LA ULTIMA MECHA DEL ESTADO

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 LA ULTIMA MECHA DEL ESTADO

                              La Prensa

 

 En Pelagatos no hay prensa, porque tal no se puede llamar, si ha existido o existe algún periódico independiente y serio, que hace el papel de un hombre sano y juicioso que razona entre el vocerío de una partida de ebrios que disfrutan en una taberna: todos están abanderizados a partidos u hombres, mirando la Republica bajo el punto de vista de sus intereses y llenos de mezquindades, suspicacias y odios, que no presentan tampoco en sus columnas nada que no encuadre directa o indirectamente con los encubiertos y descarados intereses que persiguen; y ha hecho más daño al desgraciado pelagatos que todas las revoluciones juntas: todos viven de subvenciones directas o indirectas, siendo por consiguiente como un comercio de puro contrabando.

 La subvención es la marca que se pone al periodista, como la que se pone al ganado, no solo para distinguirlo de los demás periodistas, sino de los demás mortales.

 Periodista subvencionado es periodista marcado, periodista que lleva tizne, o al que le han cortado las orejas, un periodista mocho, un (1) cachilugo, un vendido, un esclavo, un desgraciado, con todo el talento más descomunal que se le suponga: es una eminencia con lepra.

 Es menos que un domestico intelectual: una máquina de decir lo que le conviene al que le paga…

 Abelardo Gamarra Rondo (el Tunante). Nacido en 1857 en Huamachuco, departamento de la Libertad.

 

Nota. – Amigo lector, el extracto literario que tiene a la vista corresponde a una de sus picantes impresiones sobre los notables en la política criolla en la Republica, vivido por don Abelardo y que como testigo nos cuenta su testimonio en su jocunda columna:” La Ultima Mecha del Estado-La Prensa”, agrupado en su obra: “En la Ciudad de Pelagatos”, editado en segunda edición, 1973, por Ediciones PEISA, que forma parte de la Biblioteca Peruana, según reza la presentación del susodicho libro.

 Como se puede apreciar, la Prensa de ayer como la Prensa de hoy, se encuentran unidos por el mismo cordón umbilical del Perú superficial. Su línea de conducta es la misma como la de ayer, salvo la modernidad de ahora para evacuar un pasado para sostenerse en un presente que ya no le corresponde, si es que alguna vez, le correspondió.

Sabrá sacar usted sus conclusiones, amigo lector, y pensar en qué hacer orientado a otro mañana, ya que se tiene a portas unas elecciones 2026, con su Prensa, sus encuestas y sus organizadores, cuyo lema es: “en estas elecciones no hay pierde porque todos los candidatos ganan”.

(1)cachilugo, de cachilo, voz quechua, referido a persona picara.

Héctor Félix D.

12.12.25