sábado, 14 de junio de 2014

EL MAGISTERIO SOCIALISTA DE MARIÁTEGUI

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¡Seguir por el Camino de Mariátegui para el Resurgimiento del Perú!

EL MAGISTERIO SOCIALISTA
    DE  MARIÁTEGUI

Por: José Félix Damián

Todos tenemos el deber de sembrar
gérmenes de renovación
y de difundir ideas clasistas”
JCM-T.13-108
1: PREÁMBULO:

La producción intelectual del Amauta José Carlos Mariátegui, en esencia, está sistematizada coherentemente en sus cuatro libros fundamentales. Estos son: Defensa del Marxismo; 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana; Ideología y Política; Invitación a la Vida Heroica. Los dos primeros libros constituyen los instrumentos básicos de análisis para la Interpretación de la realidad peruana y los dos siguientes, instrumentos básicos de análisis para la Transformación de la realidad peruana, orientadas a la construcción de un nuevo orden social.

En el Ensayo “El Proceso de la Instrucción Pública”, Mariátegui analiza con rigor la realidad de la Educación Peruana. Premisa que fundamenta coherentemente la lucha teórica por un nuevo Sistema Educativo.

Convencido de que la educación es un medio eficaz para la formación de las nuevas generaciones con espíritu crítico, afirmativo y conciencia de clase, utilizó diferentes tribunas poniendo en práctica su Magisterio Socialista. Fue un perseverante sembrador de gérmenes de renovación. Convencido también de que “sin teoría revolucionaria no puede haber tampoco movimiento revolucionario”, perseveró en la lucha contestataria contra el viejo orden social, desarrollando la Teoría del Socialismo Peruano. He ahí su creación heroica.

2: LA CREACIÓN HEROICA DE JOSÉ CARLOS MARIATEGUI.

José Carlos Mariátegui, convicto y confeso, tempranamente precisó que la humanidad entera ingresaba en una nueva época, la época contemporánea, la época del socialismo. La visión conceptual de su planteamiento, históricamente ha quedado demostrado. Así lo testimonia su creación heroica expresada en su vida y obra que son faro y puerto indispensables donde se afirman espiritualmente las nuevas generaciones de combatientes que se preparan para cumplir dignamente su rol generacional.

El 17 de julio de 1925, Mariátegui publicó en la revista Mundial el artículo “Un Programa de Estudios Sociales y Económicos”, afirmando: “...hay que empezar por estudiar y definir la realidad peruana. Y que hay que buscar la realidad profunda: no la realidad superficial” (JCM-T.11-56). En ese sentido hace un llamamiento a los intelectuales movidos por un mismo impulso histórico para asociarse en el estudio de las ideas y de los hechos sociales y económicos del Perú. Para el efecto, invoca la colaboración solidaria y disciplinada de los espíritus nobles. En esa dirección, impulsando el trabajo de Seminario propone: “...el proyecto grupo tendría que dividirse en secciones. Una sección de Economía Peruana, una sección de Sociología Peruana, una sección de Educación, serían las principales” (JCM-T.11-55).

En el proyecto del Amauta, como se constata, está el estudio, análisis e interpretación de los problemas de la educación peruana y como consecuencia la propuesta de la Escuela Nueva, de la ESCUELA DEL TRABAJO, la misma que constituye uno de los pilares básicos de los Principios Programáticos. Al respecto dedicó todo un Ensayo e innumerables artículos publicados en la revista Amauta y en otros medios de comunicación.

Es invalorable el aporte de José Carlos Mariátegui en el desarrollo de la Educación Peruana. Su Creación Heroica, generación tras generación se irá potenciando y facilitando que la flecha llegue a su destino construyendo un Perú nuevo en el Mundo Nuevo. Y en lo que respecta a planteamientos educativos, el maestro peruano encontrará la vigencia de su pensamiento en 7 Ensayos y en Temas de Educación, fuentes inagotables de riqueza espiritual y generadora de una atmósfera de ideas fecundas.

3: CARACTERÍSTICAS DE SU PENSAMIENTO EDUCATIVO.

