domingo, 28 de agosto de 2016

EL EXPEDIENTE Zonas grises en estudio ambiental del millonario proyecto Las Bambas


Hasta hoy la empresa minera Las Bambas y el Ministerio de Energía y Minas han asegurado que los cambios que se hicieron al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto minero, sin consulta a la población, “no son significativos”. Por lo tanto, se entiende, se tomaron las previsiones ante cualquier potencial impacto a las fuentes de agua, los suelos, el aire y posible daño a la salud de la población por la millonaria extracción del cobre de la inversión minera más importante del Perú. Sin embargo, ingenieros ambientales demuestran que no se trataron de modificaciones menores luego de la revisión de los mil 500 folios del expediente del proyecto al que tuvo acceso Convoca.pe.
Publicado: 24/08/2016

Una pared y un país

ESCRIBEN / ARAMÍS CASTRO Y MILAGROS SALAZAR
El proyecto minero Las Bambas, ubicado en la región Apurímac, fue una de las inversiones privadas que generó más expectativas en el exgobierno de Ollanta Humala. Los más de US$10 mil millones invertidos para iniciar la explotación del cobre en esta zona de la sierra sur representaron un hito en los proyectos mineros en el Perú, tanto así que desde noviembre último, en el local del Ministerio Energía y Minas, ubicado en el distrito limeño de San Borja, se estampó en la pared más extensa del área de mesa de partes –donde ingresan los voluminosos expedientes de los proyectos de la gran minería y la industria petrolera del país- una foto panorámica de las operaciones de Las Bambas. Era la inversión estrella.
Hoy tenemos un nuevo presidente, Pedro Pablo Kuczynski, y un nuevo ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo Flores. Y esa imagen permanece en la pared.
Mientras las autoridades promocionan el proyecto que está en manos de MMG Limited, cuyo principal accionista es la estatal China Minmetals Corporation, un importante sector de los pobladores de la provincia de Cotabambas y de las comunidades aledañas tiene serias dudas y reclama información sobre la forma en que se autorizaron los cambios del estudio ambiental para que se empiece a explotar el mineral desde enero de 2016. Son más de 400 mil toneladas de concentrado de cobre al año que se proyecta producir en medio de la incertidumbre debido a que la población no fue consultada sobre estas decisiones vinculadas a sus tierras y fuentes de agua.
Fueron los cambios al estudio ambiental a puertas cerradas los que precisamente hicieron explotar el conflicto social a fines de setiembre de 2015 con el registro de 3 muertos y 29 heridos. Cinco meses después se instaló una mesa de trabajo para hacer frente al problema pero hasta ahora no existen respuestas claras y el Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Cotabambas exige un estudio independiente. La población está dispuesta a convivir con la minería pero también se ha instalado la desconfianza y han planteado sus condiciones.
El Ministerio de Energía y Minas y la compañía minera Las Bambas han asegurado que los cambios al estudio ambiental inicial forman parte de “componentes menores” y que los posibles impactos “no son significativos”. Para contrastar esa versión y echar luces sobre las zonas grises del proyecto, Convoca.pe revisó los más de mil 500 folios del expediente que aparecen en las oficinas del Ministerio de Energía y Minas, con la ayuda de ingenieros ambientales que han trabajado en el Estado evaluando estos documentos voluminosos y en consultoras del sector.
Por razones de seguridad, no revelaremos sus nombres pero sí sus hallazgos que han sido confrontados con la versión de la empresa y del Ministerio de Energía y Minas con el propósito que sean tomados en cuenta en el proceso de diálogo que se reanudó el lunes 22 de agosto en el local de la municipalidad provincial de Cotabambas. La primera reunión de la nueva gestión de Kuczynski.
Los ingenieros ambientales concluyeron que por lo menos seis componentes del proyecto que fueron reubicados o ampliados con la aprobación del primer Informe Técnico Sustentatorio (ITS) el 26 de agosto de 2013, no debieron ser modificados mediante este documento simple porque eran importantes para el proceso de producción minera y requerían otros estudios para medir el potencial impacto ambiental.
"Otro aspecto controversial sobre el traslado de la planta es que el ITS aprobado a fines de agosto de 2013 permitió un incremento de la producción de concentrado de minerales, según aparece en el documento. La empresa lo niega."
Para estos expertos, en el caso de Las Bambas se distorsionó el uso de los ITS, establecidos mediante el decreto supremo 054-2013-PCM en mayo de 2013 para que las empresas puedan modificar y ampliar sus proyectos con el propósito de “hacer mejoras tecnológicas en las operaciones” pero no para hacer cambios medulares del Estudio de Impacto Ambiental como finalmente sucedió en algunos casos, advirtieron.

El traslado de la discordia

En la lista de las seis observaciones destaca el traslado de la planta de filtración, de la zona de Espinar (Cusco) a la provincia de Cotabambas (Apurímac). Este centro de operaciones es una de las áreas centrales del proceso: permite la separación del molibdeno y el cobre, y está constituido por cada una de las plantas de estos minerales, una planta de espesamiento y un almacén de concentrados. De la revisión del expediente se concluye, además, que en la solicitud de aprobación del ITS no se incorporó un plan de manejo ambiental de concentrados en su nueva ubicación que, según los ingenieros ambientales, era necesario volver a elaborar debido a las modificaciones.
“(Para la planta de molibdeno) no se ha realizado un estudio de impacto a la salud, lo cual es importante dado que se procesará y producirá además de cobre, el molibdeno sobre el cual se ha reportado daños para la salud humana en zonas de procesamiento de este mineral con casos de afectación al hígado (disfunción hepática), dolores y deformaciones de la articulación en rodillas, manos, pies, es decir, tipos severos de artritis. Si a esto se suma el precario estado de salud de los campesinos del lugar, el riesgo de salud se incrementa”, alertaron los especialistas. Al respecto, la minera Las Bambas respondió a Convoca.pe que se “evaluaron los impactos ambientales sinérgicos y acumulativos” y que se determinó que no eran “significativos”.
Otro aspecto controversial sobre el traslado de la planta es que el ITS aprobado a fines de agosto de 2013 permitió un incremento de la producción de concentrado: de 2 mil 717 de toneladas por día (t/d) se pasó a 2 mil 995 toneladas diarias, de los cuales 35 corresponden a molibdeno y 2 mil 960 toneladas de cobre, como aparece en el folio 97 del Informe Técnico Sustentatorio. Esto representa un incremento de 278 toneladas de concentrado por día que en dinero bordea el millón de dólares si se toma en cuenta el precio del cobre en este año, el mineral que predomina en los concentrados (ver cómo se hizo el cálculo*).
Operaciones del proyecto minero Antapaccay, que hoy opera Glencore. Foto: Miguel Mejía - La República.
Operaciones del proyecto minero Las Bambas, que hoy opera MMG Limited. Foto: Milagros Salazar - Convoca.pe.
"El problema ante todo es social. Las decisiones fueron tomadas a puertas cerradas y no se consultó a los pobladores sobre lo que iba a pasar con su territorio y sus fuentes de agua."
Convoca.pe preguntó a la empresa sobre este punto, pero ésta respondió vía correo electrónico que no hubo ningún incremento de producción a pesar que esto aparece en el expediente del ITS y que según la versión de funcionarios de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros ese aumento se mantuvo y no hubo una posterior modificación.
El Ministerio de Energía y Minas respondió vía correo electrónico que esta reubicación “de la planta de molibdeno, así como el área de filtro y el almacén de concentrados”, calificaban para un ITS porque mantiene el plan de manejo aprobado para dicha planta, además se redujo el área de influencia del proyecto y se aprobó recircular el agua del proceso minero, “convirtiéndose esto último en una mejora”.
En contraste, los especialistas aseguraron que los “impactos o alteraciones ambientales son innegables” principalmente en las fuentes de agua y el suelo. “Para el manejo y mitigación del impacto de nuevas áreas a disturbar se requerirá agua así como para el manejo del concentrado de molibdeno y cobre”. “Hay una modificación del balance y manejo de aguas que inicialmente fue aprobado por la Autoridad Nacional del Agua con el Estudio de Impacto Ambiental inicial del marzo de 2011, pero que para estos nuevos cambios no fue consultada esta entidad”, advierten los especialistas.
Operaciones del proyecto minero Antapaccay, que hoy opera Glencore. Foto: Miguel Mejía - La República.
Mesa de diálogo realizada en el distrito de Haquira en abril. Foto: Milagros Salazar - Convoca.pe.
Otro aspecto que señalan es que en el expediente no aparece ningún análisis sobre la presencia del molibdeno y su impacto en el área a pesar de su potencial peligrosidad. Este diagnóstico previo que debió efectuarse, no permitirá evaluar un impacto ambiental futuro, señalan. En su defensa, la compañía señaló que “han cumplido a cabalidad con lo exigido en el ordenamiento legal vigente”. En efecto, la norma no les exige la opinión de la ANA para la aprobación del Informe Técnico Sustentatorio (ITS), pero mientras eso indica la ley, en las tierras de Apurímac se incrementa la desconfianza y el desánimo.
“La verdad ese EIA nos ha caído como un balde de agua, señorita. Es muy triste”, cuenta Daniel Olivera de la comunidad Ccayao, ubicada en el área de influencia directa del mineroducto que iba a transportar el cobre y el molibdeno pero que con las modificaciones ahora son transportados en camiones que levantan polvareda a lo largo del camino afectando nuevas áreas que no han sido evaluadas. Por lo menos 20 comunidades y cuatro centros urbanos veían la posibilidad vender o alquilar sus tierras a la compañía por la zona donde pasaría el mineroducto.
Los cuatro distritos que recorren el área del desaparecido mineroducto son Haquira, Colquemarca, Velille y Coporaque. Haquira, donde también se ubica la comunidad Ccayao del campesino Daniel Olivera, es el distrito más pobre de estos cuatro: registra índices de pobreza de al menos 69,7 por ciento, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática.

