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Dos Bicentenarios y algo más (1-3)
MARX - TRABAJO - HUMANISMO
UNO
A 200 años del nacimiento de Karl Marx (5 de mayo de 1818), hasta el silencio de quienes niegan la vigencia de su gran obra se suma a la gran conmemoración de su Bicentenario. Una vida digna, una vida ejemplar. Al conocer la obra de Friedrich Engels, (su “genial esbozo de una crítica de las categorías económicas” y su Situación de las clases trabajadoras en Inglaterra, 1845) “decidimos desarrollar nuestras ideas en conjunto,”(Contribución a la Crítica de la Economía Política, Prólogo, 1859) Así, trabajando juntos, Marx terminó desarrollando la teoría económica (El Capital), habiendo comenzado por la filosofía, y Engels terminó desarrollando la teoría filosófica (Dialéctica de la Naturaleza), habiendo comenzado por la economía. Digno ejemplo de apoyo mutuo, de colaboración solidaria, de iniciativa individual.
Al parecer, el análisis del sistema capitalista fue el objetivo principal de Marx. Pero de comienzo a fin lo fue el análisis del trabajo, que es también el trasfondo de todo El Capital. Por eso es muy importante partir de sus primeras investigaciones para centrar el tema.
En La Ideología Alemana (1845) Marx señala que “Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida, paso este que se halla condicionado por su organización corporal. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material”, y que “la primera premisa de toda existencia humana y también, por tanto, de toda historia, es que los hombres se hallen, para ‘hacer historia’, en condiciones de poder vivir. Ahora bien, para vivir hace falta comer, beber, alojarse bajo un techo, vestirse y algunas cosas más” (Cap. II)
Pasaron los años, y cuatro décadas después, 14 de marzo de 1883, fallecía Marx. En su Discurso Fúnebre ante la tumba de Marx, Engels recordó que Marx “descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo” (17 de marzo)
En 1876, como parte de su Dialéctica de la Naturaleza, Engels preparó su El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre, y lo comienza señalando que “El trabajo es la fuente de toda riqueza, afirman los especialistas en Economía política. Lo es, en efecto, a la par que la naturaleza, que lo provee de los materiales que él convierte en riqueza. Pero el trabajo es muchísimo más que eso. Es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado que, hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre” Fue el pensamiento común de ambos.
Y ya solo, en 1886 Engels termina su Ludwig Feuerbch…, señalando que “La nueva tendencia, que ha descubierto en la historia de la evolución del trabajo la clave para comprender toda la historia de la sociedad, se dirigió preferentemente, desde el primer momento, a la clase obrera y encontró en ella la acogida que ni buscaba ni esperaba en la ciencia oficial.”
Toda la obra de Marx (y de Engels) gira, pues, en torno al análisis de la evolución del trabajo.
DOS
El análisis de la evolución del trabajo, de eso se trata. Sin entrar en pormenores, importantes hitos de esta investigación son: Manuscritos Parisinos (1844), La Ideología Alemana (1845), La Sagrada Familia (1845), Trabajo asalariado y capital (1847), El Manifiesto Comunista (1848) Formaciones económicas precapitalistas (1857), Introducción general a la crítica de la economía política (1859), Contribución a la crítica de la economía política (1859), el propio El Capital (1867-85-94), Crítica del Programa de Gotha (1875). Un “resumen” de esta gran obra está en El papel del trabajo…, de Engels, donde además señala que “Por otra parte, el desarrollo del trabajo, al multiplicar los casos de ayuda mutua y de actividad conjunta para cada individuo, tenía que contribuir forzosamente a agrupar aún más a los miembros de la sociedad”. Ayuda mutua, colaboración solidaria, iniciativa individual (pionerismo), son los tres aspectos principales de la actividad laboral humana.