Con Mariátegui se inaugura un cuestionamiento frontal del sistema educativo en el Perú, basados en la realidad, en los hechos. Veamos algunas características centrales de su pensamiento educativo:
3.1: Acerca de las Influencias foráneas.- EL Amauta distingue en la República, con toda claridad, que en el proceso de la Instrucción se suceden tres influencias. Veamos:

  1. Herencia Española: De ella precisó:“...España nos legó (...) un sentido aristocrático y un concepto eclesiástico y literario de la enseñanza. (...) La enseñanza tenía por objeto formar clérigos y doctores” (JCM-T.2-106)
La herencia española no sólo se dio en el plano intelectual sino fundamentalmente fue una herencia económica y social. Como consecuencia, el privilegio de la educación persistió porque persistió el privilegio de la riqueza y de la casta.
  1. Influencia Francesa: De ella precisó: “...a los vicios originales de la herencia española se añadieron los defectos de la influencia francesa que, en vez de venir a atenuar y corregir el concepto literario y retórico de la enseñanza transmitido a la República por el Virreinato, vino más bien a acentuarlo y complicarlo”(JCM-T.02-113).
El remedio resultó peor que la enfermedad. Pues, el sistema educativo de Francia no estaba a la altura del progreso humano. No respondía al cabal desarrollo de la civilización capitalista. Era una “educación elegantemente conservadora de los colegios jesuitas de Francia de la restauración”(JCM-T.02-115).
  1. Influencia Norteamericana: De ella precisó: “...se impuso finalmente, como una consecuencia de nuestro desarrollo capitalista al mismo tiempo que de la importación de capitales, técnicos e ideas yanquis” (JCM-T.02-159). Uno de los impulsores del modelo norteamericano fue el Dr. Manuel Vicente Villarán. Contó con la colaboración de técnicos yanquis traídos por el gobierno de turno para la reorganización de la Instrucción Pública. Y refiriéndose a este hecho, Mariátegui sentenció: “En un pueblo que cumple conscientemente su proceso histórico, la reorganización de la enseñanza tiene que estar dirigida por sus propios hombres. La intervención de especialistas extranjeros no puede rebasar los límites de una colaboración” (JCM-T.02-119).

3.2: Acerca de la Escuela Laica.- “El término escuela laica designa, en consecuencia, una criatura del estado demoliberal-burgués que los hombres nuevos de nuestra América no se proponen” (JCM-T.14-23). En efecto, la escuela laica es un principio anciano del repertorio burgués. Viejo ideario del liberalismo burgués que “tiene por objeto la formación de una humanidad laboriosa, mediocre y ovejuna” en el estrecho marco de la moral de esclavos. No puede aspirar a más. Mariátegui, analizando dialécticamente el problema, llega a la conclusión de que la escuela laica “educa en el culto de mitos endebles que naufragan en la gran marea contemporánea: la Democracia, el progreso, la Evolución, etc.” (Ibíd. Pág.24). Así fue demostrada su ineficacia. Por lo tanto, imposibilitada de contribuir al progreso de una sociedad moderna.

Estos antecedentes, permiten dilucidar el contenido de la “educación laica”. Las nuevas generaciones ya no pueden contentarse con “una chata y gastada fórmula” levantada cada cierto tiempo por el liberalismo burgués. La escuela laica ya no es el ideal de las nuevas generaciones.

Nuestra juventud, potenciada de espíritu renovador, exige una escuela nueva que contribuya a revolucionar su imaginación, su creatividad, en el orden espiritual y material, teórico y práctico, forjando hombres calificados de pensamiento y acción.

3.3: Acerca de la Enseñanza y la Economía: José Carlos Mariátegui analiza el problema de la educación peruana, relacionándola con la base económica de la sociedad. Sus planteamientos siguen vigentes porque fueron sistematizados como consecuencia de una rigurosa interpretación de los problemas de nuestra sociedad. Aquí su afirmación: “El problema de la enseñanza no puede ser bien comprendido al no ser considerado como un problema económico y como un problema social” (JCM-T.14-39). En el análisis aborda de manera integral el problema educativo. Abordarlo unilateralmente, sin considerar los aspectos económicos y sociales, es negar en esencia la solución histórica y profunda del problema. Por este hecho concreto, las diferentes reformas educativas realizadas en el país han fracasado. Sus promotores, en los diferentes gobiernos de turno, a decir de JCM, “no han acertado a reformar nada sino en la medida que las leyes económicas y sociales les han consentido” (Ibíd. Pág.39).

