Los jueces de Puno que lo condenaron por disturbios también argumentaron que ya no es indígena porque salió fuera de su territorio.
En el 2011, el dirigente indígena Walter Aduviri lideró la
protesta en Puno conocida como el "Aymarazo", conflicto en el que se
manifestó el rechazo a las actividades mineras en la zona sin tomar en
cuenta los derechos de las comunidades indígenas. Seis años después, en
diciembre pasado, la Corte Superior de Justicia de Puno condenó, en
segunda instancia, a 7 años de cárcel por el delito de disturbios. En su
argumentación, los jueces consideraron que no se aplica el derecho de
los pueblos indígenas porque Aduviri ya no sería indígena por tener
estudios superiores y haber salido de su territorio.
En la sentencia, se lee que Aduviri:
"[...] ya tenía una instrucción superior, y en el juicio oral manifestó que es contador público y curso estudios de maestría y doctorado, situación que le permite motivarse en la norma, es decir comprender las prohibiciones, por cuanto ya tubo un proceso de socialización, y como tal bien ha internalizado la norma prohibitiva de la ley penal, si bien es una persona perteneciente a la cultura Aymara, identidad que siempre lo acompañara, pero su grado de instrucción ya le permite adecuar su conducta conforme a derecho”.
¿Socialización? Esta parte
del texto parece confundir "pueblo no contactado" con "indígena". Es
decir, los jueces creen que un indígena debe ser una persona con
identidad estática, que no adquiere ni cambia costumbres, una cuestión
ya resuelta en la antropología jurídica.
Al respecto, el abogado
Juan Carlos Ruiz (Intituto de Defensa Legal) afirmó, en una publicación
en Facebook, que el hecho de que Aduviri entienda las normas penales no
quiere decir que comparta la cultura que hay detrás y calificó como
"absurdo y arbitrario" el hecho de que los magistrados consideren que se
deja de ser indígena cuando se sale del territorio. "La pregunta es en
qué se convierten los indígenas cuando van a las ciudades? ¿En
modernos?", cuestionó.
Para el abogado de IDL, los jueces que han
sentenciado a Aduviri parecen seguir "atrapados en una concepción
monocultural" y no tomar en cuenta el pluralismo cultural de nuestro
país reconocido por la actual Constitución. "El problema con el
monoculturalismo es que cree que hay una sola cultura y un solo derecho.
El problema con esta ideología jurídica es que criminaliza a las otras
culturas y a las personas que las practican", explicó.
"Desconocer
las normas del código penal no es expresión de incapacidad mental de
los indígenas, sino de la existencia de otras culturales en nuestro
país. No reconocer esto es desconocer el pluralismo cultural en nuestro
país", agregó.
LaMula.pe se comunicó con Martín Ticona, abogado de
Aduviri, quien informó que mañana martes presentará un recurso de
casación ante la Corte Superior de Justicia de Puno ante el evidente
incumplimiento del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas de la OIT, que
plantea penas alternativas a la prisión cuando se trata de indígenas. Lo
que hizo Aduviri en el 2011 es defender, como indígena, sus territorios
ancestrales ante la actividad minera que amenazaba a la población.
En
diciembre pasado también, el Poder Judicial de Puno tuvo otra sentencia
relacionada a la minería, pero esta vez a favor de las comunidades
indígenas. El Juzgado ordenó la anulación de 13 concesiones mineras por
haberse otorgado sin la debida consulta previa a los pueblos.
(Foto de portada: Semana Económica)
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