El cambio radical entre Economía clásica y Economía marxista está en la diferencia entre venta del trabajo y venta de la fuerza de trabajo. Esta diferencia se señala por primer vez en Trabajo asalariado y capital: “Por tanto, los cinco silvergroschen se han consumido de dos modos: reproductivamente para el capital, puesto que éste los cambia por una fuerza de trabajo que produce diez silvergroschen; improductivamente para el obrero, pues los cambia por medios de vida que desaparecen para siempre y cuyo valor sólo puede recobrar repitiendo el cambio anterior con el granjero”; aunque en otros pasajes del texto sigue utilizando el término “venta del trabajo” Por eso, en la Introducción a la edición de 1891, Engels, al cambiar los otros términos “venta del trabajo” por “venta de la fuerza de trabajo”, explica que “Según el texto original, el obrero vende al capitalista, a cambio del salario, su trabajo, según el texto actual, vende su fuerza de trabajo. Y acerca de esta modificación tengo que dar las necesarias explicaciones. Tengo que darlas a los obreros, para que vean que no se trata de ninguna sutileza de palabras, ni mucho menos, sino de uno de los puntos más importantes de toda la Economía política.”
La evolución de la humanidad está íntimamente relacionada con trabajo-propiedad, familia- tribu, mercancía-dinero, valor-plusvalor (plusvalía) El trabajo mediante instrumentos separó al hombre primitivo de sus ancestros símidos. La propiedad fue primitivamente comunal, hasta que devino propiedad privada donde la fuerza laboral es también mercancía. La familia devino de la familia promiscua a la familia actual. Pero ¿qué fue primero, la familia o la tribu? Primero Marx, siguiendo a Aristóteles señala que la tribu es la familia ampliada; pero ya en El Capital, Engels anota que Marx había llegado a la conclusión de que la tribu constituye “la forma primitiva y natural de las asociaciones humanas” (T.1-285) Aparte, la sobreproducción trajo consigo la mercancía, el dinero, la ciudad en contraposición al campo, la sociedad de clases antagónicas.
Marx analizó muy a fondo la propiedad y su relación con el trabajo. Señala que “originalmente propiedad sólo significa la relación del hombre con sus condiciones naturales de producción en cuanto le pertenecen, en cuanto son presupuestos de su propia existencia; su relación con ellas en cuanto presupuestos naturales de sí mismo que constituyen, por así decirlo, una prolongación de su cuerpo”. Luego se pasa de la propiedad territorial a la propiedad del instrumento de trabajo (artesanos, p.e.), hasta llegar a la propiedad como “derecho a disponer de la fuerza de trabajo de otros”, y la libertad o “derecho” a venderse a sí mismo como fuerza de trabajo, todo encubierto con el nombre de progreso. (Formaciones económicas precapitalistas)
Por eso señala Marx que “La abolición de la propiedad privada es, pues, la emancipación total de todos los sentidos y de todas las cualidades humanas; pero es precisamente esta emancipación porque los sentidos y las cualidades se han hecho humanos, tanto subjetiva como objetivamente” (Manuscritos Parisinos)
Marx desarrolló el tema del modo de producción (modo de vivir: producción-distribución-cambio-consumo). Insistió en que Europa también había pasado por la comunidad primitiva. Señaló el “modo de producción asiático” (despótico, señorial) Analizó por qué en India persistía la comunidad, independiente del cambio de dinastías. Y tiene cortas pero precisas notas acerca de América (México, Perú) Precisamente en el Tawantinsuyu el trabajo se expresaba en ayuda mutua (Ayni), colaboración solidaria (Minga) e iniciativa individual (Llankay) En el Tawantinsuyu, con todo su desarrollo aún no había propiedad privada, dinero, aunque ya se orientaba hacia el intercambio comercial (trueque) Por eso impactó tanto a los europeos estudiosos.
Entonces, si se centra el estudio en la evolución del trabajo, se comprenderá mejor la gran contribución de Marx, y de Engels, a la humanidad toda.