En todo el proceso de la historia Republicana, se han diseñado Programas y Sistemas Educativos basados en los intereses inmediatos de la economía burguesa. Fueron los conservadores y los liberales en la política, quienes desarrollaron un amplio debate sobre el problema educativo, distinto y distante a los intereses del pueblo. La contrastación de ideas entre los representantes de las clases dominantes, le permitió a JCM evaluar su contenido y precisar su punto de vista, afirmando que “...el error de muchos reformadores ha residido en su método abstractamente idealista, en su doctrina exclusivamente pedagógica”, para luego recalcar que “Sus proyectos han ignorado el íntimo engranaje que hay entre la economía y la enseñanza” pretendiendo “modificar ésta sin conocer las leyes de aquella” (Ibíd. Pág.39). He ahí, en el debate educativo, un nuevo enfoque inaugurado en la década del 20 y que en la actualidad cobra plena vigencia frente a la pretendida “modernización educativa”.
3.4: Acerca de la Escuela Única (Escuela del Trabajo): La Escuela Única, de raíces y origen esencialmente social, es una idea germinada en el suelo de la democracia y está “nutrido de la energía y del pensamiento de las capas pobres y de sus reivindicaciones” (JCM-T.14-49).

En oposición contestataria a la “escuela laica”, José Carlos Mariátegui plantea la Escuela Única. Para el efecto, denunció con firmeza la discriminación en el proceso de la enseñanza, precisando: “La enseñanza, en el régimen demo-burgués, se caracteriza, sobre todo, como una enseñanza de clase. La escuela burguesa distingue y separa a los niños en dos clases diferentes” (JCM-T.14-49). Han transcurrido más de medio siglo de esta denuncia y el trato que se da a nuestros niños y jóvenes en la enseñanza, por parte de la clase dominante, continúa siendo groseramente discriminativo.
El concepto de Escuela del Trabajo es un todo armónico que incluye la enseñanza politécnica, la cultura física y la educación estética” (Ramón García R. Escuela del Trabajo – Boletín Vertiente). Esta es la esencia conceptual de la Escuela del Orden Nuevo, de la que también Mariátegui nos dice: “...es un producto genuino, una concepción fundamental de una civilización creada por el trabajo y para el trabajo” (JCM-T.14-46).

LA ESCUELA DEL TRABAJO se desarrollará a plenitud en un Perú nuevo en el mundo nuevo que avizoró JCM. Vale decir, en el Perú Integral. Actualmente es uno de los pilares básicos del Programa de Cambio Social.

4: LA ESCUELA DEL TRABAJO EN PRINCIPIOS PROGRAMATICOS.
Al considerar a la Escuela del Trabajo, como uno de los pilares en Principios Programáticos, el Amauta tuvo una gran visión con respecto a la solución histórica de la educación peruana. No fue una declaración romántica en el Programa. Fue una declaración doctrinal para el cambio social. De ahí su plena vigencia.

En Principios Programáticos, Mariáregui, mediante razonamiento lógico, fundamenta con gran elocuencia sus altos ideales. Concluye afirmando que la escuela nueva vendrá con el orden nuevo. En efecto: “Sólo el socialismo puede resolver el problema de una educación efectivamente democrática e igualitaria, en virtud de la cual cada miembro de la sociedad reciba toda la instrucción a que su capacidad le de derecho. El régimen educacional socialista es el único que puede aplicar plena y sistemáticamente los principios de la escuela única, de la escuela del trabajo, de las comunidades escolares, y en general de todos los ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea, incompatible con los privilegios de la escuela capitalista, que condena a las clases pobres a la inferioridad cultural y hace de la instrucción superior el monopolio de la riqueza” (JCM-T.13-161). Análisis sustantivo que mantiene su plena vigencia, siendo el sustento espiritual en las luchas del pueblo y específicamente del magisterio peruano.

5: VALORACIÓN DEL MAESTRO.

