lunes, 30 de septiembre de 2013
PERU. LECCIONES DE UNA JORNADA
Por Gustavo Espinoza M. (*)
Finalmente
tuvo lugar el pasado 26 de septiembre el Paro Nacional y la Jornada de Lucha
convocadas por la CGTP
y otras organizaciones sindicales y sociales, y respaldada por distintas
fuerzas de la oposición.
Para
la derecha más reaccionaria -como lo confirmó burdamente la primera plana del
diario El Komercio- el evento tuvo propósitos subalternos: afectar a la familia
peruana y pedir la cabeza del ministro de Economía, a quien el común de las
gentes identifica con el ”modelo” neo
liberal impuesto por el Fondo Monetario y aplicado con servilismo por las
autoridades peruanas.
Una
primera valoración de lo ocurrido nos permite reconocer dos hechos
significativos: una masiva concurrencia a la protesta ciudadana por las calles
de la capital al mediodía del 26; y una clara extensión de la demanda, que se
hizo patente en todas las ciudades del país.
Más
de veinte mil personas se movilizaron desde la
Plaza Dos de Mayo hasta la intersección de
las avenidas Colmena y Abancay, donde culminó la acción. Un desplazamiento masivo,
aunque no tumultuoso ni disperso, mostró la capacidad organizativa de los
trabajadores de la construcción quienes, luego de varios años, volvieron a ser
la columna vertebral en las marchas de la Central Obrera.
La
fuerza de los trabajadores se impuso, y eso garantizó una movilización serena y
enteramente pacífica. Los pequeños y
casi mínimos brotes de desborde fueron controlados y canalizados por los mismos manifestantes, que
eludieron enfrentamientos con la policía y aseguraron una jornada vigorosa.
Eso
mismo -aunque con algunas variantes- ocurrió en otras ciudades del Perú. En el
sur, sin embargo, se hizo notar la preocupación ciudadana por los efectos del
fuerte sismo ocurrido el miércoles 25, y que sembró pánico en algunas
localidades de la costa.
Aunque
como movilización de masas, la jornada fue exitosa. No podría decirse lo mismo
aludiendo al Paro convocado al unísono. Pararon los trabajadores de la
construcción y los maestros. También los administrativos del área de salud,
actualmente en huelga. Pero no dejó de funcionar el transporte, ni los centros
de salud, ni las empresas industriales y de servicios.
El
hecho, confirmó una antigua idea: no basta enarbolar una causa justa para
triunfar. Es necesario que esa idea encarne en los más amplios sectores, y se
haga fuerte. Y es que resulta indispensable ser fuerte, para vencer.
En
el pasado han tenido lugar en el país episodios similares. Con motivo de los
sucesos del 26 de septiembre, se han recordado algunos de ellos. Quizá el más
evocado ha sido el Paro del 19 de julio de 1977 que dejó una doble experiencia:
la capacidad de los trabajadores para luchar y la crueldad de la clase
dominante para castigar cualquier intento de cambiar el orden social.
En
esa circunstancia ocurrió, en efecto, una suerte de explosión social. Se
manifestó abiertamente el descontento de los trabajadores, que comenzaban a ser
las víctimas de una política perversa orientada a descargar la crisis sobre los
hombros del pueblo.
Si
el proceso de Velasco había generado inmensas expectativas ciudadanos y
abiertos las compuertas a la lucha por la transformación social; el cambio de
conducción del proceso ocurrido el 29 de agosto del 75 abrió cauce a un
torrente contrario.
Los
trabajadores, y las fuerzas progresistas, fueron conscientes de esa realidad. Y
eso explica un hecho que, sin embargo, los “expertos” ocultan. Fue la CGTP de aquellos tiempos la
que dio la voz de alarma cuando convocó, por primera vez en muchos años, un
PARO REGIONAL en Lima y Callao, y que se cumplió vigorosamente en una fecha muy
difícil: el 29 de diciembre de 1975, en solidaridad con trabajadores despedidos
que una empresa de capitales chilenos -Plásticos El Pacífico- se negaba a
reponer pese a las disposiciones fatigosamente arrancadas a las autoridades de
trabajo.
Ese
Paro -que tampoco fue total- constituyó sin embargo un verdadero ejemplo de
unidad y organización sindical. En esa circunstancia, los trabajadores,
reunidos en las puertas de las fábricas que cerraron en casi un 90%, expresaron
su posición de clase, y se desplazaron hacia la
Plaza Dos de Mayo, que fue enteramente
bloqueada por las fuerzas policiales. No hubo ni disturbios ni violencia, pero
sí una victoria definida: los despedidos fueron finalmente repuestos algunas
semanas más tarde.
