REPRESIÓN CRUEL A LOS MAESTROS

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REPRESIÓN CRUEL A LOS MAESTROS

  El día de ayer, 23 de agosto, los maestros en huelga, que son la mayoría a nivel nacional, mientras se movilizaban por las calles de Lima, coreando sus sentidas reivindicaciones que exigen el cumplimiento vital de necesidades básicas de todo ser humano, como: alimentación, vestido, techo, salud, recreación, transporte, educación; fueron, sin miramiento alguno, cruelmente reprimidos por la fuerza del Estado, dejando como saldo muchos heridos y con una educadora hospitalizada como consecuencia de la cruel paliza recibida. Así es la fuerza del Estado, así es como responde a un conflicto económico, político social,  entre los trabajadores y la patronal. Así fue ayer, y así es hoy, no hay nada nuevo al respecto. Sin embargo, como dice el dicho popular “no hay mal que por bien no venga”, las sumas de experiencias pasadas y las que se viven hoy, más temprano que tarde orientara al productor peruano a tomar otro camino en organización en su lucha por sus objetivos de redención social.

  El mandón de turno, la ministra de educación, hoy como ayer, a reemplazado a los profesores en huelga por improvisados estudiantes de institutos, como persuadiéndolos de un despido futuro acompañado de los descuentos en sus sueldos. Dónde quedo la “meritocracia”, dónde “evaluación previa capacitación”.

  A estas alturas de crisis terminal del sistema dominante, la educación de los hijos del productor peruano, no les interesa. Es cuestión de darse cuenta que aquellas medidas de “evaluación y meritocracia” es para que el maestro peruano este bajo el control directo del Estado y mantener dividido al Magisterio Nacional, ahora que sus fieles sirvientes del Cen-Patria Roja, han fracasado como sus peones.  

  Se ha visto que en un sistema caduco y corrupto, el dialogo entre el pueblo y el Estado no es más que un flojo y trotón jamelgo que lleva sobre su lomo “normalidad u uniformidad”. Y es que entre explotados y explotadores, el dialogo no es un papel desechable, sino que es de hecho.

  Las clases dominantes parasitarias hoy ensayan variantes de movilizaciones masivas para sacar del camino correcto o neutralizar a aquellas organizaciones que les inspira miedo por sus reivindicaciones contestarías. Por eso, vemos movilizaciones como: “ni una menos”, “la ley de las mascotas”, “ley pulpin”, del mas nauseabundo nihilismo-prestatario, propio de un sistema que si no se cae aún es por el buen corazón inorgánico del pueblo trabajador peruano.  

 Hoy como nunca, las Reivindicaciones: TRABAJO-EDUCACIÓN-SALUD, están a la orden del día.

Héctor Félix D.

24.08.17

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

24 de Agosto de 2017