lunes, 10 de enero de 2022

POR QUÉ CUESTIÓN ELECTORAL

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17. POR QUÉ CUESTIÓN ELECTORAL

En todo proceso, las causas externas son con­dicionantes y las causas internas son determinan­tes para un resultado determinado. Para un pro­ceso electoral, los arcaicos vicios de la política (compra de votos, clientelismo, clonación de célu­las, utilización de células de difuntos, eliminación de células en el listado electoral, manipulación del escrutinio, etc.) son evidentes causas externas res­pecto al pueblo trabajador que, por supuesto, hay que denunciar y combatir. Pero, aparte, ¿cuáles causas internas determinan el resultado electo­ral? Esto se puede evaluar en los siguientes as­pectos básicos.

1.    - ESTRATEGIA ELECTORAL Así como en la guerra hay acción guerrillera y acción guerrillerista, en la política hay acción electoral y acción electorerista. En 1884, Engels resumió la expe­riencia electoral del pueblo trabajador en un fa­moso silogismo: a) premisa mayor: "El sufragio universal es el índice de la madurez de la clase obrera”; b) premisa menor: "No puede llegar ni llegará nunca a más en el Estado actual, pero esto es suficiente"; c) conclusión: “El día que el termó­metro del sufragio universal marque para los tra­bajadores el punto de ebullición ellos sabrán, lo mismo que los capitalistas, qué deben hacer” Es evidente que quien ignora o abandona esta estra­tegia cae en el electorerismo, y jamás hallará el porqué del resultado electoral adverso.

2.    - BASE ELECTORAL. Desde que se resta­blecieron las elecciones municipales se abrió un amplio campo de acción cívica. De hecho, las elecciones municipales son la base de las elecciones generales. El municipio democrático algún día volverá a ser la célula económica del Estado, pero la elección municipal es ya ahora el “talón de Aquiles” del sistema dominante. No es casual, por eso. que sea desvirtuada y hasta quieran suprimirla de nuevo. Sus resultados son para el pueblo tra­bajador una visión previa de lo que puede ocurrir después. Por eso. trabajar con cifras en la cabeza, municipio por municipio: electores, mesas, electores/mesa, concejales (ediles), partida/edil-año, y oíros parámetros, es la base para cualquier planeación estratégica que se respete.

3.     - PLANEACIÓN ELECTORAL Una organi­zación (cívica, frenteunitaria, partidaria) que par­ticipe en la actividad electoral debe tener su pro­pio centro de crítica y preparación. Partir de la realidad (pocas ideas a muchos) en talleres, y de la experiencia general (muchas ideas a pocos) en seminarios, es el estilo de estudio para llegar a todos los niveles del pueblo trabajador. Y la orga­nización de núcleos en cada sector de población económicamente activa (agricultura-industria-servicios), da la pauta de la planeación. Un activista por cada mil trabajadores, ¿cuántos son por mu­nicipio? Parecen pocos, pero así como "con una palanca se puede mover el mundo”, con una orga­nización convicta y confesa, con voluntad discipli­na y entusiasmo se puede mover el país entero desde sus cimientos. Y es que “la organización decuplica las fuerzas"

4.     - ESTILO ELECTORAL. De hecho hay tres estilos en el panorama electoral: a) operación avis­pa, que se desarrolla en torno a la maquinaria ofi­cial y la promesa electoral; b) operación marmo­ta. que despierta de su letargo seis meses antes de las elecciones y recién elabora su plataforma electoral; c) Operación Hormiga, que comienza a trabajar de nuevo apenas pasa un proceso electo­ral, y enarbola siempre su Programa de Cambio Social. Según sea la siembra, así será la cosecha. Según sea el estilo, así será el resultado.

