viernes, 12 de julio de 2013

Un Tema de Actualidad VENEZUELA IDEAS PARA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA



Por: Wladimir Abreu*

Especial de Tribuna Popular Nº 222

Indudablemente, si nos vamos por el análisis mediático, que tan en boga se ha puesto en Venezuela, el Socialismo se ha posicionado, cual etiqueta de twitter, en el debate político nacional, lo cual no implica que desde la izquierda hasta la derecha se sepa muy bien qué es. Aquí hay que hacer una salvedad de principios, los comunistas no somos “de izquierda” -o “de izquierdas”, como gustan decir los reformistas-, somos comunistas, el debate izquierda-derecha es más apropiado para la política parlamentaria burguesa.

Esto nos obliga a los comunistas a debatir muchas consignas como la unidad, y el sujeto revolucionario, ¿pero la unidad de qué?, ¿qué sujeto?, ¿qué clase obrera?

Los comunistas muchas veces hemos confundido la unidad de “la izquierda” -o “las izquierdas”-, con la unidad de la clase obrera. La primera es casi imposible, pues “la izquierda” abarca desde el liberalismo pasando por los ecologismos y toda la fauna de los movimientistas que segmentan y dividen la lucha política de los trabajadores, o someten la causa de la clase obrera a los dictámenes de los demócratas burgueses liberales cuyo liberalismo y espíritu democrático llega hasta donde no sean afectados sus bolsillos.

Ante el concepto de unidad de la izquierda lo más apropiado son las palabras de Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista (1848): “resumiendo los comunistas apoyan en todas partes, como se ve, cuantos movimientos revolucionarios se planteen contra el régimen social y político imperante. En todos estos movimientos ponen de relieve el régimen de la propiedad, cualquiera que sea la forma más o menos progresiva que revista, como la cuestión fundamental que se ventila.”

“La izquierda” en su totalidad es diversa y difícil de unir, a menos que se plantee un programa mínimo en donde siempre la clase obrera deberá renunciar a más, a renunciar a la revolución. Por eso es una tarea urgente convertir a la clase obrera venezolana en la clase hegemónica, en lo político y lo orgánico, del proceso revolucionario para poder imponer el Programa de los trabajadores. Mientras seamos débiles estaremos detrás de los programas reformistas y socialdemócratas.

Mientras aun la clase obrera -junto a los demás sectores explotados- sea débil para por sí sola derrocar a la burguesía, lo más sensato es apoyar a aquellos sectores que alienten el desarrollo de las fuerzas productivas, el progreso material y político de la sociedad, pues esto es lo que materialmente crea las condiciones revolucionarías para la clase obrera.

Otro elemento vital para los comunistas venezolanos es rescatar el concepto clase obrera (proletariado) y anteponerlo a la banal utilización del concepto “pueblo” el cual puede ser muy emotivo pero es peligrosamente confuso. Desde los primeros momentos del proceso bolivariano, especialmente luego del 4 de febrero de 1992, desde todo el campo heterogéneo de la izquierda venezolana, radicales, revolucionarios y también muchos comunistas hemos caído en la exagerada utilización del concepto “pueblo”, suplantando así el término clase obrera. Esto no es una cuestión de prurito comunista, o que los marxistas tengamos un código secreto especial con el cual comunicarnos.

“Pueblo” indica a lo sumo a un conjunto humano que habita entre unas fronteras reconocidas o no, y que se comunican con una lengua común, que tienen un Estado formal o no; el concepto “pueblo” es vago, no va más allá de unir nuestras simpatías a la hora en un espectáculo deportivo, o peor, puede servir para ocultar las divisiones de clase bajo el chovinismo. Los comunistas debemos esclarecer a la clase obrera venezolana sobre la real composición de la sociedad venezolana, entre clase obrera y burguesía importadora-parasitaria, además de incluir a otros subconjuntos de sectores sociales en su mayoría explotados.

Fidel Castro decía que en Venezuela no hay cuatro millones de burgueses y oligarcas; muchos de los votos de la derecha son de la clase obrera profesional y calificadas (ingenieros, médicos y cuadros técnicos) a quienes la ideologización burguesa los ha vendado con el mito de la “clase media”, y apoyados, inconscientemente o no, por aquellos que crearon aquellos risibles contrabandos ideológicos llamados Clase Media en Positivo o Empresarios Socialistas; por eso Jerónimo Carrera criticaba el actual revisionismo hablando del socialismo tropical.

