martes, 2 de marzo de 2021

Agua en la Bolsa de Valores DENTELLADAS DEL CAPITALISMO TRANSNACIONAL

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Agua en la Bolsa de Valores

 

DENTELLADAS DEL

 

CAPITALISMO TRANSNACIONAL

 

Nueva dentellada del capitalismo transnacional contra el planeta: hasta el agua cotiza en bolsa

Por Cecilia Zamudio. en rebelión.org 14 enero, 2021

Jorge Macías Jaramillo

16 feb 2021 18:05

 

Los tiburones del capitalismo han afilado sus dientes: el agua empezó a cotizar en bolsa en Wall Street en la primera semana de diciembre 202. Cuanto más son esquilmadas las fuentes de agua por el modo de producción capitalista, más rentable es la especulación con la poca agua que va quedando.

ONU: 2.000 millones de personas, 297 000 niños menores de cinco años mueren cada año debido a enfermedades causadas por las malas condiciones sanitarias relacionadas con la carencia de agua y la ingesta de agua no potable, más de la mitad de la población mundial (4.200 millones de personas) carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura 1. Se estima que en los próximos años dos tercios del planeta podrían padecer escasez de agua y millones de personas más serán desplazadas por esa carencia.

La brutal depredación de la naturaleza es consustancial al modo de producción capitalista: el agroindustrial intoxica la tierra, la megaminería devasta montañas y ríos  toda la producción del sector primario es orientada aberrantemente hacia el lucro en desmedro de la naturaleza (incluyendo en ella a los seres humanos), la atroz tortura de animales(los animales padecen hacinamiento al punto de verse atrofiados, se les inyectan hormonas de crecimiento para engordarlos artificialmente porque son vistos como meras “mercancías”). El modelo es tan perverso que incluso los productores tiran a la basura toneladas de carne y demás alimentos con tal de “mantener los precios” y por lo tanto el lucro de un puñado: al menos un tercio de la producción alimentaria es desechado 2 (esto en un mundo en el que millones de personas mueren de física hambre). La producción industrial es en su gran mayoría destinada al sobre consumismo parasitario teledirigido, los inventos tecnológicos son implementados en gran medida para esclavizar y controlar y no para la emancipación, la constante producción armamentística también es consustancial a un sistema depredador en el que las guerras imperialistas son un mecanismo clave de acumulación capitalista por despojo.

El modo de producción agrícola capitalista envenena la tierra y el agua y malgasta el 70% de la extracción mundial de agua (FAO).  El 75% de todas las extracciones de agua industrial se utilizan para la producción de energía bajo un sistema que impone el sobreconsumismo mediante mecanismos tan perversos como el bombardeo publicitario o la obsolescencia programada (mecanismo de envejecimiento prematuro de las cosas, implementado adrede desde la misma producción para que cada cosa dure un tiempo muy inferior al que podría durar).

La explotación excesiva del recurso hídrico por el modo de producción capitalista en el sector primario y la industria esencialmente (seguido -de lejos- por el consumo humano en uso doméstico), así como el cambio climático inherente al saqueo del planeta, han llevado a que el agua sea cada vez más escasa. Grandes multinacionales vinculadas a la gestión del agua, en muchos de los países que la han privatizado (como por ejemplo Chile), ya cotizan en bolsa, pero ahora se trata de subir un escalafón más en los niveles de depredación capitalista, pues se trata del agua como recurso vital que se somete al funcionamiento del “mercado”. El precio del agua fluctuará como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo, informa el CME Group3.

Millones de personas son privadas del acceso al agua potable en el mundo, por causa de multinacionales que desvían ríos enteros para sus explotaciones de megaminería, por causa del envenenamiento de las capas freáticas, por causa del saqueo capitalista. Un ejemplo es el caso de la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo, la mina del Cerrejón Colombia. Desde esa mina salen toneladas de carbón hacia EEUU y Europa para alimentar el sobreconsumismo. Para esa explotación, las multinacionales desviaron todo un río, lo que causa ecocidio y genocidio: el pueblo Wayú está siendo diezmado por el capitalismo transnacional, privado de agua y por lo tanto de alimentos. La comunidad Wayú viene denunciando, desde hace años, el hambreamiento al que es sometida, así como los reiterados asesinatos de líderes indígenas que han elevado sus voces en defensa del agua y la vida. Ha denunciado al menos 14.000 niños fallecidos por desnutrición y enfermedades asociadas a la falta de agua potable.

