martes, 24 de septiembre de 2013

Quincena-11 LA HORMIGA SOCIALISTA



I

            Poco a poco, el Socialismo Peruano está recuperando su fisonomía inicial. Esta fisonomía está íntimamente ligada al Socialismo Internacional. Basta repasar esta ligazón para confirmar el correcto camino en ambos.

            Para el Socialismo Internacional se tiene:



Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.
Carlos Marx, primavera 1845



            Para el Socialismo Peruano se tiene:



El secreto de Lenin está precisamente en su facultad de continuar su trabajo de crítica y preparación, sin aflojar nunca en su empeño, después de la derrota de 1905, en una época de pesimismo y desaliento. Marx y Engels realizaron la mayor parte de su obra, grande por su valor intelectual y científico, aun independientemente de su eficacia revolucionaria, en tiempos que ellos mismos eran los primeros en no considerar de inminencia revolucionaria. Ni el análisis los llevaba a inhibirse de la acción, ni la acción a inhibirse del análisis.
JCM, 22.05.29



            El primer concepto está en la Tesis 11 sobre Feuerbach. En el ámbito teórico práctico de entonces se había dejado de lado el idealismo hegeliano, y se deslindaba los campos con el materialismo mecanicista feuerbachiano. Por eso Marx comienza sus Tesis señalando que “El defecto fundamental de todo el materialismo anterior -incluido el de Feuerbach- es que sólo concibe las cosas, la realidad, la sensoriedad, bajo la forma de objeto o de contemplación, pero no como actividad sensorial humana, no como práctica, no de un modo subjetivo”

            Este concepto fue muy apreciado por JCM desde sus inicios en la actividad política. Lo señala Guillermo Rouillon Duharte en La Creación Heroica de JCM, Cap. V, Las primeras divagaciones socialistas.

            El segundo concepto está en Defensa del Marxismo, cap. XV, que debería tener por título La Libertad y el Dogma. Ahí comenta el replanteamiento de la Revolución y la Inteligencia; señala que “Berl no quiere que el intelectual sea un hombre de partido” y que por eso “distingue y separa los tiempos de acción y los tiempos de espera” Ante el sabotaje intelectual de la Revolución, señala que “nada garantiza como el dogma la libertad creadora, la función germinal del pensamiento”, que “Para pensar con libertad, la primera condición es abandonar la preocupación de la libertad absoluta” porque “El pensamiento tiene una necesidad estricta de rumbo y objeto” Y así, “Pensar bien es, en gran parte, una cuestión de dirección o de órbita”

            Después de la perseverante labor de descombramiento, recopilación y sistematización básica de la obra de JCM, el 7 de octubre 2008 se logró pasar el centro de gravedad de la actividad, de la crítica de ideas a la preparación de la organización. No “terminar” una y “comenzar” otra. Y ahora la hormiga socialista queda en plena libertad de actuar. ¿Qué significa esto?

II

            Crítica y preparación es una relación muy visible en la teoría y práctica desde que surgió el materialismo marxista. Por eso el Socialismo Peruano supera tanto al nacionalismo étnico como a la izquierda democrática. Nuestro pasado tiene que ver con el Tawantinsuyu, pero no se reduce a ello. Nuestro presente tiene que ver con el Estado actual, pero no se reduce a ello. Por eso no propugna ni la restauración de uno ni la reforma de otro. ¿Qué significa esto?

            El Tawantinsuyu es prácticamente el único Estado del que se tiene noticias en todo el Hemisferio Sur. Con su distribución de lo producido, un tercio “para el Sol”, un tercio “para el Inca”, un tercio “para el Ayllu”, el país conoció crecimiento-desarrollo-progreso, tanto que sigue siendo tema de investigación y análisis. Pero aparte de que era un tipo de Estado “teocrático y despótico”, cuyo camino era el establecimiento de la hegemonía de una clase dominante con su propiedad privada eminente sobre la propiedad social, personal, individual, fue demolido hasta sus cimientos por la invasión colonial. Y de él no queda sino la supervivencia del ayllu, como célula económica diferente a la familia como célula biológica. Es lo que rescata el Socialismo Peruano.

            El Estado actual surgió en el bastión del colonialismo hispano, durante el proceso de independencia de toda Sud América, tanto que el derrocamiento del dominio colonial tuvo que definirse en su territorio en las históricas batallas de Junín y Ayacucho. Es lo que rescata el Socialismo Peruano. Pero quedan remanentes del pensamiento colonial hasta el presente. (No es casual que el Palacio de Gobierno sea la “Casa del Conquistador Pizarro”, y que las relaciones internacionales se manejen en el “Palacio del Marqués de Torre Tagle”) Así se sigue considerando como “normal”, como “habitual” el saqueo del país por el capitalismo transnacional, igual que antes lo fuera por el abierto colonialismo. Y si antes había quienes sentían orgullo con el “¡Vale un Perú!”, ahora hasta se alardea del “crecimiento económico”, que se lleva el 98% de la plusvalía y deja el 2% como “regalías”, más que suficiente en su mentalidad y que sólo es  la base de la corrupción, despilfarro, burocratismo y la “lucha” contra este mal.

