SIRIA EN LO QUE NOS CONCIERNE

Escribe: Milcíades Ruiz

Muchos se preguntan: ¿Qué quiere EEUU metiéndose en líos militares por lugares lejanos que no son suyos? ¿Y qué hacen los rusos metidos en Siria? ¿Por qué, no dejan que cada país resuelva autónomamente sus asuntos internos? Pero igualmente pudo haberse dicho: ¿Y por qué se metieron al Tahuantinsuyo los conquistadores españoles? Todo tiene una explicación aunque no tenga justificación. Trataré entonces de explicar resumidamente esta intervención extranjera en Siria reconociendo las limitaciones que implica esta vía cuando lo didáctico no siempre es exacto.

Para quienes juzgamos los hechos como resultado de procesos, los visualizamos dentro de un momento histórico relativo. Como sabemos, la humanidad, ha pasado por diversas etapas de desarrollo en el que, determinadas fuerzas sociales han predominado sobre las demás implantando un orden a su conveniencia. En este proceso histórico, cada época surge destruyendo el establecimiento vigente, se desarrolla y alcanza su plenitud imponiendo un nuevo orden hasta que una nueva época acaba con la primacía imperante.

Sucedió con el Tahuantinsuyo y su orden social. En Europa, el feudalismo culminó con el establecimiento de las monarquías que impusieron un orden social a conveniencia de la familia del rey. Las clases sociales entonces se ordenaban sobre la base de títulos honoríficos otorgados por el rey o emperador. De este modo, había una clase social privilegiada que tenía dominio sobre el resto de la población.

Este sistema cumplió su ciclo y entró en decadencia siendo reemplazado por el sistema capitalista en el que el orden social ya no era según los privilegios honoríficos sino de acuerdo a la disponibilidad de dinero de cada cual. La capacidad económica define el orden social. En esta época estamos desde hace más de doscientos años. Del ahorro personal se pasó a la acumulación como capital de trabajo o de inversión, porque resultó más eficaz acumular dinero apropiándose de la plusvalía perteneciente a los demás.

Pero cada época histórica pasa por diversas etapas desde que surge, se desarrolla, alcanza su plenitud y decae hasta extinguirse. Esta es una ley natural que se cumple en todos los procesos inexorablemente. El capitalismo ha evolucionado pasando por diversas etapas y así continuará hasta completar su ciclo. El ordenamiento de la sociedad sigue siendo según la capacidad económica de cada cual. En un primer momento se adquirió poder económico explotando la fuerza humana hasta 18 horas diarias y así se gestaron grandes fortunas.

Más tarde surgieron las empresas multi personales o, sociedades de capital para emprender negocios de gran envergadura en los que se necesitaba juntar varios socios capitalistas. Este sistema adquirió caracteres gigantescos con la conformación de grandes sociedades anónimas o, sociedades de capital y no de personas. En este proceso, ha sido EE UU el que logró la supremacía, sobre todo después de la segunda guerra mundial que dejó a los países europeos destrozados económicamente. EEUU creció a costa de ellos pues mantuvo intacto su aparato productivo al estar lejos del territorio de guerra.

Ese predominio permitió a EEUU establecer el dólar como moneda de cambio para todos los negocios internacionales. Entonces la demanda de esta moneda para comercializar hizo elevar su cotización en beneficio de EEUU y todos los países del mundo tuvieron que acumular dólares como fuente de riqueza y de poder. El mundo se hizo dependiente de EE UU porque sus riquezas podían subir o bajar según el valor del dólar.

El orden mundial de los países tenía como eje EEUU. Esta situación le dio total hegemonía sobre todos los países capitalistas comportándose como amo del mundo y atribuyéndose derechos hegemónicos que imponía por la fuerza en caso necesario. Pero la segunda guerra mundial trajo también el surgimiento del bloque de países socialistas encabezado por la Unión Soviética que adquirió la condición de potencia mundial poniendo en peligro la hegemonía norteamericana.

La estrategia norteamericana fue entonces frenar el avance del bloque socialista hacia Europa para lo cual era necesario crear una barrera de contención mediante un atractivo programa capitalista de alto desarrollo en los países de esa región. Pero la prosperidad económica de estos países convertidos en aliados de EEUU generó a la par, una disputa por los mercados y la exclusividad norteamericana fue perdiendo terreno. Es más, para apartar a competidores indeseables pusieron barreras de protección en sus territorios llegándose a conformar incluso bloques regionales exclusivos.

