Construcción de Perú Integral LA EPOPEYA DEL TRABAJO

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Construcción de Perú Integral

 

LA EPOPEYA DEL TRABAJO

 

El Escenario Político Nacional

  Los Gobiernos anteriores, generación tras generación, ya dentro de los últimos días para el bicentenario de la independencia del coloniaje español, han tenido en frente un gran problema por delante pero que no lograron superar por la inercia de una fuerza reaccionaria del cual han dependido siempre. El gran problema del TRABAJO, por ende, el de la EDUCACIÓN y SALUD. Y no podía ser de otra manera, porque para su solución siempre partían del mismo lugar de donde partían. Y es que trabajo no es buscar empleos momentáneos que calmen las aguas agitadas del torrente de la desocupación masiva. Siempre gobierno nuevo que entraba en el Estado no hacía sino decir “hemos reducido el desempleo en un por ciento por tanto”. No era una solución; solo se comportaban como paliativos de todo gobierno de paso. No obedecían a un Programa de desarrollo integral del país que tiene que descansar sobre las masas productoras. Solo se ofrecían como llevadores de paz y tranquilidad públicas desde El Estado para beneplácito de los usufructuarios de los denominados “dueños del Perú”.

  La EDUCACIÓN no podía correr mejor suerte que su antecesor del cual depende. Atada también a aquellos medios de producción obsoleta, atrasada, dependiente del carácter colonial, transnacional, de la economía nacional, tenía que vegetar en aquellas instituciones educativas que la administraban desde lo alto de un Estado caduco y corrupto. Lo más curioso es que cada Gobierno siempre habla de un “mejoramiento “de la calidad educativa “que termina descansando en las manos flojas y blandas de la ostentosa pose de nirvana denominada “meritocracia”. El saber escolástico, divorciado del trabajo productivo, ostentando la corona circense de rey del mérito.

Hoy, como ayer, solo la tenemos llenando el precario oficio de “las profesiones liberales”, sin sangre, tubular, dentro de una economía lánguida, mórbida.

  En SALUD, la herencia en la historia del Perú es la misma. Con pandemia o sin ella, se ha arrastrado siempre como una mendiga. Y no puede tener mejor destino en medio del humeante y agresivo atraso de aquellos medios de producción atrasados, dependientes de fuerzas ajenas, extrañas en absoluto a la integración y liberación de las fuerzas productivas y que se manifiestan en los hechos como la especialización del mercado nacional solo como depósito de materias primas dependientes del capital transnacional, como también de mercado para las inversiones de sus capitales y productos, que no tienen ningún interés ni en la industrialización de la economía nacional como la modernización del trabajo agrícola.

  Hasta aquí el escenario económico-político-social que ha acompañado al Perú durante estos doscientos años de vida republicana, sostenida por aquellas tres columnas básicas y fundamentales en toda sociedad, pero que dentro del sistema dominante su destino ha estado siempre determinado de una labor de arriba abajo, y no podía ser de otra manera, pues encuéntrase encadena a aquellos medios de producción obsoletos.

LA LUCHA EN UN NUEVO ESCENARIO: UN PERU NUEVO EN EL MUNDO NUEVO.

  En la toma de conciencia de las masas trabajadoras de su situación de clase, obra de modo determinante: LA REIVINDICACIÓN DEL TRABAJO.

  De la reivindicación del trabajo no hay modo posible que puede ser separarlo del desarrollo de las fuerzas productivas. Es una unidad indesligable. Líneas arriba hemos visto el comportamiento del trabajo esclavizado, explotado, y por lo mismo, principal freno al desarrollo de las fuerzas productivas, lo que lleva inevitablemente, como una férrea necesidad histórica, a que las masas trabajadoras organicen su lucha, no ya para solicitar una migaja del trabajo esclavizado que cae de la mesa de la patronal, sino para combatir por sí misma como lucha por la “Liberación de la Fuerzas Productivas”. Así es como se entiende el porqué de la Reivindicación del Trabajo que sirve a un interés social, universal, por la misma clase que sufre el sojuzgamiento de las fuerzas vivas del trabajo en un modo de producción capitalista, individual, caduco, hoy, en crisis terminal.

  De la Emancipación del Trabajo o liberación de las fuerzas productivas, depende la EDUCACIÓN como LA ESCUELA DEL TRABAJO y la SALUD jocunda, de alegría en el trabajo en “cuerpo sano en mente sana”.

  TRABAJO-EDUCACION-SALUD, las tres columnas de una sociedad de productores expresado en una moral de productores. En la historia en marcha es la propuesta como un PROGRAMA MÍNIMO, y por donde se le mire, son las raíces profundas donde se sostiene la gran cosecha de un PROGRAMA PROSPECTIVO O PROGRAMA MAÖIMO. Es un trabajo de abajo arriba.

  Tal vez ahora podemos visualizar el por qué la Preparación de la Organización es tarea perentoria, planteada como una necesidad por la historia viva de las luchas de las masas trabajadoras peruanos.

  Tal vez ahora podemos visualizar del por qué trabajar en aquella dirección es trabajar según plan hormiga, observando, “…su propia norma laboral: 1°, no integrarse al sistema; 2°, trabajar con proyección de ruptura; 3°, generar poder popular.”(Del folleto “A DONDE VA EL PERÚ”, de Ramón García Rodríguez, pag.46).

  La epopeya del trabajo es una pasión nueva, una fe supranacional, que como nunca se escucha ahora sus acordes de las notas de armonía universales a una sola solicitud en la acción solidaria del trabajo: ¡Proletarios de todos los países, uníos! Y con mayor razón en nuestra tierra, trabajado por nuestros ancestros, despojado de ella después, y ahora en plena lucha por recuperarla en un Perú Integral que tiene como basamento determinante, la Creación Heroica del Amauta José Carlos Mariátegui.

 

Héctor Félix D.

25.07.21

 

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

 

26 de julio 2021