La
afirmación de esa línea de clase, se expresó en julio del 77. Hoy hay quienes pretenden distorsionar
algunos hechos con afanes poco serios: buscan
responsabilizar más precisamente al Partido Comunista achacándole una
supuesta “oposición” a ese Paro.
Fuimos
los dirigentes comunistas de entonces los que tomamos la iniciativa en torno a
la realización de esa acción. Incluso dimos pasos muy concretos: alentamos la
formación de un Comando Unitario de Lucha que nos permitiera marchar más allá
de los límites de la CGTP,
y trabajamos una fecha definida para la realización del Paro: el 6 de julio, a
fin de enfrentar al Ministro Walter Piazza y a su “programa económico”.
Cuando
pudo concretarse la idea del Paro, se llegó a la conclusión que la fecha
inicialmente propuesta era aún pronta. Y del análisis de la coyuntura salió
entonces la nueva: el 19 de julio.
Como
la acción de lucha tomó cuerpo y el gobierno de entonces no las tenía todas
consigo, aconteció un hecho imprevisto: el 13 de julio se anunció la renuncia
del ministro cuestionado y la suspensión del denominado “plan Piazza de
recuperación económica”.
En
ese contexto, como era absolutamente legítimo, juzgamos necesario preguntar a
las organizaciones sindicales -y más precisamente a la CGTP- si consideraban prudente
continuar con la preparación del Paro en las nuevas condiciones. La respuesta
fue concreta: si bien se ha obtenido una importante victoria, la maquinaria
sindical ya está en marcha, y la consigna del Paro se ha extendido. El
descontento social, nos se expresa sólo ya en la plataforma inicial del
movimiento, sino que se hace extensiva a otras áreas de la acción pública.
Eso,
en la circunstancia, aludía al conjunto de conquistas logradas por el proceso
de Velasco y cuyo desmontaje exigía la reacción. Por eso la consigna del paro
para el 19 de julio fue confirmada y tanto el PC en todos sus niveles como
muchas otras fuerzas progresistas, alentaron su realización. Hubo, sin embargo,
quienes la recusaron aludiendo a un
“Paro Revisionista” que debía fracasar. A quienes así actuaron, no se les pide
cuentas ahora. Se las exige, en cambio, a los que se jugaron allí con las
banderas de clase de la CGTP.
Cabría
preguntarse como habrían actuado quienes hoy -sin haber tenido nada que ver con
las experiencias del movimiento obrero en esa etapa de la historia- cuestionan
esa conducta, si seis días antes del 26 de septiembre se hubiese anunciado el
retiro del Ministro Castilla y la modificación de su Programa Económico. ¿Cuál
habría sido su reacción?
Quienes
realmente se opusieron al paro del 19 de julio levantaron después una consigna
que calificaron de “clasista y no revisionista”: un nuevo Paro para el 20 de
septiembre. Cuando esa fecha llegó, esa acción no fue cumplida. .
Luego
del 19 de julio se produjo el despido de 5,000 dirigentes sindicales en todos
los sectores productivos del país y en diversos de la estructura sindical. Fue ese
el resultado de una demanda de los Patronos, que pudieron así librarse de toda
la vanguardia de clase forjada por la
CGTP desde su recomposición -en 1968- hasta entonces. Saltimbanquis
que en esos años servían como cronistas
en lujosas revistas de la burguesía, no conocen esa historia y hablan de ella
por versiones interesadas y ponzoñosas.
Que
la clase obrera mantuvo muy en alto sus banderas, lo confirmó el paro del 22 y
23 de Mayo de 1978, que fue incluso más categórico y definido que el anterior.
Más sólido y masivo. Después, vendría convocatoria a la Asamblea Constituyente
y el retorno de los Borbones a la conducción del Estado. La revista “Caretas”,
sin objeción alguna de sus escribientes, saludó el gesto.