Radioactivos y el agua

Pero no solo se trata de la planta de filtración. En el análisis de los ingenieros ambientales consultados también figura la reubicación del taller de equipos mineros, en donde se manejará material peligroso como hidrocarburos, aceites, ácido sulfúrico, sustancias tóxicas, entre otros por lo que no se debió considerar como un “componente auxiliar” y debió analizarse mejor el manejo de estas sustancias en su nueva ubicación.
Lo mismo cuestionan los ingenieros ambientales sobre la reubicación del almacén de materiales radioactivos en la planta concentradora. Estos materiales que son peligrosos comúnmente sirven para el análisis químico de minerales pero en el expediente no se ha especificado cómo se usarán. Para los expertos debió pedirse la opinión del Instituto Peruano de Energía Nuclear con el propósito de prevenir cualquier potencial impacto.
Otros tres puntos están relacionados con la reubicación del polvorín y el patio de nitratos que es vital para la producción de Las Bambas ya que sin explosivos no se pueden extraer los minerales y sin el área de almacenamiento tampoco habría dónde ubicarlos. “Se debe considerar que son sustancias muy peligrosas que debieron contar inclusive con opinión técnica del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería y de la Autoridad Nacional del Agua. Los nitratos y el nitrógeno amoniacal están presentes en el proceso minero debido al uso de explosivos, entre otros factores. Además, están asociados a problemas de contaminación de agua”, aseguraron. No se trata de algo temporal, sino de una operación continua a lo largo de 18 años.
Con la aprobación del ITS también se aprobó la ampliación de infraestructura para el uso de agua como la construcción de un canal para captar agua de río, lo que los ingenieros consideraron como un potencial impacto al recurso hídrico sobre todo en temporadas de estiaje. “Era necesario obtener la opinión favorable de la ANA para prevenir este impacto y establecer medidas de manejo y mitigación adecuadas”, apuntaron.
La sexta observación se centra en un “nuevo depósito de almacenamiento de combustibles” que también fue aprobado en el ITS a pesar que es fundamental para que opere la maquinaria, los vehículos y otros equipos importantes para la operación minera.
¿Hasta qué punto esta lista de modificaciones puede considerarse inocua? La empresa respondió que “previo a la elaboración de cada ITS, se procedió a identificar y evaluar los impactos que se generarían en cada caso” y que se demostró que no existían riesgos. Además, que obtuvo “todos los consentimientos gubernamentales necesarios para la ejecución de las operaciones”. Y que, por lo tanto, han cumplido con el ordenamiento legal.
Claro está que no se trata de un caso de ilegalidades. Todo lo contrario: la ley ha permitido que se puedan hacer estas modificaciones sin problema y que se usen los permisos obtenidos en el Estudio de Impacto Ambiental inicial para avalar todos los cambios posteriores como se pudo comprobar durante la revisión del expediente. No existen opiniones técnicas de las autoridades competentes que acompañen a los ITS porque la ley no lo exige.
El problema ante todo es social. Las decisiones fueron tomadas a puertas cerradas y no se consultó a los pobladores sobre lo que iba a pasar con su territorio y sus fuentes de agua. Mientras tanto el Ministerio de Energía y Minas responde que “la norma no establece la exigencia de mecanismos de participación ciudadana” pero que sin embargo pone “a disposición del público en general estos ITS en su página web”. Pero a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar en la región Apurímac la realidad es otra: hay familias quechuahablantes sin acceso a Internet que rodean el proyecto minero y que no podrían acceder al documento para conocer de qué manera estas modificaciones afectarán o no su vida diaria, como sucede con las mujeres del caserío Taquiruta que defienden sus tierras ante el avance de la explotación de cobre (Ver aquí). Ellas sólo hablan quechua. Dominga, Celia, Tomasa. Un expediente en Internet aprobado en silencio y plagado de términos técnicos resulta tan lejano como el Estado invisible.
A lo largo de las reuniones de la mesa de trabajo, los pobladores también han dado cuenta de una atmósfera de hermetismo. “Estos altos funcionarios deberían estar con la puerta abierta pero nos ponen un montón de policías y nosotros tenemos que esperar en la plaza o ver en las noticias que todo sucede en Lima. Eso me indigna”, reclama Daniel Olivera, a quien encontramos esperando a lo largo de más de cinco horas los resultados de una de las mesas de diálogo que se realizó en el distrito de Haquira en abril último.
Los pobladores esperan en calles y plazas alguna respuesta del gobierno. Los gerentes de MMG Limited aguardan el mensaje de un ministro en sus computadoras. Cuando la empresa adquirió el proyecto Las Bambas de manos de Glencore Xstrata el 13 de abril de 2014, uno de sus gerentes Troy Hey, se presentó la tarde de ese mismo día mediante un correo electrónico con el entonces ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, quien en menos de una hora le reenvió el mensaje al premier de esos días, René Cornejo.
“(Las Bambas) es uno de los principales proyectos cupríferos de construcción en el mundo y un importante proyecto para el desarrollo del Perú”, escribió Hey luego de explicar la presencia global de la compañía de capital chino que tiene como sede principal Australia y cotiza en la Bolsa de Valores de Hong Kong.
En el mismo correo que aparece en los llamados “Cornejo Leaks”, el gerente de MMG Limited recordó que la compañía es miembro del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) (que exige que los miembros respeten el derecho al consentimiento libre, informado y previo de las comunidades) y que están comprometidos con las “más altas normas de seguridad, salud, medio ambiente y gestión comunitaria”.
Era abril de 2014. Para entonces ya se habían consumado las modificaciones al estudio ambiental mediante el polémico Informe Técnico Sustentatorio (ITS) aprobado en agosto de 2013, en manos de Glencore Xstrata. Pero los cambios a este documento no fue lo único controversial: el ITS fue elaborado por la ingeniera geógrafa Giovanna Huaney Huarcayo, entonces superintendente de medioambiente de Las Bambas, no por un ingeniero de minas o de medio ambiente que son expertos en el manejo de estos temas.

Giro empresarial

El conflicto social de Las Bambas también está marcado por personajes que transitan entre el sector público y privado. Uno de ellos es Valery Niño de Guzmán Paredes, excomisionado de la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) durante los gobiernos de Ollanta Humala y Alan García. Esta área técnica de la PCM es responsable de “gestionar las diferencias, controversias y conflictos sociales en el país”, entre los cuales figura el caso de Las Bambas. Tras su experiencia en el gobierno peruano, Niño de Guzmán decidió pasar al otro lado de la mesa.
El especialista figuraba como representante de Las Bambas en el registro de visitas del Ministerio de Energía y Minas. Niño de Guzmán tuvo tres reuniones de trabajo: el 9 y 19 de febrero, y el 17 de junio de este año. Todas las reuniones fueron con Wuido Brucce Chávez Falcón de la Oficina General de Gestión Social del Minem.
En la primera reunión, la del 9 de febrero, también participó María Isabel Murillo Injoque, asesora de la alta dirección del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE), que es la entidad responsable de aprobar los estudios ambientales de mayor envergadura desde fines de 2015 y que depende del Ministerio del Ambiente. En la segunda reunión, la del 19 de febrero, estuvo presente Marc Emmanuel Fraillón, también de Las Bambas y en la última, del 17 de junio, participó Giovanna Huaney Huarcayo, la ingeniera geógrafa de Las Bambas que elaboró el cuestionado ITS de 2013.
La desconfianza también se agudiza por la distribución del canon minero, la compensación económica que se otorga a las zonas mineras por la explotación de los minerales y que representa el 50 por ciento que pagan las empresas al Estado en impuesto a la renta. Un análisis realizado por el Grupo Propuesta Ciudadana estima que para el caso de Las Bambas, la empresa necesitará al menos cinco años de producción para generar utilidades y que recién en 2021 podría aportar por concepto de canon.
Sin embargo, los distritos aledaños al proyecto Las Bambas (Tambobamba, Coyllurqui, Challhuahuacho, Progreso y Mara) aparecen en la página de Transparencia Económica del MEF con montos variables provenientes del canon minero por préstamos que han solicitado al gobierno central. En algunos casos el monto se ha reducido de manera drástica como ocurre en Coyllurqui y Challhuahuacho que en 2014 tenían presupuestado más de un millón de soles por este rubro, pero este año apenas supera los 300 mil soles (Ver gráfico).
El clima social se mezcla con las expectativas económicas en una zona de pobreza con un vecino rico que llega de lejos y que cada mes produce más de 32 mil toneladas de cobre que desfilan en camiones por un vía polvorienta mientras las autoridades del Estado, aún distantes, prometen el desarrollo para todos.