José Carlos Mariátegui, refiriéndose a “los Heraldos Negros”, primer libro de César Vallejo, afirmó: “es el orto de una nueva poesía en el Perú” (JCM-T.02-308). Y al referirse al maestro peruano lo ubica en su verdadera dimensión histórica. En especial al maestro primario por considerarlo que se siente más próximo al pueblo.

En su escala de valores considera al Magisterio como un medio en potencia para la educación y difusión de las ideas orientadas a la transformación de la realidad peruana. Fue un convencido de que “En el espíritu de estos trabajadores intelectuales, (...) prenden fácilmente los ideales de los forjadores de un nuevo estado social”. También precisó de que “Nada lo mancomuna a los intereses del régimen capitalista” porque “Su vida, su pobreza, su trabajo, los confunde con la masa proletaria” (JCM-T.14-59). En cambio los representantes de la clase dominante, para justificar la profunda crisis de la educación peruana, se esfuerzan por minimizar y ridiculizar al maestro, enfrentándolo con el pueblo.

Para Mariátegui, el maestro tiene que “comprender y sentir su responsabilidad en la creación del orden nuevo. Su labor, según su rumbo, puede apresurarla y facilitarla o puede retardarla” (Ibíd. Pág.62). Gran responsabilidad del maestro constructor del orden nuevo, del maestro sembrador de ideas potencialmente renovadoras. Lo que es más, valorando en su integridad el rol del maestro, el Amauta magistralmente precisó: “De todas las victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte, el mérito. De todas las derrotas humanas les toca, en cambio, en gran parte, la responsabilidad” (Ibíd. Pág. 62). Ideas penetrantes que modelaron la preparación y la gestión de ilustres maestros como, Guillermo Rouillon Duharte, José María Arguedas, Germán Caro Ríos, entre otros.

La clase dominante jamás verá con buenos ojos a los maestros lúcidos, afirmativos y fecundos que luchan por un nuevo orden social. Pues para conservar su dominio, enaltecen y promueven a maestros conformistas, mediocres, de espíritu endeble y fieles seguidores de la política educativa reaccionaria del régimen de turno. Al respecto, el Amauta Mariategui fue muy claro al sentenciar: “El Estado condena a sus maestros a una perenne estrechez pecuniaria. Les niega casi completamente todo medio de elevación económica o cultural y les cierra toda perspectiva de acceso a una categoría superior” (Ibíd. Pág.53). Qué vívida descripción de la situación actual del magisterio peruano. He ahí, por parte del viejo Estado, la postración consciente del maestro peruano. Demostrado está que todos los gobiernos de turno se han dado la mano para proteger y mantener a la clase dominante en el poder. En ese sentido han dictado una variedad de medidas antimagisteriales, extinguiendo paulatinamente el espíritu renovador de la nueva generación de maestros y postergando la liberación de las fuerzas productivas.

6: EL FRENTE UNIDO:

El Maestro del Pueblo, el Yachachin Runa, en su análisis interpretativo de nuestra realidad, siguiendo el itinerario mental lógico concebido en la triada Denuncia-Consigna-Agrupación, levantó con energía y plena convicción la necesidad del Frente Unido. Argumentó que “Formar un frente único es tener una actitud solidaria ante un problema concreto, ante una necesidad urgente”.(JCM-T.13-109).

Con asombrosa lucidez, comprendió y explicó que “El frente único no anula la personalidad, no anula la filiación de ninguno de los que lo componen”. Se reafirmó en sus nobles ideales con su mensaje: “El frente único proletario, por fortuna, es entre nosotros una decisión y un anhelo evidente del proletariado. Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los que afirman y de los que creen”.(Ibíd. Pág.110).

Sin lugar a dudas, el Camino de Mariátegui nos conducirá inevitablemente a la nueva unidad del pueblo peruano, porque de hombres y de ideas es nuestra fuerza.

