APRENDAMOS DE LA LUCHA DEL PUEBLO

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APRENDAMOS DE LA LUCHA DEL PUEBLO

   Van ya varias semanas de la huelga del Magisterio peruano; aunque su división actual no precisa una sola reivindicación como debería tratarse de un Sindicato único como el Sutep, su pliego de reclamos, al margen de aquella división se centra en una sola: Aumento de sueldo; derogación de la ley que maltrata la condición docente del maestro contratado, y otras más, que expresan el atropello y humillación del magisterio nacional.

  Como siempre, la fuerza del Estado y sus corifeos no han dejado de pronunciarse, de hecho (represión) y de palabra (con el epíteto de terrorista),  en contra de los derechos inalienables de una vida digna del maestro peruano, que por décadas vienen luchando por lo mismo y mejorando su organización, y la respuesta del Estado, como siempre, ha  sido cada vez más cruel. Así, pues, tanto va el agua al cántaro que éste terminara por romperse.

  Creo que de cada lucha masiva, si es que no se quiere que ésta pase desapercibida, sea en el éxito temporal o en el revés temporal, debe comenzarse por comprender que se tiene que tomar conciencia profunda de su propia organización, autónoma, y como tal, autónoma el carácter de sus reivindicaciones, no vinculada a ninguna decisión del Estado y sus instituciones, denunciadas por sus atropellos y crímenes.

  Los maestros de hoy aún siguen conservando el prejuicio del dios Estado. Estuvieron a la espera del pronunciamiento del presidente de la república; éste se pronunció, amenazándolo con despidos y calumniándolo de violentistas. Ahora esperan el pronunciamiento del parlamento, que ya han dado muestras de miel hacia la lucha magisterial y se presenta como una efectiva válvula de escape hacia una conciliación de lo inconciliable: Educación- Estado caduco.

  El magisterio nacional tiene una riquísima experiencia de lucha y organización. El Sutep, fiel a aquellas condiciones de su tiempo, que la incubó y la parió, cumplió ya su cometido. Y si hoy se muestra dividido ante la patronal es porque a las reivindicaciones del magisterio nacional hoy corresponden ya a otras condiciones que reclaman imperativamente: PREPARAR LA ORGANIZACIÓN PARA EL CAMBIO SOCIAL.

Héctor Félix

18.08.17

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

18 de agosto de 2017