Las Bambas - Canon en distritos
Las Bambas - Canon en distritos - Infogram, charts & infographics
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La primera mesa de diálogo del gobierno de Kuczynski

El 22 de agosto el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski inició su participación en la mesa de diálogo instalada por el conflicto social que rodea el proyecto minero Las Bambas, en Apurímac. La reunión se realizó en la Municipalidad Provincial de Cotabambas en la región Apurímac. Entre el medio centenar de asistentes, participaron 16 representantes del gobierno central, tres de regional, uno del legislativo, dos de la Defensoría del Pueblo, 30 de la sociedad civil y dos de la minera MMG Limited. En representación del gabinete presidido por Fernando Zavala, asistieron los viceministros de Minas, Guillermo Shinno, Agricultura, Jorge Montenegro, y Vivienda, Ricardo Vidal.
En la reunión se acordó otorgar un plazo de 20 días para la publicación de una resolución ministerial en la que se apruebe que el proceso de diálogo continúe. También se estableció que el próximo 7 de setiembre se presente un reglamento para continuar con estos espacios de diálogo. En la elaboración de este documento participarán representantes de las organizaciones comunales, de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministro, del Minem y el legislador del Frente Amplio, Richard Arce.
En la siguiente mesa también se mostrarán los avances de las mesas de trabajo realizadas durante el gobierno de Ollanta Humala entre abril y julio de este año. Para la reunión del 7 de setiembre se invitará a los alcaldes de la provincia de Cotabambas, un funcionario del Ministerio Transporte y Comunicaciones, de la Contraloría General de la República, el Ministerio de Economía y Finanzas y Proinversión.
Rodolfo Abarca, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Cotabambas, contó a Convoca.pe que los representantes comunales no han quedado satisfechos con la reunión porque consideran que no se han tratado temas de fondo como el problema de la influencia directa de la minera a las zonas aledañas al proyecto o la ruta por donde se transportan los minerales de la mina.
Lee las respuestas completas del Minem aquí.
* Para el cálculo se consideró el valor adicional (278 toneladas) de la producción de cobre presentado por la empresa en el Informe Técnico Sustentatorio. A esta cantidad se le restó el 30 por ciento que se pierde durante la fundición y refinado del mineral antes de su comercialización. El nuevo valor (194.6) se transformó en libras y se multiplicó por la cotización del cobre que reporta el Minem (2.14 dólares por libra).

CRÉDITOS

Investigación: Milagros Salazar y Aramís Castro. Noemí Melgarejo colaboró con información en este informe. Fotografías: Milagros Salazar (Convoca.pe) y Julio Angulo (La República). Portada: Fotografías de Julio Angulo. Desarrollo web: Melissa Chávez.

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Fuente: Convoca

sábado, 27 de agosto de 2016

LA MÁS HERMOSA DE TODAS LAS BATALLAS

                                                         -o-

Tras cuatro años de negociaciones
 
LA MÁS HERMOSA DE TODAS LAS BATALLAS
 
Escrito por: Delegación de Paz de las FARC-EP

 
 
Resumen Latinoamericano/ 24 de Agosto 2016
La Habana, Cuba, sede de los Diálogos de paz, agosto 24 de 2016
 
Hemos cerrado en el día de hoy en La Habana, Cuba, el Acuerdo de Paz más anhelado de Colombia. Tierra, democracia, víctimas, política sin armas, implementación de acuerdos con veeduría internacional, son, entre otros, los elementos de un acuerdo que tendrá que ser convertido, más temprano que tarde por el constituyente primario, en norma pétrea que garantice el futuro de dignidad para todos y todas.
Podemos proclamar que termina la guerra con las armas y comienza el debate de las ideas. Hemos concluido la más hermosa de todas las batallas: la de sentar las bases para la paz y la convivencia.
El acuerdo de paz no es un punto de llegada, sino el punto de partida para que un pueblo multiétnico y multicultural, unido bajo la bandera de la inclusión, sea orfebre y escultor del cambio y la trasformación social que claman las mayorías.
Hoy estamos entregando al pueblo colombiano la potencia transformadora, que hemos construido durante más de medio siglo de rebeldía, para que, con ella, y la fuerza de la unión, empiece a edificar la sociedad del futuro, la de nuestro sueño colectivo, con un santuario consagrado a la democracia, a la justicia social, a la soberanía y a las relaciones de hermandad y de respeto con todo el mundo.
Hemos suscrito compromisos sobre los seis puntos que integran la Agenda del Acuerdo General:
-Acuerdo “Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma Rural Integral”, que busca la transformación de las condiciones de miseria y desigualdad que imperan en las zonas agrarias de nuestro país, llevando los planes y programas para el buen vivir y el desarrollo a partir de la titulación de las tierras en poder de las comunidades rurales.
-Acuerdo “Participación política: apertura democrática para alcanzar la paz”, en el que el énfasis está en la eliminación de la exclusión a partir de la expansión de la democracia que permita la amplia participación ciudadana en la definición de los destinos del país.
-Acuerdo “Solución al problema de las drogas ilícitas”, que diseña una nueva política de lucha contra las drogas de uso ilícito, mirando sus connotaciones sociales y brindando un enfoque con énfasis en los derechos humanos que supere las falencias de la fracasada “guerra contra las drogas”.
-Acuerdo sobre Víctimas, consistente en un “Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”, una “Jurisdicción Especial para la Paz”, una Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto, planes de reparación integral, medidas de restitución de tierras y garantías de no repetición, entre otras.
-Acuerdos sobre el punto Fin del Conflicto: “1. El Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo; 2. La Dejación de las Armas; 3. El Mecanismo de Monitoreo y Verificación que Naciones Unidas puso en marcha mediante el despliegue de observadores de países de la CELAC; 4. Se definieron acuerdos sobre garantías de seguridad y desmonte del fenómeno del paramilitarismo creando una Unidad de investigación y desmantelamiento de las organizaciones criminales, incluyendo las que hayan sido consideradas como sucesoras del paramilitarismo, y sus redes de apoyo…, pero con una visión no militarista sino de búsqueda de soluciones que eviten más derramamientos de sangre y dolor, y como aspecto quinto, lo más reciente consensuado fueron los acuerdos sobre Reincorporación de las FARC-EP a la vida civil, en lo económico, lo social y lo político, lo cual a partir del indulto y la más amplia amnistía política, abre el camino para nuestra conversión en partido o movimiento político legal en el nuevo escenario social que surge del conjunto de los Acuerdos de paz.
Finalmente, tenemos también un Acuerdo sobre Implementación, Refrendación y Verificación, que dá las garantías para la planeación, financiación y presupuesto, como para la realización de los cambios normativos que permitan la materialización de los compromisos.
Durante el tratamiento de cada punto, en paralelo, trabajó la Sub Comisión de Género sobre el análisis del conjunto de los textos consensuados y los temas en debate, proveyendo insumos que abren paso a la plena reivindicación del ser humano.
Hemos cumplido la tarea. En los próximos días estaremos en Colombia realizando la Conferencia Nacional Guerrillera. Esa es nuestra máxima instancia de autoridad, a la que debemos subordinación, para someter a su veredicto la obra política que representa el Acuerdo Especial de Paz de La Habana. Confesamos que ha sido una construcción dura y llena de dificultades, con luces y tal vez con sombras, pero trabajada con el corazón lleno de amor por la patria y los pobres de Colombia. Nos asiste la convicción de que hemos interpretado fielmente el sentimiento de nuestros compañeros y compañeras de armas y de ideas, que siempre combatieron pensando en la solución política del conflicto, y, sobre todo, en la posibilidad de una patria justa; sin esos abismos horrorosos que hoy se interponen entre el desarrollo y la pobreza.
A los compañeros y compañeras recluidos en prisiones y calabozos del país y fuera de las fronteras, va nuestro mensaje de amor con la esperanza de tenerlos muy pronto construyendo en libertad la Nueva Colombia soñada por nuestros padres fundadores.
Al pueblo de Colombia lo abrazamos con toda la fuerza de nuestro corazón, para reafirmarle que la lucha guerrillera que se escenificó en todos los puntos de la geografía nacional no tuvo razón distinta a la dignificación de la vida humana, en el marco del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo a alzarse en armas contra la injusticia y la opresión. Lamentablemente, en toda guerra, pero especialmente en las de larga duración, se cometen errores y se afecta involuntariamente a la población. Con la firma del acuerdo de paz, que lleva implícito el compromiso de No Repetición, esperamos alejar definitivamente el riesgo de que las armas se vuelvan contra los ciudadanos.
La paz es para todos y abraza todos los estratos de nuestra sociedad llamándolos a la reflexión, a la solidaridad, y nos dice que es posible sacar el país adelante. A los estratos que sobreviven en las catacumbas de la desesperanza, el olvido y el abandono oficial, les decimos que es posible, confiando en la fuerza interior y decisión que todos llevamos por dentro, levantarnos de la miseria y de la pobreza.
Mientras tengamos vida, todo es posible, y mucho mejor si lo hacemos organizadamente. Ahí están los jóvenes de Colombia, siempre generosos, desde claustros y universidades, dispuestos a ayudar en la búsqueda colectiva de soluciones a la problemática social.
A los campesinos, hombres y mujeres llenos de humildad y de pureza, que buscan en el surco a través de su trabajo y sudor la soberanía alimentaria de Colombia, les ofrecemos un puesto de lucha en la Reforma Rural Integral acordada. A las comunidades afro de Colombia, a los pueblos indígenas, los invitamos a mirar en la geografía de todo lo acordado el enfoque étnico diferencial, ganado con su propia lucha. A las mujeres, les decimos, que haremos valer el enfoque de género que respira el Acuerdo Especial de Paz.
No será posible detener la poderosa fuerza del cambio originada en los sueños y esperanzas de un pueblo que reclama sus derechos. Nada podrá desviarnos del camino. El pueblo de Colombia exige respuestas a sus inquietudes y el gobierno debe darlas con acciones tangibles.
Habrá veeduría internacional para los compromisos de las dos partes, no sólo para la guerrilla como quisieran algunos, sino también para los compromisos del Gobierno en temas fundamentales del fin del conflicto, como la reincorporación en lo político, económico y social, en las garantías de seguridad, y en el tránsito de la guerrilla a movimiento político legal.
Nos suscita gran expectación el desarrollo del compromiso de las reformas y ajustes institucionales necesarios para hacer frente a los retos de la construcción de la paz. Para ello, consideramos, debe abrirse campo el GRAN ACUERDO POLÍTICO NACIONAL post plebiscito propuesto por las partes, al que invitamos a las fuerzas vivas de la nación para que en ese espacio pensemos en un nuevo marco de convivencia político y social que garantice tranquilidad a las generaciones venideras.
Tendremos paz si se respetan los acuerdos. El pueblo debe constituirse en garante principal de su cumplimiento. Acuerdo Especial de Paz y pueblo deben ser uno solo como mar y ola, donde los acuerdos son el mar y el pueblo la ola persistente exigiendo cumplimiento.
En nombre de las FARC-EP me dirijo a las naciones del mundo pidiéndole a los pueblos y a los gobiernos su solidaridad, su respaldo en todo sentido para que el más dilatado conflicto del continente se convierta en un referente y asunto del pasado que no debe repetir un pueblo.
Al Gobierno de los Estados Unidos que durante tanto tiempo apoyó la guerra del Estado contra la guerrilla y contra la inconformidad social, le pedimos siga respaldando de manera diáfana los esfuerzos colombianos por restablecer la paz, siempre esperando de Washington gestos humanitarios que concuerden con la bondad que caracteriza a la mayoría del pueblo norteamericano, amigo de la concordia y la solidaridad. Quedamos a la espera de Simón Trinidad.
Esperamos que el ELN pueda encontrar un camino de aproximación para que la paz que anhelamos sea completada con creces involucrando así a todos los colombianos. Finamente las FARC-EP expresan su más profundo agradecimiento al gobierno liderado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y al pueblo de Cuba, todo lo que ha hecho por la paz de Colombia, gratitud eterna a la patria de Martí. Gracias también al Reino y al pueblo de Noruega por su contribución generosa y por su acompañamiento como garante a los esfuerzos de la reconciliación del país.
Nuestro reconocimiento y afecto a la República Bolivariana de Venezuela, por su aliento permanente a su hermana Colombia en la concreción del acuerdo de paz. Gracias Nicolás Maduro por continuar la obra que le encomendara el Presidente Chávez. Un agradecimiento a la Presidenta Michelle Bachelet y al pueblo de Chile por su acompañamiento extraordinario a una paz que saben muy bien, es esencial para consolidar la paz del continente.
Permítannos rendir el más sentido homenaje a los caídos en esta larga confrontación fratricida. A las familias, madres, viudas, hermanos, hijos y amigos nuestras condolencias por el luto y la tristeza de la guerra. Unamos nuestras manos y nuestras voces para gritar NUNCA MÁS, NUNCA MÁS.
Iván Márquez
Jefe de la Delegación de Paz de las FARC-EP
 