La historia de la evolución del trabajo tiene dos hitos. La primera división del trabajo es entre varón y mujer (en la familia, tribu, comunidad). En 1844 Engels-Marx bien nos recuerdan con Fourier que “el grado de emancipación femenina constituye la pauta natural de la emancipación general”. (La Sagrada Familia). Se ha avanzado mucho al respecto pero aún falta buen trecho para la emancipación integral de la “esclava del esclavo”
El otro hito es muy pero muy actual. El hombre inventó sus medios de trabajo, entre ellos la máquina, que ha evolucionado hasta la presente cuarta revolución industrial. En su muy actual Derecho a la Pereza (1880), Paul Lafargue, basándose en el postulado de Marx de que “detrás del derecho al trabajo está el poder sobre el capital, y detrás del poder sobre el capital, la apropiación de los medios de producción, su sumisión a la clase obrera asociada y, por consiguiente, la abolición tanto del trabajo asalariado como del capital y de sus relaciones mutuas” (La lucha de clases en Francia, 1850), plantea que “la máquina es la redentora de la humanidad” al pasar a ser propiedad social.
El socialismo, la humanidad toda, están ya frente a este histórico doble objetivo, lo que se expresa en la consigna vivamente actual de Rosa Luxemburgo: SOCIALISMO O BARBARIE.
TRES
En 1845, en sus Manuscritos Parisinos, Marx señala: “3. El comunismo, abolición positiva de la propiedad privada (alienación humana de sí ella misma) y por consiguiente, apropiación real de la esencia humana por el hombre y para el hombre; por lo tanto, retorno total del hombre para sí como hombre social, es decir, humano; retorno consciente y operado con la conservación de toda la riqueza del desarrollo anterior. Este comunismo como naturalismo consumado = humanismo, como humanismo consumado = naturalismo, es la verdadera solución del antagonismo entre el hombre y la naturaleza, entre el hombre y el hombre, la verdadera solución de la lucha entre existencia y esencia, entre objetivación y afirmación de sí, entre libertad y necesidad, entre individuo y género. Es el enigma de la historia ya resuelto, y sabe que es esta solución” Y después reitera: “Vemos aquí que el naturalismo consecuente, o humanismo, se distingue tanto del idealismo cuanto del materialismo, y es, al mismo tiempo, la verdadera unificadora de estos. Al mismo tiempo, vemos que únicamente el naturalismo es capaz de comprender el acto de la historia universal” (Tercer Manuscrito, énfasis de Marx)
Entonces, la teoría que desarrolló Marx tiene por nombre primigenio Humanismo.
En 1886, en su Ludwig Feuerbach…, Engels señala: “Pero de la descomposición de la escuela hegeliana brotó además otra corriente, la única que ha dado verdaderos frutos, y esta corriente va asociada primordialmente al nombre de Marx”; y agrega una Nota: Permítaseme aquí un pequeño comentario personal. Últimamente se ha aludido con insistencia a mi participación en esta teoría; no puedo, pues, por menos de decir aquí algunas palabras para poner en claro este punto. Que antes y durante los cuarenta años de mi colaboración con Marx tuve una cierta parte independiente en la fundamentación, y sobre todo en la elaboración de la teoría, es cosa que ni yo mismo puedo negar. Pero la parte más considerable de las principales ideas directrices, particularmente en el terreno económico e histórico, y en especial su formulación nítida y definitiva, corresponden a Marx. Lo que yo aporté -si se exceptúa, todo lo más, dos o tres ramas especiales- pudo haberlo aportado también Marx aun sin mí. En cambio, yo no hubiera conseguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía más talla, veía más lejos, atalayaba más y con mayor rapidez que todos nosotros juntos. Marx era un genio; nosotros, los demás, a lo sumo, hombres de talento. Sin él la teoría no sería hoy, ni con mucho, lo que es. Por eso ostenta legítimamente su nombre.”
En primer lugar, ¡QUÉ GRANDEZA! Así se forja una amistad entre luchadores sociales. Gran ejemplo de ayuda mutua, de colaboración solidaria, de iniciativa individual.
