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Elecciones en primera vuelta
EL CANDIDATO DE TIERRA ADENTRO
Lo de una segunda vuelta en las elecciones presidenciales, estaba cantado. La incógnita, aunque las pre-encuestas se adelantaron con ciertos candidatos, a la hora del conteo de los votos, ¡oh, sorpresa! Un sencillo preceptor de escuela rural peruano, Pedro Castillo Terrones, chacarero, rondero, como él mismo se autocalifica, termina ubicándose en el primer lugar para una segunda vuelta. Como era de esperarse, la reacción en contra no se dejó esperar. Comenzaron a menudear los insultos, difamaciones, injurias, en contra del profesor.
Veamos brevemente la formación de este agitador de las aguas paludes de tierra adentro.
Cajamarca, su tierra, su Familia
Hace cincuentaiuno años nace en el poblado de Puña del distrito de Tacabamba en la provincia de Chota en la región Cajamarca, don Pedro Castillo Terrones. Sus padres, don Ireño Castillo Núñez y doña Mavila Terrones Guevara. Padre de tres hijos. Su esposa, doña Lilia Paredes Navarro.
Como todo hijo de campesinos, aprende sus primeras letras en la escuelita rural de su pueblo. Al mismo tiempo que estudia, aprende junto a sus padres las labores propias del laboreo en el campo. Por eso, no sorprende verlo en sus horas libres agarrar su arado y su yunta para preparar el barbecho de la tierra o machete al cinto dirigirse a cortar la caña o en balde ordeñar sus vacas y demás quehaceres de la vida en el campo.
Ya joven, se asimila a las rondas campesinas de seguridad de los intereses colectivos de su comunidad. Sus ilusiones de ascensión en el saber y conocer para mejorar su utilidad para su pueblo y familia, lo lleva a estudiar en el Instituto Superior Pedagógico Octavio Matta Contreras de la provincia de Cutervo y es bachiller en educación por la Universidad César Vallejo, donde también obtuvo un magíster en Psicología Educativa. Ya profesional, comienza su vida a despuntar sus primeras inquietudes en el Magisterio Nacional.
Inicios en la Política
Debe haber evaluado primero el pulso general de la situación política del momento para decidirse enrolarse en el modesto, en ese entonces, partido de “Perú posible” (año 2000), encabezado por otro hijo de campesinos, Alejandro Toledo, quien de lustra botas en su niñez, termino saliendo como egresado de la Universidad estadounidense Harvard y luego elegido Presidente del Perú en el periodo 2000-2005. En esta estación de su formación debe haber conocido las interioridades, intrigas, palaciegas. Posteriormente, disuelto aparatosamente ese partido, sube un peldaño más en su camino.
El Sindicalista.
Como educador permanente en una Escuela rural-campesino, lo que le asimila a sus alumnos, le asimila a toda la familia de sus educandos. Está siempre entre las masas y es el blanco notorio de ellas.
El Magisterio le fue como las olas del mar. Si sus oleajes cesan es para volver de nuevo y golpear más fuerte contra sus orillas. Así es como se asimila al Sindicato, el Sutep. La lucha sindical le saca el filo de agitador. Pronto se pone de lado de la contra corriente del Sutep oficial, Sutep-Conare (Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución del Sutep). Es una estación de mucho aprendizaje.
Llega a Perú Libre
Su intensa preparación como agitador organizado y su convivencia, ascendencia, permanente entre las masas de trabajadores en la Educación como en las de su comunidad, deben haberle servido para presentarlo como candidato a la presidencia por el partido de “Perú Libre”. Ya todo lo demás lo conocen.
A grandes rasgos, se delinea así el cultivo de su espíritu individual en el espíritu de la multitud, la muchedumbre. En su discurso se deja entrever el hondo malestar de la pobreza y extrema pobreza de aquella multitud ignorada por siglos y que se ha visto reflejado en uno de ellos, hoy su candidato elegido. Eso es todo, para los sorprendidos del por qué Pedro Castillo, el invisible.
Su Campaña
Los periodistas del medio, avisados en los gastos que ocasionan a un candidato sus campañas proselitistas en vísperas de unas elecciones, se admiran de la austeridad con que Pedro Castillo la ha servido; solo ha gastado veinticuatro mil soles y ayuno de asesores, es decir, nada en comparación a los miles sobre miles gastados por los otros candidatos y sus costosos bufets de asesores y que han tenido de su parte a todos los medios de comunicación masivos. Se referirá a este hecho, Pedro Castillo, cuando dice: “los diplomados, titulados, los de muchos currículos, han gobernado el país por doscientos años y qué es hoy el Perú”. Por su parte, no tiene nada que ocultar, pues con su vida cotidiana de profesor, chacarero, rondero, transmite lo que es hoy el Perú.
Sus propuestas frente a una economía colonial en el Perú
Solo señalaré cuatro cuestiones en la agitación de sus propuestas.
1.- Nueva Constitución. En el supuesto caso que ganara las elecciones en segunda vuelta, inmediatamente comenzaría los preparativos para una Asamblea Constituyente. En ciernes una revisión total del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.
2.- Los recursos básicos en poder del Estado, no en manos privadas. Aquí, hay mucha coronta que desgranar.
3.- Revisión de los contratos del Estado con las empresas transnacionales. Se propone reivindicar el espíritu jurídico del contrato, que consiste en los beneficios recíprocos de las partes contratantes.
4.-Inversión de capitales privados. Propone la utilización de los recursos propios de materia prima nacionales para el desarrollo de la industria nacional y bienvenido las inversiones de capitales privados, bajo la supervisión mutua de los beneficios recíprocos. Ellos llaman “nuevas reglas de juego”.
Sea lo que fuere los resultados finales, el nuevo Poder Ejecutivo tendrá que lidiar con un Nuevo Poder Legislativo, fragmentado en sus intereses políticos, por ende, económicos.
Sus ocasionales opositores a sus propuestas no se ahorran los alfilerazos para descalificarlo. Pero hay otros también, que desazonados por su presencia, no pueden disimularlo y se manifiestan, como por ejemplo, así: “Claro Y Directo. Qué nos dice el triunfo de Castillo. No ganará la presidencia, pero hay un malestar inocultable”. Así reza el encabezado de la sección País/Opinión del “Diario La República” de 12.04.21, cuyo columnista, el señor Augusto Álvarez Rodrich, entre otro, señala: “…Ese malestar de los peruanos es anterior a la pandemia. Entonces, los ciudadanos también se morían en la puerta de los hospitales públicos por una apendicitis o una diarrea, porque no los podían atender; la educación que se les brindaba a los niños no era de calidad ni los preparaba para ganarse la vida; la seguridad era deplorable; y la justicia se subastaba al mejor postor”.
El triunfo temporal de Pedro Castillo-Perú Libre, no será tal vez el preludio anunciado adjetivamente por el conglomerado de la derecha reaccionaria, pero lo sienten muy próximo cuando participan del diagnóstico moderado como “un malestar inocultable “, con el agregado de que ese malestar proviene del ocaso absoluto de la Democracia Oficial y el no saber qué hacer del poder detrás del trono.
Héctor Félix D.
17.04.21
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
22 de abril 2021
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