Agrupación:
Frente Unido







                                       CM







         Denuncia:                                           Consigna:
Análisis de la realidad                    Proyecto Perú Integral

Siguiendo la orientación sistematizada en el Camino de Mariátegui, debemos atrevernos a levantar un Programa de Cambio Social, luchando en medio y a través de contradicciones, partiendo de la realidad concreta, de la realidad profunda y pasando de la crítica de ideas a la preparación de la organización. Esto implica: elevarse de “la moral de esclavos” a “la moral de productores”. Reafirmando esta orientación, vale emular el ejemplo de Mariátegui, quien se elevó metódicamente del periodismo a la doctrina. En las organizaciones gremiales implica elevarse del sindicalismo al socialismo.

El ascenso de las luchas del pueblo por un nuevo orden social, no es nada fácil. Requiere del esfuerzo mancomunado de sus mejores hijos. De allí el mensaje al factor humano para “Que no empleen sus armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes”(Ibíd. Pág. 109). Efectivamente, es la orientación de una lucha contestataria que debemos asumir conscientemente, combatiendo con energía las ideas y las acciones de los enemigos del pueblo.

El Amauta, educando en función a una idea común y un rumbo solidario, se esforzó por fortalecer el frente unido. Para el efecto, argumentó: “Tenemos que emprender juntos muchas largas jornadas. (…) tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de difundir ideas clasistas. (…) tenemos el deber de luchar contra los ataques y las represiones reaccionarias. (…) tenemos el deber de defender la tribuna, la prensa y la organización proletaria. (…) En el cumplimiento de estos deberes históricos, de estos deberes elementales, se encontrarán y se juntarán nuestros caminos, cualquiera que sea nuestra meta última”(Ibíd. Pág.108). Lúcida orientación para forjar el Frente Unido del pueblo peruano, armonizando la teoría con la práctica.

7: ROL HISTÓRICO DEL MAESTRO:

José Carlos Mariátegui, es uno de los autores que mejor ha interpretado el rol del Maestro. La sistematización de sus ideas así lo demuestra. Refiriéndose al movimiento de renovación que se va gestando al interior del Magisterio, con maestría conceptual afirma: “El maestro peruano quiere ocupar su puesto en la obra de reconstrucción social. No se conforma con la supervivencia de una realidad caduca. Se propone contribuir con su esfuerzo a la creación de una realidad nueva” (Ibíd. pág. 65). A esta realidad nueva, los maestros de hoy, tenemos que entregar lo mejor de nuestra capacidad física e intelectual.

El maestro que se adhiere al cambio social está en el deber de impulsar, en su diaria labor, la combinación del trabajo productivo con la enseñanza. Es así como logrará promover discípulos calificados de pensamiento y acción, plenamente realizados en su formación integral, garantía para que puedan cumplir con espíritu crítico, eficiencia y dignamente su gestión generacional.

El maestro consciente de su rol histórico, tiene que estar en permanente renovación de ideas, métodos y conceptos pedagógicos. Partiendo del principio de que “todo lo humano es nuestro”, debe asimilar y desarrollar en nuestro medio los adelantos científicos y tecnológicos. Debe elevarse cualitativamente internalizándose en nuestras ricas tradiciones, logrando una formación panorámica y universal, muy distinta y distante del hombre tubular. Un maestro de espíritu tubular y rutinario producirá discípulos mediocres y estériles. En cambio un maestro de espíritu renovador e inmensamente humano, forjará discípulos de pensamiento afirmativo y fecundo, creativo e imaginativo. Es decir, forjará el Hombre Nuevo que el Perú Nuevo necesita.


En resumen: Las ideas germinales de José Carlos Mariátegui, a medida que pasa el tiempo se va potenciando generación tras generación. Durante un largo proceso de creación heroica, armónicamente se han ido estructurando las columnas vertebrales de sus planteamientos ideológicos, teóricos, políticos y orgánicos, expresados en sus cuatro libros fundamentales: Defensa del Marxismo, 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, Ideología y Política, Invitación a la Vida Heroica. Comprender, asimilar, defender y desarrollar el Camino de Mariátegui, es realmente un gran reto para la nueva generación y en particular para el maestro consciente de su misión histórica, que aspira como hombre nuevo a cumplir dignamente su jornada.


De todas las victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte, el mérito. De todas las derrotas humanas les toca, en cambio, en gran parte, la responsabilidad”
JCM-T.14-82




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