de: Resumen Latinoamericano <resumen@nodo50.org>
responder a: resumen@nodo50.org
fecha: 24 de agosto de 2016, 22:58
asunto: [Diariodeurgencia] 24 de AGOSTO de 2016:
COLOMBIA // VENEZUELA // ARGENTINA // CHILE // MÉXICO // BR
lista de distribución: diariodeurgencia@listas.nodo50.org
enviado por: listas.nodo50.org
firmado por: nodo50.org
cifrado: nodo50.org no cifró este mensaje Más información
Mensaje importante principalmente por los integrantes de la conversación
 
 
 
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
26 de agosto 2016

CONGRESO NACIONAL DE PUEBLOS ORIGINARIOS Y MAESTROS ANDINO

                                                       -o-

Alianza Humanista de Abogados
 
CONGRESO NACIONAL DE PUEBLOS ORIGINARIOS
Y MAESTROS ANDINO
 
Hola Estimados amig@s, estudiantes, compañer@s, camaradas, campesin@s, obrer@s, colegas, trabajadores, compatriotas, ciudadan@s:
Primero permitanme saludarl@s y a la vez invitarlos a la militancia virtual a todos lo que coincidan con la declaración de principios y los que no compartan los invitamos a este grupo de discusión de la Alianza Humanista de Abogados - AHuA; así mismo solicitarles encarecidamente para que puedan reenviar este Email a todos sus contactos con el fin de socializar la información y el debate que se inicia en este grupo de discusión.
Esperamos continuar siendo uno de los  grupos alternativos de mayor información y discusión con tendencia progresista.
Saludos
Cesar Villavicencio Atienza
PRESIDENTE DE LA AHuA
Cel. y RPM:  #945450498 - (actual)
A: @ddhh_atienza
Facebook v. Ferrocarril 766 Huancayo
Twitter: César Villavicencio Atienza
P.D: REITERAMOS NUESTRA SOLICITUD ENCARECIDAMENTE PARA QUE REENVÍEN ESTE EMAIL A TODOS SUS CONTACTOS, PARA TODOS NOSOTROS ES IMPORTANTE Y ASÍ CONSTRUIR CONCIENCIA CIUDADANA.
¡HAGÁMOSLOS JUNTOS!
Directamente a través de:
Envíen un email en blanco a:
para que sean parte del AHuA virtual
ESTA ES LA PAGINA DE DISCUSIÓN:
 
3 archivos adjuntos
 
de: ernesto villavicencio atienza atienza238@hotmail.com [AHuA] <AHuA@yahoogrupos.com.mx>
fecha: 20 de agosto de 2016, 22:57
asunto: [AHuA]
CONGRESO NACIONAL DE PUEBLOS ORIGINARIOS Y MAESTROS ANDINO
lista de distribución: AHuA@yahoogrupos.com.mx
firmado por: yahoogrupos.com.mx
cifrado: Estándar (TLS) Más información
Mensaje importante principalmente por los integrantes de la conversación
 
 
Nota.- El Colectivo Perú Integral difunde este envío con sus tres adjuntos:
 
-Adjunto 1.-
IMAGEN 1: I CONGRESO NACIONAL E INTERNACIOMNAL DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y MAESTROS ANDINOS, a realizarse en Huancayo los días 3 y 4 de septiembre de 2016. Aviso, 1 página
 
-Adjunto 2:
INVITACIÓN AL CONGRESO. Presentación, 1 página
 
-Adjunto 3:
PLAN DE TRABAJO. Documento, 23 páginas
 
Deseamos éxitos al I Congreso Nacional e Internacional de Pueblos Originarios y Maestros Andino. Y que el presente envío sirva para su mayor conocimiento y participación.
 
 
 
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
25 de agosto 2016

viernes, 26 de agosto de 2016

Revista Lucha Indígena #120




Para descargar la revista, pulse aquí

Fuente: Lucha Indígena

jueves, 25 de agosto de 2016

La Revista Agraria #181


Para descargar la revista, pulse aquí
Fuente: La Revista Agraria

El curso actual del capitalismo y las perspectivas para la sociedad humana civilizada.

Autor(es): Chesnais, François

Chesnais, FrançoisChesnais, François. Investigador-militante marxista, economista, profesor emérito en la Universidad de París 13-Villetaneuse. Es parte del Consejo científico de ATTAC-Francia, director de Carré Rouge y miembro del Consejo asesor de Herramienta, con la que colabora asiduamente. Autor de una gran cantidad de artículos, ensayos y libros, entre los que elegimos mencionar La Mondialisation du capital y Les dettes illégitimes. Quand les banques font main base sur les politiques publiques. Es también uno de los autores de la obra colectiva Las finanzas capitalistas. Para comprender la crisis mundial, publicado por Ediciones Herramienta. E-mail: chesnaisf@free.fr.

