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ACERCA
DEL AÑO NUEVO
El Año Nuevo es una fiesta
universal,
es “una fiesta sin símbolo,
una fiesta del calendario,
una fiesta de la necesidad de
medir el tiempo.
Es una efeméride anónima”.
JCM.
El
actual calendario tiene sus orígenes en la antigua Roma. El año se
iniciaba en Marzo, consagrado al Dios Marte. En efecto, al contar los
meses a partir de marzo se tiene: Septiembre, sétimo mes; Octubre,
octavo mes; Noviembre, noveno mes; y, diciembre el décimo mes. Enero
y febrero eran los últimos meses. Fue Julio César quien, con la
colaboración de astrónomos de la época, modificó el calendario.
Para tomar esta decisión, descubrieron que los cálculos de los
romanos no estaban acordes con el movimiento de la tierra. De allí
que al ordenar las cosas y ponerse al día, hizo que el año 46
a.n.e. tuviera algunos meses más. Es a partir del 45 que empieza el
año en enero, vigente hasta la actualidad.
El
año Juliano, en honor a Julio César, fue modificado ligeramente por
el Papa Gregorio XIII en el año 1582. Es a partir de entonces que se
le conoce como “calendario gregoriano” hasta nuestros días. En
1600, la mayoría de las naciones occidentales adoptaron oficialmente
este calendario. Y en 1752 se fue generalizando en América.
Janus,
el de dos caras, fue declarado por los romanos el dios de las
puertas, portones y comienzos. El mes de enero (January) fue nombrado
en su honor. Y como tenía dos caras, la una miraba hacia atrás y
la otra hacia adelante. Un año que se va y otro que viene. Oportuno
para hacer un balance de lo actuado, superando los errores,
considerándolo como aprendizaje, y desarrollando los aciertos.
El
año nuevo para los judíos se da a fines de septiembre o a
principios de octubre. Para los hindúes, en varias fechas. Los
musulmanes, cuyo calendario es de 354 días, también celebran el año
nuevo en diferentes fechas, según el calendario gregoriano. Los
chinos lo celebran de mediados de enero a inicios de febrero, según
el calendario solar y lunar. El año nuevo andino en el Perú se
celebra en junio con la fiesta del Inti Raymi o fiesta del Sol en la
plaza de Huacaypata (actual plaza de armas del Cusco). Con la llegada
de los españoles fue suprimido. Posteriormente, por acción de los
intelectuales y artistas cusqueños, se retoma la celebración desde
mediados del siglo XX. El año nuevo andino “marca el fin de una
temporada de cosecha y el inicio de una nueva época de siembra”.
Es la oportunidad para agradecer a la Pachamama (madre tierra) de
todo lo que se ha recibido en el año. Esta tradición aún se
conserva vívidamente en el Perú profundo, distante del Perú
oficial.
Jfd/dic17
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