9 DE SEPTIEMBRE. NACE MANUEL SCORZA LA POESÍA Y LA PATRIA LIBERADA

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9 DE SEPTIEMBRE. NACE MANUEL SCORZA

LA POESÍA Y LA PATRIA LIBERADA

Danilo Sánchez Lihón

1. Poesía

que se conduele

Manuel Scorza es un poeta que sin dejar de hundir sus raíces en el más auténtico y prístino pasado, es una voz y una conciencia para el presente, como un mensaje de esperanza y victoria para el porvenir. Pero es, asimismo, un autor de plena vigencia en su canto a los pueblos en movilización, a las comunidades alzadas por defender sus tierras y sus aguas, porque se respeten sus legítimas aspiraciones y derechos, porque no se desconozca que las tierras que se venden en las oficinas de los burócratas y abogados, están ellas habitadas desde tiempos inmemoriales por seres humanos.

Porque, ¿acaso no es esta la historia más actual y palpitante de nuestro transido país, en estos días? ¿Cuántos pueblos en estos momentos en el Perú están en plena brega y justiciera beligerancia por defender el agua, el aire y las flores que solo ellos y nadie más defienden? En ellos late y palpita Scorza como una bandera tremolante, diciendo su grito de batalla y su canto amotinado. Y siempre, junto a ello, su proclama de que somos vencedores así sea convertidos en fantasmas que cabalgan invisibles en corceles igualmente alucinados. Haciendo escuchar sus arengas, poniendo su corazón frente a las balas, resonando su risa cálida y fraterna, por esta y la otra montaña, abismo y comarca.

Es Scorza, de la columna de poetas sensibles al dolor del pueblo, uno de los grandes capitanes. Y esa moral y esa posición es la auténtica. Si no, ¿de qué vale realmente y para qué tener sensibilidad, y para qué gastar tantas palabras. Y, sobre todo, ¿de qué manera justificar la poesía en el mundo si no se conduele del dolor de la gente?

2. Del lado

de los humildes

Él inspira, perdura y sobrevivirá por siempre, porque ha sabido expresar la fuerza trágica y jubilosa de un pueblo en su lucha por la justicia, la fraternidad y la alegría. Y no se puede ser poeta en el Perú que no sienta que se le subleva la sangre y la voz por transformar una realidad que la mayoría de gente en el poder la sigue viendo como botín, habiendo tanta injusticia pendiente con la mayoría de la gente.

Porque Scorza defiende a los pobres que han salido a las calles y los caminos por ver cumplir sus anhelos. Saluda al sufrimiento armado, que es consigna de Vallejo, pero aquel que no se resigna ni se rinde, siempre del lado de los humildes, combatiendo con los mendigos victoriosos.

Siendo de los intelectuales el más luchador, el más guerrero, el más trejo y decidido. De allí que él y su legado plantean siempre esta dicotomía subversiva: o se está comprometido con el pueblo o no se está, que es igual a decir: se está con Scorza o se está contra él.

Conmueve su canto por la condición que defiende, de no dejarse vencer. Conmueve por su vocación irrenunciable a ser felices y hasta pletóricos, pero adhiriéndose y siendo uno con el más golpeado de los seres de la tierra. Tal como lo sintió, vivió, y murió por ello, César Vallejo, a quien Scorza depara su máxima identificación.

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

10 de septiembre 2021