 
Una fase específica de la historia económica y social sudamericana ha llegado a su fin. Esta fase fue testigo de la exportación de materias primas o productos semiprocesados en gran cantidad y a altos precios, que permitieron a sus economías tener tasas de crecimiento considerables y a sus gobiernos financiar una serie de programas sociales sin cambiar la distribución de la riqueza. El “modelo”, como así se lo llamó, dependía de la tasa de crecimiento y la demanda de commodities en otras partes de la economía mundial, especialmente en China. El fin de lo que terminó siendo un paréntesis de quince años despertará una agudización de las confrontaciones políticas y sociales en todas partes, cuyo preludio son hoy los acontecimientos en Brasil. Me complace contribuir a la discusión en Herramienta, en la cual tratar de explicar lo que considero que es un momento crucial en la historia mundial, en el que el capitalismo está alcanzando sus límites absolutos.
 
La crisis económica y financiera global pendiente
 
La crisis económica y financiera en curso dio fin a una fase muy larga de una acumulación que tuvo periódicamente altibajos (en 1949 para los EE.UU., y en 1974-1976 y 1981-1982 en todo el mundo), pero sin embargo ininterrumpida que se remonta hacia 1942 en el caso de los EE.UU., y hacia 1950 en el caso de Europa y Japón. El dinamismo inicial de la muy fuerte acumulación se debió a las grandes inversiones que se requerían para reconstruir la base material de las economías capitalistas luego de la larga depresión de la década de 1930, y las destrucciones masivas de la Segunda Guerra Mundial, así como también explotar las tecnologías creadas en la década de 1920 y por supuesto, como un resultado de la guerra.
Esta crisis comenzó como una crisis financiera, tras la cual se puso al descubierto una profunda crisis de sobreacumulación y sobreproducción, compuesta por una tasa decreciente de ganancias. La crisis estaba en ciernes desde la segunda mitad de la década de 1990, y se demoró por la creación masiva de crédito y la plena incorporación de China a la economía mundial. Dado que los EE.UU. son el principal centro financiero mundial, y donde el sistema de crédito había sido impulsado hasta su “límite extremo” (Marx, 1983, III: 568); fue allí que la crisis, en su dimensión financiera, estalló en julio de 2007 y alcanzó su paroxismo en septiembre de 2008. El crac que comenzó a fines de 2008 fue de naturaleza global y no sólo una “Gran Recesión” norteamericana, golpeando inicialmente a las economías industrializadas. Los países emergentes, que pensaron que permanecerían mayormente inmunes a sus efectos, más tarde perderían esta ilusión. En 2008 el capitalismo mundial, dirigido por los EE.UU., determinó que la configuración combinada de las relaciones internas y políticas impidieran que la crisis destruyera el capital ficticio y productivo de la misma manera que ocurrió en la década de 1930. La velocidad y la escala de la intervención gubernamental en 2008 por parte de los EE.UU. y los principales países europeos para apoyar al sistema financiero, y también, en forma temporal y en un menor grado, a la industria automovilística, expresan la presión directa de los bancos en defensa de la riqueza financiera y de las automotrices estadounidenses y europeas para proteger su posición contra los competidores asiáticos. Pero también expresaron una considerable cautela política, tanto local como internacionalmente. El aparato estalinista-cum-capitalista y la élite social chinos compartieron estas preocupaciones y financiaron grandes inversiones a la manera keynesiana. China depende altamente de las exportaciones y su élite también tiene un genuino temor del proletariado.
Las medidas políticas promulgadas en 2008-2009 para contener la crisis ayudan a explicar la persistencia y el ulterior crecimiento de una masa de capital ficticio en la forma de títulos sobre el valor y el plusvalor implicados en innumerables operaciones especulativas, al mismo tiempo que una situación irresuelta de sobreacumulación y superproducción de una amplia gama de industrias. El continuo recurso de los gobiernos y los bancos centrales del G7 a la inyección de masivas cantidades de dinero nuevo en sus economías (quantitative easing, o “alivio cuantitativo”) ha provocado que enormes sumas nominales de capital ficticio ronden por los mercados financieros mundiales, volviéndolos altamente inestables.
 
La convergencia de muchas crisis y la situación de la clase obrera
 
La duración de la crisis mundial y la ausencia en la burguesía de un horizonte económico que no sea el de cortas recuperaciones cíclicas anuncian la convergencia y en última instancia la fusión de los efectos económicos y sociales de una prolongada crisis económica con los efectos, de dimensiones portentosas, del cambio climático. La primera advertencia sobre los peligros del cambio climático se remonta a la década de 1980, y obligó a las Naciones Unidas a crear el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés). El calentamiento global ha sido medido en forma cada vez más precisa y sus consecuencias fueron documentadas por los sucesivos informes del IPCC (1990, 1995, 2001, 2007 y 2014). Pero no han sido tomados en cuenta. El “escepticismo” sobre el cambio climático financiado por los lobbies petroleros ha cedido su lugar al reconocimiento formal y retórico por los gobiernos. Hace cinco años, The Economist publicó una síntesis muy bien informada anunciando que “se acabó la lucha para limitar el calentamiento global a niveles tolerados aceptables”.1 Las cuatro principales conferencias internacionales que han tenido lugar desde entonces han sido básicamente costosas y cínicas operaciones de comunicación, con el objeto de engañar a los no informados. La convergencia y la fusión final de la crisis económica y la ambiental plantean simultáneamente dos cuestiones relacionadas: la del futuro del capitalismo y la de las perspectivas de vida para decenas de millones de personas en determinadas partes del mundo y para la existencia social civilizada en todo él.
Luego de la incorporación de China, hasta para los EE.UU. es cierto el fundamental comentario metodológico de Trotsky de que “una potente realidad con vida propia, creada por la división internacional del trabajo y el mercado mundial [...] impera en los tiempos que corremos sobre los mercados nacionales” (Trotsky, 1930: 3). La liberalización y la globalización también han desatado a “las fuerzas ciegas de la competencia” con un grado de brutalidad no sufrida antes y por cierto, no durante las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Para todas las burguesías locales, la pérdida del margen de control de la política económica que poseían cuando las economías nacionales tenían un cierto grado de autonomía es un importante componente de la crisis política que están sufriendo. Esto obliga a las principales potencias a compensar las nuevas situaciones no deseadas o agudizadas de dependencia económica del exterior por medios políticos y militares en el ámbito de su esfera de influencia. El malestar ante la globalización tal como lo expresa políticamente el neoconservadurismo estadounidense ayuda a comprender que la invasión de Irak, no es sólo por el control del petróleo. La política de Rusia en Siria es de la misma naturaleza. Detrás de la crisis de la Unión Europea también se halla la idea de que los gobiernos pueden recobrar el control de ciertos parámetros políticos y económicos.
Para la clase obrera las consecuencias de la liberalización y globalización del capital son aún más graves. La experiencia histórica acumulada de los trabajadores ha sido exclusivamente la de la lucha contra el capital en el ámbito de las fronteras nacionales. Las organizaciones de la clase obrera, los sindicatos y los partidos políticos pudieron “centralizar las múltiples luchas locales, que en todas partes poseen el mismo carácter, en una lucha nacional, en una lucha de las clases” (Marx y Engels, 2008: 36). Pero en las palabras de Marx y Engels, esta lucha era “quebrantada de nuevo a cada instante a través de la competencia entre los propios trabajadores” creada por los capitalistas en el mercado laboral. Hoy, los capitalistas pueden enfrentar entre sí a los trabajadores de diferentes países y continentes. El logro más grande del capital durante los últimos 40 años ha sido la creación de una “fuerza laboral mundial”, a través de la liberalización de las finanzas, el comercio y la inversión directa y la incorporación de China e India en el mercado mundial. A esto frecuentemente se lo llama la “gran duplicación de la reserva de trabajo mundial”,2 de la reserva industrial mundial potencial, con palabras de Marx. Su existencia crea las condiciones para aumentar la tasa de explotación y la configuración del ejército de reserva industrial en cada economía nacional. Las tecnologías de la información y la comunicación han llevado a una fragmentación cada vez mayor de los procesos de trabajo, a la que ahora se agrega el verdadero ingreso en la era de la robotización. 
 