En este momento de debilidad y división de la clase obrera venezolana, los comunistas debemos considerar el Gran Polo Patriótico un espacio en donde debemos difundir la ideología científica del marxismo-leninismo, no para convertir mágicamente e ingenuamente los dirigentes de los Partidos aliados en comunistas, sino para propagar el marxismo a millones de trabajadores que aunque ya influenciados por un estado de ánimo “progresista” aún no asumen para sí su ciencia, su programa revolucionario el marxismo-leninismo, y está en una tarea que sólo nosotros podemos realizar. Por supuesto el GPP también debemos verlo como instrumento más para impulsar el reagrupamiento del movimiento obrero y sindical venezolano.

Otra cosa es la necesidad de unir a quienes en Venezuela se reivindican como marxistas, pero esta unidad no sólo debe ser orgánica, debe ser primero ideológica. El debate Liberación Nacional vs Revolución Socialista está de nuevo en la palestra de la discusión, sobre todo ante las aportaciones y las experiencias de los comunistas en otras partes del mundo. Los comunistas venezolanos nos guiamos por la línea de Liberación Nacional, y este debate debe ser asumido científicamente, ya muchos camaradas en el mundo lo están realizando. El quid del asunto es comprender el actual estado del sistema capitalista mundial y aplicar la línea científica. La reorganización del movimiento obrero y comunista venezolano pasa a su vez por la reorganización del movimiento obrero y comunista internacional.

El propio movimiento comunista internacional se encuentra profundamente dividido orgánicamente y disperso en lo ideológico; es una tarea vital y titánica reconstruirlo. Leamos aquí el diagnóstico que realizó el Partido Comunista de Grecia (KKE), desde la Sección de Relaciones Internacionales, para su reciente 19º Congreso: Sin embargo, estos pasos en la coordinación no pueden cambiar la cuestión principal: El movimiento comunista sigue siendo organizativa e ideológicamente fragmentado. Experimenta una situación de crisis ideológica-política de largo plazo que coexiste con la actividad corrosiva de la corriente oportunista fuerte y las debilidades de los Partidos Comunistas que luchan sobre la base del marxismo-leninismo. En condiciones de crisis, de nuevas exigencias para el movimiento comunista, aparecen también signos de un nuevo retroceso de la confrontación desde un punto de vista clasista de los problemas respectivos.

Es innegable el serio esfuerzo que realizan los comunistas griegos en pro del reagrupamiento ideológico y orgánico del movimiento comunista internacional, es lamentable reconocer que una de las peores crisis sistémicas del capitalismo coincidió con uno de los momentos de mayor debilidad y dispersión ideológica del movimiento internacional obrero y comunista, pero tal debilidad no debe ser razón para la desmoralización, debe ser al contrario exigencia para redoblar los esfuerzos por reconstruir y reorganizar.

La Revolución Socialista siempre será una tarea titánica, es cambiar la civilización actual, es terminar de pasar -como dijo Marx- de una vez de la Pre-Historia a la Historia.

*Profesor de Historia


de: sin tregua <ysiacaso.liquidame@gmail.com> a través de yahoogroups.com


fecha: 22 de junio de 2013 14:41

asunto: [PAZ con DIGNIDAD]

VENEZUELA: IDEAS para la REVOLUCIÓN SOCIALISTA

lista de distribución: Nicaragua_Socialista.yahoogroups.com


firmado por: yahoogroups.com

            Nota.-

“En todas partes se cuecen habas, y en mi casa a calderadas”, recuerda el aforismo popular. Y es que, internacional y nacionalmente el Socialismo Proletario está pasando por una etapa de replanteo en su temática y en su terminología.

Está a la orden del día comprender qué es izquierda y democracia por un lado, y qué es socialismo y comunismo por otro lado.

            En el Programa Patria 2013-2019, propuesta del candidato Hugo Chávez, en la Presentación se advertía: “No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo. Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política.” Esta advertencia ilumina todo el proceso venezolano.

            Y lo importante del actual proceso es que en Venezuela, el Socialismo se ha posicionado, cual etiqueta de twitter, en el debate político nacional.

            También en nuestra mamapacha está ocurriendo algo similar, el socialismo se ha posicionado en el debate político, aún no nacional pero sí en los grupos que se reclaman del socialismo. Y para ello se está haciendo la diferenciación entre nacionalismo étnico, izquierda democrática, Socialismo Peruano.

            Qué cierto es que los movimientistas segmentan y dividen la lucha política de los trabajadores, o someten la causa de la clase obrera a los dictámenes de los demócratas burgueses liberales. En cada elección, a cualquier nivel, esta realidad hasta un ciego la puede ver. Este año 2013 (abril y noviembre) se puede comprobar por partida doble en la operación avispa, operación marmota, operación hormiga.

            Es importante cosecha del paso del centro de gravedad de la labor del Activista, de la “crítica de ideas” a la preparación de la organización.

            Para ello, hay que seguir convirtiendo piedras en guijarros.

                                                                       
                                              Ramón García Rodríguez
                                                                12.07.13

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