El espaldarazo
del Poder Judicial a García Pérez confirma una realidad cruda para el país: La
lucha contra la corrupción es una farsa. Las iniciativas que impulsan los
gobiernos para erradicar este flagelo -creando entidades, fortaleciendo
procuradurías, transfiriendo presupuesto, o implementando políticas
anticorrupción- se convierten en retórica cuando otras entidades parecerían
actuar a favor de la impunidad.
La estrategia de
García, bastante sencilla, fue recopilar “medios probatorios” para demostrar
-en sede judicial- una presunta vulneración de la Megacomisión a su debido
proceso. Intentó con la Fiscalía de la Nación y fracasó; prosiguió con la
Defensoría del Pueblo y logró su cometido. En ambos casos subsisten 2
hipótesis: La primera alude a un “fracaso” -quizá negociado- para desmentir
cierta vinculación entre Peláez y el APRA. La segunda, consistiría en un
presunto ofrecimiento de la bancada para respaldar la candidatura del Defensor
interino y manejar su designación por el Congreso.
No perdamos de
vista 2 acontecimientos que involucran a ambas instituciones: Una fiscalía
abrió investigación sobre los colegios emblemáticos y archivó el caso por no
encontrar colusión agravada entre empresas contratistas como DH Mont y malos
funcionarios del Ministerio de Educación. Parece muy estratégico el archivar
casos antes de que culmine la Megacomisión para luego blindarse con el “non bis
in ídem”. La Defensoría, por su lado, tuvo como servidor a un allegado de la
Secretaria Técnica de la Comisión de Gracias Presidenciales durante la gestión
de Facundo Chinguel.
Más
cuestionable, sin embargo, fue el papel del Tribunal Constitucional. La táctica
de García consistió en preparar el terreno con el objetivo de distorsionar el
contenido jurídico del debido proceso y desnaturalizar su aplicación. Para tal
propósito nada mejor que el Expediente “Tineo Cabrera”, en el que
antojadizamente se plantea la aplicación del debido proceso a las comisiones
investigadoras del Congreso. Lo que no dice García, ni quienes apelaron en coro
a la Sentencia Tineo Cabrera (Pastor, Del Castillo, Nava, Chinguel), es que
ésta no constituye precedente vinculante y que más bien estamos ante una
sentencia exhortativa que busca la modificación del Reglamento del Congreso.
La Sentencia
Tineo Cabrera data de agosto 2012, pero Velásquez Quesquén ya se la olía 3
meses antes. Los investigados ignoraron este fallo durante el 2012, mientras
que la adoptaron como credo a partir del 2013, cuando la Megacomisión empezaba
las investigaciones de indultos y Business Track. ¿Pura casualidad? García
alegó vulneración en el 2013 (indultos, BTR) y no en el 2012 (colegios
emblemáticos), a pesar de que las citaciones para concurrir a prestar su
manifestación tienen el mismo tenor. Es más, Chinguel pretendió lo mismo que
García, no obstante, la judicatura rechazó su pretensión. ¿Por qué el Poder
Judicial amparó a García y desamparó a Chinguel?
Hay 2 actores
que jugaron también a favor del ex presidente. La Presidencia del Congreso y
los medios de comunicación aliados. Víctor Isla no hizo nada para hacer
respetar el fuero parlamentario frente a la intromisión inaceptable del
Tribunal Constitucional. Teniendo como sustento el Informe Falconí pudo sentar
posición institucional en defensa de sus fueros. Lamentablemente, derivó el
caso a la Comisión de Constitución, presidida por Gastañadui, pese a que el
informe había sido aprobado por la Comisión de Justicia.
Asimismo, la
mayoría de los medios de comunicación apostaron y apuestan por García. Tejada
es el diablo; García, casi un ángel. Los incondicionales aún se la juegan para
hacer creer que se trata de una persecución política con el fin de sacarlo de
la contienda electoral. Los ataques arteros a la comisión Tejada fueron las
portadas principales, mientras que la presencia de los escuderos pro corrupción
en periódicos, radios y televisión, es tan reiterada que termina generando
asco, indigestión y hartazgo.
Por lo tanto,
¿podemos seguir creyendo en la lucha contra la corrupción? No. Desde mi punto
de vista, García y varios de sus ex ministros deberían estar presos. Él sabe
que sus victorias en sede fiscal y judicial están garantizadas, pero es
consciente que el juicio político del Congreso, con el cumplimiento de garantías
mínimas, y su consiguiente inhabilitación son irrevisables en sede
jurisdiccional, nacional e internacional.
Jans Erik Cavero
Cárdenas
Comentario.- QUE TAL CALAÑA:
No faltan los
abogados del diablo y quieren demostrar que las "decisiones" de
algunos jueces apristas salidos de la madriguera de la Universidad San Martin
donde tiene inversiones Alan y Chang (seguramente con sus testaferros, porque
Alan es angelito y Chang el arcángel), aquel que paso 5 años como Ministro de Educación
y despilfarró ingentes cantidades con el cuento de inversiones, como colegios emblemáticos,
el estadio nacional, etc. según las decisiones judiciales el santo Cachón Alan
debe de ser canonizado según sus acólitos. ¿Cuánto habrán recibido estos
chorazos? Lo que a nadie deben engañar es que si en algo le funcionó al
alanismo es formar y direccionar a los jueces y fiscales de su misma tendencia.
Lo que nos falta es refundar la república con nueva constitución y real
cumplimiento de poderes del Estado y respetables por la ciudadanía y mandar a
estos juececitos que apañan corrupción a la
Colonia Penal del Sepa donde se ganen los frejoles sembrando y no
viviendo de sus fechorías, con mucho respeto por supuesto a los señores y
señoras jueces y fiscales probos, que efectivamente existen en el Perú pero
estos asaltantes de cuello y corbata qué respeto debemos de tenerles, me
refiero a los jueces y fiscales alanistas
daniel leon vito
dleonvito12@hotmail.com
a través de yahoogrupos.com.mx
15 de enero 7:58
de: daniel leon vito
<dleonvito12@hotmail.com>
responder a: AHuA@yahoogrupos.com.mx
para: AHuA@yahoogrupos.com.mx
fecha: 15 de enero de 2014, 7:58
asunto: RE: AHuA Artículo de Opinión: La
farsa de la anticorrupción
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AHuA.yahoogrupos.com.mx
enviado por: returns.groups.yahoo.com
firmado por: yahoogrupos.com.mx
Nota.-
En
verdad, la lucha contra la corrupción es un medio de desviar la atención del
ciudadano. Es una farsa. Los anticorruptos de ayer, cuando escalan posiciones,
tienen que enfrentar a los anticorruptos de hoy. Y así hasta el cansancio.
En
verdad, ¿Alan García pretende candidatear de nuevo? ¿O es una mampara para ocultar
un posible y próximo “duelo” Lourdes-Keiko?
Ragarro
24.01.14
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