Que
la experiencia del 26 de septiembre -con sus propias características- sirva
para avanzar, y unir a los trabajadores; y no para escindir a quienes luchan en
la trinchera del pueblo. Podría ser la lección principal de esa jornada. (fin)
domingo, 29 de septiembre de 2013
La Primera Internacional le legó al movimiento obrero, el marxismo y el socialismo como instrumento y bandera
El diputado Carolus Wimmer
describió esta histórica iniciativa como el hecho que sentó las bases teóricas
y organizativas de la fuerza trabajadora revolucionaria
Al celebrarse hoy 28 de septiembre
de 2013 los 149 años de la fundación de la Primera Internacional Socialista,
“es necesario destacar que ésta sentó las bases teóricas y organizativas del
movimiento obrero internacional, al asumir el marxismo y el socialismo
científico como instrumentos de lucha para la liberación del género humano de la
explotación capitalista”, declaró el diputado al Parlamento Latinoamericano
Carolus Wimmer
La Primera Internacional Socialista
fue la asociación inicial del proletariado, “cimentadora del internacionalismo
proletario como la solidaridad concreta de la clase trabajadora de todas las
naciones y pueblos”, señaló Wimmer, quien es dirigente del Partido Comunista de
Venezuela: “Este gran frente de organizaciones obreras y dirigentes
revolucionarios de los principales países industrializados y capitalistas fue
una clara demostración de que solo unidos se puede derrotar la explotación”.
Desde esa perspectiva, confirmó que aquel encuentro ejerció gran influencia en el
desarrollo de la lucha política y económica del proletariado no solo de la
época, sino hasta nuestros días.
El diputado Wimmer explicó que la
Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) –que pasaría a la historia
como la Primera Internacional– se fundó gracias al esfuerzo de dirigentes
sindicales ingleses, franceses, alemanes y de otros países europeos, reunidos
en un mitin en Saint Martin’s Hall en Londres, el 28 de septiembre de 1864,
“unidos indisolublemente con los nombres de Carlos Marx y Federico Engels”.
“A aquella iniciativa, la
humanidad toda le debe su única posibilidad de supervivencia, pues como dice la
célebre frase de Rosa Luxemburgo, no hay elección, es socialismo o barbarie”,
expresó.
MARCO
HISTÓRICO
Wimmer subrayó que la acción
organizativa que nucleó a los movimientos obreros de entonces, “se produjo en
un momento de gran auge del capitalismo industrial y de manufactura en
Inglaterra, que había visto triplicar en los últimos 20 años sus ganancias con
la importación y exportación de mercancías”. Y destaco: “Al mismo tiempo, la
pobreza de la clase trabajadora aumentó a niveles tan infrahumanos que solo
‘enfermedad, hambre, miseria y muerte, era el destino de las y los
trabajadores’, según lo describió Federico Engels, en 1845, en su ensayo “La
situación de la clase obrera en Inglaterra”
LA ÚNICA
ALTERNATIVA
Carolus Wimmer afirmó que los
padres de la unidad del proletariado mundial certificaron esa unión como la
única alternativa al horror que vivían las grandes mayorías trabajadoras. Al
respecto, citó un pasaje de un texto de valor histórico: “La conquista del
poder político es, por lo tanto, el gran deber de la clase obrera. Así parece haberlo
comprendido ésta, pues en Inglaterra, en Alemania, en Italia y en Francia, se han
visto renacer simultáneamente estas aspiraciones y se han hecho esfuerzos para
reorganizar políticamente el partido de los obreros”. Estas son palabras de
Carlos Marx, que en 1864 escribió en el Manifiesto Inaugural de la AIT.
“Esta organización desempeñó un
papel trascendental en la propagación de las ideas y las tesis del marxismo
como doctrina científica de la sociedad, contribuyó a la unión del socialismo
científico con el movimiento obrero y a la organización de partidos obreros en
todos los rincones del planeta”, acotó.
OTRAS
CONTRIBUCIONES
Enumeró otras contribuciones no
menos importante de la AIT: “La creación de la Primera Internacional Socialista
permitió alcanzar los primeros éxitos en la lucha por la reforma de los
derechos políticos en Inglaterra; el inicio de la transformación de la
legislación laboral en beneficio de las y los trabajadores; el comienzo de la
humanización y reducción de la jornada de trabajo al condenar los turnos
nocturnos sin descanso y las formas de trabajo que literalmente conducían a la
muerte a las mujeres y niños, los sectores más explotados y desprotegidos”.
