrollo capitalista llegará a su fin cuando sus
incompatibilidades con el desarrollo social lo hagan insostenible, como sucedió
con los sistemas que lo precedieron.
La experiencia
de la ex Unión Soviética nos queda como lección. La ley de predominancia en la
fisiología universal se cumple inexorablemente y esta es una enseñanza que los
revolucionarios tenemos que aprender a manejar. Asumir el reto planteado no es
fácil, hay mucho por trabajar pero gran parte de este camino ya ha sido
desbrozado por los heroicos revolucionarios socialistas que nos han precedido.
Los procesos fisiológicos son irreversibles pero hay opciones factibles
corrigiendo errores.
Nos corresponde
reanudar la lucha sabiendo que hoy
estamos en mejores condiciones que los proletarios del siglo XIX y con
mayores ventajas que los revolucionarios del siglo XX. El proceso histórico y
el devenir están de nuestro lado pero no esperemos con los brazos cruzados que
el triunfo venga por sí solo. Tenemos que ir a su encuentro para ahorrar
sacrificios sociales a nuestro pueblo y a la humanidad entera.
La mejor arma
para emprender una lucha es el conocimiento de la fisiología universal y dentro
de ella, analizar la fisiología económica y, la fisiología sociopolítica.
Aunque esta temática es muy amplia, transcribo a continuación algunos párrafos
del libro “TRAZOS PARA UNA REPÚBLICA EQUITATIVA” el mismo que tiene una sección
al respecto:
“Como he venido
señalando, todo en la vida es proceso. Nada es estático porque no hay acción
sin reacción. No hay acción que no sea provocada por otra. Por consiguiente,
hay movimiento en cada interacción. Pero movimiento es tiempo y es espacio. No
puede haber movimiento sin tiempo y sin espacio. Dicho de otro modo, toda
acción genera su propio tiempo y espacio.
Un átomo, una
molécula, un organismo, una vivienda, un grupo social, un país, un planeta y el
universo entero están en movimiento permanente generando su tiempo y espacio,
pues estos son cualidades intrínsecas del movimiento. Nos movemos junto con el
planeta, con nuestra galaxia y con el universo entero.
Por ello, no
podemos decir que todo surgió de la nada porque al no haber acción no podría
haber tiempo ni espacio. Sería como decir que hubo un tiempo en que no había
tiempo, o que el espacio fue creado desde fuera del espacio.
El tiempo es
universal y no es el mismo que el tiempo creado por el hombre para su uso
tomando como referencia la rotación y traslación de nuestro planeta alrededor
del sol. Nuestra noción de tiempo y de espacio es pues relativa, referencial
solamente. […]
Los procesos son
cadenas de interacciones múltiples que están entrelazadas con otros procesos.
En tal virtud, los procesos se pierden en el infinito, en todas direcciones.
Por eso no hay consecuencia sin causa, pero también la consecuencia se
convierte en causa que trae otras consecuencias, y así sucesivamente. La
sucesión de procesos no termina nunca porque las acciones y reacciones generan
un movimiento infinito, un tiempo infinito, un espacio infinito.
Por
consiguiente, el proceso histórico es una secuencia en un tiempo dado y en un
espacio determinado, Todo cambia a cada instante. Nada es igual en cada
instante. Todo es movimiento y no hay nada absolutamente estático. Hay procesos
que podemos ver a simple vista, pero otros son complejos, cuya visualización y
comprensión requieren de estudios profundos. Y sin embargo se rigen por la
misma fisiología. […]
El hecho de que
nuestra vida misma sea el resultado de un proceso lleno de interacciones que no
cesan ni con la muerte que pone fin a nuestro ciclo vital, nos dice que nuestra
conducta, salud, modo de vida, desarrollo intelectual y más, tienen mucho que
ver con la influencia de las interacciones genéticas, educativas, laborales,
culturales, etc.
Así como las
interacciones están presentes en cada individualidad, también están presentes
en los conjuntos, desde sociedades microscópicas hasta las sociedades
galácticas del infinito universo. Por supuesto que también en las sociedades
humanas, de manera material e intelectual. Toda esta dinámica puede ser
estudiada, comprendida y catalogada para extraer enseñanzas de gran utilidad
para nuestro desarrollo.
Las culturas
prehispánicas desarrollaron muchas enseñanzas extraídas del estudio
astronómico, para aplicarlas a la agricultura y la vida cotidiana. Crearon una
medida del tiempo, el reloj solar, el calendario lunar y su influencia en la
vida vegetal, animal y humana. Gran parte de la dinámica de las culturas
andinas estaba regida por la fisiología de la naturaleza (cosmovisión).
2. LA FISIOLOGÍA
COMO FUENTE DEL SABER
El conocimiento
de la fisiología universal es de vital importancia para toda persona,
cualquiera sea su ideología, porque nos ayuda a comprender la vida, los
fenómenos de la naturaleza, los fenómenos sociales y las razones fisiológicas
de todo cuanto existe.
