Estimados compatriotas:
Frente
a la dramática realidad por la que atraviesa nuestro país (norte,
centro y sur) a falta de prevención consciente e información fidedigna
de los científicos,
expertos en la materia, nos corresponde aprender la lección para evitar
consecuencias de mayor dimensión en el futuro, por el cambio climático que se viene produciendo a nivel global.
En las diferentes comunidades de
Huaral profundo, la situación es muy crítica. Estas comunidades están
aisladas y NECESITAN del apoyo organizado de todo huaralino consciente
de su rol social.
En esta hora difícil, se impone el espíritu solidario
con nuestros hermanos damnificados. En ese sentido, las diversas
instituciones que residen en Lima, deben convocar a la colectividad para
canalizar el apoyo necesario a las comunidades de Huaral profundo.
Cordiales saludos,
José Félix D.
-0-
SOLIDARIDAD HUARALINA
“Hoy por ti, mañana por mí”
Popular.
HUARAL,
capital de la agricultura, al igual que nuestros hermanos del norte,
sur del país y de Lima Metropolitana Este, está sufriendo las
consecuencias de la violencia de la naturaleza debido a la crecida
del rio Chancay que ha destruido un buen trecho de la carretera
asfaltada de Huaral, Acos y Cerro de Pasco (Km 40-Vilca), quedando
aislado 9 Distritos y 38 comunidades. Estas
comunidades NECESITAN del apoyo de sus autoridades distritales,
provincial, Regional y Nacional. Urge la reconstrucción de la
carretera principal y de las diversas comunidades. Nada se puede
hacer con maquinarias pequeñas. Se necesita maquinarias pesadas de
acuerdo a la envergadura de los daños ocurridos. Muchos vehículos
han
quedado varados.
La
violencia de la naturaleza, siempre existió en el proceso del
desarrollo humano, siguiendo su cauce normal y “sin desbalancear el
equilibrio natural del planeta”.
Según estudios científicos, el Perú es uno de los diez países
más vulnerables al cambio climático. Las consecuencias la estamos
viviendo este año con mayor magnitud y la causa real de este
desorden está en la excesiva emanación de gases de efecto
invernadero.
Sucede
que ahora el “Niño
aparece todos los años a fines de diciembre procedente del norte de
Sudamérica llegando hasta el norte de nuestro litoral en que se
encuentra con la corriente fría que viene del sur (corriente de
Humbolt) y se desvían mar adentro”. “A
este encuentro se suman las aguas superficiales calientes que suelen
ser empujadas por los vientos oceánicos hacia nuestras costas
norteñas produciendo evaporaciones o nubes muy cargadas de agua que
se estrellan contra nuestra cordillera descargando lluvias de mayor o
menor intensidad según la calentura de las aguas. Esto es lo normal
y solo se centra en la región norteña.
Pero este año, inesperadamente lo normal ha sido rebasado por lo
anómalo y las aguas calientes han llegado hasta el sur del país y
sobrepasará marzo que tradicionalmente es el últimos mes de
lluvias” (M. Ruiz). De allí que es muy importante FRENAR
LA EMISION DE GASES DE EFECTO INVERNADERO,
y que se cumplan los
acuerdos
internacionales.
Los
dirigentes políticos conocen esta realidad. Sin embardo, a
pesar del avance científico y tecnológico, la debilidad en los
gobernantes del país está en no trabajar conscientemente por la
PREVENCIÓN de los desastres. Las autoridades de la vieja política
criolla, sea cual sea la bandera a la que pertenecen, en todo proceso
electoral prometen, prometen y NO CUMPLEN.
APRENDAMOS
LA LECCIÓN. La dramática situación por la que están atravesando
nuestros hermanos damnificados, pudo evitarse. Se anuncia presupuesto
para la reconstrucción, cuando debió ser para la prevención y
evitar el drama humano que estamos viendo y sintiendo.
Ahora
frente a la dramática realidad, tenemos que actuar. La población
aislada necesita víveres. Es deber de todo huaralino cumplir
dignamente con su rol social. Para el efecto, unámonos como los
dedos de nuestras manos, como las ramas de un árbol frondoso, como
las aguas de las diversas vertientes de un río, para revertir los
grandes problemas de nuestros pueblos. Unidos en base a un ideal
común y un rumbo solidario, Sí podemos.
Nuestros
ancestros nos heredaron una cultura solidaria que se va perdiendo con
el tiempo. Con el ejemplo nos enseñaron como armonizar la
Producción, Administración y Gobierno, verdadera máquina de
progreso y prosperidad que dejó de funcionar al ser destruido por
los conquistadores. De allí que las faenas comunales, el Ayni, la
Minka y el Ayllu sobrevivientes aún en algunas de nuestras
comunidades del Perú profundo, son las expresiones genuinas del
trabajo solidario. Estas valiosas tradiciones no deben ser ignoradas
ni desaprovechadas. Su reivindicación y difusión modernizada
contribuirán a dignificar a la familia y a la Comunidad. Estas serán
las bases fundamentales para la lucha común contra la adversidad de
la naturaleza, fomentando un Programa reivindicativo y prospectivo en
función de la unidad de ideas y rumbo solidario, teniendo como
propósito el Resurgimiento de Huaral y por ende del Perú.
(jfd-190317)
HUARALINO:
DE HOMBRES
Y DE IDEAS ES NUESTRA FUERZA
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