Además de esto, le dio concreción
a “la ampliación de la capacidad de movilización y resistencia de la clase
obrera al apoyar huelgas en varios países; la unidad con otros sectores de la
sociedad civil al visibilizar la participación de las y los obreros en guerras
civiles y de liberación nacional, como fue el caso de la experiencia de la
Comuna de París, como primer intento de revolución obrera y de gobierno obrero
en el mundo”
CÓMO Y
POR QUÉ SE DISOLVIÓ
El diputado del Parlatino apuntó
que la AIT cesó sus funciones en 1876, en medio de una polémica reunión de su
Consejo General en la ciudad de Nueva York. En su opinión, su disolución
obedeció esencialmente a dos factores: “El primero fue el fracaso de la
experiencia de la Comuna de París en 1871, lo que significó la derrota del
primer intento de la clase obrera de tomar el poder, el cielo por asalto.” “Y
el segundo elemento, fue el creciente antagonismo entre corrientes reformistas
y sectarias de la intelectualidad burguesa, representadas por Proudhon y
Bakunin, y los ideólogos del socialismo científico, Marx y Engels” “Estos
últimos, pensadores universales y científicos, sostenían que el proletariado
debe tomar el poder estatal para trascender el Estado burgués y abolir toda
autoridad y formas de coerción, mientras los anarquistas se oponían a toda autoridad
y todo tipo de Estado, sin importar su carácter de clase. El marxismo impulsa y
cree en la participación política de la clase trabajadora en todas las
instancias de poder, en cambio los anarquistas no”, aseveró.
Wimmer advirtió que ambas
tendencias se hicieron irreconciliables y la división fue inevitable, “sin
embargo, los 14 años de la AIT sirvieron como experiencia previa para consolidar
la Segunda Internacional -‘Socialdemócrata’- y la Tercera Internacional -‘Comunista’–
fundadas en 1889 y 1919 respectivamente, que transformaron la historia del
movimiento obrero mundial”
UNA EXPERIENCIA POLÍTICAMENTE
ÚTIL PARA LA HUMANIDAD
A la pregunta de si la Primera Internacional
fue una experiencia políticamente útil para la humanidad, Carolus Wimmer
respondió: “Claramente útil, y para sintetizar su vigencia diremos que hoy
debemos rescatar de la Primera Internacional tres aspectos fundamentales:
primero, la vigencia y la necesidad de la organización política del pueblo trabajador
en un partido propio de la clase obrera”. “El segundo, la preponderancia
científica del marxismo frente a concepciones sectarias, conciliadoras y en
particular en este momento en la Revolución Bolivariana, pues la organización
política revolucionaria debe ser exitosa en su lucha contra el sectarismo y el
oportunismo dentro de sus filas”, añadió. El tercer aspecto que rescata Wimmer
es “la preparación de la clase obrera para la defensa militar del poder
revolucionario. Eso es vital y debemos tomar nota en esta coyuntura en
Venezuela, en la que por primera vez en la historia tenemos un Presidente
obrero y chavista, el camarada Nicolás Maduro”.
CORREO
del ORINOCO La artillería del pensamiento
Pág.
24 Memoria
T/ Mercedes Aguilar
F/ Archivo CO
Caracas
sábado, 28 de septiembre de 2013
Setiembre 28 - Receta para tranquilizar a los lectores
Hoy es el día internacionalmente consagrado al derecho humano a la información.
Quizá sea oportuno recordar que un mes y pico después de las bombas atómicas que
aniquilaron Hiroshima y Nagasaki, el diario The New York Times desmintió los rumores que
estaban asustando al mundo.
El 12 de setiembre de 1945, este diario publicó, en primera página, un artículo firmado por su
redactor de temas científicos, William L. Laurence. El artículo salía al encuentro de las
versiones alarmistas y aseguraba que no había ninguna radiactividad en esas ciudades
arrasadas, y que la tal radiactividad no era más que una mentira de la propaganda japonesa.
Gracias a esta revelación, Laurence ganó el Premio Pulitzer.
Tiempo después, se supo que él cobraba dos salarios mensuales: The New York Times le
pagaba uno, y el otro corría por cuenta del presupuesto militar de los Estados Unidos.
Fuente: LOS HIJOS DE LOS DÍAS DE EDUARDO GALEANO
"México en tus sentidos"
Les envío un video buenísimo .Un regalo para festejar el mes patrio .
Este es el mejor
video de promoción turística denominado "México en tus Sentidos", ganó
el pasado 21 de mayo el Grand Prix de Brasil considerado como el mejor
trabajo a nivel internacional. El mejor reconocimiento ante 5 mil videos de 55 países.