Sólo a través de
ella podremos comprender el funcionamiento de los procesos económicos,
políticos, físicos, químicos, biológicos, psicológicos y muchos otros. La
conducta social tiene su razón de ser, como lo tienen los fenómenos de la
naturaleza. Nada ocurre al azar y el hecho que no podamos percibirlos no
significa que no tenga antecedentes, causas internas y externas.
Si aprendemos a
evaluar los hechos siguiendo la fisiología universal, toda nuestra concepción
tergiversada por los poderes hipnóticos de la dominación puede encontrar el
cauce verdadero rectificando nuestra actitud frente a la vida.
Por algo las
frutas que consumimos tienen diversa forma y color tras un proceso fisiológico,
como lo tienen los peces o las personas de cualquier raza. Nos alimentamos de
cadáveres de animales tras un proceso de producción de carne que, al ingerirla,
funciona como combustible dentro de nuestro organismo.
No tendremos
pleno conocimiento de una máquina si no sabemos cómo funciona y eso es lo más
importante. Saber cómo funciona para poder manejarla es conocer su fisiología.
Los agricultores saben cómo funciona la tierra con el agua y el sol para
obtener los alimentos y pueden manejar los cultivos porque conocen los otros
factores para obtener un buen resultado.
Los
floricultores saben que la fisiología lumínica del sol sobre la luna llena
alarga el fotoperiodo influyendo sobre los órganos sexuales. Por eso, utilizan
luz eléctrica nocturna cuando no hay luna llena para así obtener mayor
reproducción o cantidad de botones en el proceso de obtención de flores para el
mercado.
Lo mismo hace el
ganadero cuando quiere evitar crías machos apareando los reproductores en la
luna apropiada para obtener ganado hembra. Una tecnología que nos da las
probabilidades fisiológicas de tener hijo varón cuando se necesite. Todo tiene
una explicación, una razón de ser, una fisiología.
La luz solar es
energía que recarga nuestro organismo como se recargan las pilas o baterías
eléctricas. Puede alterar el carácter de personas, activar nuestro sistema
inmunológico, curar, desinfectar y puede causar daño por exceso. Muchas
personas se excitan en luna llena, no solo sexualmente sino también
emotivamente, se tornan hostiles e impacientes. […]
Cada cual puede
conocer los procesos que maneja, sean estos laborales, económicos, jurídicos,
fabriles y otros, pero todos estos se desarrollan dentro procesos de mayor
ámbito, como pueden ser los procesos empresariales, institucionales, políticos,
gubernamentales y mundiales, aunque no lo percibamos. La fisiología universal nos
ayuda a comprender esos procesos de manera integral. […]
El desarrollo de
la inconmensurable naturaleza universal tiene su razón de ser en esa infinita
secuencia de las interacciones que se producen en su seno a cada instante. Todo
cuanto existe dentro de ella se origina, desarrolla y fenece al influjo de
dichas interacciones.
No estamos
acostumbrados a pensar siguiendo la dinámica de la fisiología universal porque
la cultura de la dominación no lo permite, pues no le conviene. Esta falencia
limita metodológicamente nuestra concepción de la realidad, pues nuestros
hábitos intelectuales son producto de reflejos condicionados que nos inducen a
ver la realidad a conveniencia del sistema vigente. De lo contrario, podría ser
una amenaza para su estabilidad. […]
En un gobierno
que solamente pone en marcha programas sociales asistencialistas pero sin
cambiar la naturaleza del régimen opresor, puede haber un cambio de forma pero
no de fondo. Sólo son cambios cuantitativos que sirven de maquillaje pero no
cambian la calidad del régimen cuya fisiología genera necesariamente pobreza.
Un programa social resulta siendo por ello un elemento contrarrevolucionario
porque apacigua los ánimos de cambio buscando conservar las inequidades
estructurales. […]
Esta metodología
nos enseña a ver que todo hecho tiene también su lado contrario que lo niega.
La subversión, por ejemplo, es la negación del régimen establecido o “estado de
derecho”, como se dice ahora para santificar el sistema. El Virreinato fue
preponderante como “estado de derecho” por siglos, pero su lado contrario, la
subversión anti colonialista, creció hasta quitarle esa preponderancia. La
creación de la República significó un cambio cualitativo.
Lo mismo podemos
decir de otros hechos. Toda revolución lleva consigo la contrarrevolución como
su negación. Puede triunfar el lado contrario o puede ser anulado según el
manejo de las circunstancias. Bolívar tuvo que ser drástico para controlar la
contrarrevolución de la aristocracia virreinal que puso en peligro la revolución
republicana gestada por los subversivos independentistas.