La vacilante acumulación del capital
 
Un modo de producción es al mismo tiempo una forma específica de la organización de las relaciones sociales de producción, junto a las correspondientes relaciones de distribución, y un modo de dominación social organizado institucional y políticamente. Cuando el modo de producción qua relaciones sociales de producción comienza a vacilar y a paralizarse, y la reproducción ampliada se desacelera fuertemente, la experiencia histórica muestra que los componentes dominantes de las clases altas tendrán como su único objetivo y horizonte la preservación a toda costa de sus privilegios y su poder apoyados en determinadas instituciones. Rechazarán todo pedido de reforma, aunque provengan de miembros de sus propias filas. Así sucedió con la corte de la monarquía absoluta en Francia, con ministros como Turgot y nuevamente en la corte de la Rusia zarista. Ese fue el caso también cuando las híbridas relaciones sociales sui generis de producción de la Unión Soviética llegaron a su límite. La burguesía está hoy en esta situación. No tiene entre sus filas a un Roosevelt. Las expresiones de su crisis incluyen la extensión y la profundidad de la corrupción, el muy bajo nivel de debate político, el cinismo de las corporaciones y la parálisis de los gobiernos frente al cambio climático. La conferencia de Davos en 2016 eligió centrarse en la crisis de los bancos europeos y cuestiones similares, en lugar de discutir el informe que expresaba en términos diplomáticos:
 
La preocupación sobre los efectos de la desintermediación digital, la robótica avanzada y la economía colaborativa sobre el crecimiento de la productividad, la creación de empleos y el poder de compra. Es evidente que la generación del milenio experimentará en la próxima década un cambio tecnológico mayor que lo que hubo en los últimos 50 años, no dejando intacto a ningún aspecto de la sociedad global. Los grandes adelantos científicos y tecnológicos, desde la inteligencia artificial hasta la medicina de precisión, se plantean transformar nuestra identidad humana.3 
 
Un importante elemento de la situación actual es la ausencia de prerrequisitos exógenos, de los que anteriormente se disponía para una renovada acumulación a largo plazo. La reactivación de las “ondas largas” en el sentido que les daba Trotsky, y que reconocía de una manera complicada Mandel, la determinaban factores exógenos, como las guerras mundiales, las masivas ampliaciones del mercado debido a una expansión territorial (la “frontera” en la historia estadounidense) o la creación de nuevas industrias como resultado de importantes adelantos tecnológicos. Las condiciones políticas para una guerra mundial (una preparación ideológica del tipo de la que llevó a cabo el nazismo luego de 1933) no existe hoy en día. De modo que para la burguesía, el problema es hallar un factor capaz de impulsar la acumulación otra vez, luego de varias décadas. Desde que se incorporó a China en el mercado mundial, ya no quedan “fronteras”. La única posibilidad son las nuevas tecnologías. Solamente éstas, con una inversión extremadamente alta y sus efectos en los empleos, son capaces de impulsar una nueva onda larga de acumulación, asociada con la expansión a través de nuevos mercados. El rol de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la reconfiguración radical de la organización del trabajo y en la vida cotidiana es indudable. La gran cuestión es si ellas tienen las consecuencias en la inversión y en el empleo, capaces de impulsar una nueva onda larga de la acumulación. Sus impactos generalizados en el ahorro de fuerza de trabajo, junto a su efecto en incrementar el valor del capital constante invertido, sugieren lo contrario; en particular, si no está a la vista una “Cuarta Revolución Industrial”, o sea, un aumento radical de las tecnologías que surgieron en la “Tercer Revolución Industrial”, como la llamaban los teóricos neoschumpeterianos. La opinión dominante entre los economistas y sociólogos estadounidenses es que los factores que impulsaron el crecimiento económico durante la mayor parte de la historia norteamericana, se han gastado en gran medida. Dicen que se ha llegado a una “meseta tecnológica”, y apuntan a los “resultados más fáciles”, que tuvieron un rápido crecimiento, incluyendo el cultivo de muchas tierras antes no trabajadas, o de descubrimientos tecnológicos “trascendentales”, en especial en el transporte, la electricidad, las comunicaciones masivas, la refrigeración y los servicios sanitarios, y finalmente la educación masiva. Lo que las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen al capital y al estado en la forma de “macro datos” es una capacidad sin precedentes para el control social y político. No ofrecen ninguna solución para el desempleo masivo4 y aumentan la composición orgánica del capital.
 
Una temprana reflexión sobre el futuro del capitalismo
 
En su introducción a la edición por Penguin del tomo III de El capital, Mandel (1981: 78) desarrolla una serie de elaboraciones teóricas sobre el “destino del capitalismo”. Al contrario que Sweezy, Mandel discute la teoría de Grossman sobre el colapso capitalista en forma respetuosa y seria. Esto lo lleva a analizar las consecuencias de lo que él llama en esa época el “robotismo”. Las nuevas tecnologías todavía estaban en su infancia cuando escribía esto, pero para Mandel ellas ya tenían potencialmente consecuencias portentosas. Teniendo en cuenta los pronósticos que hemos discutidos antes, es importante leerlas y discutirlas:
 
La extensión de la automatización más allá de un determinado límite conduce, inevitablemente, primero a una reducción del volumen total del valor producido, luego a una reducción del volumen total del plusvalor producido. Esto desata una “crisis del colapso” combinada en forma cuádruple: una enorme crisis de reducción en la tasa de ganancia; una enorme crisis de realización (el aumento en la productividad del trabajo que implica el robotismo expande la masa de valores de uso producida a un ritmo aún más alto que el ritmo de reducción de los salarios reales, y una creciente proporción de estos valores de uso se vuelve invendible); una masiva crisis social; y una inmensa crisis de “reconversión” [en otras palabras, de la capacidad del capitalismo para adaptarse] a través de la desvalorización; la formas específicas de la destrucción del capital amenazan no sólo a la supervivencia de la civilización humana, sino también la supervivencia de la humanidad o de la vida en nuestro planeta (ibíd.: 87).
 
Poco después, para que se lo entienda mejor, Mandel escribe:
 
Es evidente que esa tendencia hacia la modernización del trabajo en sectores productivos con el más alto desarrollo tecnológico debe, necesariamente, ser acompañado por su propia negación: un aumento en el desempleo masivo, en la ampliación de sectores marginalizados de la población, en la cantidad de quienes “abandonan” y de todos a quienes el desarrollo “final” de la tecnología capitalista los expulsa del proceso de producción. Esto significa que a los crecientes desafíos a las relaciones capitalistas de producción en el ámbito de la fábrica se suman crecientes desafíos a todas las relaciones y valores burgueses básicos en la sociedad de conjunto, y estos también constituyen un elemento importante y periódicamente explosivo de la tendencia del capitalismo al colapso final (ibíd.).
 
Y luego agrega:
 
No necesariamente es un colapso a favor de una forma superior de organización social o civilización. Precisamente como una función de la propia degeneración del capitalismo, los fenómenos de decadencia cultural, de retrogresión en las esferas de la ideología y el respeto a los derechos humanos, multiplican al mismo tiempo la sucesión ininterrumpida de crisis multiformes, con las que esa degeneración nos enfrentará (ya nos está enfrentando). La barbarie, como un posible resultado del colapso del sistema, es una perspectiva mucho más concreta y precisa hoy que lo que fue en las décadas de 1920 y 1930. Hasta los horrores de Auschwitz e Hiroshima parecerán moderados comparados con los horrores con los que una continua decadencia del sistema confrontará a la humanidad. Bajo estas circunstancias, la lucha por un desenlace socialista asume el significado de una lucha por la propia supervivencia de la civilización humana y la raza humana (ibíd.: 89).
 
Mandel modera su perspectiva ciertamente catastrófica con un mensaje de esperanza, adaptado de la problemática de El programa de transición:
 
El proletariado, como lo ha mostrado Marx, reúne todos los prerrequisitos objetivos para dirigir exitosamente esa lucha; y hoy, eso sigue siendo más cierto que nunca. Y tiene al menos el potencial para adquirir los prerrequisitos subjetivos también, para una victoria del socialismo mundial. Si ese potencial se hará verdaderamente realidad dependerá, en último análisis, de los esfuerzos conscientes de los marxistas revolucionarios organizados, integrándose con las periódicas luchas espontáneas del proletariado para reorganizar la sociedad siguiendo los lineamientos socialistas, y conduciéndolo a objetivos precisos: la conquista del poder estatal y la revolución social radical. No veo más motivos para ser pesimista hoy en cuanto al resultado de esa empresa, que los que había en la época en que Marx escribió El capital (ibíd.: 89 y s.).
 