En ese certamen, también se obtuvo el Oro en la categoría de mejor
música, así como el mejor video de América Latina. Además, el pasado 18
de mayo la revista Merca 2.0 otorgó el Editors Choice Award al video
"México en tus Sentidos", de Willi Sousa, por sus altos estándares de
fotografía y estética emocional aplicados en el Museo Monumental, que
lleva el mismo nombre de la obra premiada, como un evento de promoción
masiva de un país. Por algo somos una Potencia Cultural, Gastronómica e
Histórica en el Mundo.
Por lo pronto, disfruta este video. INICIA A LOS 36 SEGUNDOS, POR SI MIRAS TODO NEGRO.
viernes, 27 de septiembre de 2013
Un Tema de Actualidad LO QUE SE LE VIENE AL CAMPO: DEFIENDEN LOS TLC MADE IN USA
Aurelio Suárez Montoya, Bogotá
El
Espectador,
septiembre 17 de 2013
¿Qué tan cierto
es el impacto de los acuerdos comerciales en el agro colombiano?
El saliente
embajador norteamericano, Michael Mckinley, hizo en Blu Radio una defensa del
TLC que se volvió el original de las fotocopias hechas por algunos “criollos”,
abogados de oficio del Tratado, que intentan ocultar la inicua negociación.
Dicen que las
cifras del primer semestre de 2013 no indican incrementos desmesurados de las
importaciones agropecuarias y que las de Estados Unidos son “desviación de
comercio”, arrebatadas a otros competidores, en maíz, trigo y soya. “Todo bien”
y, por tanto, el TLC no es leitmotiv de paros agrarios.
La
Representación Comercial de Estados Unidos, USTR, al cumplirse el primer año
del Acuerdo, los contradice con sus datos USA-Colombia: “Las exportaciones de
soya aumentaron 467%, a 118,6 millones de dólares (…) de productos lácteos
crecieron 214%, a US$24,7 millones (...) las de carne de cerdo subieron 66% a
US$45,2 millones (…) las de uvas aumentaron 36% a US$9,3 millones (...) las de
trigo crecieron 15% en el mismo período, a US$186,4 millones”. Las de papa
procesada se acrecentaron en 132%, el tercer destino luego de Kuwait y Chile.
Mientras aquí
dicen que nada pasa, en el Norte gozan del éxito, agregando: “Dado que Colombia
es actualmente el segundo mayor comprador de productos agrícolas de Estados
Unidos en América del Sur, no extraña que las tarifas reducidas en virtud del
acuerdo hayan abierto aún más el mercado”.
Exfuncionarios y
exnegociadores ven “natural” que Estados Unidos sea el beneficiario. Saben que
la cláusula NMF (Nación Más Favorecida), suscrita en el TLC, le otorga las
máximas preferencias entre todos los países, incluido Colombia. En cinco años,
por ejemplo, el número de subpartidas agrícolas para exportación con arancel
cero es favorable a Estados Unidos, 89,7% contra 86,4%.
Las proezas del
agro norteamericano se fundan en el dumping, diseñado para colocar excedentes
en el exterior, los cuales, para 2013 son 112 millones de toneladas. Ese
dumping se fundamenta en enormes subsidios estatales que cobijan a su
agricultura. Heritage Foundation calcula —según la Ley en trámite— que desde
2013 crecerán 56% en relación con 2008, hasta 955 mil millones de dólares para
los siguientes cinco años.
El porcentaje al
cual exportan por debajo del costo es conocido. En el TLC con México, el Centro
Woodrow Wilson mostró, entre 1997 y 2005, que para maíz fue del 19%; para arroz
del 16%; para carne de res del 5%; en carne de cerdo del 10% y de pollo del
10%, acarreando pérdidas a los productores mexicanos por 12.832 millones de
dólares reales de 2000. ¿Una apostasía renegociar el TLC?
Para la economía
campesina nacional, se hicieron previsiones con el TLC. Garay y otros
concluyeron que la reducción mensual del ingreso total de los hogares oscilaría
entre el 7% y el 10%. El Ministerio de Agricultura, en 2004, escribió: “El
sector rural resultaría damnificado por el TLC si no se preserva un sistema de
estabilización como el SAPF”. Así aconteció. ¿Herejía de “enruanados”
levantarse contra el TLC?
Depender de
importaciones alimentarias con dumping no rebaja precios al consumidor. En
México, donde las de maíz crecieron, del 7% del consumo en 1990 al 35% en 2008,
el kilo de tortilla pasó, de 2000 a 2007 de 4 a 10 pesos y en 2008, cuando
estalló el boom mundial de commodities agrícolas, se trepó en 66%. Igualmente,
en Haití el arroz, que es todo extranjero, alzó 130%. En Colombia, entre
enero/2008 y abril/2011, el IPC nacional de alimentos creció 16 puntos, tanto
como la inflación total, pese al aumento de importaciones.
