Las grandes empresas no llegan a un país en vías de desarrollo para ayudar, no, su objetivo es abaratar su producción y la subcontratación es una buena herramienta. Instalan sus fábricas en países con sueldos bajos, sin sindicatos fuertes y gobiernos con legislaciones laborales permisivas.
Así maximizan la ley del abaratamiento de costos y de paso tendrán
sonrientes a sus accionistas. Lamentablemente esto ha llegado a excesos y
muestra el lado oscuro del ser humano y de la tan idealizada
globalización y es la esclavitud.
"Todos nosotros tenemos la herramienta para combatir la esclavitud de niños y niñas del mundo y es simplemente con el acto de dejar de adquirir productos que fueron fabricados en base a la esclavitud infantil"
La ONU designó el 16 de abril como Día internacional contra la Esclavitud Infantil, por ser el día en que fue asesinado por la mafia tapicera de Pakistán un niño de de 12 años de nombre Iqbal Masih.
Quien a los 4 años fue vendido por su padre a una fábrica de alfombras.
A pesar de su corta edad luchó contra la existencia de los millones de niños y niñas esclavos en el mundo.
Antes de ser asesinado a balazos mientras conducía su bicicleta y como
militante del Frente de Liberación del Trabajo Forzado, Iqbal
logró que se cerraran varias empresas donde todos sus trabajadores eran
niñas y niños esclavizados. Por su ejemplo, se acordó la fecha de su
asesinato como Día internacional contra la Esclavitud Infantil.
El activista paquistaní que lucha contra la esclavitud infantil Ehsan Ullah Khan dice: “Occidente protege a sus niños pero sus multinacionales abaratan su producción en el tercer mundo con el trabajo infantil“.
Por sus constantes denuncias, vive exiliado desde hace 20 años en
Suecia por las amenazas de muerte sufridas al revelar la esclavitud
infantil en su país.
Manos infantiles y esclavizadas extraen
el Coltán y de él a su vez se extrae el Tántalo, elemento vital para
nuestros smartphones. Ahora, le pediríamos a empresas como Apple, Microsoft, Samsung, Sony, Daimler y Volkswagen que no utilicen productos extraídos por mano esclava.
Se presentó una acción judicial contra Mars, Nestle y Hershey
en septiembre del 2015 alegando que engañaban a sus consumidores que
“sin querer” estaban financiando el negocio del trabajo esclavo infantil
del chocolate en África Occidental.
El documental “Esclavitud: Una investigación Global”
(Slavery: A Global Investigation) entrevistó a niños liberados, que
relataron cómo eran frecuentemente golpeados con cinturones y chicotes. “Las palizas eran una parte de mi vida”, contó Aly Diabate, uno de los niños liberados. “Siempre
que te cargaban con sacos y caías mientras los transportabas, nadie te
ayudaba. En lugar de eso, te golpeaban y golpeaban hasta que te
levantabas de nuevo”.
En 2001, la FDA tuvo la intención de sacar una ley para la aplicación del sello “libre de esclavitud” (slave free). Pero, antes de que se votara la ley la industria de chocolate (incluyendo a Nestlé, a Hershey y a Mars)
usó su dinero para detenerla, prometiendo terminar el 2005 con el
trabajo esclavo infantil de sus empresas. Este plazo lo han ido
corriendo constantemente y hoy la meta es el 2020.
Mientras tanto, el número de niños esclavizados que trabajan en la
industria de cacao aumentó un 51% entre 2009 y 2014, según informe de
junio de 2015 de la Universidad Tulane.
Todos nosotros tenemos la herramienta para combatir la esclavitud de niños y niñas del mundo y es simplemente con el acto de dejar de adquirir productos que fueron fabricados en base a la esclavitud infantil, solo hay que informarse que empresas se benefician de ello. Por ejemplo: multinacionales como Kellogg’s, Nestlé, Unilever y Procter & Gamble
se benefician del trabajo forzoso de niñas y niños en plantaciones de
palma en Indonesia. La industrial de la ropa no lo hace mejor y de la
esclavitud se benefician empresas como Hugo Boss, Benetton,
Next, Armani, Louis Vuitton, Cotton Group, Adidas, Esprit, New Look,
Nike, Puma, The North Face, Li-ning, Reebok y varias más.
Comprar productos asociados con la esclavitud, quizás no nos haga cómplices, pero si nos convierte en indiferentes con la desgracia del prójimo
y aquí es con los millones de seres humanos que viven explotados por un
sistema pernicioso donde los únicos que ganan son los accionistas de
las multinacionales. Callar e ignorar es, de alguna forma, fomentar la explotación infantil.
Estamos en Semana Santa, fecha que solemos regalar a nuestros niños los famosos huevitos de pascua y que normalmente son de chocolate,
piense ahora y después de leer este artículo, que es muy probable que
tenga en sus manos algo que fue producido gracias a la esclavitud
infantil, es decir, en su origen hay un niño esclavo y termina consumido por un niño libre.
Fuente: Quinto poder
Fuente: Quinto poder
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