Por el mundo abundan los casos de ecocidio (1) y genocidio causados por el capitalismo transnacional: este sistema deja socavones donde un día hubo verdes bosques, cloacas donde hubo fuentes hídricas de las que manaba vida, fuerza a millones de personas a desplazarse de zonas ricas en recursos (y por lo tanto codiciadas) mediante masacres perpetradas por las herramientas militares y paramilitares obedientes a multinacionales y latifundio. Las herramientas de exterminio contra toda oposición al saqueo capitalista se articulan a Estados represivos mantenidos a punta de injerencia imperialist. El imperialismo europeo y estadounidense lleva décadas urdiendo golpes de Estado y guerras imperialistas por todo el mundo (cuando un gobierno no es totalmente arrodillado al saqueo transnacional), décadas fomentando planes de exterminio contra las y los revolucionarios (Plan Lasso, Plan Cóndor, Plan Baile Rojo, Plan Colombia, Plan Patriota, Plan México, etc.), décadas apuntalando regímenes genocidas como el colombiano régimen del Terror funcional al saqueo capitalista, mantenido a punta de masacres y exterminio contra la reivindicación social y política de la clase explotada.

El capitalismo transnacional perpetra un constante saqueo de América Latina, África y Asia, esquilmando la naturaleza y llevando los niveles de explotación y saqueo contra las poblaciones a los niveles más atroces: hasta la sangre de los hambreados es objeto de codicia, hasta los órganos de los niños son objeto de criminal rapiña, hasta los úteros de las mujeres son saqueados y los bebés comprados. Tras empobrecer por saqueo a millones de personas, ese mismo capitalismo transnacional crea fortalezas en torno al botín saqueado por las metrópolis capitalistas (como la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, etc.): el imperialismo quiere succionar las riquezas, pero rechaza a las personas desposeídas por su rapiña, forzándolas a trayectos migratorios de espanto y a padecer esclavitud moderna si logran llega. El saqueo de los cuerpos humanos está concatenado al saqueo capitalista de los territorios. Es el funcionamiento de un sistema criminal heredero de la Historia colonial y cuyo presente es la continuidad sangrante de un sistema de clases, en el que un puñado de multimillonarios agigantan sus fortunas sobre mecanismos de depredación.

La clase burguesa capitaliza mediante la explotación de la clase trabajadora y mediante el saqueo de la naturaleza. Es urgente dejar de creer en las estafas que utiliza el capitalismo para perpetuarse, como la fábula de un supuesto e imposible “capitalismo con rostro humano” o del supuesto e igualmente imposible “capitalismo verde”, fábulas que venden los medios de alienación masiva. Los políticos cuyas campañas son financiadas por los grandes capitalistas no les van a poner freno a sus financiadores (es la realidad concreta de la Dictadura del Capital que contradice la fábula narcotizante de una supuesta “democracia” que es imposible en un sistema de clases). Para que un puñado de multimillonarios acumule más y más riqueza, sigue vigente la criminal obsolescencia programado…en el 2020, la fortuna del 1% de los más enriquecidos del mundo, equivalía ya a más del doble de la suma total con la que vive el 92% de la población del planeta (6.900 millones de personas). El capital acumulado por las 26 personas más enriquecidas del mundo equivale al presupuesto con el que malviven los 3.800 millones de personas más empobrecidas del mundo.

No hay solución a la devastación de la naturaleza dentro del capitalismo. Ante la tragedia palpable de islas de plástico flotando en los océanos, de la deforestación vertiginosa de los bosques, de los glaciares depredados, de las capas freáticas y ríos contaminados y desecados, de cordilleras rebanadas por la mega minería, (2)

Se equipara la depredación que cometen los grandes capitalistas, las gigantescas empresas que secuestran ríos enteros para la mega minería, con los pueblos que son sus víctimas… el puñado de países que consumen el 80% de los recursos del planeta (Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón, Australia y demás metrópolis capitalistas) y todos los demás países del mundo (la inmensa mayoría) que sobreviven con el 20% restante de los recursos. En el discurso de la Máscara Verde no se habla de metrópolis capitalistas que sobreconsumen, versus periferias capitalistas que son concebidas por el capitalismo transnacional como meras «bodegas de recursos» y saqueadas hasta la médula, con un impacto ecológico devastador y un impacto social de empobrecimiento letal, tampoco se dice que el saqueo es perpetrado asesinando a toda persona o comunidad que alce su voz contra el saqueo capitalista….