Se entiende que
el impacto negativo del TLC sobre los males estructurales del agro, tierra,
bienes públicos y otros es exponencial, pero ya habrá tiempo para volver sobre
este punto. Tienen todos la misma raíz, una política agraria nunca autónoma,
siempre importada, así como es la defensa actual de los TLC made in USA.
de: Polomoir <moir@moir.org.co>
responder a: moir@moir.org.co
fecha: 18 de septiembre de 2013 18:12
asunto: [polomoir1] "Lo que se le
viene al campo: Defienden los TLC made in USA"
lista de distribución:
polomoir1.listas.moir.org.co
enviado por: listas.moir.org.co
firmado por: moir.org.co
Nota.- El reciente paro agrario en
Colombia, que duró cerca de tres semanas, que sacó a la luz pública la
situación del agro colombiano, que fue negado por el presidente del país (y que
señaló que era una protesta parcial de “campesinitos”) ha sido motivo para
solventes estudios de Aurelio Suárez Montoya, autor entre otros escritos de El Infarto de Wall Street.
La
crisis del agro no sólo es en Colombia. Prácticamente es en toda nuestra
UNASUR. Por ejemplo, este estudio sirve de material referencia para comprender
mejor la situación actual de la agricultura en nuestro país.
El
TLC es un nuevo grillete para nuestros países. Con él se abren las puertas para
el ingreso de productos agrícolas de las transnacionales, que gozan no solo de
privilegios en EUA sino que ahora agregan el “libre de impuestos arancelarios”
de nuestros países.
EUA
cuida mucho su soberanía alimentaria. No tiene aranceles pero sí el “control de
calidad”, barrera con que impide “legalmente” el ingreso de productos
agropecuarios.
¿Tiene
nuestro país un programa agrario para asegurar su soberanía alimentaria? Esto
es demasiado evidente con “el impacto negativo del TLC sobre los males
estructurales del agro, tierra, bienes públicos y otros” Aprendamos la lección.
Por
eso sigue vigente el principio de que el
régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y
administrativo de toda nación.
Ragarro
27.09.13
|
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Un Tema de Extrema Actualidad CRONOLOGÍA FATAL: DESMORONAMIENTO DE OCCIDENTE TRAS DERRIBO DE SUS DOS MISILES BALÍSTICOS Y CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA MULTIPOLAR
Enrique
Muñoz Gamarra (especial para ARGENPRESS.info)
Ciertamente, el 03 de septiembre
de 2013, quedó grabado para siempre en los anales de la historia universal como
un día histórico. Ese día el grupo de poder mundial de Washington comprendió
que ya no era más el gendarme internacional de años atrás, pues, sencillamente,
se sintió abatido, en ese momento, para reaccionar al derribo de sus dos
misiles balísticos disparados contra Damasco desde su base militar de Rotta
(España) por la defensa antiaérea rusa instalada en esa región.
Hay que acentuar como es debido
este hecho y observarla como parte de la derrota militar estadounidense en
Siria, graficada, sobre todo, en que los nuevos parámetros de la guerra aérea
ya no son los mismos que los que había en la crisis de Kosovo en 1999. Veamos
lo que dice la prensa internacional a este respecto: “De los 3.000 metros de
altitud en aquella época, el nivel de seguridad ha pasado a los 10.000 metros
en Siria, o incluso a los 14.000 o 15.000, según las configuraciones” (1).
Esto, incluso fue aceptado por el
ex ministro de asuntos militares de Israel sionista, Ehud Barak, cuando dijo
que la situación en Siria había debilitado a Estados Unidos a nivel mundial.
"Los acontecimientos de las recientes semanas en Siria han debilitado a
Estados Unidos en todo el mundo", manifestó Barak en una entrevista
concedida a la cadena televisiva Bloomberg” (2).
Por eso es muy importante este
hecho (interceptación y destrucción, de los dos misiles balísticos disparados
desde Rotta, por las defensas antiaéreas de Rusia y Siria) que ha llevado al
cierre de una fase, la primera, de la coyuntura histórica que se vive desde
2008 y en el que los elementos esenciales, fueron y continúan siendo, la gran
Depresión económica, la bancarrota de la economía estadounidense, el ascenso
económico de China y una reacción político-militar muy fuerte de Rusia y China
desde finales de 2011.
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