Que una revolución social radical es la solución, es algo más cierto que nunca, pero la amenaza de las crisis ecológicas, algo que era imprevisible para Marx, como también el legado político del siglo XX, no nos inducen a ser tan optimistas como trataba ser Mandel en 1981. En la tradición revolucionaria a la que adherí, el socialismo era una “necesidad” en dos sentidos de la palabra: el de ser la única respuesta decisiva y duradera, no sólo para la situación de la clase obrera y los sumergidos, sino para la satisfacción de las necesidades humanas; y el de ser el resultado del movimiento del desarrollo capitalista. La burguesía no dejaría la escena sin luchar y los procesos contrarrevolucionarios como el nacimiento del estalinismo o el maoísmo podrían ocurrir, pero “la historia está de nuestro lado”. Los marxistas revolucionarios eran la “expresión consciente” de procesos económicos y sociales fundamentales. Esta visión del mundo estaba enraizada en la lectura de los numerosos párrafos de Marx y posteriormente, en los de los principales revolucionarios marxistas que parecían respaldarlo; en particular, Lenin, y en el caso de Trotsky, por una lectura unilateral de las dos primeras secciones del Programa de Transición, y con muy poca discusión de sus numerosos textos que expresaban preocupaciones enraizadas en los sucesos de la década de 1930 pero que contenían reflexiones más generales, como en sus escritos sobre el fascismo y el nazismo. Rosa Luxemburgo era objeto de sospechas, no sólo debido a sus advertencias sobre el posible curso de la revolución de octubre, sino por la angustia contenida en el grito de “socialismo o barbarie”. El hecho de que en sus últimos años esta angustia también pasó a ser la de Trotsky, jamás fue discutido.
Los procesos políticos de fines de la década de 1980 y principios de la de 1990, con consecuencias mundiales (en particular, el hecho de que no sucediera la revolución política en la URSS), y las divisiones organizativas vacías de perspectivas me volvieron cada vez más receptivo al pensamiento de filósofos de la Europa central. El primero fue Mészáros, con la siguiente afirmación de su libro originalmente publicado en 1995:
 
Todo sistema de reproducción metabólica social tiene sus límites intrínsecos o absolutos que no se pueden traspasar sin cambiar el modo de control prevaleciente en uno cualitativamente diferente. Cuando en el curso del desarrollo histórico se llega hasta esos límites se hace imperativo transformar los parámetros estructurales del orden establecido –o en otras palabras, sus “premisas prácticas” objetivas– que normalmente circunscriben el marco general de ajuste de las prácticas reproductivas factibles bajo esas circunstancias (Mészáros, 2000: 163).5
 
Y a este párrafo le sigue la siguiente afirmación de que en el caso del capitalismo,
 
el margen para el desplazamiento de las contradicciones del sistema se torna aún más estrecho y sus pretensiones de un estatus indesafiable de la causa sui se hacen palpablemente absurdas, a pesar del poder destructivo antes inimaginable a disposición de sus personificaciones. Porque a través del ejercicio de tal poder el capital puede destruir a la humanidad en general –que es precisamente a lo que parece estar en verdad encaminado (y con ello, de seguro, también a su propio sistema de control)– pero no selectivamente a su antagonista histórico [la clase obrera] (ibíd.: 166 y s.).
 
El otro autor que me ha alentado a investigar el concepto de los límites absolutos de la producción capitalista es el filósofo alemán Robert Kurz. Como Mandel, en una lectura de Marx que ha levantado muchas controversias,6 él apunta a los efectos en el ahorro de trabajo y en la mejora de la productividad de las tecnologías relacionadas con la tecnología de la información y la comunicación, y sus consecuencias en la agudización de las contradicciones de la producción capitalista.
 
Dado el nivel de las contradicciones que han alcanzado, nos enfrentamos desde ahora con la tarea de reformular la crítica de las formas capitalistas y en la de su abolición. Esta es simplemente la situación histórica en la que estamos, y sería fútil llorar sobre las batallas perdidas del pasado. Si el capitalismo llega ante los que son objetivamente sus límites históricos absolutos, sin embargo es cierto que, por falta de una consciencia crítica suficiente, la lucha por la emancipación también puede fracasar. El resultado sería entonces no una nueva primavera de la acumulación, sino como lo dijo Marx, la caída de todos en la barbarie.7
 
El advenimiento de una nueva barrera inmanente más formidable y sus consecuencias
 
En ausencia de los factores capaces de lanzar una nueva fase de acumulación sostenida, la perspectiva es la de una situación en la que las consecuencias del lento crecimiento y la endémica inestabilidad financiera, junto al caos político que ellos alimentan en ciertas regiones hoy y potencialmente en otras, convergería con los impactos sociales y políticos del cambio de clima. El concepto de barbarie, asociado con las dos guerras mundiales y el Holocausto y más recientemente con los genocidios contemporáneos también se hará aplicable entonces a ellos. El precedente de la vinculación de la cuestión ecológica con la caída de nuestra sociedad en la barbarie se lo debe atribuir otra vez a Mészáros:
 
En alguna medida Marx ya era consciente del “problema ecológico”, es decir, los problemas de la ecología bajo el dominio del capital y los peligros implícitos en él para la supervivencia humana. De hecho, fue el primero en conceptualizarlo. Habló sobre la contaminación e insistió en que la lógica del capital –que debe perseguir las ganancias, de acuerdo con la dinámica de la auto-expansión y la acumulación del capital– no puede tener ninguna consideración para los valores humanos e incluso para la supervivencia humana [...]. Por supuesto, lo que no se puede hallar en Marx, es una explicación de la mayor gravedad de la situación en la que nos encontramos. Para nosotros la supervivencia humana es una cuestión urgente (Mészáros, 2001: 99).
 
Cuando hablamos de amenaza a la supervivencia humana, por supuesto, queremos decir una amenaza a la civilización tal como la conocemos hasta ahora. Los seres humanos sobrevivirán, pero si no derriban al capitalismo, vivirán, a nivel mundial, en una sociedad del tipo de la que describió Jack London en su gran novela distópica, El talón de hierro. Hasta que tenga lugar el cambio revolucionario, estamos atrapados por las relaciones y las contradicciones específicas del modo capitalista de producción. Un modo de producción caracterizado por “el movimiento infatigable de la obtención de ganancias, el afán absoluto de enriquecimiento” (Marx, 1983: I, 187), no puede tomar en cuenta un mensaje que exige un fin al crecimiento, tal como se entiende tradicionalmente, y un uso negociado y planificado de los recursos restantes.
La acumulación del capital ha tomado la forma del desarrollo de industrias específicas. La combinación de la crisis global económica y la crisis ecológica del capitalismo es simultáneamente la de las relaciones sociales de producción y de un determinado modo de producción material, el consumo, el uso de la energía y los materiales o, nuevamente toda la base material en la que ha tenido lugar la acumulación, en particular durante los últimos 60 años, y las industrias asociadas con él –las energéticas, las automovilísticas, las infraestructuras viales y la construcción en particular, que conducen a modelos de ciudades intensivas en energía y de la producción de agroquímicos. La prolongación de este modo bajo el capitalismo implica formas cada vez más destructivas de minería, perforación petrolera (por ejemplo, la perforación de pozos a través de espesas capas de sal en aguas ultraprofundas en el Ártico), la producción agrícola (el uso altamente intensivo de ingredientes químicos y la expansión de la agricultura mediante la deforestación) y los recursos oceánicos. Esas formas representan “el esfuerzo del capital para revertir la desaceleración de la productividad a través de una serie de desesperadas batallas por las últimas migajas de los últimos restos baratos de la naturaleza” (Moore, 2014: 37). El agente de esta destrucción es la figura contemporánea del “capitalista, o sea como capital personificado, dotado de conciencia y voluntad” (Marx, 1983, I: 187), a saber, la gran corporación industrial y minera y quienes la poseen y controlan.8
Ahora es evidente que el calentamiento global y el agotamiento ecológico se han convertido en una “barrera inmanente” para el capital, y no, como todavía se lee en obras anteriores de estudiosos estadounidenses, en una barrera exterior. En su libro, que recibí cuando estaba terminando con esta conclusión, Moore escribe que “los límites al crecimiento que enfrenta el capital son suficientemente reales: son ‘límites’ coproducidos mediante el capitalismo. El límite ecológico mundial del capital es el propio capital” (Moore, 2015: 295). Esta coproducción se remonta a la época del capital mercantil, y en la época más reciente ha sido moldeada por la globalización y la financiarización. Esta es una barrera que no puede, como se expone en el tomo III de El capital, capítulo 15, ser resuelta temporalmente a través de “la desvalorización periódica del capital ya existente” o superándola en virtud de “medios que vuelven a alzar ante ella esos mismos límites, en escala aún más formidable” (Marx, 1983: III, 320 y s.). La barrera está allí para permanecer. Foster ha tomado el concepto del límite o barrera absoluta del capital y lo ha desarrollado en relación con el medio ambiente, agregando detallados comentarios a los textos pertinentes de Marx. Considera que el “precipicio ecológico que se aproxima” (Bellamy Foster, 2013: 1) como algo que cada vez está más cerca. El agotamiento de los recursos es irreversible, o sólo reversible en un largo tiempo, que podría tomar siglos. Tan profundamente intensivo en carbón es el actual régimen energético imbricado con los modos de producción y de vivir forjados por el capitalismo, que el ritmo del calentamiento global está fuera de control, al menos en la actualidad. En el “mejor escenario” (un escenario sin procesos de realimentación), la cuestión que se plantea es sobre la “adaptación” y de este modo, está determinada por las clases y la división entre países ricos y países pobres, que serán las que decidirán quiénes serán más perjudicados en el mundo .
Como subrayó Mandel más arriba, el hecho de que el capitalismo haya alcanzado sus límites absolutos no significa que cederá el paso a un nuevo modo de producción.9 Las élites y los gobiernos controlados por ellas prestan más atención que nunca a la preservación y reproducción del orden capitalista. De modo que a su progresivo hundimiento junto a los efectos previsibles e imprevisibles del cambio climático se sumarán guerras y regresiones ideológicas y culturales, tanto las provocadas por la mercantilización y la financiarización de la vida cotidiana como las que toman la forma del fundamentalismo y el fanatismo religioso de los tres monoteísmos. La mortalidad a causa a las guerras locales, las enfermedades, y las condiciones sanitarias y nutricionales debidas a la gran pobreza continúan siendo contadas en decenas, sino centenares, de millones.10 Los impactos del cambio climático aumentan en determinadas partes del mundo (el delta del Ganges, gran parte de África, las islas del Pacífico Sur) y ya ponen en peligro las mismas condiciones de reproducción social de los oprimidos (este tema fue central en Chesnais y Serfati, 2003). Necesariamente, ellos resistirán o procurarán sobrevivir lo mejor que puedan. Las consecuencias serán violentos conflictos sobre los recursos acuíferos, guerras civiles, prolongadas por la intervención extranjera en los países más pobres del mundo, enormes desplazamientos de refugiados causados por las guerras y el cambio climático (Dyer, 2010). Quienes dominan y oprimen al orden mundial consideran esto como una amenaza a su “seguridad nacional”. En un informe reciente del Departamento de Defensa de los EE.UU. se afirma que el cambio climático global tendrá implicancias de amplio alcance para los intereses de la seguridad nacional del país.11 Moore escribe que “el giro hacia la financialización, y la cada vez más profunda capitalización en la esfera de la reproducción, ha sido una forma poderosa de posponer la rebelión inevitable. Esto ha permitido sobrevivir al capitalismo. Pero, ¿por cuánto tiempo más?” (Moore, 2015: 305). Hay otras preguntas, que no son muy diferentes: “nosotros”, ¿podremos liberarnos, derribar al capitalismo para establecer una “sociedad humana en relación con la naturaleza” totalmente diferente? Y si no podemos, ¿sobrevivirá la sociedad civilizada? Pues un modo de producción que está colapsando nos arrastrará a todos en su caída.
Las generaciones más jóvenes de hoy y quienes las seguirán se enfrentan y cada vez más se enfrentarán con problemas extraordinariamente difíciles. Hay importantes batallas en algunos países, pero también en todos los demás, una cantidad innumerable de luchas auto-organizadas a nivel local que demuestran su plena capacidad para enfrentar esos problemas. Visto desde el punto de vista de la lucha por la emancipación social, su única perspectiva es la que se resume en la palabra que dijo Marx durante su última conversación registrada que tenemos, precisamente una conversación con un joven periodista estadounidense: “lucha”.
“Durante la conversación, surgió en mi mente una pregunta relativa a la suprema ley de la vida. Mientras descendía a las profundidades del lenguaje, y se elevaba a las alturas de la solemnidad, durante un instante de silencio, interrumpí al revolucionario y filósofo con estas decisivas palabras, ‘¿Qué es?’. Parecía como si por un momento su mente diese marcha atrás mientras contemplaba bramar al mar ante él, así como a la inquieta multitud en la playa. ‘¿Qué es?’, había preguntado yo; a lo que en un tono profundo y solemne, replicó: ‘¡Lucha!’ Al principio creí haber oído el eco de la desesperación; pero por ventura, era la ley de la vida”.12
Los levantamientos en diferentes partes del mundo y las igualmente importantes innumerables luchas locales, muchas de las cuales son simultáneamente económicas y ecológicas, muestran que quienes participan en ellas lo comprenden. El inmenso desafío es el de centralizar esta latente energía revolucionaria en todo el mundo en formas políticas que no repitan las que tuvieron los desastrosos resultados del siglo pasado, y así crear realmente una fuerza que podría concebir y establecer las relaciones de la emancipación humana, y capaz también de detener el actual curso ecológico.
 
