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VENEZUELA
CONGRESO DE ANGOSTURA
BICENTENARIO
Un
5 de febrero de 1819 las fuerzas independentistas contra el colonialismo
hispano realizaban, tras avances y
retrocesos anteriores, el histórico Congreso de Angostura (hoy Ciudad
Bolívar, Venezuela), donde Simón Bolívar expuso su histórico Discurso
de Angostura, y se proclamaba la Constitución Fundamental de la
Independencia. Luego, con el Ejército Libertador se expandió la lucha
por la Independencia. Se marchó de Caracas a Bogotá 1401 kms, de Bogotá a Quito
1088 kms, de Quito a Lima 1872 kms, de Lima a La Paz 1509 kms. En total
alrededor de 6872 kms. Suponiendo 20 kms diarios a pie, ¡son casi un año de
marcha!. ¡Toda una proeza de trascendencia universal!.
Dos
siglos después, ¿qué está ocurriendo en Venezuela y en Nuestra América Nativa
NAN?
Esta
vez, tras avances y retrocesos, las fuerzas independentistas contra el
colonialismo yanqui, tienen ya, desde hace dos décadas una Constitución
que favorece al pueblo venezolano luchador, y que este 23 de febrero se pondrá
una vez más a prueba.
Hace
dos siglos se luchaba contra el mayor imperio colonial de entonces pero que
estaba en su fase final. Una prueba, España cerraba los obrajes en nuestros
países e imponía la alcabala al consumo, forma tosca de impuesto indirecto,
impidiendo así su desarrollo industrial autónomo. Ahora, dos siglos después, se
lucha contra el mayor imperio colonial del mundo pero que está en su fase
final. Una prueba, EUA cierra las industrias en nuestros países e impone el
impuesto indirecto, al consumo. En ambos casos, se pasa de la producción al
rentismo, rentismo que es ya visible en el mundo entero dominado por el sistema
capitalista.
¿Por
qué ocurre esto? En 1859 Marx señalaba que “Del mismo modo que la agricultura
burguesa limpia el campo de bocas inútiles, la manufactura burguesa limpia la
fábrica de manos superfluas” Esto es lo que está ocurriendo en Venezuela y en
NAN, ¡y en el mundo entero dominado por el sistema capitalista!
¿Cómo
ocurre esto? Antes del sistema actual, las crisis económicas eran crisis de subproducción.
La gente moría de hambre por falta de alimento. Con el sistema actual, las
crisis económicas son crisis de sobreproducción. La gente muere de
hambre porque por el desempleo no tiene con qué comprar el alimento necesario
para sobrevivir.
Superproducción
y desempleo son los dos lados de la crisis general. Desde que se inventó la
máquina, ésta incrementa la producción y desplaza al trabajador. Pero ahora más
que nunca es cierto que la máquina será la redentora de la humanidad, cuando
sea propiedad social. Esto por un lado.
Por
otro lado, el colonialismo sólo permite el incremento del extractivismo en los
países dependientes. Y lo presenta como “crecimiento económico” Esto ocurría y
aún ocurre en Venezuela. La extracción de petróleo es “nacional”, pero la
obtención de sus derivados tiene que hacerse en el país dominante. Por eso
“crecimiento económico” a secas, sin la relación obligada de crecimiento-desarrollo-progreso
es sólo dorar la píldora del colonialismo anterior y del neocolonialismo
actual.
Aún
más, ahora hay superproducción de todo, principalmente de alimentos y
medicinas. Pero, en manos del necolonialismo sirven para chantajear a los
países dependiente que traten de desarrollar su economía propia.
¿Por
qué ocurre esto en Venezuela? Porque todavía no ha podido “sembrar” su
petróleo. Ha pasado del rentismo de la burguesía al rentismo del pueblo
trabajador. El pueblo tiene educación general, salud general, pensión general.
Pero las nuevas generaciones que culminan sus estudios no tienen cómo lograr
empleo de acuerdo a sus capacidades. ¡Y esto ocurre en el mundo entero! O hay
que disminuir la población (lo que propugna el sistema dominante), o hay que
modificar de raíz el sistema laboral, lo que propugna el nuevo sistema social,
que forzosamente tiene que sustituir al actual.
El
problema actual de Venezuela no es, pues, sólo de Venezuela (su gran
desventaja) sino del mundo entero (su gran ventaja) Y este problema se centra
en el nuevo tipo de Estado, cuya célula base no puede ser otra que la Comuna. Lo
que hasta el presente no se ha podido lograr.
En
anteriores golpes de Estado, el neocolonialismo yanqui recurría a los ejércitos
nativos para derrocar al gobierno elegido. Por algo en su Escuela de las
Américas los entrena como ejército de ocupación. Pero el caso de Venezuela es
diferente. Ahí se parte de que “la Revolución Bolivariana es pacífica, pero no
sin amas” Y eso está demostrado hasta el presente. Le es difícil, pues, aunque
no imposible, que ahora encuentre algún Pinochet para su golpe militar. Por eso
ha recurrido a un marioneta civil. Y bien dice el gobierno elegido
constitucionalmente, que “EUA no está ahora detrás del golpe; está adelante” Y
así, lo que muestra y demuestra es la fase final del imperio yanqui.
El
“presidente encargado”, en verdad lo es por el gobierno yanqui, pues ni
siquiera su Mesa de Unidad Democrática le “encargó” la presidencia del país. Lo
hizo en plena vía pública, para sorpresa de la propia MUD
La
novedad es que actúa como presidente solo y dentro del país, pues en casos
anteriores se formaba un “gobierno en el exilio” fuera del país. Eso ocurrió
con Cuba, pero su estruendosa derrota militar le ha hecho pasar a gobierno en
el país aunque sin territorio propio, donde nada gobierna y por eso tiene que
recurrir a su desgastada “ayuda humanitaria”, para forzar un choque militar y
así poder actuar “en defensa de la democracia ante el dictador” Pero toda ayuda
humanitaria tiene que ser aceptada previamente por el gobierno oficial, que la
rechaza no aceptando limosnas sino insistiendo en el cese del bloqueo
económico, financiero.
Este
23 de febrero tiene dos aspectos. Hace un mes el marioneta de turno se proclamó
“presidente encargado” ¡de acuerdo a la Constitución!, lo que es absolutamente
falso, aunque se fotografíe con la Constitución Bolivariana en mano. Pero el
otro aspecto, y dirimente, es que esa Constitución señala que el presidente
provisional, tiene que realizar elecciones a los 30 días de su posicionamiento
provisional. Este 23 de febrero, pues, termina constitucionalmente su
“presidencia encargada” Por eso su afán de realizar su show de ayuda
humanitaria solicitada por él, por orden del gobierno yanqui. Y así lograr
siquiera una migaja territorial para que “oficialmente” Venezuela quede
dividida en dos partes y dos gobiernos. Y luego, ¡intervención militar externa
para defender la democracia contra la dictadura!
El
pueblo decidirá
¡O
algún Pinochet de turno!
¿Lo
lograrán?
¡JUZGUE
EL LECTOR!
Nota.
Se recomienda al lector el libro El socialismo del siglo XXI Definiciones
y particularidades del proceso venelozano, de Yldefonso Finol
(Zulia, 1959), Diputado a la Asamblea Legislativa de Zulia, Constiyentista.
Fundación Editorial el perro y la rana. Venezuela 2011, 175 pgs. 14 x 21 cms.
Ragarro
23.02.19
COLECTIVO
PERÚ INTEGRAL
23 de febrero de 2019
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