5.- TRABAJO ELECTORAL. Así como en la lucha armada los bandos son inconfundibles, en la lucha electoral también lo son o deben serlo. La oposición protestataria (protestadora, para reformar el sistema) es diferente de la oposición contestataria (contestadora, para cambiar el sis­tema) Y la experiencia enseña que esta última tie­ne su propia Norma Laboral;

Io No integrarse al sistema. La situación actual no admite medias tintas. Esto lo sabe muy bien la reacción. El sistema ha agotado su función de servicio, y por lo mismo se aferra a su fun­ción de dominio. El Estado “benefactor” fue un señuelo ante la lucha del pueblo trabaja­dor por un Estado de nuevo tipo. Ofreció mil y una mejoras en trabajo, educación, salud. Ape­nas se desintegró el "bloque socialista”, el sis­tema puso fin a su Estado “benefactor" y pasó abiertamente al neoliberalismo (dominio del capitalismo transnacional sobre el propio Es­tado sea grande o pequeño) Y se quedó sólo con su función de dominio, y en una escala mucho mayor que antes. En el siglo pasado el pretexto era "el peligro comunista del exterior”; en este siglo es "el peligro terrorista del inte­rior” Toda protesta del pueblo trabajador es criminalizada como “acción terrorista” contra el Estado, “contra el gobierno legítimamente elegido" Pero ahora está más vigente que nun­ca el llamado a “combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes” 

2o Trabajar con prouección de ruptura. Por la pa­rálisis laboral ahora el pueblo se hunde en el desempleo y mendicidad; cada vez hay más pobres y más indigentes y los propios datos oficiales ni lo pueden negar. Es el campo pro­picio para el promeserismo. para los que no ven en la miseria más que la miseria, “sin ad­vertir su aspecto revolucionario que termina­rá por derrocar a la vieja sociedad” El prome­serismo de la "izquierda democrática", del “so­cialismo domesticado” ve en el pueblo traba­jador, "en el proletariado la clase que más pa­dece, no la clase que más lucha”

Por eso el activista militante, enfrentando este promeserismo enarbola la moral de produc­tores del pueblo trabajador. Plantea ante el pueblo la cuestión cardinal, el trabajo creador y su diferencia ante el trabajo servil (del escla­vo, del siervo, del asalariado) El hombre se dig­nifica en el trabajo; por eso tiene derecho a reclamar y proclamar no sólo la distribución de lo producido sino la dirección de la pro­ducción, cuestión cardinal que el sistema ac­tual, por caduco inepto y corrupto ya no es capaz de garantizar. Tiene derecho a reclamar la educación para este trabajo creador, no para graduar élites de espaldas a la producción. Y tiene derecho a reclamar el cambio de este sis­tema actual, contra los que aún sueñan con  parcharlo y reformarlo. Es la diferencia entre “plataforma electoral” (eventual y temporal) y Programa Reivindicativo (sistemático y per­manente)

3o Generar Poder Popular. Esta labor comienza en el municipio (distrito, localidad), y activa las 25 horas del día, los 8 días de la semana, los 13 meses del año. No bien se inicia una actividad, lo que está por delante es el revés y no el avance. Primero, porque la reacción tie­ne larga experiencia, reúne asesoramiento in­terno y externo, y trabaja a largo plazo. Tiene visión de conjunto de su precariedad. Segun­do, porque la acción tiene poca o deficiente experiencia, no reúne asesoramiento interno \y menos externo, y porque es cortoplacista. Al primer revés, cunde el desconcierto y busca culpables en vez de analizar el proceso. Care­ce aún de visión de conjunto de su potenciali­dad. Es muy difícil asimilar lo que es trabajo prolongado. Pero la experiencia enseña que “Cien derrotas han sufrido en esos países los partidos socialistas, las masas sindicales. Sin embargo, cada nuevo año, la elección, la pro­testa, una movilización cualquiera, ordinaria o extraordinaria, las encuentra siempre acre­cidas y obstinadas” Y es que sólo la convicción y fe mueve montañas.

¡Sólo así el Termómetro del Sufragio
Universal marcará el Punto de Ebullición!

 

 

Ramón García R.

ragarro2002@gmail.com

 

 Del libro Socialismo Peruano Hoy, de la página 151 a la 155

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