            Esta superestructura actual pesa sobre el pueblo trabajador. Pero si con la Independencia se logró el cambio de sistema social, de feudal colonial a capitalista marginal, ¿por qué ahora no se puede luchar por el cambio de sistema social, de capitalismo a socialismo? ¿Por qué tenemos que mirar atrás promoviendo la restauración de uno o la reforma de otro, y no mirar adelante promoviendo el cambio social? ¿Qué significa esto?

            Significa que “Un pueblo de cuatro millones de hombres, consciente de su número, no desespera nunca de su porvenir. Los mismos cuatro millones de hombres, mientras no son sino una masa inorgánica, una muchedumbre dispersa, son incapaces de decidir su rumbo histórico” (JCM, XI-27) ¡Y ahora somos diez veces más!

            En la relación dominante-dominado, siempre el pueblo es mayoría cuantitativa. Pero por ser una masa inorgánica, una muchedumbre dispersa, siempre es minoría cualitativa. ¡No hay razón ahora para seguir siendo minoría cualitativa!

            Crítica y preparación es análisis y acción. Por eso, para el Socialismo Peruano, ni el análisis lo lleva a inhibirse de la acción ni la acción a inhibirse del análisis.

            Pero la demagogia actual deshoja margaritas: ¿crítica o preparación? Y con singular desparpajo hasta se pregunta ¿acaso ha terminado la crítica? Y se aferra a continuar el “debate ideológico” dejando de lado la necesidad impostergable de la preparación de la organización. Y, peor aún, pregunta con megáfono: ¿qué es primero, Frente o Partido? Pero si es Frente, ¿cuál es su organización?, y si es Partido ¿cuál es su organización? Acerca de esto nada dice la demagogia actual.

Bien señala JCM que la demagogia es el peor enemigo de la revolución.

III

            Estamos en vísperas del primer lustro de la Gran Conmemoración del Aniversario 80 de la Creación Heroica de JCM (7 Ensayos, Partido Socialista) A través de sus Cuatro Generaciones Políticas, de sus Cuatro Etapas Históricas el Socialismo Peruano ha recuperado su propia fisonomía y se muestra radicalmente diferente a la izquierda democrática y al nacionalismo étnico. Es lo que se viene subrayando en la presente serie quincenal. ¿Qué significa esto?

Significa partir de la realidad profunda. Y aquí el factor humano, el factor trabajo es lo principal. Este factor humano está compuesto, desde tiempos precolombinos, de población costeña, población andina, población amazónica. Y ahora está en pleno proceso de mestizaje. Por eso, de esta actual e incontestable realidad profunda de ser un país de mestizos surge la necesidad de luchar por un Perú Integral. Y este Perú Integral está íntimamente ligado a la lucha por el Cambio Social.

El pueblo peruano ha demostrado a lo largo de su historia ser un pueblo trabajador, solidario, digno, disciplinado, creativo. Pero, como dice la canción escolar, “todo lo perdemos por la desunión” Esta desunión expresa la falta de una idea común, de un rumbo solidario. Por eso, como señalara nuestro Amauta Mariátegui. “El pasado nos enemista. Al porvenir le toca darnos unidad” (31.10.24)

Ahora, con el Socialismo Peruano reivindicado tenemos nuevamente esa idea común, ese rumbo solidario. Sólo nos falta imaginación.

            Respecto a la revolución liberal, matriz del Estado actual, recordemos que “Los libertadores fueron grandes porque fueron, ante todo, imaginativos. Insurgieron contra la realidad limitada, contra la realidad imperfecta de su tiempo” Y por eso “La benemerencia de los libertadores consiste en haber visto una realidad potencial, una realidad superior, una realidad imaginaria” (12.12.24)

Ante la actual realidad imperfecta, no queda otro camino que ver esa realidad potencial. Es lo que señala el Socialismo Peruano desde su Creación Heroica

            Si el cambio social de entonces requirió de La Abeja Republicana, el cambio social de ahora requiere de La Hormiga Socialista, expresión de las Nuevas Oleadas de Activistas, NOA, dispuestas a trabajar por el Socialismo Peruano las 25 horas del día, los 8 días de la semana, los 13 meses del año.

            En las NOA se constata cada vez más profundamente la relación trabajo de sobrevivencia-trabajo de activista. Sobrevivir es ahora más difícil que en las anteriores etapas históricas del Socialismo Peruano. Activar es y será cada vez más difícil ante la crisis terminal del sistema dominante, que no duda en llegar al exterminio selectivo y abierto genocidio en su lucha por su propia sobrevivencia.

            El sistema dominante en nuestro país, sólo capitalismo marginal rentista, a más de fomentar el nacionalismo en oposición a la lucha de clases, fomenta el espontaneísmo en oposición a la organización del trabajador. Así, la oposición protestataria siempre está en primer plano como adorno de su democracia, aunque bajo el garrote de su “revocatoria-negacionismo” Esto se puede comprobar en cada proceso electoral, donde están presentes la operación avispa de la reacción oficial, la operación marmota de la oposición protestataria, diferentes a la operación hormiga de la oposición contestataria que debe despegar, tiene que despegar, ha de despegar.

            Por eso, desde la Gran Conmemoración el Socialismo Peruano está preparando los cimientos para cambiar radicalmente este panorama político en el país.

            Y es que sólo con el Socialismo Peruano nuestro país dejará de ser mendigo sentado en banco de oro.

                                                                        Ragarro
                                                                        23.09.13

     

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