 
Bibliografía
 
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Bellamy Foster, John, “The Epochal Crisis – The Combined Capitalist Economic and Planetary Ecological Crises”. En: Monthly Review 65/5 (octubre de 2013).
Chesnais, François / Serfati, Claude, “Les conditions physiques de la reproduction sociale”. En: Harribey J.-M. / Löwy, Michael(eds.), Capital contre nature. París: Presses Universitaires de France / Actuel Marx Confrontation, 2003.
Dardot, Pierre / Laval, Christian, Marx, Prénom: Karl. París: Gallimard, 2012.
Dyer, Gwynne, Climate Wars. The Fight for Survival as the World Overheats. Melbourne: Scribe Publishers, 2010.
Fey, Carl, Osborne, Michael, “The Future of Employment: How Susceptible are Jobs to Computerisation?”. En: www.oxfordmartin.ox.ac.uk/downloads/academic/the_future_of_employment.pdf/ (último acceso: 17/9/2013).
Freeman, Richard, “What Really Ails Europe (and America): The Doubling of the Global Workforce”. En: www.theglobalist.com (último acceso: 5 de marzo de 2010).
Kurz, Robert, Vies et mort du capitalisme. Chroniques de la crise. París: Éditions Lignes, 2011.
Mandel, Ernest, “Introduction”. En: Marx,Karl, Capital. Tomo III. Harmondsworth: Penguin, 1981.
Marx, Karl, El capital. Traducción de W. Roces. México: Siglo XXI, 1983.
– / Engels, Friedrich. El manifiesto comunista. Trad. de Miguel Vedda. Buenos Aires: Herramienta, 2008.
Mészáros, István, Más allá del capital. Caracas: Vadell, 2000.
–, The Alternative to Capital’s Social Order. From the “American Century” to the Crossroads. Socialism or Barbarism. Nueva York: Monthly Review Press, 2001.
Moore, Jason W, “The Crisis of Feudalism: An Enviromental History”. En: Organization and Environment 15/3 (septiembre de 2002).
–, “The Capitalocene, Part. I: On the Nature & Origins of Our Ecological Crisis”. En: http://www.jasonwmoore.com/Essays.html (último acceso: 11/5/2016).
–, Capitalism in the Web of Life, Ecology and the Accumulation of Capital. Nueva York: Verso, 2015.
Trotsky, León, La revolución permanente (1930). En: http://www.espartaco.cjb.net (último acceso: 11/5/2016).
Wheen, Francis, Karl Marx. Buenos Aires: Debate, 2015.
 
Escrito especialmente para su publicación en Herramienta.
Traducción de Francisco T. Sobrino.
 
 
1 “Adaptándose al cambio climático”, The Economist, 25/11/2010. “Aunque se resisten a decirlo en público, la improbabilidad absoluta de ese logro ha hecho que muchos científicos del clima, defensores del medio ambiente y dirigentes políticos hayan llegado a la conclusión en que, como dijo Bob Watson, quien presidió el IPCC y ahora es el principal científico en el Departamento Británico del Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales, ‘dos grados es una quimera’”.
2 Freeman (2010) estima un aumento en el tamaño de la “reserva de trabajo mundial”, de aproximadamente 1,46 mil millones a 2,93 mil millones, usando la expresión mucho más clara de la “duplicación efectiva de la fuerza de trabajo mundial asociada actual”.
3 Ver: http://reports.weform.org/global-risks-2016/.
4 Un estudio cuidadosamente investigado (Fey y Osborne, 2013) estima que el 47 por ciento de los empleos estadounidenses se encuentran “en riesgo” de ser automatizados en los próximos 20 años.
5. Las posiciones políticas de Mészáros a fines de la primera década del 2000, apoyando el “Socialismo del siglo XXI” de Chávez no descalifican a su obra teórica.
6 Particularmente en su interpretación en la temprana obra de la teoría del valor y el concepto del trabajo abstracto. Esto es muy marginal en el libro de 2011 sobre la crisis. Ver su presentación del libro en francés (http://www.palim-psao.fr/article-theorie-de-marx-crise-et-depassement-du-capitalisme-a-propos-de-la-situacion-de-la-critique-social-108491159.html), y el resumen de las principales discusiones en una revista francesa (https://lectures.revues.org/7102).
8 Mientras termino este texto, llegan noticias de la posiblemente más grande crisis ecológica provocada bajo el capitalismo por la corporación minera brasileña Vale, sobre el río Doce.
9 La visión optimista es la de Amin (2016) con su teoría de una transición al socialismo que durará un siglo o incluso varios.
10 Moore (2002: 301-322) ha sintetizado datos históricos, que muestran que la transición del feudalismo al capitalismo mercantil desde el período medieval tardío hasta el siglo XVII fue económica y social pero también ecológica en sus manifestaciones, extendiéndose desde las hambrunas recurrentes, la Peste Negra, y el agotamiento de los suelos, hasta las revueltas campesinas y la intensificación de las guerras.
11 Ver: http://www.defense.gov/pubs/150724-Congressional-Report-on-National-Implications-of-Climate-Change.pdf.
12 John Swinton, “A conversation with Marx”, The Sun, Nueva York, 6 de septiembre de 1880. Agradezco a Pierre Dardot y Christian Laval (2012), quienes terminaron su libro sobre Marx de esta misma manera [la conversación también fue en Wheen, 2015. Nota del trad.].
 
Fuente: Herramienta