LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA EN EL PERÚ

Comenzaremos por el principio y terminaremos por el principio.

El orden jerárquico de la administración de justicia en el Perú esta en crisis terminal como el sistema mismo que lo sostiene. Demás esta ahondar en los detalles y formalidades con que se le juzga y comenta por los medios acostumbrados a solo a ver la realidad superficial, que es tan pobre como profundo el mal que lo consume.

El sistema individualista, burocrático, donde el papeleo abunda y aguanta todo y resalta a los altos magistrados como a los buenos abogados, que se ofrecen como acabados mercaderes en el gran mercado del poder judicial donde se trafica al menudeo y de acuerdo a la cuantía, los delitos contra la vida y la salud, etc.,etc...

Aquel preciado don, la libertad individual, amenazada en su existencia, sin el cual el individuo queda anulado en el sistema que lo sostiene, o mejor, rebajado a la situación de cualquier animal, si puede, no repara en vender su alma al diablo, pues en el infierno se encuentra. Pareciera que la jerarquía que ostenta tuviera los mismos niveles de la divina comedia del Dante.

El presente del sistema dominante de explotadores y toda la superestructura que lo sostiene, ya no tiene visión de futuro y su pasado lo condena. Esta inmovilizado. El menor movimiento hacia adelante, no vendrá de ellos, sino de nuevas fuerzas vivas, cuantitativa y cualitativamente superior. El orden nuevo de trabajadores y sin explotadores y una nueva superestructura que lo sostendrá y animará. Y una nueva administración de justicia, que tendrá en el trabajo de la colectividad su medida y su salud recreativa.

Héctor Félix Damián

15.08.18

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

16 de agosto de 2018