POST FESTUM

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POST  FESTUM

 

  El próximo mes de enero de 2023 se presenta como el punto de continuidad en los cambios de las autoridades municipales como regionales ocurrido en las últimas elecciones de octubre de 2022. A este respecto, es importante hacer el deslinde concreto y definido de que una cosa es Distrito y otra cosa, muy distinta y distante, es Municipio.

  Desde que el Estado promoviera en la década del ochenta del siglo pasado las elecciones para elegir a las autoridades municipales que se encarguen de la administración de las contribuciones y otros conceptos gravados como pagos obligatorios que el vecindario hace al Distrito donde vive, éste, fiel a su oficio, lo cumple cual el carnicero medieval en el cadalso del ejecutado.

  No se creó como una solución de una vida digna del vecino. Todo lo contrario. Se creó para ser un intermediario parasitario que vive a costa de la precariedad económica del vecino y por completo separado de éste. Tal como existe hoy es una excrecencia que donde mete la mano no hay como sacarlo, pues está protegido por esa frontera legal que lo separa abismalmente del buen vecino, cuya familia es célula biológica y célula económica al mismo tiempo; es pues la base de esa municipalidad distrital, burocrática, acéfala, alcabalera. Es la corrupción institucionalizada, legalizada, de un sistema caduco y corrupto, como los especímenes que lo controlan y viven de él a costa de la distribución de lo producido por el productor o vecino.

  Por tanto, las elecciones que hemos tenido hasta hoy se han movido siempre dentro de este escenario mórbido, enfermo. Y mientras sigue así, “el Termómetro del Sufragio seguirá siendo un medio de engaño al pueblo”. Por eso, los variados partidos de canticos carnavalescos “con masas temporales y sin ideas” en cada elección son solo uno y uno su propósito: Sostener el sistema dominante en crisis terminal, que ya no tiene la capacidad para sostener reformas; por eso, en cada elección ejecutan su “plan avispa “es decir, compra de votos descarados o su plan “marmota”, es decir, ofrecimiento de dádivas futuras. Si por el pueblo ingresó este medio de engaño, por el pueblo será su salida directa al basurero de la historia. Veamos.

EL NUEVO MUNICIPIO.

  Como apreciamos, Distrito burocrático es una cosa (Moral sancho pancesca o de esclavos), divisionista, disolvente, y muy otra cosa es el Municipio como célula económica, que integra en el trabajo colectivo (moral de productores), por ende, corresponde a un nuevo tipo de Estado.

  El Nuevo Municipio se propone con bases reales, concretas, como Célula Económica de un nuevo Tipo de Estado. Es la reorganización del TRABAJO productivo en la colectividad y a través de la colectividad, que obedece a un solo norte como necesidad imperiosa de la historia: La Dirección de la Producción por los productores.

 El individualismo burgués de la propiedad privada ha dejado de coincidir con el progreso. Es un punto muerto que como necesidad histórica impone el trabajo colectivo con fines sociales. El héroe burgués es tiempo pasado. Las masas creadoras de un nuevo orden social, es tiempo presente y futuro.

  Aquí están las razones prácticas y teóricas del porque el Nuevo Municipio y su triple integración: PRODUCCIÓN-ADMINISTRACIÓN-GOBIERNO. Una triada inseparable en un Gran Proyecto de desarrollo de un “Perú Nuevo en el Mundo Nuevo”. Y es precisamente esta nueva realidad en gestación lo que brilla por su ausencia en el escenario político nacional de hoy. Su ausencia es lo que provoca el caos actual de la izquierda como de la derecha y sus extremos. Cuando se señala “su ausencia” se conviene en la constatación de que aún no existe una Organización compacta y definida que trabaje conforme a un plan de un propósito definido: El Cambio Social. Y ejecute su “plan hormiga “como único modo para convertir “el Sufragio en un instrumento de emancipación del pueblo”.

  Circula también desde hace varios años-fundamentado- el Programa Mínimo Reivindicativo: TRABAJO-EDUCACIÓN-SALUD. No es ninguna plataforma eventual, ni mucho menos una plataforma electoral; por tanto, no es ninguna reivindicación mínima para uso dentro del mundo burgués que tramonta. Es la gestación en el seno de las masas productoras de un histórico proyecto: El Cambio Social para el Resurgimiento del Perú. Un programa que hoy es el punto de orientación en el tratamiento de los problemas económico, político y social actuales. Y esto solo será posible con la PREPARACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN que materialice en la acción la idea de ese Gran Partido de masas y de ideas de hombres pensantes y operantes de un PERÚ INTEGRAL. Entonces, hoy que las informaciones de fuera como de dentro nos traen noticias tóxicas, negativas, destructivas, los que centramos la lucha por el Cambio Social, seguimos la línea del positivismo creador, materialista, dialéctico, constructivo, que derrama sobre las masas trabajadoras la fe, el mito universal: La Revolución Social.

Héctor Félix D.

22.11.22

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

23 de noviembre de 2022