En segundo lugar, con el término marxismo la práctica y teoría del pueblo trabajador cobró gran impulso en Europa y se expandió por el mundo entero. Pero lo positivo trae lo negativo. Actualmente, ¿tiene la misma eficacia que antes, incluso con los guiones e ismos agregados?
En 1935 Anibal Ponce (marxista argentino, 1898-1938), inició un curso Humanismo burgués Humanismo proletario, publicado posteriormente, y difundido décadas después por el Instituto Cubano del Libro. Señala en el Prefacio que el inicio de su curso, 7 de noviembre, coincidía con dos fechas memorables, el cuarto centenario de la muerte de Erasmo, que se acostumbraba recordar en esa fecha. Y que, “Cuatro siglos después, en esa fecha, la más gloriosa de las revoluciones, no sólo echó por tierra la explotación burguesa, sino que empezó a construir, sobre la base de una nueva economía, las premisas necesarias que asegurasen a las grandes masas el acceso a una vida embellecida por la dignidad y la cultura”
El escrito tiene dos partes iguales. En Humanismo Burgués trata de 1. Humanismo burgués, 2. Erasmo y su rol clave en la lucha por el surgimiento del capitalismo, y 3. Ariel o la agonía de una obstinada ilusión. En Humanismo Proletario trata de: 4 El proletario y la máquina, 5. La herencia cultural, 6. El realismo socialista, Notas sobre el realismo socialista, 7. Visita al hombre futuro”. Y termina su comparación entre dos humanismos señalando: “Dicha de vivir acompañaba a la burguesía en los tiempos heroicos de su ascensión triunfal. Por boca de sus humanistas y sus mercaderes le hemos oído lanzar a todos los vientos su confianza en la vida, su promesa segura en la realización de los valores humanos. De sobra sabemos, sin embargo, que todo aquello pasó muy pronto, y que aún en el instante más alto de la curva sólo alcanzó a conmover las fibras de un puñado de hombres ricos que nunca pensó en compartir con el popolo minuto su alegría de vivir.” Y que “Más felices que el mercader oscuro de Florencia, somos nosotros los contemporáneos del Renacimiento verdadero; y si en aquel instante pudo Rucellai expresar su regocijo frente al esplendor perecedero que comunicó a su Florencia la liberación de una exigua minoría, ¿cómo no vamos a poder nosotros, ante el espectáculo prodigioso de millones de seres liberados, y de otros millones resueltos ya a liberarse, salir al encuentro de la Historia para decir tan alto como la voz lo permita que estamos viviendo con lucidez absoluta este momento, el más dramático de la vida del hombre, y que tan seguro nos sentimos del porvenir inevitable -cualquiera que sea la suerte personal que el destino nos reserve- que ya podemos desatar al viento la infinita alegría de vivir ahora?”
La diferencia entre estas dos actitudes es que el Humanismo burgués declinó por estar ligado al capitalismo, a la burguesía; y el Humanismo proletario, con todas sus vicisitudes recién comienza y está ligado al socialismo, al proletariado, con su centralidad en el ser humano en teoría y práctica.
Una expresión muy grata a Marx era que Homo sum, humani nihil a me alienum puto, “Hombre soy y nada de lo humano me es ajeno” Es de Terencio (Publio Terencio el Africano, comediógrafo, 90-59 a.C., nació en Cartago y fue esclavo) Y también era muy grata a José Carlos Mariátegui; y por eso en la Presentación de Amauta señala que “Estudiaremos todos los grandes movimientos de renovación política, filosóficos, artísticos, literarios, científicos. Todo lo humano es nuestro” Esta expresión alumbra el Humanismo Proletario en su devenir teórico práctico.
Entonces ahora, ¿marxismo o humanismo proletario? Juzgue el lector.
Ragarro 05.05.18
Colectivo Perú Integral 05.05.18
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
26 de noviembre de 2020
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