Se formó entonces la Unión Europea como bloque de integración económica con su propia moneda, el Euro, y una estructura jurídica común en varios aspectos, incluyendo la protección del mercado común. Las empresas también evolucionaron conformando conglomerados multinacionales ya no circunscritos a un solo país sino como conglomerados empresariales internacionales que pueden operar donde sea más rentable. Así, fuimos entrando a los negocios mundializados o mundo globalizado donde triunfan los más competitivos en el mercado.

Esta fiebre de producir para el mercado elevó la demanda de petróleo cuyo principal proveedor era la región árabe que pasó a ser estratégica para los planes expansionistas del capitalismo. Sin petróleo los países industrializados, corrían un alto riesgo por lo que, había que asegurar por siempre este combustible. Si los países árabes cortaban el suministro las consecuencias serían desastrosas para los países industrializados. Por tanto, había que posesionarse de esta región.

Se creyó que con la disolución del bloque socialista la hegemonía o dominio de EEUU sería mayor al tener bajo su dominio un mayor número de países, pero se encontró con la resistencia de Rusia capitalista que trazó su propia estrategia para ampliar sus dominios. Por su parte China, cambió su estrategia y colgándose del libre mercado puso a sus empresas estatales y privadas a competir por el mercado ganando territorio comercial por menores costos y precios bajos.

El mundo fue invadido por productos chinos y en esta línea trabajaron varios países asiáticos, también la India y otros que atrajeron capitales ofreciendo mejores condiciones de competitividad por menores salarios e insumos de bajo costo. La marca podía ser norteamericana pero la fabricación era “Made in China”, “Made in India”, “Made in Taiwan, México o Las Filipinas. Así surgió un grupo de países emergentes que competían por el mercado con mayores ventajas. Muchos conglomerados empresariales modificaron sus estrategias descentralizando o sacando sus capitales fuera de EEUU para poder competir.

Los chinos y los citados países emergentes incursionaron en la producción masiva demandando gran cantidad de petróleo y minerales lo que elevó los precios de estos materiales. Invadieron la mayor parte del mercado mundial incluyendo el estadounidense. Se introdujeron en Latinoamérica y EEUU fue perdiendo terreno. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) se fueron juntando como bloque independiente de EEUU aspirando tener su propia base financiera y hasta su propia moneda como alternativa al dólar.

Aunque EEUU puso en marcha su estrategia de Tratados de Libre Comercio –TLC, para capturar mercados cautivos y dejar a China fuera de competencia, fracasó rotundamente porque no solo este país sino también otros y la Unión Europea hicieron lo mismo para capturar mercados ofreciendo TLC. En esta carrera por los mercados la demanda por el petróleo y los minerales fue creciendo elevando cotizaciones que encarecía costos. Par competir había que ubicarse en países de bajo costo de vida.

Asegurar el abastecimiento de petróleo para su desarrollo llevó a EEUU a la estrategia de tener de su lado a los países árabes, a la buena o a la mala. Posesionarse de la región árabe era de vida o muerte para EE UU y Europa. Por la vía diplomática y otras artimañas logró tener de su lado algunos países árabes pero también una gran oposición de Irak, Libia y Afganistán, Siria y otros países árabes que no admitía la presencia de Israel en la región. Era una cuña cristiana implantada por EEUU en una región islámica.

Posesionarse de la región árabe era fundamental para EEUU, tanto por los combustibles como por proteger a Israel como base estratégica. Este afán norteamericano fue tomado por los países árabes involucrados, como un propósito de sometimiento que conllevaba la destrucción de su cultura ancestral para someterlos a la cultura occidental. Se aferraron al islamismo identificando a EEUU como el principal enemigo y el discurso ideológico árabe tomó causes religiosos.

Ante esta situación, EEUU fraguó la falsedad de que Irak tenía armas químicas biológicas y con este pretexto invadió y derrocó a su gobierno y lo hizo también con Afganistán. Irán por tener armas atómicas quedó para después pero con Siria, encontró la oposición de Rusia y China que se opusieron a la invasión. A Siria no le quedó otra opción que aliarse con Rusia ante lo cual EEUU buscó derrocar al gobierno sirio apoyando a la oposición, incluso a los presuntos terroristas. Siria es clave para la supervivencia de Israel por su cercanía territorial casi limítrofe.