Toda revolución
para afianzarse se ve obligada inicialmente a ser drástica para sobrevivir. De
lo contrario el embrión de cambio puede perecer y el proceso se frustra. Así
sucedió en la revolución norteamericana para lograr consolidarse como
República, como también ocurrió con la Revolución Francesa y la revolución
independentista del Perú. Muchos españoles peninsulares fueron deportados,
expropiados y hasta fusilados.
En nuestro país,
la revolución emprendida por el gobierno del general Velasco tuvo su
contrarrevolución, la misma que se impuso, volviendo el país al viejo régimen
en el cual estamos.
El vigente
sistema de dominación mundial tiene su negación en la lucha de los pueblos por
sacudirse de esta opresión. Si estos se rebelan, entonces los países
dominantes, actuando en alianza, utilizan todas las formas para controlar las
rebeldías, llegando hasta la invasión militar para evitar que crezca esa
amenaza, que es su lado contrario.
El alza del
precio del petróleo y el miedo de los países dominantes a quedar desabastecidos
del principal insumo de su poderío industrial en caso de que los países árabes
recurran a esta estrategia mortal para ocasionar el desplome de las economías
de los países dominantes fue la causa de las invasiones a los países
petroleros, aunque los pretextos hayan sido otros”.
La temática es
amplia pero en esta vía, los mensajes deben ser cortos. No obstante, a los
interesados les puedo decir que la tercera sección del libro “TRAZOS PARA UNA
REPÚBLICA EQUITATIVA” comprende lo siguiente:
1. LOS PROCESOS INFINITOS. 2. LA FISIOLOGÍA
COMO FUENTE DEL SABER. 3. PRINCIPIOS DE LA FISIOLOGÍA UNIVERSAL. 4. LA
FISIOLOGÍA SOCIAL. 4.1 El proceso de predominancia en la sociedad. 4.2. La
predominancia de las sociedades de capital. 4.3. El deterioro de la república
anacrónica. 5. LA FISIOLOGÍA ECONÓMICA. 5.1 El culto a la inversión extranjera.
5.2 Viviendo de nuestros depredadores. 5.3 La gestión apátrida de nuestra
economía. 5.4 La responsabilidad de gobierno. 5.5 Las distorsiones ocasionadas
por el narcotráfico. 6. LA FISIOLOGÍA POLÍTICA. 7. FISIOLOGÍA DE GOBIERNO
PLANETARIO. 8. FISIOLOGÍA DE GOBIERNO NACIONAL. 8.1. Las fuerzas en conflicto.
8.2 intereses de clase e ideologías. 9. LA LUCHA REVOLUCIONARIA.
Pongo fin a este
envío comprometiéndome a continuar con los siguientes desafíos en próximas
entregas.
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fecha: 14 de agosto de 2014, 19:24
asunto: Los desafíos de la izquierda
peruana
(Énfasis agregados)
Nota.- Desde comienzos de año,
Milciades Ruiz Rojas ha estado presentando diverso material de actualidad tanto
nacional como internacional. Uno de ellos, el presente, analiza problemas
actuales de la izquierda peruana. En los énfasis agregados se puede notar
algunos conceptos puntuales del contenido de su artículo.
Para
poder avanzar siempre debemos tomar conciencia de nuestra realidad. Es evidente
que la opción política de la izquierda ha
perdido fuerza y ha quedado huérfana de apoyo. Ante la trágica realidad de
nuestro país, alcanzamos a indignarnos pero nada más. No obstante, aunque
temporalmente los obreros peruanos no son agentes del cambio estructural, el
horizonte ideológico no ha cambiado. Y por eso, para actuar, hoy estamos en
mejores condiciones que antes. Es lo que importa.
El
autor agrega una parte de su libro “TRAZOS PARA UNA REPÚBLICA EQUITATIVA”, que también
será difundido próximamente. Pero se puede adelantar que del énfasis en la
agricultura por Quesnay con la fisiocracia (gobierno de la naturaleza), se pasó
al énfasis en la industria. Surgió la fisiología universal, llamada así por
Saint Simon, luego sociología por Comte hasta llegar a la concepción
materialista de la historia por Marx-Engels. Sólo Marx pudo descifrar las
Tablas Fisiocráticas de Quesnay, y por eso pudo avanzar en su análisis del
capital como relación de producción, concepto que se niega a reconocer la
economía política liberal, p.e. ahora con Piketty.
El
artículo nos invita a captar la realidad de la izquierda peruana, que lucha en
medio de desorientación ideológica, dispersión y
atomización orgánica. Pero es evidente que, como va, el desarrollo capitalista
llegará a su fin cuando sus incompatibilidades con el desarrollo social lo
hagan insostenible, como sucedió con los sistemas que lo precedieron. ¡Y estamos llegando a ese final!
Ragarro
26.08.14