Luchar por abolir el capitalismo es un imperativo vital para la humanidad y para el planeta.          (Publicado en el blog de la autora el 13 de enero de 2021)

Comentario de Jorge E. Macías Jaramillo. Ciudadano Panameño ambientalista.

(1) Ecocidio El exterminio de los ecosistemas. Ejemplo de crímenes ecológicos es el que ocasiona la megaminería en la cordillera central de Panamá donde han acabado con miles de hectáreas de bosques primarios de altura donde antes hubo bosques hoy quedan profundas oquedades y lagunas de ácidos  tóxicos material que se filtrará hacia los mantos freáticos que intoxicará cultivos y a las personas cuesta  abajo hacia los mares. Además esta deforestación “que nunca se podrá reforestar en su sitio de origen”   ocasiona disminución de lluvias y contribuye a la escasez de agua en la estación seca con las consecuencias de hacer más precaria la vida de campesinos panameños y sus familias ya que por  sequía disminuirán las cosechas en su agricultura de subsistencia así como disminución de masa  corporal incluso la muerte de los animales que a duras penas puedan criar sobre todo en la extensa área  del arco seco la más azotada por falta de lluvia acentuada en los últimos años por la deforestación de la megaminería en Panamá. Estas son de las razones más poderosas para a la brevedad prohibir la mega  minería en todo Panamá.

(2)En Panamá la Cordillera también es rebanada por la megaminería. La megaminería depredadora de  los ecosistemas nos impone su guerra destructiva y tóxica al destruir la selva tropical de la cordillera  central en los distritos de La Pintada provincia de Coclé (Provincia donde su selva tropical de altura es  destruida por la megaminería, varios municipios en la Costa del Pacífico pertenecen al arco seco Panameño sus ciudadanos sufren por escasez de agua) y Donoso Provincia de Colon. Colon. La  destrucción de la selva por deforestación conlleva  la disminución de la barrera arbolada que también  evita la erosión de los suelos, sin esa barrera las fuertes corrientes de agua hacia abajo  produce erosión con esta se desbarranquen arboles de selva cuesta abajo en un círculo vicioso de flujo de agua  incontrolable-erosión lleva a la desertificación de los suelos. Por lo que de continuar el avance de la megaminería con su deforestación veremos la aparición de nuevos desiertos en Panamá o la ampliación del Sarigua y el arco seco en las Provincias de Herrera Los Santos, Coclé lo que dificulta la  producción agropecuaria de subsistencia y donde hay que acarrear el agua desde escasas fuentes de agua o pozos profundos distantes para consumo humano “tal como los africanos que habitan en los desiertos acarrean el agua desde grandes distancias desde hace cientos de años”. ¡Que esto ocurra y tengamos desierto en un país tropical como Panamá con gran volumen de caída de agua en las  montañas es increíble! Por otro lado con la deforestación acentuada por la megaminería y la tala clandestina-mercantilista “ambas dan evidencia de la depredación crímenes ecológicos que ocasiona y define al capitalismo salvaje” para el contrabando de madera transnacional producen disminución de lluvias, con disminución de los niveles del agua para las  maniobras del canal que han tenido que limitar el cruce de barcos de gran calado en estos meses de sequía con consecuencias para el Comercio Internacional, para el prestigio y economía del canal. El Capitalismo salvaje vía megaminería nos ocasiona múltiples problemas a nuestros ecosistemas, enfermedades mayor empobrecimiento que precariza la calidad de vida para los habitantes en el arco seco de Panamá. En los últimos años la disminución del agua dificulta-imposibilita el cruce de barcos por el Canal todas estas repercusiones  nos obligan a Unirnos a todos los Panameños para Exigirles a nuestros gobernantes el cierre de la megaminería en Panamá, tal como lo han logrado en la mayoría de países de Europa, en Costa Rica y El Salvador.

Gracias por compartirlo.

 

De: Julio Yao <julioyao1@gmail.com>

fecha: 19 feb 2021 11:36

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