Sin embargo, la invasión de EE UU a los países árabes generó un sentimiento patriótico de los oriundos en defensa de su cultura y de rechazo a lo occidental. Como consecuencia de estos hechos, los grupos rebeldes se alzaron en armas en contra de los gobiernos impuestos por EEUU y sus aliados de la Unión Europea. Estos grupos rebeldes fueron ganando adeptos posesionándose de territorios propios con los que conformaron un Estado Islámico. Sus adeptos vienen causando pánico con sus atentados en las ciudades europeas y hasta en EEUU.

La disputa capitalista excedió los límites cayendo en una crisis económica desde fines del 2007 que dura hasta la actualidad. Esto redujo el accionar de EEUU y sus aliados en la región árabe, lo que fue aprovechado por los rebeldes para ocupan gran parte de los territorios de Irak y de Siria que son limítrofes. Entonces, el gobierno sirio tiene que combatir en guerra civil contra la oposición apoyada por EEUU, contra el Estado Islámico que ocupa su territorio y, contra EEUU con sus aliados europeos que intervienen para derrocarlo.

Rusia como aliado del gobierno sirio participa en esta guerra civil bombardeando a los grupos armados del Estado Islámico en zonas ocupadas defendiendo al gobierno sirio. De este modo el territorio y población siria es bombardeada por EEUU, por países europeos, por Rusia y por las fuerzas del gobierno sirio causando destrozos en las viviendas, escuelas, hospitales de ciudades y muerte de civiles inocentes, incluyendo niños y ancianos. La población huye de la guerra y hay una enorme migración hacia los países europeos aunque estos, no desean acogerlos.

Miles de toneladas de bombas son lanzadas a las zonas rebeldes con la consiguiente destrucción de barrios residenciales y muertes de civiles sin poder acabar con los rebeldes. No obstante la presencia rusa en Siria, los EEUU persisten en el derrocamiento del Gobierno sirio y están buscando la manera de lograrlo sin tener que desatar un conflicto mundial. Esta situación genera impotencia para EEUU porque no puede actuar libremente y en su desesperación busca derrocar al gobierno sirio lo más pronto posible buscando un motivo para hacerlo directamente a la fuerza.

Por los antecedentes de haber invadido Irak con la falsa acusación de poseer armas químicas no sería raro de que también ahora haya fraguado este pretexto para atacar con misiles un aeropuerto militar del gobierno sirio atribuyéndose el derecho de reprimir por encima de la ONU antes de que se investigue el caso y se descubra la verdad. Esto hace sospechar que se trataría de una treta para pulsar las reacciones de las partes involucradas antes de proceder a una acción militar de mayor envergadura.

Al mundo occidental le han presentado los hechos de una manera que favorece a EEUU pero la verdad está en duda. Sabemos cómo funciona la maquinaria de la prensa internacional para crear condiciones subjetivas. Lo cierto es que el supuesto castigo con misiles no ha causado daños importantes que impacten al gobierno sirio. Por el contrario, la torpeza ha puesto en alerta no solo a Rusia sino también a Irán, China, Corea y otros países que se han tomado disposiciones militares en previsión de otro ataque de EEUU.

Lo cierto es que a esta altura del proceso histórico capitalista, EEUU se encuentra en una situación decadente y así lo reconoce la administración actual que quiere recuperar la hegemonía perdida sin tener condiciones para ello. Irracionalmente arremete contra los migrantes y hasta quiere construir un muro en la frontera con México para impedir el acceso pero el problema es que el orden mundial está cambiando. La crisis capitalista ha hecho ver que China es más importante que EEUU para la economía mundial.

EEUU, no ha podido recuperar su economía al nivel que tuvo antes de la crisis capitalista. Tiene déficit en su balanza comercial y de pagos. Está muy endeudado y creciente malestar social. No está en condiciones de afrontar con éxito una guerra con Rusia ni con China El ordenamiento mundial está cambiando hacia una multilateralidad. China, Rusia y otros países están yendo de menos a más, mientras que EEUU lo hace en sentido contrario lo que significa un declive en su trayectoria.

La etapa en que EEUU hacía y deshacía actuando arbitrariamente sobre los países está llegando a su fin. La experiencia de Vietnam y la de los países árabes demuestra que esta etapa pasará a la historia como un capítulo vergonzoso. Las nuevas ideas van en contra de las viejas prácticas de dominio. Lo vemos en nuestro país pero también en la ideología de la población estadounidense. Nuevos tiempos se avecinan.

Abril 2017
Fuente: República equitativa