BREVE COMENTARIO SOBRE EL 1° DE MAYO-2019

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        BREVE COMENTARIO SOBRE EL 1° DE MAYO-2019 

  Después de una jornada de mayo a mayo de las movilizaciones de las masas trabajadoras a nivel nacional, por diversas reivindicaciones inmediatas, aunque divididas, dispersas, inorgánicas, que determinan el carácter de su localismo, y por lo mismo, rápidamente sofocada por la patronal, más por aquella dispersión debido a la carencia de un objetivo común , un programa común con una consigna común, que determinaría en los hechos la unidad que reclaman, ayer como hoy, se llegó a la conmemoración del 1° de mayo del presente  año.

  La antesala a la fecha central, se vio, no solo en la capital sino también en otros lugares del país, la organización de los elementos más avanzados de organizaciones de intelectuales como laborales, que promovieron seminarios, conferencias, mesas redondas, sobre los problemas actuales del Perú. En esas reuniones, previo a un debate que pretende abrir camino a una solución del problema, copo con su presencia la solicitud de una unidad entre las diferentes organizaciones que existen y se encuentran en plena actividad. La presencia de ésta suena fuerte, pero en los hechos se manifiesta muy débil, lo que indica lo arraigado aún en el espíritu popular el ánima de campanario.

  Así, en estas condiciones de ánimo se reunieron en la fecha central las diferentes organizaciones populares para conmemorar el 1° de mayo en una gran marcha en busca de un horizonte definido.

  Organizaciones varias. Consignas varias. Banderas varias.

  El 1° de mayo, como fecha recordatoria de lo sucedido, obra más como una evasión de la realidad actual. Las consignas y peticiones de demandas apoyadas en  adjetivos al gobierno central o patronal, no son reivindicaciones, sino apenas el calor de un minuto de un revolucionarismo sin una meta.

  Una fecha, con los antecedentes históricos universales, como el del 1° de mayo, es más que una simple fecha o recordatorio. Es el más grande acontecimiento de Reivindicación del Trabajo, indesligable de la lucha actual por la Liberación de las Fuerzas Productivas. Es la legitimidad del Derecho al Trabajo Emancipado. Es en pocas palabras, el cimiento histórico de un Programa, de un Frente, de una consigna. Es la meta definida. Al margen de esta grande reivindicación, no se puede comprender el reclamo de “unidad”, o de que unidad se trata.

Héctor Félix D.

20.05.19